‘El puente’, un thriller brutalmente explícito y entretenido

Cuando se leen las primeras páginas del ‘El puente’ (Ediciones B, 2024), el lector no puede ni imaginar lo que le espera en las páginas venideras. El autor de Tarifa ha escrito una novela que no solo cumple con todo lo que se espera de un buen thriller, sino que supera todas las expectativas narrativas de horror.

El brutal asesinato de Ada Sofía genera un gran interés en los medios, y la presión aumenta sobre la inspectora Salvadora Rossi, quien se enfrentará a la resolución de un caso tan complejo como el difícil momento personal que está viviendo.

Ángel G. Osuna tiene una prosa dinámica en la que consigue contar nueva información en cada página y en que cada línea el lector siente que avanza la historia.

La violencia como pocas veces la has leído

“Soy de los que cree que la realidad siempre supera a la ficción y para muestra solo hay que ver un telediario o leer la sección de sucesos de un periódico. Por ese motivo, como escritor creo que si pretendo dar ese punto de veracidad a las escenas que describo, hay que contarlas tal y como son, sin eufemismos, filtros ni edulcorantes.” Con estas palabras nos responde el autor tarifeño a la pregunta sobre lo gráfico que es a la hora de narrar hechos y escenas macabras.

Y es que si en algo destaca ‘El puente’, es sobre el nivel de detalle en las escenas de violencia que aquí se encuentran. Ángel Osuna consigue acongojar y retorcer al lector con unas escenas que permanecerán en la memoria del que las lee por mucho tiempo.

Pero no solo eso: ‘El puente’ es una novela magnífica del género con personajes memorables como Salvadora Rossi, Manu (que no Lolo, nunca Lolo) y Salma; secundarios que aportan mucho a la trama y antagonistas repugnantes que le dan otro nivel a la historia. Todos protagonistas de una trama adictiva y altamente entretenida.

¿Merece la pena leer ‘El puente’?

Sí, mucho. Estamos ante una novela que engancha de principio a fin y que te deja con ganas de más. De hecho, a la pregunta de si va a haber o no una segunda parte, el autor nos dice: “Pues esperemos que sí. Rossi es muy cabezota y ya te adelanto que no se ha quedado de brazos cruzados.”