ZooCube (GameCube)
Más que un simple rompecabezas. Tras la muerte anunciada del género reinado a hasta el momento por el indiscutible Tetris, llega a nuestras manos el relevo generacional para las nuevas consolas.
Más que un simple rompecabezas. Tras la muerte anunciada del género reinado a hasta el momento por el indiscutible Tetris, llega a nuestras manos el relevo generacional para las nuevas consolas.
Si eres de los que piensan que hacer puzzles es lo más aburrido que se puede hacer con una consola porque de alguna manera se están desaprovechando los recursos de la misma, entonces ZooCube no es tu tipo de juego. En cierto modo este nuevo título va dirigido para aquellos nostálgicos que disfrutaron interminables horas con juegos como Dr. Mario y Tetris considerados prácticamente los absolutos reyes del género. Podemos observar en cada nueva generación de consolas cómo se intenta innovar en el terreno gráfico en este tipo de juegos mientras que la esencia sigue siendo la misma. La aportación del 3D sirvió para contemplar desde una nueva perspectiva los juegos pero no aportó ninguna gran novedad en cuanto a la composición de los mismos.
Zoocube para GameCube. |
A partir de aquí el jugador entra a formar parte de la ZooCube, esta se sitúa en el centro de la pantalla, teniendo en cuenta que esta máquina tiene seis caras y que cada una de ellas puede recoger cinco formas de animales distintas. El juego consiste en simplemente en rescatar a los animales uniendo las partes correctas. Las formas de los animales van llegando en distintas direcciones hacia el cubo. Cada animal tiene colores y marcas diferentes que los distingue claramente del resto, por lo que resulta sencillo unir las partes. En el momento en que se van captando los animales estos se van poniendo en fila en las diferentes caras del cubo a la espera de encontrar la otra parte que le corresponde. Por ello las caras del cubo pueden ir rotando para combinar más animales en menos tiempo. Cuando un animal ha sido "reparado" este es transportado para su rehabilitación. Ante tan simplicidad los controles no pueden ser muy difíciles: la cruceta y el joystick servirían para rotar el cubo, el botón C giraría de izquierda a derecha y hacia fuera. B serviría para usar las "smart bombs". A aceleraría el proceso de reconversión de las partes que ya tenemos unidas.
Para acabar con los perversos planes del Dr. Ooze no estamos solos, Zoocube prevé un modo multijugador de 2 a 4 personas más en los que se puede participar compitiendo entre los jugadores o cooperando. En este último modo cada jugador puede encontrar tipos de piezas coincidentes y otros tipos que no se pueden unir por lo que debe compartirlas con el resto de jugadores.
A su vez la aventura puede comenzar con distintos modos de juegos llamados Classic, Blind, Knock out y Knock out Blind. En el modo clásico el fin del juego es el comentado anteriormente salvar el mundo animal mientras recorremos la geografía mundial alrededor de 4 océanos y diversos continentes. Por supuesto en cada área siempre existirán zonas secretas que podrán ser desbloqueadas a medida que avanza el juego. En el modo Blind, la dificultad consiste en que las piezas no tienen colores por lo que el aliciente es mayor ya que sólo podemos hacer coincidir las piezas por formas exactas. El modo Knock out el juego comienza con una serie de piezas prefijadas en la zoocube y por último Knock out Blind combinaría esta secuencia de formas prefijadas en la máquina pero sin colores.
Con una estructura tan sencilla en la que sólo hay que diferenciar formas y colores parece que no se hace necesario desarrollar un alto potencial gráfico por lo que se puede decir que Zoocube cumple con ese cometido. Se puede comprobar como cada forma es distinta, concebidas de manera sencilla pero muy originales y creativas. Teniendo en cuenta que existen alrededor de 40 formas distintas la probabilidad de confusión entre piezas es pequeña porque están diseñadas de una manera que las hace casi únicas. Los fondos bastante detallados poseen partes animadas, que aunque no distraen al jugador sí es cierto que en algunos momentos se puede notar el cambio de un escenario a otro. Con respecto a la música no hay demasiado que decir, ya que está compuesta simplemente para crear ambiente, no anima al juego llegando incluso a ser repetitiva y molesta. Queda a gusto del jugador silenciar las peripecias de la Zoocube si con ello se logra salvar al reino animal.
- Puzle