Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
XCOM: Enemy Within

XCOM: Enemy Within

  • PlataformaPC9PS3360
  • GéneroEstrategia, Acción
  • DesarrolladorFiraxis Games
  • Lanzamiento12/11/2013 (PC, 360)13/11/2013 (PS3)
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

XCOM: Enemy Within

XCOM: Enemy Within nos trae de vuelta a la batalla por la supervivencia de la humanidad que comenzamos hace poco más de un año. Esta segunda oleada de ataques alienígenas, volverá a poner a prueba nuestras habilidades tácticas y nuestro valor, enfrentándonos a enemigos antiguos y otros nuevos... con la misma tecnología del juego original o instrumental renovado para esta entrega. Si pensábais que la Tierra había quedado a salvo, después de haber dado todo en XCOM: Enemy Unknown, ha llegado el momento de revelaros la verdad: Estabais equivocados.

El año pasado, Firaxis Games y 2K Games nos sorprendieron al recuperar el clásico de la estrategia táctica por turnos UFO: Enemy Unknown. Un juego que, después de casi 20 años y decenas de continuaciones o adaptaciones, sigue siendo un referente en su género. Ya sea por lo original de su temática, o por el buen hacer de sus mecánicas, millones de usuarios se han puesto al mano de la única organización que podía evitar que la Tierra cayese a manos de un ataque extraterrestre a gran escala. XCOM: Enemy Within llegará a nuestros equipos y consolas en unos pocos días, y volverá a ponernos en la misma situación que su entrega original. Una expansión 'stand-alone' -salvo su versión de Steam- que no se limita a añadir unas pocas misiones al juego que disfrutamos hace un año, ya que llega con nuevas mecánicas y situaciones ligeramente distintas a aquellas. De hecho, tal es la cantidad de contenido, que no ha podido se distribuido en forma de DLC -según sus responsables- siendo este el principal motivo que justifica su lanzamiento como juego independiente.

Ampliar

En XCOM: Enemy Within volveremos a los inicios de la campaña, luego es erróneo pensar que nos encontramos ante una nueva serie de eventos que sirven de continuación o preludio a los del año pasado. Esto quiere decir que nuestro hogar, la Tierra, comienza de nuevo como un planeta que vive ajeno a la existencia de vida en otros planetas... y desconoce aún más la amenaza que se cierne sobre ella. El nuevo modo de campaña vuelve a iniciarse con los primeros ataques alienígenas a distintas ciudades del globo, que tendrán que ser respondidos por la organización XCOM. Este cuerpo militarizado cuenta con los mejores soldados, científicos e ingenieros de todo el planeta, uniendo fuerzas contra un enemigo común por primera vez en la historia de la humanidad. Este reinicio de la campaña puede antojarse tedioso, quizás innecesario. De nuevo, una base vacía que construir, reclutas inexpertos que adiestrar, una base de conocimiento por descubrir, tecnología que aplicar, ... Nada de lo conseguido hace un año, tiene ahora valor alguno.

La principal razón de esta decisión, parece estar relacionada con las nuevas mecánicas introducidas y el hecho de distribuir el producto como contenido independiente. Aquí, Firaxis podría añadido la posibilidad de recuperar nuestra partida anterior, con nuestro equipo de élite y avances conseguidos... aunque una vez vamos jugando la campaña, es cierto que se habrían necesitado algunas modificaciones en el nuevo guión. Sea como sea, XCOM: Enemy Within nos exige el esfuerzo de comenzar de cero una vez más, con todo lo que esto implica. Si vuestro recuerdo de Enemy Unknown no es tan reciente como para echaros para atrás la idea de volver a empezar la campaña, perfecto. Si todavía sentís un poco de pereza ante el mero pensamiento de comenzar otra vez, sin nada, puede que pensar que se trata de un nuevo hilo argumental completamente original os incite a probarlo. Por supuesto, si no tuvisteis la oportunidad de jugar al título que fue lanzado hace un año, este puede ser un momento perfecto para hacerlo, aunque sea con una campaña distinta.

Ampliar

Estos cambios a nivel argumental se complementan con una serie de añadidos jugables. En primer lugar, respecto a lo jugable, se incluye una serie de opciones de dificultad adicionales y modificaciones para hacer que la partida tenga una forma mucho más aleatoria. Estas nuevas opciones se engloban en la categoría de Segunda Oleada, que ya estaba disponible en el juego inicial. Además de las opciones que ya nos permitían que los soldados se generasen con mayor aleatoriedad y variedad, podemos aplicar esas mismas reglas de azar a su entrenamiento, lo que produce aún más diversidad. También podemos activar los Ángulos de Apuntado para que nuestra posición respecto al enemigo tenga más influencia en la probabilidad de acertar. Por último, la opción Guardar y Recuperar sirve para los que tengan la tentación de recuperar partidas guardadas cuando un turno finalizar desastrosamente: Gracias a esta opción, lo sucesos serán aún más aleatorios, así que puede que lo que esté por ocurrir sea completamente distinto aún con las mismas acciones.

La primera variación en la campaña, la encontramos muy pronto: En nuestra primera misión oficial, detectamos un extraño objeto que parece emitir una energía desconocida, y al recuperarlo obtendremos un recurso denominado Mezcla. Este elemento será muy importante cuando pasemos a examinar algunas de las nuevas mecánicas del juego. Prácticamente todas las ubicaciones tendrán dos contenedores de Mezcla dispersos en el escenario, y se añade un objetivo secundario permanente que consiste en recuperar este elemento. Pero, existen dos problemas: Es altamente inestable -cuidado con los disparos- y los contenedores se acompañan de una cuenta atrás que, llegada a cero, hará explosión causando la pérdida de las 10 unidades de Mezcla almacenadas. Así pues, la dificultad de las misiones que teníamos en XCOM: Enemy Unknown se ve aumentada por la necesidad de recolectar este elemento a contrarreloj, teniendo en cuenta que desconocemos el valor de la cuenta atrás hasta que tengamos línea de visión directa con el contenedor.

Ampliar

Si no lo conseguimos, no fracasaremos en la misión, pero habremos dejado perder unas pocas unidades de un recurso que se demostrará muy valioso. Esta Mezcla es fundamental para desarrollar los avances en los dos nuevos campos que aparecen en Enemy Within: Genética y Biotecnología. La primera puede desarrollarse cuando construyamos un Laboratorio de Genética -que puede complementarse con los laboratorios de investigación tradicionales, a efectos de bonificación por sala adyacente- y la segunda desde el Taller de Biotecnología -que también se complementa con los talleres normales. Y es que, el argumento de esta expansión de XCOM: Enemy Unknown nos coloca frente a una encrucijada moral: ¿Debemos sacrificar la humanidad de nuestros hombres, con tal de hacer frente a la amenaza alienígena? Los nuevos conocimientos podrán ser aplicados en nuestro propios soldados, cambiándolos de forma irreversible y con efectos de los que desconocemos su repercusión a largo plazo. ¿Vale todo, con tal de ganar esta guerra?

Una vez construidas las nuevas habitaciones, podremos ir asignando soldados a los que realizar las modificaciones. Hasta 3 hombres pueden ser alterados simultáneamente, en un proceso que durará unos pocos días. En el caso de la genética, tendremos parejas de elementos por cada parte del cuerpo que podamos modificar: Cerebro, ojos, pecho, piel o piernas. En principio, solamente conoceremos unas pocas mejoras, aunque más adelante iremos descubriendo nuevas técnicas para aumentar las capacidades de nuestros soldados. Implantes oculares con los que mejorar su puntería, o modificaciones en la estructura ósea para reducir el tiempo de recuperación después de ser heridos. Cada soldado modificado genéticamente, solamente puede disponer de una mejora en cada una de las partes descritas antes. Estos pueden distinguirse de los soldados normales por llevar uniformes ligeramente distintos, aunque de un estilo similar, o por un icono en forma de cadena de ADN que se superpone al de su clase de unidad.

Ampliar

En cuanto a la biotecnología, es la que tiene un efecto mucho más visible. La mejora de un soldado mediante esta técnica, consiste en amputar sus extremidades dejando únicamente torso y cabeza. Esto permite que la unidad sea insertada en una modulo CEM, un exo-esqueleto mecánico. A diferencia de los experimentos genéticos, las habilidades adquiridas por un Soldado CEM no dependen del tratamiento biotecnológico -la amputación es igual para todos- si no del tipo de armadura en el que se inserte al soldado. Existen 3 modelos distintos de CEM, cada uno con 2 capacidades especiales de la que tendremos que escoger una. El soldado que se fusione con el módulo, se convierte en una mezcla de hombre y robot, más resistente que un humano normal y obteniendo las habilidades que proporcione el CEM. En contra, y a diferencia de las modificaciones genéticas, perderá todo desarrollo de su clase de personaje, pasando a ser Soldado CEM. Sin embargo, un soldado CEM puede cambiar de módulo y, por lo tanto, de habilidades.

A efectos prácticos, y a pesar de ser de un tamaño mayor, un Soldado CEM ocupa el mismo espacio que uno normal, de forma que no limita la cantidad de efectivos que pueden acudir a una misión. Mientras que los avances genéticos nos permiten complementar las habilidades que desarrolle una clase de personaje -imaginad un Francotirador con mejor puntería, o una tropa Pesada con mayor aguante...- los Soldados CEM acaban siendo unidades con una potencia de fuego increíble. De hecho, la habilidad que comparte el primer tipo de módulo que podemos desarrollar, es la de destruir coberturas causando daños a los enemigos adyacentes. Además, pueden equiparse con armas de gran calibre, incluso con lanzallamas. Para desarrollar cualquiera de las dos unidades, necesitaremos gastar Mezcla y dinero. No cabe ninguna duda de que las ventajas son muchas, pero que implican la pérdida de humanidad por parte de los soldados que se prestan voluntarios a tales modificaciones. Para combatir contra estos monstruos, nos tendremos que convertir en uno de ellos.

Ampliar

Otra de las novedades en XCOM: Enemy Within, son las Medallas. Al finalizar misiones con un buen grado de aceptación por parte del Consejo, recibiremos condecoraciones. Existen 5 distintas, cada una con dos variantes dadas por las bonificaciones que proporciona. Antes de usar una Medalla, tendremos que elegir cuál de las ventajas vamos a utilizar para la misma, y se aplicará a todas las que recibamos de ese tipo. Este paso no tiene marcha atrás, de forma que acabaremos con una selección de 5 condecoraciones de entre 10 posibles. Siempre que tengamos una Medalla en nuestro poder, tendremos la opción de condecorar a un soldado, que recibirá las bonificaciones otorgadas por dicha Medalla. Este paso tampoco se puede deshacer, y la única forma de que un soldado pierda sus recompensas... es su fallecimiento. Esto también nos permite mejorar un poco más a nuestros hombres, seleccionando sabiamente qué condecoraciones serán de mayor utilidad para ellos. En la lista de efectivos podemos consultar las Medallas que han sido asignadas a cada soldado.

No es necesario fijarse demasiado para darse cuenta de que muchas de estas novedades están dirigidas a mejorar aún más a nuestras tropas. Pero no penséis que esto hará que el juego sea más sencillo, ni mucho menos. De hecho, la dificultad de XCOM: Enemy Within es mayor a la de su predecesor, y por eso se hacen necesarios estos cambios. En primer lugar, por nuestros antagonistas en la serie: Los extraterrestres. Además de contar con las tropas habituales que aparecían en XCOM: Enemy Unknown, tendremos el placer de conocer -y aniquilar- nuevas variantes de alienígenas. Por poner un ejemplo, los Sectoides tendrán sus propias unidades mecanizadas, en respuesta a nuestros soldados CEM. También aparecen nuevas unidades con capacidades interesantes, como la de hacerse invisibles para pasar desapercibidos... o, incluso, ocultar a otros enemigos. Tendremos que sacar el mayor partido a todas las herramientas que se nos facilitan, aunque eso signifique echar mano de implantes genéticos y exo-esqueletos mecánicos.

Ampliar

Pero no contentos con esto, otro nuevo enemigo aparece en escena. Se trata de una organización afín a los invasores, que se hace llamar EXALT. Sus operativos son similares a los nuestros: Humanos. No sólo eso, ya que también podrán hacer uso de tecnologías alienígenas que desarrollen, de forma análoga a lo que hacen los XCOM. Su funcionamiento se basa en células paramilitares que no tardarán en mostrarse y atentar contra nuestras instalaciones. Sus sabotajes y ataques tendrán efectos perjudiciales en nuestra organización, provocando pérdidas y penalizaciones. Nuestra forma de enfrentarnos a ellos, si lo deseamos, será variada: Desde agentes infiltrados que intentarán descubrir más sobre EXALT para detenerlos, hasta misiones como las que realizamos contra la amenaza extraterrestre. Porque en XCOM: Enemy Within, nos veremos obligados a hacernos más fuertes... porque los enemigos son más, y también golpearán más fuerte. EXALT quiere que la invasión se haga efectiva, y tratarán de conseguirlo a toda costa.

Aún con estos cambios y su influencia en el argumento, los veteranos de XCOM: Enemy Unknown verán que se desarrolla de forma muy similar al del juego que disfrutamos hace un año. Esto no significa que la novedad deje de ser interesante, pero a todas luces, se trata de una serie de nuevos eventos y misiones integrados en una línea que evoluciona como la de su predecesor. Para mejorar la sensación de encontrarnos ante algo distinto, XCOM: Enemy Within tiene a bien incluir 30 mapas nuevos, proporcionando un poco más de variedad. Así, los que ya tuvieron sus largas horas de combate al frente de los XCOM, podrán sentirse de nuevo sorprendidos de vez en cuando. Salvando las novedades comentadas, el resto de mecánicas son exactas a la del juego anterior: Funcionamiento de la base, Interceptar OVNI, Combate táctico por turnos, ... No hace falta aprender nada nuevo aunque, esto no significa que las tácticas utilizadas en Enemy Unknown sean otra vez efectivas contra los peligros de esta expansión del juego.

Ampliar

XCOM: Enemy Within, por lo tanto, se maneja exactamente igual que Enemy Unknown. Lo único que tendremos que hacer, si queremos dominar las nuevas mecánicas, es familiarizarnos con las capacidades y habilidades otorgadas por las Medallas, modificaciones genéticas y alteraciones biotecnológicas. El sistema sigue siendo igual de simple e intuitivo, y se siguen echando en falta muchas de las opciones que existían en las anteriores generaciones de juegos de la saga. La generación de misiones, de tres en tres, en lugar de apariciones de OVNI o Terrores aleatorios alrededor del mundo, que nos obligaban a tener un control estratégico de la organización -además del táctico en los combates- o la posibilidad de construir varias bases... Son aspectos que ya se echaban en falta en el juego del año pasado, y que no por eso van a dejar de añorarse en esta nueva versión. Eso sí, si lo que tenemos en cuenta es la continuidad con esta nueva visión del clásico, Enemy Within hace los honores y cumple a la perfección.

En el apartado técnico, ninguna novedad a destacar. El juego sigue haciendo uso de los mismos gráficos de antes, incluyendo los modelos necesarios para las nuevas tropas y unidades. De nuevo, uno de los puntos fuertes del juego es su capacidad para dinamizar el combate por turnos, mediante la inserción de cinemáticas para la resolución de ciertas acciones. Aquí es donde estos nuevos XCOM dan el salto respecto a los anteriores representantes de la serie, aunque existan muchas mecánicas -no simplemente interesantes, si no imprescindibles- que se hayan quedado en el camino. Las opciones de personalización siguen siendo elevadas, al igual que en la versión anterior, lo que nos permite crear un escuadrón a nuestro gusto. Porque uno de los atractivos de este juego, que cuenta con muerte permanente, es la de encariñarse con nuestros soldados más veteranos. Aunque, también por primera vez, XCOM: Enemy Within añade soldados predefinidos con nombre propio y apellidos, que no podremos variar, relacionados con el nuevo argumento.

Ampliar

En lo sonoro, contamos con la misma calidad que en XCOM: Enemy Unknown. El doblaje siendo siendo de calidad, lo que nos permite escuchar a los soldados transmitiendo sus movimientos en un correcto castellano. Pero si queremos que la experiencia sea un poco más realista e inmersiva, ahora podremos variar el idioma con el que hable cada unidad. Mejor aún, porque podemos establecer que cada nuevo recluta tenga como idioma -por defecto- el correspondiente a su nación de origen. En realidad, esto es una verdad a medias, porque el juego no incluye doblajes a todos los idiomas que podrían hablar los potenciales miembros de la organización XCOM. Si nos centramos en la posibilidad de que se comuniquen en inglés, español, francés, italiano, ruso o alemán, podemos otorgar un poco más de variedad al juego. Además, cada conjunto de voces contiene 6 versiones distintas para cada género, lo que nos facilita una buena cantidad de diálogos y tonos distintos para que nuestros soldados hablen entre ellos.

Los cambios en el modo online, son los mismos que los utilizados en la campaña. Esto quiere decir que se añaden todas las nuevas unidades que aparecen en el nuevo XCOM: Enemy Within, así como sus posibles mejoras y nuevos mapas. Este modo sigue siendo igual de competitivo, permitiéndonos crear distintas configuraciones de escuadrón -definidas por el coste en puntos de las unidades incluidas- en las que contaremos con efectivos XCOM, alienígenas u operativos EXALT. La capacidad de personalización, tanto para humanos como extraterrestres, siguen siendo alta, facilitando que el usuario pueda crear un equipo a su gusto. Esta nueva generación de XCOM sigue invitando a un modo campaña multijugador en el que un usuario pudiera controlar a los humanos, y otro se oponga usando las fuerzas alienígenas... Incluso, ahora que se ha incluido a EXALT, controlando a los efectivos de esta nueva organización. Este tipo de partidas resultaría altamente interesante. Una pena que este modo no exista, ni parece que esté previsto.

Ampliar
9

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.