50 horquilla izquierda, recta, 4 derecha a rassss...

La nueva entrega del simulador de rallies de SONY llega a su consola de 128 bits. Después de su gran segunda parte, los chicos de Evolution Studios nos regalan -es un decir- la tercera aproximación al campeonato mundial de rallies, con todas las licencias, coches y pilotos existentes en la competición real. Será este su año de verdad, o le pasará como al bueno de Carlos Sáinz, que otro año "casi pero no"?

El gran acabado gráfico y jugable -con errores muy castigados- que presentó WRCII Extreme lo hizo ser el favorito de gran cantidad de fans de los scratchs y los derrapes, por encima de la decepcionante tercera parte del juego de un corredor escocés, que realiza Codemasters. La gran cantidad de licencias -en realidad, TODAS las del mundial-, su manejo más realista y un apartado gráfico espectacular lo hicieron el más deseado por los jugones de PS2.

Sin embargo, la conducción no llegaba a ser tan realista y divertida como la de Colin McRae, y eso aparte de otros detalles es lo que Evolution Studios han estado mejorando durante este último año. Lo han conseguido? Eso, amigos, es algo que vamos a desvelar durante este difícil tramo que es una review.

g  r  á  f  i  c  o  s
WRC3 es, de lejos, el juego de rallies más espectacular que hemos visto hasta ahora en la 128 bits de SONY. Lo que a primera vista parece una afirmación un poco "a la ligera", se fundamenta según vamos repasando paso a paso sus características. Vamos a ello, abrochaos el cinturón, concentraos, y apretar a fondo el acelerador...

Para empezar, la intro sigue el estilo marcado por sus antecesores, con imágenes reales de rallies fundidos con diseños animados muy dinámicos. Una intro en condiciones, que no desmerece para nada el conjunto visual. Los menús también continúan con el mismo estilo, aunque con modificaciones ligeras, que han aumentado su fácil navegación y la claridad de todos los apartados. Como siempre, sigue siendo un juego con gran cantidad de opciones visuales, lo que hay que agradecer. Seguimos insistiendo en que, aunque es un juego europeo de SONY -Primal y Ghosthunter también lo son, pero lo incluyen-, el selector de Hz. debería ser obligatorio para todos los juegos, por mucho overscan que incluya. La suavidad que puede dar una frecuencia de refresco más alta no se puede suplir en parte con la amplitud de visionado con el citado overscan, y nunca en su totalidad. Lástima, y van...

Esto sí son coches...
Podemos afirmar que nos encontramos ante los coches mejor modelados y acabados que hemos visto en cualquier juego de PS2, incluyendo el inigualable GT3. Desde la opción de menú donde podemos ver su composición por piezas hasta su paso por los tramos, los vehículos de WRC3 son los más realistas y espectaculares que un jugador de PS2 puede ver a día de hoy en su consola.


El modelado se rige por las medidas reales, acentuando cada parte aerodinámica del vehículo, con un texturizado impecable, transparencias excelentes en los cristales y un environment mapping muy logrado. Además, el modelado poligonal es casi perfecto, además de mostrarnos en carrera a los pilotos y copilotos en su interior afectados por los continuos movimientos del coche, ya sea por baches, curvas u horquillas, con unos giros bruscos del cuerpo y cuello que son espectacularmente reales. Impresionantes.

El texturizado de los vehículos es muy bueno, pero no podemos decir lo mismo de los entornos. En distancias cortas su acabado es más que pasable, pero en las tomas lejanas será cuando veamos la poca calidad de las texturas, borrosas, planas y repetitivas en las zonas no cercanas a la carretera. Incluso las texturas de las pistas sobre las que corremos podrían ser mejor, ya que aunque el asfalto "da el pego" bastante bien, se echa en falta más calidad y resolución en las texturas de tierra o nieve.


El juego se mueve con total fluidez en todo momento... excepto en los casos de las carreras que se disputan en los tramos SSS (super especial), cuando nos enfrentamos a otro vehículo, al estilo del Rally de los Campeones que se celebran en las Islas Canarias como cierre a la temporada de cada año. En los momentos en que los dos vehículos estén presentes en pantalla, el slowdown será patente y sólo la pérdida de visión del otro vehículo hará que recuperemos la fluidez de frames perdida momentos antes. No es un defecto que eche por tierra todo el trabajo anterior, pero sí deberían haberse diseñado las pistas SS para no poder coincidir los dos coches a la vez en el mismo momento (u optimizar la geometría de las zonas donde las dos pistas están cercanas y son susceptibles de verse los dos coches a la vez).

Otro detalle negativo es la limitación que hemos sufrido en los replays, dejándonos menos libertad para verlas a nuestro antojo desde las cámaras que había en la segunda parte, que se han visto recortadas -lo que no entendemos-. Un detalle que no nos ha gustado.


En resumen, estamos ante un apartado visual realmente impactante, sobre todo por el acabado de los vehículos y la sucesiva mejora de los entornos, más llenos de detalles en su representación. El motor de colisiones es excelente, así como la resolución en pantalla. Sólo mencionar negativamente la aparición súbita de escenario en la lejanía, y la de elementos pequeños a poca distancia de nuestro coche, así como un texturizado de los entornos que sigue siendo una de las pocas manchas que la saga WRC sigue presentando año tras año y, o mucho nos equivocamos, o hasta la aparición de PS3 seguirá sufriendo debido a las limitaciones en RAM que PS2 posee. Lástima del detalle de los replays, que han sido "limitados". Aún así, espectacular en general.

m  ú  s  i  c  a 
El acabado musical de WRC3 mantiene el mismo estilo de sus anteriores versiones. Temas instrumentales casi al 100% que sirve de ambientación y de acompañamiento en los menús, pero que una vez en carrera no los tendremos delante para nada. En realidad, y debido al caracter de simulador que posee el título, es mejor así. No está mal, pero necesita más variedad y algunas canciones con "tirón", para que la gente se acuerde de él.

s  o  n  i  d  o   F  x
El apartado sonoro de WRC3 está dentro de lo mejor del género dentro de cualquier plataforma. Potentes motores  -que suenan distinto según tengamos o no la vista interior u exterior-, gran calidad en la reproducción del paso sobre cualquier superficie, frenazos, rotura de cristales, accidentes, abolladuras, golpes secos, derrapes, motores bien diferenciados en cada vehículo -con ligeras modificaciones en cada evolución de cada coche- y con un copiloto (por fin) que realmente ayuda en vez de estorbar. Su "tempo" de reproducción está bien equilibrado, anticipándose en casi todas las curvas y dándonos la información exacta y coherente de cada giro. Incluso se permite preguntarnos si estamos bien después de un choque -aunque se repita bastante y no tenga variedad-. El responsable de este doblaje es el señor Marc Martí, copiloto real de nuestro Carlos Sáinz. También destacar la voz de los menús, que nos hacen una introducción perfecta sobre cada rally. Muy bien.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Si algo le faltaba a WRCII Extreme, era una conducción a la altura del simulador de Codemasters. Y aunque había mejorado bastante con respecto a su primer intento, todos estaban de acuerdo en que WRCII era más arcade en su conducción que los Colin McRae. Su física estaba más conseguida que un año antes, pero aún así la sensación que dejaba en muchas superficies era menos trabajada que su rival.

Aquellos chalados en sus locos cacharros...
Realmente, pocos juegos pueden servir tanto como uno de rallies para hacernos vivir la tensión y el peligro que se puede sentir por una carretera, asfaltada o no, sobre un coche que sobrepasa los 300 cv, por carreteras estrechas, mientras concentrados esperamos a que nuestro copiloto nos "cante" la siguiente curva. El no saber a ciencia cierta qué cambio de rasante, chicane, horquilla o desnivel nos vamos a encontrar genera una tensión que se ve acompañada por una ambientación bastante conseguida, con el público chillando y haciendo sonar sus bocinas. La inmersión que provoca este título no es capaz de hacerla sentir su otro gran contrincante videojueguil: Colin McRae.


La física que han implementado en esta nueva ocasión para este título sigue mejorando sus posibilidades. Ahora el realismo de los movimientos está más optimizado, mejorando los mismos y la respuesta del vehículo sobre las distintas supeficies de forma clara, algo que se notará al instante. Sin embargo, hay que decir que nuestra sensación es que la inercia se ha acentuado de forma un poco exagerada, aunque para nada le quita realismo a la conducción, pero sí redunda en un control un poco más brusco del vehículo, haciendo que gire mucho con muy poco movimiento del pad/volante. Esto no estaría mal si sólo se tratase de la conducción sobre nieve, pero el caso es que sea la superficie que sea, el coche se desequilibra de forma continua con un simple toque a la dirección. A lo mejor a muchos les parece realista -y no digo que lo sea- pero lo único que hace es aumentar la crispación durante la conducción, además de disminuir la diversión. Si esta es la forma que tienen de aumentar la dificultad del juego, mejor que lo dejen como estaba...

La sensación de velocidad sigue siendo muy alta, como corresponde a estos vehículos que pueden alcanzar una alta velocidad en muy pocos segundos, y controlarlo será cuestión de perseverancia. Para ello, nada mejor que contar con un volante force-feedback para sentir la conducción extrema que producen estos vehículos por carreteras sinuosas. La sensación de control, de sentir los baches y las imperfecciones del terreno es impagable. Recomendado jugar con volante sí o sí.

WRC3 presenta, como los títulos anteriores, la licencia oficial del campeonato mundial de rallies de la FIA. Todo lo que rodea al juego (marcas, coches, pilotos, rallies, patrocinadores, estilo visual en los menús, etc.) tiene la licencia oficial para hacerlo totalmente real, tanto en opciones como visualmente. Poder jugar con los 7 coches oficiales, con los dos pilotos de cada marca, en el rally que deseemos, todo lo podremos elegir en los modos de juego disponibles.

Los vehículos, como decíamos, serán los oficiales, pero además tendremos variaciones llamadas "evolución" sobre la misma base del coche oficial. Cada evolución mejorará en algo a su anterior versión en el rendimiento (velocidad, aceleración, etc), y para poder conseguir cada nueva evolución necesitamos recorrer 100 Km. con cada vehículo. Así, para poder tener las 5 evoluciones de cada coche tendremos que hacer 500Km. con cada uno de ellos (500 km por siete coches son 3500 km., lo que se dice mucho, mucho tiempo jugando), para lograr poseerlos todos.

Además del coche oficial, contaremos como en su versión del 2002 con los coches Extreme, que son vehículos mejorados tanto visual como mecánicamente sobre la base del vehículo real. Estos vehículos contarán con una aceleración y velocidad altísimas que, aunque le restan algo de realismo, sí introducen al jugador en un nuevo nivel de destreza para conseguir llevarlos por la pista. Añade dificultad, duración y diversión, aunque le quite realismo. Eso sí: si conducir los coches "normales" con esta sensibilidad de giro ya es complicado, no os quiero decir nada con los Extreme...

Y también contaremos con los modelos Concept (5 modelos), que son vehículos diseñados por las propias marcas y que se diferencian muy mucho de los vehículos oficiales y sus "evos". Son modelos originales, auténticas bestias mecánicas, que nos harán sudar para poder controlarlos. Mucho cuidadito con estos "bichos"...

Al igual que con los vehículos, podremos correr cualquier rally que queramos. Desde los clásicos de Reino Unido, Australia, España, Córcega,... hasta el novísimo rally de Turquia, novedad este año en el mundial. Todos los rallies, con ocho etapas en cada uno y una super especial (en los niveles altos de dificultad, y con seis en el nivel medio), algunas realmente interminables, y que nos harán sufrir la geografía de cada lugar (correr por Kenia puede llegar a marear, os lo juro) de forma excelente.


Los modos de juego pasan por lo clásico en este tipo de juegos: carrera rápida, donde la CPU elige tramo y coche. Contrarreloj, que nos servirá para ir controlando los vehículos y aprendiendo los tramos (estos tramos podremos correr en ellos según los vayamos desbloqueando en el modo de juego principal). Tendremos, en todos ellos, la posibilidad de jugar de 1 a 4 jugadores secuencialmente, lo que puede dar lugar a unos piques inolvidables entre amigos (el modo para 2 jugadores con split screen no es tan divertido como éste).

Y nos encontramos el modo principal: Campeonato Mundial. Tendremos que empezar eligiendo coche y piloto. El manejo de los vehículos es diferente entre sí (el 206 se mueve de forma más rápida en asfalto, pero el Subaru es más fiable en tierra, etc...), por lo que la primera elección será primordial. Elegiremos nivel de dificultad y podremos incluso realizar una prueba con el coche antes de entrar en cada rally, lo que nos servirá para aclimatarnos a cada nueva superficie. Correr los 14 rallies nos llevará bastante tiempo y sudor, sobre todo en los niveles altos, pero la inmersión que ofrece será muy conseguida, lo que no hará que la sensación de repetitividad aparezca en ningún momento.

Dentro del Campeonato mundial podremos elegir correr un rally individual o un Campeonato completo, además de probar la pista de entrenamiento. No son muchos los modos de juego, ni hay ninguno innovador, pero aprovechan bien la licencia oficial de la FIA WRC.

Lamentar TREMENDAMENTE el paso atrás que Evolution Studios ha tomado en esta nueva versión, ya que las opciones mecánicas de ajustes, en vez de ir aumentando, han ido hacia atrás escandalosamente. Sólo tres modificaciones, y sólo tres niveles para cada una de ellas nos parece realmente patético para un juego que quiere ser simulador y que disfruta para ello de la licencia oficial en curso. No nos vale de excusa que se quiera hacer más accesible para todo el mundo, porque la opción de dejar que sea nuestro mecánico quien elija la configuración sigue presente. Pero los que quisieran trastear en su coche podrían hacerlo, y los que no se quieren liar con ello, podrían dejar la opción del mecánico automático para que configurase el coche de forma standard. No lo entendemos, y nos parece no un paso atrás, si no un ERROR monumental.

Tampoco ayuda al juego la no inclusión de una opción on-line, que tanto han comentado desde la salida de su segunda parte, y nos juraron y perjuraron que saldría en esta tercera parte. Sin embargo, nos encontramos con que no existe ningún modo de juego con ese fin, ni siquiera una opción on-line donde colgar récords, etc... No ayuda precisamente a innovar en la jugabilidad del título.

Como decíamos antes, los errores en la conducción que habíamos visto en la versión Extreme se han corregido, como el efecto imán que ofrecían los quitamiedos, y la poca sensación de peso que nos hacía volar casi con cualquier pequeño desnivel. Ahora todo da más sensación de realismo, algo que lo acerca aún más al modelo a seguir, que no es otro que el título de Codemasters. Sin embargo, seguimos criticando la gran sensibilidad del giro, mejor calculada en el título anterior.

Para terminar, una pregunta... para qué vale la opción Inmarsat?


c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
WRC3 es, por méritos propios, el juego de rallies más vistoso y completo que hay hoy día en cualquier consola... pero no el más jugable. Un apartado gráfico espectacular -con sus defectos, obviamente-, una mejorada física de los vehículos y de su motor de colisiones, y la licencia oficial del mundial de este año lo hacen el más apetecible de los juegos del género. Han mejorado su control, haciéndolo más realista en general, pero los coches giran demasiado con un ligero movimiento de volante sea cual sea la pista, algo que a la larga puede ser crispante. Lástima de la nula gestión personalizada de las opciones mecánicas, que le han quitado importancia a las decisiones en cuanto a configuración, y la extraña decisión de que los coches aparezcan "inmaculados" tras cada día de competición, sin poder decidir qué partes optimizar o no. Le han añadido profundidad en la conducción, pero se la han quitado a la parte mecánica. Tampoco tenemos un modo on-line, tanto tiempo nombrada por SONY para esta tercera parte. Un paso adelante en algunos campos, y otros atrás. Pensamos que la mejora que experimentó la segunda parte con respecto a su antecesor es superior a la que hemos visto en esta tercera parte sobre su anterior. Si tienes el WRCII Extreme... mejor pruébalo, por si no te compensa gastar 60 euros en otro juego bastante parecido al anterior. Mejorado... pero sigue siendo muy parecido al que salio hace un año.

l  o     m  e  j  o  r

l  o     p  e  o  r