Hungry for Speed

Un WipEout siempre resulta atractivo en un catálogo de lanzamiento de una nueva consola, especialmente si se trata de una portátil. En el caso de Vita, 2048 viene avalado por el carisma de una serie de culto dentro de los sistemas PlayStation, un género sencillo, rápido y a priori poco exigente apto para el sistema, un aspecto visual de lo más espectacular, soporte para juego online y una banda sonora capaz de arrancarnos a bailar. Ciertamente por los 36 euros que cuesta es una de las opciones más claras para estrenar Vita. Aún con los numerosos fallos que arrastra. En sus casi dos años de desarrollo el Studio Liverpool, heredero natural de Psygnosis, ha pretendido retratar una Nueva York en pleno cambio, todavía entre el hormingón y el ladrillo de sus rascacielos del siglo pasado y la transformación de neón antigravitatorio que arrojó Pierre Belmondo con su creación. Y ya en este mismo momento empieza a desprenderse la idea que han tenido desde Liverpool de reinterpretar WipEout: los circuitos pasan a ser urbanos, recorriendo calles, en centros comerciales, vías de metro, puentes o dentro de estadios. Todo transmite una sensación híbrida del WipEout más castizo entramado en una ciudad del presente. No llega a ser un reboot, pero se le parece.

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De entre sus 10 circuitos, impresionan los dos últimos, Altima y Sol, especialmente este último, un circuito aéreo sin apenas barreras que pondrá a prueba nuestros nervios de acero y que pasa por ser uno de los mejores diseñados de la saga, o los más mundanos Capital Reach, Rockway Stadium, Subway o Empire Climb. Todos contienen atajos decisivos para mejorar tiempos que tendremos que descubrir y un diseño vertical que permite varias alturas. Quizás sea criticable que tendremos que repetir los trazados varias veces hasta poder superarlos, una vez memorizamos la ubicación de las placas de aceleración, armas, frenos a utilizar y posición más ventajosa en cada momento. Destaca que ahora las pistas son más anchas, como ya anunció la desarrolladora en su intención por favorecer al jugador.

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El control apenas tiene lagunas. La respuesta es buena y contamos con las herramientas que todo fan de WipEout considerará esenciales, como los frenos aerodinámicos, junto a las barrenas que nos permiten ganar impulso en al aire, o los desplazamientos laterales. La serie ha tenido siempre una conducción muy particular, exigente. Para intentar hacerla más accesible podemos activar una serie de ayudas, asistencia al piloto, entre tres niveles. La nave "se pegará" al trazado a recorrer, evitando que vayamos dando bandazos de lado a lado de la pista. Aún así hemos detectado que en el nivel Extremo presenta ciertos problemas en momentos de bifurcación del trazado que pueden acabar con nuestra nave intentando dirigirse a un lado y nosotros hacia otro. No es el único problema que sufriremos en esos momentos. Inexplicablemente si chocamos con la mediana a la hora de escoger un camino u otro, la nave se quedará atascada durante unos segundos y habremos tirado a la basura la carrera.

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Los equipos míticos de la serie, los pioneros, están presentes en esta primera temporada de la liga antigravitatoria de carreras. Feisar, AG Systems, Qirex, Auricom y Piranha, cada uno con cuatro tipos diferentes de aeronaves según el perfil: velocidad, luchador, agilidad y prototipo. Cada nave tiene sus diferentes atributos dependiendo de la escudería a la que pertenece, y cada perfil funciona mejor en un trazado o prueba. Es determinante acertar escogiendo el tipo de nave antes de comenzar una carrera, si no, tendremos muy complicado superarla. Encontramos carreras propiamente dichas -llegar a la meta el primero de ocho naves-, contrarreloj -superar un tiempo determinado para avanzar-, vueltas de velocidad, combate -sumar una cantidad de puntos a base de destruir naves enemigas- y zona -aguantar entero en un trazado intentando no colisionar ni acercarnos a los bordes hasta consumir la energía-, algunas con requisitos especiales.

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Además de las placas de velocidad, encontraremos placas de armas ofensivas -amarillas- y defensivas -azules-, bastante en lo ya previamente visto en otros WipEout: misiles, cohetes, terremotos, plasma y cañón para atacar a los rivales y acortar distancias, a rayo sanguijuela, minas, bombas, escudo, turbos y piloto automático para poner aún más tierra de por medio. Todas ellas con voces al castellano, una voz distinta -masculina o femenina- para cada fabricante en algo que le da un toque personalizado a cada uno. En 2048 podemos recuperar energía, que iremos perdiendo a base de colisionar, recibir impactos o sufrir el fuego enemigo, absorbiendo las armas, independientemente del tipo. La CPU nos premiará con las armas que recojamos -suelen ser aleatorias- si nuestra posición en carrera es mala, y no será tan benévola si lideramos con cierta ventaja. Aún así, no hay demasiado componente estratégico en la gestión de armas, y acaba siendo un "utiliza el power up antes de pasar por el siguiente".

WipEout 2048 incluye tres modos: campaña para un jugador, campaña cooperativa y juego cruzado entre Vita y PS3. Este último nos permite disputar carreras con usuarios de WipEout HD y Fury de PS3, ya que incluye sus pistas en este modo. Cierto es que debido a los 30 fps a los que corre 2048, aquellos que jueguen en la PlayStation 3 verán su tasa de frames igualmente reducida. Pero resulta una buena iniciativa. Siguiendo con el online, la campaña multijugador es un acercamiento diferente. Premia cumplir objetivos concretos y diferentes para cada jugador en lugar de los que serían habituales en la campaña individual. Y por último ésta, es un recorrido a las temporadas 2049, 2049 y 2050 de la liga F3600 cumpliendo las diferentes pruebas que ya hemos comentado a través de un mapa geométrico y táctil que hace las veces de hub, concentrando carreras, pruebas de combate, contrarreloj, testeo de prototipos, carreras secretas y finales de temporada vertiginosos. Todo ello a través de 4 clases de velocidad diferentes (las Flash, Rapier, Phantom y Super Phantom acaban siendo C, B, A y A+) En conjunto, bastante satisfactorio. Inicialmente el interés por completar los circuitos se tornará en afán por superarlos cumpliendo determinados requisitos que nos abrirán la puerta al pase de élite para cada prueba, desbloqueando logros y prototipos mientras palpamos el panel táctil trasero para revelar estas pruebas secretas. Quizás demasiado escaso de contenido inicialmente, buen apoyo en el online, aunque con el DLC confirmado es inevitable preguntarse si sin él, el número de circuitos, pruebas y equipos no habría sido mayor.

En el aspecto técnico, por un lado tenemos uno de los juegos más espectaculares y completos visualmente hablando del catálogo de PS Vita, corriendo a resolución nativa, pese a hacerlo a 30 frames por segundo cuando el estándar para WipEout en esta generación han sido los 60. Pero por otro, nos encontramos con unos tiempos de carga tremendamente largos, impensables para una consola que funciona con tarjetas de memoria -entre 30 y 40 segundos para cada prueba, con incluso una carga menor si la reintentamos- de los que ya se ha comentado se intentarán optimizar con un parche. También se incluyen tres vistas diferentes y la posibilidad de capturar instantáneas de nuestras propias carreras.

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Y para cerrar, la banda sonora. Lo mejor para el final. WipEout ha dejado para la historia gloriosas bandas sonoras dentro del género techno y electrónica. Sería muy ambicioso decir que la BSO de 2048 se sitúa al nivel de las más grandes de la saga, pero ciertamente lo es. Rockwell, Underworld, Deadmau5, Los Chemical Brothers, Future Sound of London, Orbital, y la que es la mejor canción de toda la tracklist Invaders Must Die de The Prodigy, firman un conjunto digno de estar en cualquier lista de Spotify.

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