Winning Eleven 5 (PlayStation 2)

Konami y los juegos de fútbol. Uno de los episodios más gloriosos de la historia reciente de los video-juegos, es también uno de los más curiosos. La política de la compañía nipona de crear dos estilos diferentes de juego, cada uno de ellos diseñado por grupos de programación diferentes.

Por tanto, mientras que Major A se encargaba de lanzar los juegos de "International Superstar Soccer" ("ISS" a partir de ahora) para Nintendo 64, KCETokyo se encargaba de asombrar, entrega tras entrega, a los futboleros de PSX. Aunque los "ISS 64" tenían sus seguidores, pero sin duda son los juegos desarrollados para la consola gris de Sony los que atesoran más expectación.

Al llegar la primera 128 bits del mercado, Playstation 2, y anunciarse que un nuevo "ISS" saldría al mercado, no éramos pocos los que esperábamos que ese juego que acompañara el lanzamiento de la consola más potente del momento fuera apadrinado por los de KCETokyo. Pero cuál sería nuestra sorpresa cuando los de Konami anunciaron que el bautismo de la saga en la negra de Sony sería llevado a cabo por Major A. El resultado, aunque en ningún caso podría calificarse de mediocre, sí que fue calificado de decepcionante ante las elevadas expectativas que se habían creado una vez visto el grandísimo trabajo visto en "ISS Evolution".

Así que los seguidores de la otra vertiente de la saga nos quedamos con las ganas de jugar a un juego que aunara la insuperable jugabilidad de los "ISS" creados por los de KCETokyo con un entorno gráfico de última generación. Parecía un sueño, una utopía irrealizable que nunca podríamos disfrutar... hasta que Konami anunció lo que ya parecía imposible: un "ISS Evolution", o lo que es lo mismo, un "Winning Eleven", para nuestras PS2. Una noticia para ponerse a temblar...

Lo primero que habría que decir es que este "Winning Eleven 5" no es un juego nuevo, si atendemos al significado de la palabra "nuevo". Es el "ISS 2 Evolution" de PSX elevado a la enésima potencia en todos sus aspectos técnicos. Y es que no había necesidad de intentar mejorar una jugabilidad que se antoja casi perfecta, por lo que la mayoría de los esfuerzos de los esfuerzos de los diseñadores, programadores y grafistas se han centrado en crear un juego técnicamente casi perfecto.

Y digo "casi" porque todo es mejorable, y llegará el día en el que una nueva consola (léase XBOX, Game Cube o la máquina Ique corresponda) será capaz de ofrecer nuevos detalles, pero lo cierto es que a nosotros ya nos bastaba el calificable por los neófitos como entorno gráfico simplista visto en los "ISS Evolution" de PSOne. Pero claro, todos los extras siempre son de agradecer ;).

Como ya hemos dicho, el mantener el mismo sistema de control ha provocado que la jugabilidad haya permanecido inalterada. Aunque se han introducido algunos movimientos nuevos, éstos no alteran el transcurso de la acción, a diferencia de otros juegos como "Fifa", en el que los trucos son casi imprescindibles a la hora de superar a los rivales y convertir tantos.

Pero el estilo de juego que los diseñadores de KCETokyo han querido imprimir a sus "ISS" nunca ha sido el de incentivar el juego individual, sino permitirlo hasta cierto punto determinado por la habilidad del jugador. Es decir, no poner trabas pero tampoco facilidades: plasmar un juego "real" con tantos seguidores como el fútbol en una pantalla, intentando serle fiel al máximo, es un objetivo que puede provocar que los programadores se sientan tentados de tomar atajos.

Aquí las leyes físicas son las que rigen la acción, por lo que la única limitación a la que se verán sometidos los jugones será su propia habilidad a los os. Ésto es un arma de doble filo, pues hasta que no se habitúa uno al sistema de juego, un "ISS" puede llegar a parecer hasta injugable. Nada más lejos de la realidad.

Los equipos secretos también tendrán cabida en este juego. Hasta 7 bonus teams, incluyendo a 4 combinados clásicos pertenecientes a diferentes etapas temporales: Alemania, Argentina, Brasil y Holanda. Los otros tres equipos son un combinado mundial, otro europeo y una selección europea clásica. Todos estos equipos se liberarán a medida que vayamos superando las diferentes competiciones internacionales con determinados equipos. Por ejemplo, si nos alzamos con la victoria en la copa de Europa, pues se posibilitará la opción de seleccionar una de las mejores selecciones naranjas de la historia.

6 cámaras horizontales y 3 verticales, incluyendo la súper jugable vista "Far", mediante la cuál podremos controlar la acción completamente, al poder contemplar un gran campo de acción. A pesar de ello, y para los sibaritas de las vistas, las Close y TV seguirán estando presentes, porque sobre gustos... Continuando hablando del apartado gráfico, el gran potencial de PS2 ha propiciado algunas frivolidades gráficas muy de agradecer.

Estadios grandiosos y perfectamente recreados, efectos de luz impresionantes y, algo que los aficionados al fútbol agradecemos enormemente, una perfecta recreación de algunos de los mejores jugadores del mundo. Luis Figo o Edgar Davids serán tan reconocibles que no necesitaréis mirar el nombre del jugador para saber a quién estáis controlando. ¿Pero queréis saber qué es lo mejor de todo? Pues que el entorno gráfico corre a 60 fps, lo que es todo un lujazo.

Coger por un lado un juego casi perfecto como cualquiera de los "ISS Evolution" y mejorar lo único mejorable, es decir, el apartado técnico, es asegurarse un lugar en el Olimpo de las obras maestras. Y es que sólo hay que pensar en las innumerables versiones de juegos en principio tan poco mejorables como "Tetris" que colapsan el mercado.

Si éstas tienen razón de ser, ¿por qué no actualizar gráficamente los juegos que verdaderamente pueden mejorarse, dejando a un lado la jugabilidad? Konami sólo ha hecho lo que todos los jugadores de esta serie esperábamos: la lógica evolución de una saga que, una vez que ha conseguido afianzar su sistema de juego, ha buscado un nuevo soporte en el que potenciar el entorno gráfico.

Y es que esa es la tendencia de un mercado que se rige por los avances tecnológicos que se suceden diariamente, por lo que es de agradecer que algo, generación tras generación, se mantenga: la jugabilidad...