Wings of Prey
- PlataformaPC8
- GéneroSimulación
- DesarrolladorGaijin Entertainment
- Lanzamiento30/04/2010
- TextoEspañol
- VocesInglés
Cielos de Europa en guerra
Los cielos de Europa vuelven a llenarse de humo y cenizas. Pero esta vez nadie se va a quedar en tierra, se trata de una Europa en guerra por la próxima aparición en España de IL-2Sturmovik: Wings of Prey.
Tras unos meses de espera nos llega por fin a nuestro PC, Wings of Prey, la última entrega de la saga IL-2 Sturmovik. Algún tiempo después, todo hay que decirlo, de su aparición en consolas bajo el nombre de Birds of Prey. Cuando hizo su presentación en consolas, pese a tener buenas críticas, en general dejó un cierto gusto amargo en los miles de seguidores de la simulación aérea de combate. ¿El motivo? Se opinaba desde diferentes sectores que Gaijin Entertainment había rebajado el nivel de simulación para atraer a la inmensa mayoría de jugadores no expertos en la materia que suelen tener consola. En otras palabras, se decía que la serie había dado un giro hacia el arcade.
La experiencia cuenta que cuando se trata de quedar bien con todo el mundo normalmente se queda fatal con casi todos, pero desde nuestro punto de vista este no es el caso que nos ocupa. Como ya ocurrió con las opciones fáciles en DCS:Black Shark, las desarrolladoras tratan de buscar nuevos adeptos al mundo de la simulación aérea rebajando los requisitos para que el novel no se sienta intimidado a la hora de enfrentarse a la infinidad de botones que inundan los paneles de cualquier avión. El problema existe si en su opción realista el simulador no cumple los objetivos de los más expertos haciendo concesiones para los no tan aficionados al tema. En su versión de consolas quizás falló en algunos de esos puntos, así que trataremos de descubrir si en su versión de PC se han corregido.
También existe una visión un tanto más simple pero igual de efectiva. ¿Me voy a divertir con Wings of Prey? Por supuesto. Tanto si te pones en la piel de un piloto como si sólo 'voy a subir ahí arriba a ver si me cargo unos cuantos bombarderos', Wings of Prey es espectacular. Cuando por primera vez el aceite de una de tus victimas cubre el cristal de tu cabina o cuando tu plano tiene unos agujeros como platos y tratas de no caer como un dardo, te das cuenta de que estos son los 'momentos' que hacen grande una experiencia.
Siguiendo la formula creada originalmente en los 'Call of Duty', en el modo campaña Wings of Prey nos propone seguir las vivencias de un puñado de pilotos durante los eventos más importantes de la segunda guerra mundial. La idea es buena, sirve para no quedarse encasillado en un conflicto determinado, y en este caso probar multitud de aparatos. El problema viene cuando las historias que se cuentan son bastante estereotipadas, realmente poco profundas y en algunos casos, repletas de tópicos como es el olvidarse de la bufanda de la suerte. Sin duda que alguno llevaría bufanda de la suerte, pero estos hombres de apenas 20 años maniobraban un caza a más de 600km/h, a 6000 metros de altitud con su vida pendiente de un hilo; literalmente. Sus historias dan para más, mucho más. Como nota positiva, en la versión PC nos viene con las voces originales y subtitulado al español, (todo el texto del juego ha estado traducido a nuestro idioma igualmente) lo que es de agradecer después de escuchar el doblaje de su versión en consolas cuando los pilotos hablaban con 'acento' de su país de origen.
La campaña nos llevará por 6 de los escenarios más emblemáticos y devastadores de la II Guerra Mundial: La batalla de Inglaterra, la batalla de Stalingrado, la invasión de Sicilia, el cerco de Korsun, la batalla de las Ardenas y la espectacular batalla sobre Berlín. Cada uno de estos escenarios cuenta con un puñado de misiones, no muchas, que resulta en ocasiones un cambio precipitado de un escenario a otro totalmente diferente, con nuevos aviones incluidos. Por poner un ejemplo, pasas rápidamente de luchar sobre la helada estepa rusa en un IL-2 soviético a llevar un P-47D norteamericano en cuestión de pocas misiones.
A medida que avanza el juego podremos controlar no solo tu avión si no que podremos dirigir nuestro propio escuadrón de combate. Aunque la respuesta de nuestros aliados sea siempre cien por cien adecuada, si que da la impresión de ser quien está al mando. Donde también encontraremos horas de diversión es en el modo misiones individuales, que añadirá unas cincuenta misiones a la veintena que tenemos en el modo campaña, así como un creador de misiones muy básico y rápido pero que será suficiente para llenar el cielo de aviones y de explosiones de los antiáereos. Además del modo campaña y misiones individuales encontramos el ya fijo tutorial con simples misiones para aprender lo básico y un modo de entrenamiento que nos permitirá usar cualquier avión en cualquier escenario de nuestra elección.
Sin duda, la piedra angular de este juego son los aviones. La potencia gráfica del simulador se expone aquí en su máximo esplendor, y es uno de los terrenos donde la versión de PC sobrepasa espectacularmente a la de consolas. Las cabinas recreadas en 3D hasta el más minimo detalle, junto a la iluminación o las sombras sobre el panel hacen del vuelo una experiencia fascinante. Volar sobre Dover al ponerse el sol, cuando los últimos rayos del día entran en nuestra cabina da ganas de dejar la guerra e irse al norte, hacia las highlands a tomarse un buen whisky.El modelado exterior de los aparatos es igual de espectacular y cualquier aficionado al modelismo se le desencajará la mandíbula al ver el trabajo realizado en los más de 40 modelos que hay en el juego, aunque los interiores sean sólo en un pequeño número.
Durante el combate el diseño de los daños también, merece un capítulo aparte, si bien sólo son preocupantes si juegas en modo realista o simulación, gráficamente son impactantes. En plena misión sobre Berlín con el cielo cubierto de explosiones antiáereas, tus planos cubiertos de agujeros de bala, el cristal de tu cabina prácticamente hecho pedazos mientras el humo se levanta por decenas de lugares de la ciudad, es una estampa que bien merece jugarse. Y más si es con amigos, Wings of prey tiene varias modalidades online , como el dogfight o capturar el aeropuerto, pero se echa de menos un buen cooperativo que podría salir en forma de parche.
Otro de los puntos donde sobresale esta versión aparte de la fácil configuración de joysticks Saitek y Thrustmaster, del esencial Trackir o TripleHead2Go, es en las texturas del terreno. Configurables hasta un nivel de detalle que asusta, ayuda a que cuando vuelas sobre lugares como el sur de Inglaterra mirar hacia abajo de la sensación real de sobrevolar la campiña inglesa. Cierto es que si queremos este nivel de detalle, al mismo tiempo que derribamos bombarderos envueltos en llamas, cruzamos nubes llenas de lluvia y demás, necesitaremos una buena máquina y tarjeta gráfica, pero es muy costumizable dándonos opción de ajustarnos a nuestros recursos.
La duda que asalta a todo el mundo es saber si Wings of Prey es un simulador a la altura. Pierde la batalla contra los IL-2 Sturmovik:1946, y es que en su modo más fácil (arcade) está más cerca del nuevo afterburner que de Black Shark, pero eso no tiene porque significar nada malo. Es justo señalar que en sus otros modos de dificultad, realista y sobre todo simulación, gratifica mucho más a los que ya llevan tiempo en el mundillo, y que a su vez son bastante más exigentes. Si el modo arcade es un simple shooter aéreo, en el modo simulación nos encontramos ya que debes responsabilizarte del nivel de respuesta del motor, la temperatura del mismo, flaps, perdidas mucho más realistas y sobre todo un comportamiento en general mucho más acorde con la realidad. Por supuesto como mencionábamos antes, nuestro avión no responde igual con daños causado por la metralla si jugamos en arcade (que ni se nota) a simulación donde es un autentico suplicio tratar de mantener el avión en el aire con agujeros.
En el apartado sonoro merece una mención aparte la estupenda banda sonora creada por el gran Jeremy Soule, autor de bandas sonoras de juegos del calibre de Oblivion, Morrowind, o Neverwinter Nights entre otras muchas. El juego tiene una excelente puesta a punto sonora, los antiáereos estallando a pocos metros de tu avión, el crujir metálico de tu aparato al recibir oleadas de metralla enemiga, tus compañeros hablando por radio etc. Todo el sonido está al servicio de acercarte lo máximo posible a lo que debía significar sobrevolar los cielos de Europa durante la segunda guerra mundial.
Wings of Prey es un título muy recomendable. Seguro que muchos grandes aficionados al mundo de la simulación lo encuentran algo pobre sobre todo en sus niveles más bajos de dificultad, pero cumple con creces su cometido, el de sentirnos por un tiempo parte de ese conflicto aéreo. Mientras que Wings of Prey no es el simulador definitivo ni mucho menos, si que ayudará a más de uno a pasar una buena tarde a los mandos de su Spitfire o Hurricane. Existe una expansión que además nos permite ponernos en la piel de un piloto alemán, llamada Wings of the Luftwaffe que además trae cooperativo, algo que se echa de menos en este juego. En cualquier caso, Wings of Prey es una buena compra para los amantes de la aviación, de la segunda guerra mundial y de aquellos que tengan que matar el gusanillo mientras no sale el Storm of War: Battle of Britain a finales de año.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.