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Wario: Master of Disguise

Dejando un poco atrás el ámbito de los minijuegos, Wario reaparece en NDS en su primera aventura en 2D para la consola incluyendo tanto los ya clásicos elementos de sus videojuegos como un nuevo elenco de disfraces, protagonistas de turno en la que quizás sea la mejor entrega del cómico personaje de la Gran N.

Wario se ha convertido por méritos propios en una de las figuras más emblemáticas de la denominada 'nueva época de Nintendo', gracias en parte al nuevo concepto de minijuegos que implantó en Made in Wario para Game Boy Advance. Todas las consolas de nueva generación de la compañía de Mario y Link gozan ya de su correspondiente adaptación, en Wii con 'Smooth Moves' y en la consola que hoy nos toca con 'Touched!'. Todos forman parte de la saga 'Wario Ware'.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Sin embargo, no sería adecuado limitar el éxito del enemigo por antonomasia de Mario a estos divertidos y sencillos juegos de reciente aparición. Wario ya nos mostró sus capacidades en el terreno de las plataformas en anteriores Game Boy's con sus 'Wario Land', títulos que como podréis comprobar en la propia base de datos de MeriStation siempre han conseguido obtener notas muy altas gracias a su apartado técnico y al propio planteamiento de sus aventuras, más enfocadas al humor aunque con un fuerte factor correspondiente al ámbito de los saltos y demás.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Entre sus innumerables virtudes encontrábamos una que en esta ocasión cobra mayor protagonismo, convirtiéndose en el mayor aliciente de esta entrega que acaba de aterrizar en Japón; los disfraces. Todo llevado a cabo con el mentado humor que caracteriza cada nueva entrega de perverso personaje, muy notable incluso sin entender casi los frecuentes diálogos que el juego nos ofrece. Sin olvidar, claro está, a los minijuegos, que pese a ser relegados a un segundo plano cobran una vital importancia dentro del cartucho, como explicaremos en su debido momento.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Sea como fuere, la mejor noticia que a estas alturas os podríamos ofrecer es que este nuevo Wario: Master of Disguise es probablemente uno de los mejores juegos hasta la fecha para la 'doble' de Nintendo, gracias principalmente al buen uso de la pantalla táctil, a su calidad gráfica y a que el juego mantienen una línea irreverente que en más de una ocasión logra sacarnos una sonrisa inesperada de nuestra boca.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)
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Master of Disguise
'El Rey de los Disfraces' es un título que le viene como anillo al dedo en esta ocasión a Wario. El juego comienza con una incomprensible escena en la que el protagonista regordete aparece sentado en una butaca viendo apaciblemente la televisión con un extraño aparato colocado en la cabeza. Tras unos instantes, la pantalla comenzará a girar y en menos de un segundo nos veremos inmersos en una conversación con otro ser del mismo palo que Wario; gordo, fresco y obsesionado por el dinero, en la cubierta de un barco.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Entre tanto, una varita mágica hace acto de aparición en escena. Si le añadimos a esta conversación algunos gritos, risas maléficas y alguna que otra persecución, obtendremos el resultado final de la tónica imperante en el título: Mucho humor y toques desenfados por doquier. Pronto descubriremos que la varita mágica nos otorga poderes especiales que nos ofrecen la posibilidad de disfrazarnos de distintas profesiones, dibujando con el estilo alguna forma en concreto sobre el cuerpo de Wario.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Para empezar, qué mejor que el disfraz de un ladrón rápido y sigiloso. Nuestro objetivo será robar todos los tesoros que hallemos dentro del buque y, de paso, familiarizarnos con el control del cambio de disfraces, tarea para la cual se nos dota también de un curioso traje de astronauta. Cada uno de estos atuendos nos permite realizar algunos movimientos o acciones especiales, mientras que por normal general nos priva de otras tantas. A priori, la mejor forma de comenzar es la de Wario Ladrón, pues con él podremos movernos con facilidad.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Los disfraces que vayamos encontrando con posterioridad no son tan completos como el primero, pues algunos los tendremos que emplear solamente para una acción en concreto (conseguir 'pintar' un bloque con el stylus, por ejemplo), mientras que otros limitan por completo nuestros movimientos, ralentizándolos en pos de ofrecer una visión de rayos x o incluso disparos láser como en el caso del astronauta. En cualquier caso éstos nos ayudarán a acceder a nuevas habitaciones dentro de cada fase del barco, así como a derrotar a enemigos finales con alguna habilidad en concreto.

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Pantalla táctil al completo
Como viene siendo habitual en los juegos de Nintendo así como especialmente de Wario, en 'Master of Disguise' la pantalla táctil cobra una importancia elemental en la partida, dejando la superior única y exclusivamente para ser empleada como mapa y, tan sólo en algunas ocasiones, para poder completar o tener más información en algunos minijuegos. Por lo tanto, tendremos el stylus casi siempre en nuestra mano, no en vano no existe ninguna forma de realizar los ataques de Wario sin pulsar en la pantalla, como tampoco para cambiar el disfraz.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Como veréis, los minijuegos son parte fundamental dentro de la aventura. A medida que transcurran las habitaciones de cada fase tendremos que acceder a algunos baúles o cofres que contienen diversos tipos de tesoros; desde llaves para desbloquear puertas cerradas a los más que necesarios nuevos disfraces. Para abrirlos, al igual que para atravesar alguna puerta, estamos obligados a pulsar sobre una especie de bocadillo que se forma al lado de la cabeza de Wario. Lejos de ser tarea tan fácil, eso que en muchos juegos es abrir y obtener nuestra recompensa, en Master of Disguise es a todas luces el elemento más interesante del juego, o al menos el primordial para poder seguir avanzando por las fases.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Cada cofre nos reta a completar un minijuego distinto, todos de corta duración y con tiempo limitado. Juegos tan variopintos como terminar de pintar algún objeto con diversos colores, completar un rompecabezas, eliminar gusanos lo más rápido posible, evitar rayos láser al pintar un retrato de Wario..., y así un sinfín de minijuegos, muchos de ideas importadas de anteriores títulos de Wario Ware, y otras tantas nuevas, conservando la frescura habitual.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Si no conseguimos completar alguno, éste nos lanzará algunas bombas fácilmente esquivables en la mayoría de los casos, para más tarde volver a abrirlo y enfrentarnos a un minijuego distinto. Por lo tanto no siempre nos toparemos con el mismo reto, aunque en algunas ocasiones fallarlo puede suponer perder la recompensa, siempre y cuando ésta sea económica y no afecte al desarrollo del juego en sí. Del mismo modo, al derrotar enemigos obtendremos monedas, corazones para reponer vitalidad e incluso algunos elementos que nos ayudan a subir de nivel en cada disfraz, de cara a conseguir un mayor número de posibilidades con ellos, así como potenciar nuestra fuerza al equiparnos con ellos.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Más minijuegos
Una vez terminemos un mundo tras vencer al malo de final de fase de turno, volveremos al salón donde Wario controla la televisión con el mando a distancia - sería un error pensar que iba a abandonar su asiento para cambiar de canal de forma manual -, en el que encontraremos numerosas opciones nuevas. Entre ellas las comunes opciones del propio juego para modificar algunos elementos 'in-game', y otras no tan comunes como la posibilidad de superar nuevamente los minijuegos para conseguir algunos extras.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)
Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Contamos también con la opción de repetir el mismo nivel para completarlo en el menor tiempo posible, derrotando tantos enemigos como podamos y así de paso 'forrarnos' de dinero. Terminar los minijuegos a la primera, no perder ninguna vida, utilizar tantas veces un disfraz... todos los elementos son importantes para conseguir una mejor puntuación en cada fase. Después de todo, este modo no deja de ser un time trial en toda regla. Una vez nos cansemos de esto, no nos quedará otra cosa que seguir jugando para desbloquear nuevos mundos y más minijuegos, objetivo que a fin de cuentas parece el más importa a raíz de la forma en la que el juego se va cumplimentando.

Wario: Master of Disguise (Nintendo DS)

Así hasta terminar una aventura que no puede presumir de ser especialmente larga, pese a no tratarse de un juego tan infantil como el último Kirby del que os ofrecimos nuestras primeras impresiones hace bien poco, Wario: Master of Disguise tampoco es precisamente un Final Fantasy, por lo que si no aprovechamos correctamente los minijuegos y opciones secundarias puede resultar un cartucho bastante corto - que no fácil -.

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Con todo, y a falta de profundizar más en el plano de la historia - que entendemos no es de vital importancia para disfrutar del juego -, este Wario se perfila como una de las apuestas más interesantes de Nintendo de cara al verano de este mismo año, fecha en la que esperemos ya haya llegado a España. De momento no ha aparecido aún en Estados Unidos, aunque se espera en pocos meses. Disfraces, muchos toques de humor y un apartado técnico muy cuidado a la par que desenfadado es poco menos de lo que Wario: Master of Disguise aguarda en sus adentros. Dicho en otras palabras; un futuro must-have de la consola de Nintendo.

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Wario: Master of Disguise

  • DS
  • Plataformas
Wario regresa a DS en forma de plataformas clásico en el que es más camaleónico que nunca.
Carátula de Wario: Master of Disguise
6.5