Warhammer 40.000: Dawn of War - Dark Crusade, Impresiones

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Hace poco menos de dos años apareció en nuestro mercado Warhammer 40.000 Dawn of War, uno de los títulos que mejor han utilizado la famosa licencia de Games WorkShop en los últimos años, convirtiéndose en un éxito de ventas y crítica para los seguidores de la estrategia en tiempo real en PC.

Su rápido sistema de juego, sin excesiva recolección o gestión de unidades, junto con las divergentes características de los ejércitos disponibles y un gran modo multijugador conllevó una verdadera innovación en el género que aumentó considerablemente con su primera expansión, con el sobrenombre Winter Assault, que introducía a la Guardia Imperial así como nuevos mapas y unidades.

Pero Relic pretende sorprender de nuevo con su segunda expansión, con el título Warhammer 40.000: Dawn of War - Dark Crusade y llegará a nuestro país el próximo 27 de octubre distribuido por THQ al precio 34,95 €. Lejos de ser una simple expansión, Dark Crusade no necesitará el título original para jugar sino que podremos completar cualquier campaña del modo individual así como los diferentes mapas con cualquiera de las siete razas factibles, necesitando únicamente tener instalado Dawn of War (o bien Winter Assault para la Guardia Imperial) para desbloquear sus razas iniciales en el multijugador.

La versión beta a la que hemos tenido acceso, con más niveles y posibilidades jugables que la demo disponible desde hace dos semanas, no hace más que aumentar nuestras expectativas sobre esta particular visión del famoso juego de mesa. Por supuesto, este impresiones jugables se va a centrar únicamente en las novedades de Dark Crusade, remitiéndoos al completo análisis de Francisco Alberto Serrano para descubrir todas las bondades del título original. Sin más, viajemos al desolado mundo de Kronus.

Siete razas por la conquista del planeta

Una de las primeras innovaciones de Dark Crusade reside en el modo Campaña, que podemos afrontar en cualquiera de las siete perspectivas posibles por la conquista de Kronus, un planeta con importante situación estratégica. El desarrollo de esta modalidad es una mezcla entre las típicas batallas que han identificado la saga y un mapa estratégico dividido en 25 provincias al estilo Risk u otros juegos del género como Dune II o Medieval: Total War.

Al atacar a los diferentes enemigos comienzan las batallas propiamente dichas mientras que en el momento que capturamos un territorio conseguimos una serie de beneficios adicionales que podemos gastar en refuerzos (como más unidades en las áreas ocupadas) o una serie de sorpresas que aparecen cuando comienzan los combates.

Para empezar se ha mejorado considerablemente el motor gráfico, dado que ahora se observan mejor los efectos de los daños en el escenario, los nuevos efectos especiales de las explosiones y los cuerpos de los enemigos, aunque también se puede configurar este nivel de detalle.

Entre los nuevos contenidos de esta expansión destacan principalmente las dos nuevas razas disponibles: Necron y Tau, ambas con un aspecto bastante robótico pero con grandes diferencias, no sólo en sus estructuras. Los ejércitos Necrones son almas errantes dirigidas por unos seres superiores que divulgan la palabra del bien por encima de la vida mientras que el imperio Tau está compuesto por los mejores guerreros de la Casta del Fuego armados con poderosas armaduras y la mejor tecnología.

Warhammer 40.000: Dawn of War - Dark Crusade (PC)

Concretando detalles de ambas razas, los Necrones cuentan con un sistema económico único en el que se prescinde de los recursos y sólo necesitan energía para adquirir nuevas unidades y mejoras, muy al estilo del Waagh de los Orkos. Su unidad definitiva es el Monolito mientras que sus trabajadores no requieren coste alguno y además son los únicos que pueden capturar puntos estratégicos. Por otra parte cuenta con un límite de población que depende directamente del número de Puestos de Escucha construidos y su unidad especial, El Portador de la Noche, tiene una cuenta atras que cuando acaba la unidad se desinvoca.

Otra interesante característica es la reconstrucción de los vehículos o unidades muertas allá donde fueron destruidas, únicamente disponibles en las últimas tecnologías, en el último caso gracias a las Arañas aunque su rango de acción está un poco limitado y sólo afectan a infantería ligera.

Jugablemente esta raza tiene mucha fuerza de ataque en el cuerpo a cuerpo, destacando las almas Errantes que se pueden convertir en Fantasmas y ser casi invulnerables, los denominados Zombis, muy poderosos y sólo inmunes al fuego y el Lord Necron, que cuenta con habilidades únicas muy poderosas. No obstante, su lentitud hace que no sea una raza asequible a todo tipo de jugadores.

En otro ámbito, la superior tecnología de los Tau sólo es comparable con la de los Eldar dado que como estos últimos, sus ejércitos también cuentan con vehículos gravitatorios armados con poderosas armas. Como cualquier otra raza de este fantástico universo apocalíptico su mejor unidad requiere la investigación de muchas mejoras siendo en este caso la unidad definitiva el Gran Gnarloc, una especie de Tiranosaurio Kroot. Por ello, los Tau cuentan con un árbol de tecnologías con dos líneas claramente diferenciadas, permitiendo elegir entre fabricar las últimas unidades Tau como el CabezaMartillo y el Etéreo o las unidades de infiltración.

Warhammer 40.000: Dawn of War - Dark Crusade (PC)

Aunque los Tau son guerreros de la Casta de Fuego, los Kroot son unos extraterrestres bípode bastante salvajes que forman parte de su infantería básica si bien las unidades Tau, los Pathfinders cuentan con la habilidad de infiltración desde el comienzo de la partida y la opción de Fijar Objetivo para aumentar el daño a costa de un mayor tiempo de recarga. Además el Comandante Tau es de los más poderosos y está equipado con un Jetpack, un lanzamisiles y un Rifle de Plasma. En el aspecto jugable es la mejor raza para disparar a distancias lejanas pero son débiles en el cuerpo a cuerpo.

Cruentas batallas por la hegemonía del universo

Una vez comentadas todas las características de las dos nuevas razas de Dark Crusade cabe realizar un pequeño inciso sobre las nuevas unidades para las demás razas disponibles. Para empezar se han introducido algunas mejoras en el sistema de infiltración, que permitirá a las unidades con dicha habilidad disparar sin ser descubiertas a costa de un mayor nivel de requisitos para conseguirlas.

Asimismo, la raza Orka también cuenta con ciertas actualizaciones, como una nueva tecnología de los Matazanoz para utilizar bombas con temporizador (con resultados al más puro estilo kamikaze) y la posibilidad de crear vehículos sin necesitar el Taller Mecánico. Su nueva unidad para esta expansión son los Comandoz o Flash Gitz, una infantería pesada armada con poderosas escopetas, versátiles armas ligeras y explosivos pero con un alto coste para adquirirlas.

Por otra parte, dentro de los Marines Espaciales podemos contar en esta ocasión con los Caballeros Grises, la orden militante del Ordo Maellus creada con el propio ADN del Emperador y especializada en el combate contra las bestias surgidas de la Disformidad gracias a sus armas especiales.

Durante el juego sólo podemos fabricar una escuadra de estos guerreros particularmente efectivos contra las hordas del Caos que cuentan con habilidades muy poderosas como la Inquisición Psíquica (daña a todos los enemigos en un área cercana causando daño permanente durante un tiempo) y la Carga Furiosa (aumenta la velocidad de carga) pero su coste es algo exagerado comparado con otras unidades.

Sus enemigos más directos, los Marines Espaciales del Caos, también disponen con una de sus más poderosas unidades, el Príncipe Demonio, únicamente accesible en su última tecnología mediante numerosas mejoras del Señor de la Guerra. Su fuerza es impresionante, arrasando enemigos con suma facilidad y puede realizar la habilidad Furia Demoníaca, que emite una devastadora onda que causa mucho daño, aunque es bastante vulnerable contra unidades especializadas en matar monstruos o demonios.

En cambio, la nueva unidad de los Eldar, los Arlequines, es una de las más rápidas y versátiles del juego, utilizando poderosas técnicas de la Librería Negra como los ataques psicológicos, danzas acrobáticas o la técnica del Beso, que permite paralizar a los enemigos. También son extremadamente raros ya que sólo pueden existir tres simultáneamente durante la partida.

Por último, la Guardia Imperial tiene acceso a las Unidades de Armas Pesadas, grupos de infantería muy débiles en movimiento pero que pueden fijarse en una posición con una poderoso bolter pesado, autocañón o cañón láser y que también puede actualizarse con la habilidad Atrincherar para aumentar su defensa, si bien durante el proceso son muy vulnerables.

Pero éstas no son las últimas novedades que ha preparado Relic para Dark Crusade ya que durante el juego también podemos añadir ciertas mejoras en los comandantes de cada raza a medida que superemos misiones del modo Historia, como nuevas armas, armaduras, estandartes, etc. que se ven reflejadas en su modelo.

Finalmente, los nuevos mapas para el multijugador son bastante variados y ambientados en los de la modalidad principal mientras que también se ha incluido una pantalla de carga más útil que muestra el nombre del mapa, las razas disponibles y algo de información de las características del combate.

Primeras impresiones

Como hemos mencionado al principio del presente texto, Warhammer 40.000: Dawn of War - Dark Crusade es mucho más que una simple expansión, no simplemente por el hecho de poder jugar sin necesitar el original (excepto para algunas posibilidades del modo multijugador) sino por la inclusión de dos completas razas, nuevas unidades para las ya disponibles y el renovado modo campaña. No supondrá una gran mejora técnica respecto al original o Winter Assault pero los seguidores del género disfrutarán ampliamente con sus grandes posibilidades.