Búsqueda efímera

Wanted fue una muy interesante película veraniega que, de la mano de Universal Pictures, se inspiraba en una serie de cómics del mismo nombre. Bien acogida por crítica y público, aunque sin excesos, Wanted era un auténtico espectáculo visual, un aspecto en el que no se escatimaron recursos a la hora de mostrar algunos de los efectos más asombrosos y realistas que permitía la época. Con momentos brillantes, la película, sin ser ninguna obra maestra, cumplía con solvencia su objetivo de entretener a los espectadores y conseguir que se marchasen con un buen sabor de boca del cine. Además, contaba con el atractivo de sus actores principales, entre los que se contaban Angelina Jolie y Morgan Freeman. Varios meses después, y un poco más tarde de la salida del film en DVD, Warner y Grin Barcelona nos ofrecen la adaptación jugable.

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Por lo general, los juegos basados en películas no suelen generar mucha expectación. Es la fama ganada a pulso a lo largo de años y años de desilusiones, de títulos que prometían maravillas y acabaron resultando ser poco atractivos o contaban con importantes carencias en todos sus apartados. Justamente, para evitar eso, se le ha dado al juego todo el tiempo de desarrollo que el estudio consideró necesario, sin apurarlo más de la cuenta ni descuidarlo sin motivo. Para evitar restricciones y aumentar el atractivo del producto, se optó por continuar la historia donde lo dejó la película, profundizar más en los personajes. En las labores de producción, Pete Wanat, quien ya nos sorprendió gratamente con las adaptaciones jugables de Las Crónicas de Riddick, Scarface o The Thing. ¿Cuál es el resultado? Una experiencia divertida, con detalles muy atractivos, pero que podría haber dado mucho más de sí.

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El nuevo viaje de Wesley nos lleva a conocer la verdad sobre su madre, además de ofrecernos algo más de conocimiento sobre la vida de Cross, su padre, y del su propio pasado. Se encontrará con nuevos enemigos, guiados por The Inmortal, y a lo largo de nueve actos recorrerá un buen número de escenarios, protagonizados tanto por el propio Wesley como por su padre Cross, en una serie de flashbacks bastante interesantes y que aportan un nuevo ángulo de vista al argumento. Pese a las buenas intenciones, el juego acaba siendo bastante simple en cuando a historia, y salvo a un par de situaciones interesantes y sorprendentes, en líneas generales no es más que una excusa para avanzar. Eso sí, mantiene una fidelidad absoluta a la película, adaptándose a la perfección a ella y convirtiéndose en una digna continuación para los que se quedaron con ganas de más.

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Si ya la ambientación es calcada a la de la película, tanto en diseño de personajes como en el estilo visual y sonoro, incluso con unas escenas intermedias que bien podrían haber formado parte de una producción de Hollywood, es en la jugabilidad donde se logra sumergirnos en el universo de Wanted. Los que hayan visto la película conocerán la respuesta a la pregunta: ¿cómo acertar a un blanco que está oculto? Fácil, disparando balas curvas, que esquiven el obstáculo y acierten en el objetivo. Una lección que, de todos modos, no se aprenderá de primeras, y no será hasta el segundo y el tercer acto que se explote al máximo epotencial de los personajes. En ese aspecto, Wanted ofrece una curva de aprendizaje muy amable, que nos lleva poco a poco presentándonos los diferentes aspectos de forma sencilla, y permitiendo que nos familiaricemos con ellos antesde pasar al siguiente.

Tendremos un botón para cubrirnos, y si nos asomamos a las esquinas, podremos pulsar ese mismo botón para avanzar hacia la siguietne cobertura en la dirección que indiquemos. Contamos también con un gatillo para apuntar, mientras que el otro dispara. Y luego, tendremos los tiros con efecto: con uno de los gatillos delanteros del mando, aparecerá una línea roja que apuntará al enemigo que se encuentre directamente en la dirección hacia la que miramos, y que nos servirá para conocer la dirección de la bala; por defecto, una línea recta, pero si movemos el analógico, podremos darle el ángulo que necesitemos para que, cuando se vuelva de color blanco, sepamos que es un tiro limpio hacia nuestro objetivo. Según el tipo de enemigo que sea, morirá directamente o bien le haremos salir de la cobertura, aprovechando su momento de debilidad para acabar con él sin mayores complicaciones.

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Aunque en un principio nos costará comprenderlo y dominarlo, una vez lo consigamos se convertirá en una ayuda necesaria e imprescindible de cara a llegar al final del juego. La pistola normal de Wesley sólo puede disparar balas unitarias y simplemente curvas; las mini-uzis gemelas de Cross, en cambio, disparan cinco balas y, al llegar al objetivo, explotan, resultando mucho más mortíferas. En un principio sólo tendremos una de las dos armas, según al personaje que controlemos, pero en los compases finales del juego tendremos ambas a nuestra disposición, pudiendo emplear la que más nos guste. No faltarán las posibilidades de ataque cuerpo a cuerpo, acercándonos mucho (tal vez demasiado, siendo ideal para defendernos en caso de que ellos se acerquen mucho a nosotros) a un enemigo y pulsando el botón dedicado a tal fin.

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Nuestras habilidades también nos servirán para hacer un cambio lento de cobertura, durante el cual, en tiempo bala, podremos disparar a los enemigos con relativa tranquilidad dentro de las escasas milésimas de segundo que tendremos. Si bien la gran mayoría del juego se reduce a esto, hay algunos cambios en la mecánica en momentos puntuales: situaciones dirigidas por el propio juego en tiempo bala, en las que tendremos unos segundos para acertar a los objetivos en pantalla, sean balas o enemigos; secciones en las que usaremos torretas; secciones en las que haremos las veces de francotiradores, con un rifle a tal efecto. Poco más en el terreno jugable, aunque tampoco es que el juego permitiese un desarrollo más profundo en este aspecto, dado que los nueve capítulos el juego se antojan demasiado escasos: es posible llegar al final de la aventura en apenas cuatro horas, y tan sólo cuenta con un modo principal de juego.

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Eso sí, a lo largo y ancho de los actos hay varios regalos ocultos, así como ratas bomba, que deberemos encontrar si queremos obtener todos los extras del juego: arte conceptual, fotografías del equipo, vídeos, etcétera. Habrá tres niveles de dificultad (de inicio no tendremos acceso al más elevado, hasta que completemos la aventura principal por primera vez), y un sistema de códigos en binario que, si nos fijamos en ellos durante la aventura y en el propio disco del juego, nos servirán para desbloquear extras de lo más variado para aumentar la longevidad del juego. Podremos revivir la aventura principal en los modos Cuerpo a Cuerpo (donde, para poder pasar a la siguiente fase, deberemos superar una cuota de enemigos eliminados de esta forma) y Tiro a la cabeza (lo mismo, pero con tiros a la cabeza), además de una Contrarreloj.

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Además, tendremos la posibilidad de jugar como distintos personajes: varias versiones de Wesley, Cross, todos los enemigos finales, e incluso algún guiño como Janice, la jefa de Wesley en la película. Pero conseguir todo esto dependerá de la pericia del jugador al a hora de encontrar los códigos necesarios. El juego, pese a no ser especialmente profundo ni ofrecer retos realmente importantes, y aún a pesar de ser esencialmente lineal con caminos bastante fijados (con algunos recovecos donde se ocultarán esos objetos extra), consigue entretener y ofrecer una jugabilidad bastante pulida y original, que se antoja casi intuitiva una vez se llega a comprender su funcionamiento.

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El apartado sonoro alcanza también un nivel notable, en gran medida por haber aprovechado muchos efectos de sonido y pistas de audio de la película en la que se basa. Desgraciadamente, y sorprendentemente dado que se trata de una licencia cinematográfia, el trabajo de doblaje ha corrido a cargo de gente completamente ajena al film; pocos actores han repetido sus papeles en el juego, aún a pesar de que los personajes son sus digitalizaciones. Pese a que no hacen un mal trabajo, es una pena que no se haya aprovechado la oportunidad de contar con nombres importantes, y choca un poco para los que hayan disfrutado de la película en su versión original. El doblaje se ha mantenido completamente en inglés, con subtítulos en nuestro idioma, de mucha calidad.

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A nivel jugable, el mando responde con acierto y bastante precisión a las indicaciones del jugador. Lo pero, posiblemente, sea el ajustar la mirilla a la hora de disparar, ya que en ocasiones actuará con bastante dureza y nos costará llegar hasta la posición del rival antes de que se oculte de nuevo, y en otras dará la sensación de responder con mucha más rapidez, pasándose de su objetivo; también habrá casos en los que pensemos que estamos apuntando directamente a nuestro enemigo y que en realidad no le estemos acertando. En cuanto al desarrollo del juego, pese a lo corto que es y a la variación de situaciones, lo cierto es que no son suficientes para evitar caer en una cierta repetición de ideas; es decir, visto un modo de afrontar una situación, vistos todos, dado que debermos hacer exactamente lo mismo en muchas ocasiones posteriores.

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Otro aspecto que destaca es la IA de los enemigos, bastante baja por lo general. Algunos parece que se lanzarán a lo loco hacia nosotros, sin importarles su propia seguridad, mientras que otros se quedan siempre ocultos y rezagados bien lejos de nosotros, incapaces siquiera de acertarnos cuando hemos salido de nuestra cobertura para apuntarles, pudiendo tomarnos nuestro tiempo. En ocasiones parece como si sólo debiésemos preocuparnos de verdad por las minas del suelo y los francotiradores, que pueden acabar con nosotros fácilmente. La escasa variedad de modelos de enemigos tampoco es muy satisfactoria, ya que es fácil saber cómo va a atacar con sólo ver quién es el personaje al que nos enfrentamos. Y por supuesto, la escasísima duración de la aventura principal pasa mucha factura, por mucho que se adorne con modos extra ocultos.

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