Virtua Striker 3 (GameCube)
Tras el jugable y divertido Super Monkey Ball, AV (Amusement Vision) cambia de tercio para ofrecernos su propia visión del deporte rey. ¿Será la Gamecube capaz de manejar semejante juego proveniente de las recreativas?
Tras el jugable y divertido Super Monkey Ball, AV (Amusement Vision) cambia de tercio para ofrecernos su propia visión del deporte rey. En esta revisión de su tercera entrega se nos promete fútbol de alta escuela. ¿Será la Gamecube capaz de manejar semejante juego proveniente de las recreativas?
Cuando SEGA dejó a medio mundo con la boca abierta (la otra mitad dormía) anunciando su retirada del mundo del hardware para dirigir toda su atención al desarrollo de software para todas las plataformas existentes, los jugones de todo el planeta empezaron a frotarse las manos pensando cómo lucirían las series más emblemáticas de SEGA en su consola. Pero claro, los grupos de desarrollo más importantes de SEGA no iban a concentrarse en una sola plataforma, ni iban a seguir una política de desarrollo de títulos multiplataforma. Divide y vencerás, se suele decir....y SEGA repartió sus grandes grupos de desarrollo entre las diferentes plataformas existentes en el mercado.
La fuerza de los pases y disparos a puerta será determinada por el jugador, a mayor tiempo pulsado el botón A, B o X, mayor potencia. En lo que respecta a la dirección del equipo, AV compensa la ausencia de completos editores de formaciones y tácticas (que esperamos se lleguen a añadir en la versión final) con la posibilidad de cambiar la formación entre las dos posibles por equipo durante el partido simplemente apretando el gatillo (Z), y de seleccionar la actitud del equipo (ofensiva-neutra-defensiva). Esto puede sernos realmente útil cuando acercándose el final del partido se quiere defender un resultado corto, o bien hacer un último intento a la desesperada de dar la vuelta a un resultado adverso.
En el aspecto jugable, hay aspectos que debería pulir AV (y bastante), ya que son un lastre que arrastra la saga desde su primera entrega. El primero, que resulta a veces realmente frustrante, es la lentitud que muestran en ocasiones los jugadores para responder a las órdenes que se le dan con el mando de control, lo que hace que se pierdan balones porque el pase o el regate que se quería hacer los inicia el jugador cuando ya le están arrebatando el esférico, o bien nos ganamos una tarjeta o nos sancionan una falta debido a que el jugador intentó arrebatar el balón muy, muy tarde. En segundo lugar (y no por ello se trata de un fallo de menor importancia), se producen con excesiva frecuencia situaciones en las que se agolpan demasiados jugadores en torno al balón, lo que provoca auténticos atascos en medio campo, recordando al típico partido "de patio de colegio".
Pero no debemos olvidar que se trata de un título arcade, y la fórmula que funciona en los salones recreativos a veces no llega del mismo modo al jugador al jugarlo en casa. Mientras que en los arcades se busca una jugabilidad directa y sin complicaciones, en casa se busca más profundidad y opciones. Ese es el gran reto de Amusement Vision, una vez igualada la calidad gráfica del juego original (o superada), conseguir una jugabilidad digna de un juego para Nintendo y añadirle todos los extras y opciones posibles para conseguir un título sólido y que no quede olvidado en la estantería a los pocos días de jugarlo.
En cuanto a los modos de juego, podremos elegir entre disputar una copa internacional, el modo torneo (el mismo que en la recreativa), la liga mundial, un modo ranking, el inevitable modo versus (lamentablemente, de momento sólo para 2 jugadores) y por último la opción "rumbo al mundial", en la que se deberá completar toda la fase de clasificación para el mundial de Japón y Corea. Lo bueno de esta opción es que el equipo que se escoja irá mejorando a lo largo de su fase de clasificación, y este equipo podrá ser usado posteriormente en el resto de modos de juego. También cabe destacar que se pretende incluir un completo editor en el que se puedan crear y/o editar los equipos, desde el aspecto y el nombre de los jugadores hasta los colores y el nombre de las selecciones nacionales.
En resumidas cuentas, si Amusement Vision consigue aunar los notables gráficos de la versión recreativa con pellizcos de la endiablada jugabilidad del Super Monkey Ball, estamos ante una bomba. Si queda a medias tintas, el mercado futbolero de la GCN va a estar pronto cubierto por vacas sagradas como el ISS 2002 y el FIFA 2002, y Virtua Striker puede caer en un olvido quizás inmerecido. Señores de SEGA, de ustedes depende....