Análisis de Undisputed, el noble arte del boxeo golpea de nuevo en los videojuegos

Que lleváramos casi 15 años sin un gran juego de boxeo era una anomalía que necesitaba ser remediada. Durante estos tres lustros, los simuladores luchísticos se han limitado a las sagas UFC y WWE, dejando este noble arte en un ostracismo completamente inaguantable para quienes disfrutaron del maravilloso Fight Night Champion, que no fueron pocos jugadores. El estudio Steel City Interactive quiso ponerle remedio hace meses con el lanzamiento de Undisputed en Steam a través del modelo Early Access, un tiempo que les ha servido para poner a punto un juego que está ya en su versión “final” -obviamente seguirán llegando actualizaciones- y en el que pasamos a profundizar para descubrir si recoge con acierto el legado que dejó Electronic Arts en su momento.

Se nota que en el estudio británico son fans de la saga Fight Night -¿quién no?-, ya que el sistema de control de Undisputed es prácticamente idéntico a aquel. Ningún problema con eso, ya que ha demostrado que es algo que funciona a la perfección, e incluso la propia EA lo ha trasladado la saga UFC, siendo la mayor muestra el reciente EA Sports UFC 5, con la complejidad añadida de que a los puñetazos hay que sumarle las patadas, rodillazos, suelo... Undisputed es bastante más asequible, y eso lo hace más cercano al jugador casual que quiera acercarse a un título de estas características.

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Este control a través del stick analógico derecho es realmente intuitivo, siguiendo direcciones lógicas para cada tipo de golpe: arriba para un jab, a los lados para un directo -con ambas manos-, abajo en diagonal para un uppercut... Es posible también golpear con los botones principales, pero creemos que el control que da el stick es incomparable. Todas las demás vicisitudes de este deporte, como el bloqueo -arriba y abajo-, esquiva o golpear al estómago o los riñones, está perfectamente plasmado, haciendo extraordinariamente satisfactorio contraatacar con éxito tras un buen bloque o esquiva, siendo golpes especialmente eficaces al pillar al rival desguarnecido.

Cómo no, el componente estratégico es muy importante, y no solo por pelear de manera coherente respecto al arquetipo de boxeador que controlemos, sino sobre todo al control de la resistencia. Es tentador liarnos a combos con nuestro rival al comienzo del combate, pero hay que tener en cuenta que vamos a disputar, como mínimo, tres rounds. En tres no es común quedarse sin aliento -a no ser que ataquemos de manera descerebrada-, pero sí lo es en 8 -no digamos ya en 15-, así que golpear, cubrirnos, alejarnos... debe ser una constante. Incluso cuando el rival se queda “grogui” tras un fuerte golpe, recibimos un boost de resistencia para terminar el trabajo con un KO técnico, pero tampoco conviene abusar.

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En este sentido, el de finiquitar un combate, hemos echado de menos más espectacularidad. Las animaciones al caer son en ocasiones extrañas, mientras que siempre son las mismas cuando estamos en el suelo, con el mismo árbitro, y un minijuego bastante complejo (y complicado) de coordinación con los dos gatillos traseros.

Undisputed cuenta con la nada desdeñable cifra de 81 púgiles licenciados, con nombres legendarios como Muhammad Ali, Joe Frazier o Rocky Marciano, además de otros más recientes como el argentino Sergio “Maravilla” Martínez, o el fenómeno mexicano, “Canelo” Álvarez. La recreación de cada uno de ellos es fantástica, haciéndolos perfectamente reconocibles no solo por sus rasgos faciales y corporales, sino también a las animaciones, cambiando la jugabilidad por completo bien usemos a uno u otro. Esto es así más allá del arquetipo de cada uno de ellos, ya que la fisonomía de cada boxeador hace que tenga mayor alcance con sus golpes, sea más veloz, etc...

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Sin embargo, a la hora de descubrir sus modos de juego lo sentimos algo más escaso de contenidos, aunque hay que dejar claro que tampoco hablamos de un deporte que dé mucho de sí en este sentido. Es igualmente cierto que no contamos con un modo historia espectacular como era el de Fight Night Champion, pero tampoco podemos estar constantemente comparando un juego con unos valores de producción más pequeños como este con los de un juego editado por un titán de la industria como es Electronic Arts.

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Podríamos decir que tenemos el contenido suficiente, sin alardes, siendo el principal pozo de horas un modo carrera en el que como ya imaginamos, tenemos que hacer progresar a nuestro alter ego desde los gimnasios más cutres del barrio a las grandes veladas de Las Vegas. Tras una presentación somera se esconde un modo bastante profundo en el que no solo hay que gestionar el personal (agentes, entrenadores...) sino también establecer de antemano la preparación de cara a nuestro próximo combate teniendo en cuenta que tenemos no solo que entrenar, sino también hacer promoción del mismo y por supuesto, descansar. Dependiendo de la gestión que hayamos hecho, nuestra preparación será diferente en el combate, y esto repercutirá de manera directa en el gameplay, ya que si por ejemplo no descansamos lo suficiente, recibiremos una penalización en la resistencia.

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