UFC Undisputed 3

THQ presentó el pasado sábado en el LG Arena de Birmingham, la nueva entrega del simulador de lucha UFC que ofrece, en esta tercera entrega, un gran número de novedades que hará disfrutar, como nunca, a los aficionados de esta franquicia, sin olvidarse de todo aquel que busque un videojuego con combates divertidos, intensos y realistas.

Actualizado a 24 de abril de 2012 09:02 CEST

Durante la presentación, que corrió a cargo de Francis Fincke, Associate Brand Manager de THQ, y Neven Dravinski, Productor del videojuego, se quiso dejar muy claro que se ha realizado un gran esfuerzo para que UFC 3 presente las novedades suficientes como para satisfacer a los usuarios. Para que esta propuesta fuese posible, se ha decido abandonar la lógica de un lanzamiento por año, fórmula aplicada constantemente en los videojuegos deportivos y que a la larga desgasta a las franquicias, para presentar un trabajo de dos años de desarrollo, que permite, en última instancia, mostrar un resultado muy depurado y con las suficientes mejoras como para justificar su aparición.

Una de las principales novedades es la inclusión del modo de lucha PRIDE, un estilo de combate que se practica en Japón, con reglas muy liberales respecto a UFC, lo que favorece, por su reglamentación, la aparición de mayores dosis de violencia e intensidad en los combates, dándose, por ejemplo, la posibilidad de pisar la cabeza de nuestro rival si está tirado en el suelo. Este modo de juego presenta una plantilla de luchadores propia, aunque muchos se comparten con la UFC, tal y como sucede en la realidad. También disponemos de diferentes categorías de luchadores, 4 en total frente a las 8 de UFC, o estadios totalmente reales y diferentes a los de UFC, lo que significa, en el cómputo global, disponer prácticamente de un segundo juego de lucha dentro del mismo título.

Aún así, esta entrega no se olvida de los combates clásicos de la UFC, disponiendo de una plantilla oficial de luchadores amplísima, que al igual que en el modo PRIDE, presentan una recreación física espectacular, destacando por encima de todo el realismo de las heridas y, más espectacularmente, de la sangre, que reacciona perfectamente según los daños que le inflijamos a nuestro rival, manchando nuestros cuerpos y el suelo con gran rapidez.

Pero THQ no ha querido quedare sólo en ofrecer una nueva competición y un gran número de luchadores y estadios, su propuesta incluye un renovado sistema de combate que permite un mayor realismo, y por encima de todo, una mayor variedad de golpes y sumisiones, lo que da mayor dinamismo y agilidad al título, haciendo cada combate totalmente diferente. Esta renovación comienza con el sistema de sumisión, en este caso se han implementado dos tipos de controles, por un lado un control profesional, destinado a los jugadores más exigentes, que encontrarán en esta opción una gran variedad de movimientos, agarres, desplazamientos y golpes, mejorando tanto en número como en realismo a los presentes en el anterior título.

Sin embargo, sabiendo que este sistema es algo complejo, se ha decidido implementar un sistema de control amateur, destinado al jugador casual, que reduce todos los movimientos de sumisión, con el stick derecho del mando, a dos simples gestos, hacia arriba o hacia abajo, permitiendo un control sencillo y que, aunque muy limitado en opciones, sigue siendo muy realista. Una apuesta clara de THQ para hacer el juego más accesible a todos los jugadores, mostrándose muy interesante y nada desequilibrado respecto al control profesional que, aunque cuente con una superioridad jugable clara, nos permite disfrutar de partidas muy igualadas, independientemente del control.

Una vez dentro del combate, nos encontramos con una aplicación muy interesante para contrarrestar estas sumisiones; el sistema se basa en colocar, sobre un octógono que aparece en pantalla, nuestra barra por encima de la de nuestro rival, que rápidamente intentará quitarla para escapar, un sistema sencillo y muy adictivo para quien prefiera la lucha en el suelo. Más allá del sistema de agarre tenemos, de nuevo, un completo catálogo de puñetazos, patadas y rodillazos, que se han visto ampliados respecto a su anterior entrega, y que podrán ser de dos tipos, fuertes, con el gatillo y una tecla, o normales, simplemente con un botón, pudiendo repelerlos con las sucesivas coberturas, de cabeza, cuerpo y piernas, según la altura a la que nos golpeen. Un sistema muy intuitivo y rápido que permite combates muy estratégicos y agresivos.

UFC 3 presenta, dentro de los combates, un gran elenco de posibilidades para personalizarlos y hacer la experiencia lo más increíble posible, según nuestros gustos. Para ello, por ejemplo, podemos seleccionar el tipo de reglamentación que queremos, siendo posible elegir entre el estilo competición, ya sea PRIDE o UFC, igualadas, donde los luchadores tendrán el mismo rating de lucha, o quitarlas completamente, dando pie a brutales combates sin reglas. Otra opción que influye en la jugabilidad es el cansancio, por ello podremos optar entre la simulación más pura, que implica que nuestros luchadores se vean mermados por el cansancio según avance el combate, lo que ocasionará que debamos estudiar nuestros ataques para evitar desgastarnos, una situación que no aparece con la opción desactivada, donde el combate es mucho más frenético, aunque menos realista.

Durante los sucesivos rounds, tendremos la sensación de estar dentro de un verdadero combate, pudiendo elegir entre diferentes formas de afrontarlo, ya sea con lucha directa o a base de sumisiones, lo que permite, en última estancia, ser libres para definir nuestro estilo. El momento más espectacular llega con los K.O., que pueden producirse de manera repentina, por un golpe fulgurante, o bien por el castigo constante a nuestro oponente, siendo, sin duda, el momento más frenético del juego. Un último factor, que demuestra el nivel de realismo e interactividad del título, es que, al final de un round, podemos seleccionar entre 2 frases para decir a nuestro luchador, una positiva y otra negativa, que, según elijamos, nos aportará unos consejos u otros, una opción sencilla pero muy práctica para aprender cómo mejorar.

Todo este realismo jugable viene acompañado de un espectacular motor gráfico que, sin duda, nos permite adentrarnos, aún más, en lo que es un verdadero combate de UFC o PRIDE. Uno de los aspectos más sorprendentes fueron las nuevas presentaciones de los combates, remodeladas y actualizadas para cada luchador y competición, ofreciendo un resultado idéntico al real, incluyendo las respectivas canciones y rituales de los luchadores, diferenciándose perfectamente respecto a la competición japonesa. Es importante recalcar que todo el apartado videográfico está creado basándose fielmente en las retransmisiones oficiales de esta competición, presentando todo un completo sistema de estadísticas, fotografías, escenas de transición entre rounds, vídeos finales del ganador y repeticiones desde diferentes ángulos, siendo una muestra más del dedicado trabajo de producción de este título.

Estos ángulos de cámara son otra de las novedades, pues se ha querido ampliar la espectacularidad de las mismas y se ofrece para ello una remodelada variedad de perspectivas. Permitiendo, gracias a las cámaras más cercanas, percibir el realismo en el modelado de los luchadores, que presentan sus cuerpos perfectamente esculpidos, así como una detallada recreación de sus tatuajes o cicatrices, algo muy importante para THQ, pues, entre otras cosas, ha puesto gran interés en capturar fielmente a los luchadores, así como sus movimientos sobre pista para hacerlos totalmente únicos.

La gráfica y el realismo de este apartado es perfectamente trasladable a los estadios, que presentan un modelado perfecto, todos ellos en localizaciones reales como el Madison Square Garden de Nueva York o el O2 Arena de Londres, sin olvidar los estadios japoneses. Además, todo esto viene acompañado por un trabajado apartado sonoro, que permite dar el toque definitivo de realismo a la composición ambiental, empezando por un sonido de los estadios muy adaptado a cada situación, con un público que enloquece con nuestros golpes, mostrándose especialmente temperamentales en PRIDE, y siguiendo con un speaker y unos comentaristas que recrean todo lo que implica esta competición. Finalmente, la banda sonora con un estilo muy rockero y agresivo, está acorde con los combates que estamos viviendo, lo que nos hará estar especialmente motivados.

Sin duda, THQ ha desarrollado nuevamente un título con combates realistas, brutales y divertidos, que ofrecerá a todo tipo de usuarios, y no sólo a los fans de la saga o de estas disciplinas, una experiencia de lucha muy adictiva, que se verá favorecida, con su salida en Xbox 360 y PlayStation 3, por un gran número de modos de juego, entre los que se incluyen un novedoso modo online que, con total seguridad, dará a UFC 3 el toque definitivo para cerrar un dedicado e intenso trabajo de dos años.