Two Worlds II
- PlataformaPS38PC83608
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorReality Pump Studios
- Lanzamiento03/12/2010
- EditorSouthPeak Games
Un pequeño paso adelante
Tras una agridulce primera entrega, Two Worlds regresa con un segundo capítulo más pulido y cuidado con el que pretende hacerse un hueco entre los más grandes del género del rol. Pese a sus limitaciones, se trata de un título que apunta muchas mejores maneras que su predecesor y que satisfará a los aficionados.
El primer Two Worlds fue uno de esos tradicionales casos de amor-odio por parte de crítica y usuarios. Un juego que, pese a que poseía un determinado número de innegables virtudes, se veía descafeinado por su jugabilidad, su apartado gráfico y otros elementos que desvirtuaban en exceso la experiencia, lastrando un título que podría haber dado mucho más de sí. Sin embargo, Reality Pump no se rindió y se propuso demostrarle al mundo que su franquicia podría llegar a convertirse en una de las más importantes dentro del género del rol occidental. Han sido tres largos años desde el lanzamiento del primer capítulo en los que se ha trabajado a destajo para mejorar lo ofertado por el original, y parece que el trabajo ha merecido la pena.
Two Worlds II es un título que mejora al original en prácticamente todo. Partiendo de una base relativamente similar, se ha trabajado en algunas áreas cruciales para pulir los defectos del original, fundamentalmente en el terreno técnico y jugable. Y lo cierto es que el juego consigue transmitir esas mejoras, ya que se siente como un RPG bastante bien estructurado, con una presentación digna y abundancia de elementos a tener en cuenta y de cosas por hacer. Sin embargo, pese a sus virtudes y a las innegables mejoras, también se notan un importante número de áreas en las que podría estar más pulido, sobre todo en las versiones de consola, donde se antoja un poco lejos de los más grandes del género, aún a pesar de que avanza un par de peldaños para llegar a ese nivel.
Tras lograr la huída y acudir a la base de los orcos para hablar con el oráculo, se dará inicio a una intensa aventura en la que intentaremos recuperar el poder en el trono perdido, acabar con nuestro archienemigo y desvelar una trama cargada de secretos en la que cada uno tiene sus motivaciones y no todo será lo que parece en un primer momento. Pese a ofrecer un argumento interesante, lo bastante atractivo como para incitar al usuario a seguir avanzando en la historia, le falta un punto de calidad en lo que respecta a la narrativa. La forma en que se presentan las situaciones, los diálogos, los momentos marcadamente lineales del juego no se termina de alcanzar un buen ritmo, y los altibajos son constantes a lo largo de toda la historia.
Es decir, el tutorial se hace excesivamente largo y no resulta demasiado interesante. Aunque es una buena forma de presentarle al jugador los diferentes elementos que tiene a su disposición (ataque cuerpo a cuerpo, ataque a distancia, magias, forja de objetos, pociones ), la presentación seguida de absolutamente todos los elementos, con excusas argumentales que no resultan muy atractivas, puede lastrar un poco las primeras horas de juego. Posteriormente, cuando tenemos la libertad en nuestra mano y empezamos a descubrir el mundo y la gran cantidad de misiones secundarias que tendremos a nuestra disposición (así como actividades adicionales como carreras de caballos), el juego resulta mucho más cautivador, con momentos dignos de los grandes del género.
Sin embargo, se hace notar en exceso la incapacidad de Two Worlds II para mantener este gran nivel durante toda la aventura, ya que tras salir de la primera isla (lo que sería la mitad del juego, aproximadamente), el título presenta un importante bajón tanto a nivel argumental como jugable, ya que disminuye drásticamente el número de gente con la que interactuar, los entornos son mucho más repetitivos y vacíos, las misiones bajan un punto de interés, etcétera. Además, y pese a las misiones secundarias disponibles, el juego es corto desde el prisma de un RPG, ya que es posible acabar la aventura en 20 horas, con una duración que no se ve ampliada excesivamente con esos extras jugables que comentamos. Pese a todo, el nivel general de la producción, sin ser excepcional, es bastante bueno y puede satisfacer a los amantes del género.
Como siempre, no faltan las opciones de combate cuerpo a cuerpo, combate a distancia o magia, siendo muy recomendable que lleguemos a dominar todas ellas para lograr un buen equilibrio en nuestro personaje, aunque también es posible buscar la especialización en una sola de estas áreas. Especialmente llamativo, y lo que más merece la pena destacar dado que es una de las principales particularidades del juego, es el sistema de magias, que funciona mediante cartas y sus combinaciones y mejoras nos pueden propiciar técnicas de índole muy diversa. Desde las más básicas como fuego y agua, hasta otras más complejas como aparición de yunques en zonas indicadas con precisión milimétrica. Se antoja muy interesante ver cómo, con un número relativamente escaso de cartas, se pueden conseguir cosas realmente inesperadas.
Eso sí, no se puede decir que el sistema de menús y acceso a las cartas, así como el uso de objetos (y desmantelarlos) para forjar nuevos elementos, sea especialmente cómodo y claro. De hecho, es bastante posible que a los usuarios que no estén acostumbrados al género se les conviertan en un galimatías que, por mucho que intenten explicarlo en el tutorial, no termina de aclararse lo suficiente. El sistema de combate es tan básico como en casi todos los títulos del género, lo cual implica que nadie se sentirá ajeno al sistema presentado, e incluso lo robótico de algunas acciones se antoja algo tradicional y aceptado en un RPG de corte occidental. Eso sí, a la hora de usar monturas y, por ejemplo, participar en una carrera de caballos, puede causarnos algún que otro disgusto el uso de un sistema de control algo robótico.
Además de la aventura principal, el juego cuenta con abundantes opciones multijugador online. Para estos modos de juego no se utilizará el mismo personaje, sino que deberemos crear otro diferente (y podremos tener varios guardados), aunque a diferencia del modo historia aquí podremos cambiar de raza y sexo. Tendremos una ciudad que hará las veces de sala de espera del juego, donde podremos interactuar con otros usuarios, o bien acceder a los modos principales: un modo aventura cooperativo por capítulos (muy lineal y sencillo), combate a muerte, duelos y búsqueda de cristales (todos ellos se reducen a lo que sus propios nombres indican). Y a mayores, un modo Aldea en el que fundaremos nuestro propio asentamiento y lo deberemos hacer crecer y defender de ataques enemigos de diversa índole.
Si durante el primer capítulo del juego (el más largo) se ofrece un nivel aceptable y relativamente interesante, posteriormente este decae bastante, ofreciéndonos aún más vacío en los escenarios y cada vez menos gente con la que interactuar. La grandes dimensiones del mundo que se nos presenta se antojan, a todas luces, innecesarias, ya que o los entornos son muy vacíos o se nos presentan infinidad de rincones a los que no podremos acceder, a priori, sin motivo alguno. Destaca positivamente, eso sí, el buen trabajo de iluminación y algunos puntos en los que la maleza se antoja densa y muy creíble, así como algún que otro efecto de agua y las buenas texturas en cuevas y pueblos/ciudades, aunque le falta frescura para conjugarlo todo y ofrecer un nivel un poco superior de calidad.
Lo que sí se hace notar, muy negativamente, son las puntuales bajadas en la tasa de frames, que provocan que el personaje, bastante robótico de por sí, se mueva de forma todavía más ortopédica. Todo esto acompañado de un apartado sonoro que no destaca especialmente, aunque consigue cumplir bien su cometido y se convierte en un buen acompañante de la acción. Muchas melodías típicas de las obras de fantasía heroica con algún pequeño detalle de genialidad que permiten que el apartado sonoro alcance un buen nivel. Destacar también que el juego cuenta con voces en todos los diálogos (en inglés, con subtítulos en español), las cuales no son las mejores que hayamos oído pero que resultan bastante convincentes (algunos personajes más que otros).
Pero estas las limitaciones técnicas no afectan especialmente a la jugabilidad, un control dinámico y de buena respuesta que permite que nos sintamos constantemente en la piel del héroe, haciendo lo que queremos en el preciso momento (la asignación de habilidades diferentes a distintos botones del mando ayuda), aunque el sistema de enfundar y desenfundar arma sin un botón de ataque directo puede resultar algo engorroso. A diferencia de otros títulos en los que la respuesta puede ser algo más lenta o imprecisa, aquí se ha conseguido una reacción casi instantánea (dentro de las constricciones impuestas por el propio género, claro está) que satisface y no impide el avance durante la aventura. Tal vez esa sencillez en el mando no se traslade plenamente a los niveles más profundos de la aventura, donde la complejidad de algunos elementos, sobre todo las magias, puede suponer una barrera para los neófitos.
Sin embargo, todo esto no importará a los grandes aficionados al género, que se encontrarán con un título que puede ser tan profundo o tan sencillo como deseen. Eso sí, en cuanto a dificultad estamos ante una obra en la que la escasa duración (como decíamos, entre 20 y 30 horas) propicia una rápida subida de niveles (sobre todo al principio se antoja casi ridícula la velocidad de subida), lo cual facilita aún más el de por sí no muy complejo avance en la aventura. Hay diversos niveles de dificultad, pero el único que supone realmente algo de reto (y para eso, no excesivo) es el más elevado. Los modos multijugador añaden algo de longevidad al título, pero sin excesivos alardes dado que no terminan de pasar de ser una curiosidad adicional al principal atractivo del juego, su modo historia.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.