¡Enfermera, stylus por favor!

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La pantalla táctil de Nintendo DS es de los mejores filones de los que se ha provisto esta portátil. No sólo se ha intentado ahondar más en la jugabilidad, que también hará la futura Wii, sino que nos está ofreciendo poco a poco títulos con bastante originalidad. El caso que nos preocupa, Trauma Center, es uno de ellos, centrando toda su jugabilidad en la pantalla táctil.

Tomaremos el rol de un novel cirujano, Derek Stiles, que ha pasado de estar en fase de prácticas a formar parte de la plantilla del Hospital Esperanza. A lo largo de la historia, la madurez del personaje irá evolucionando según se vayan desarrollando los acontecimientos. Partiendo de ser un despreocupado profesional, Derek irá viendo poco a poco que su trabajo no es moco de pavo y tendrá que tomárselo muy en serio.

El juego es muy japonés, no sólo en su acabado manga sino también en el estilo de juego. No obstante, estamos ante un juego que no entiende de zonas y que es bastante amoldable a la conciencia jugona de occidente. El juego guarda un buen parecido con la realidad, no quizás en los mecanismos o protocolos de cirugía(al menos servidor no es experto en ello), pero sí en la forma de mostrarse el cuerpo humano. El juego contiene escenas de sangre pero en absoluto desagradables o que intenten herir la sensibilidad del usuario, no obstante gustos hay como colores, y quizás no sea del agrado de todos.

Ayuda femenina

Tras comenzar con las primeras misiones se nos presentan los principales protagonistas. Dejando de lado al protagonista, la figura de la enfermera es quizás la más importante. Será ella quien nos ayude a desenvolvernos en la sala de operaciones, quien nos diga qué debemos hacer o nos indique si algo está yendo por mal camino. Durante las tres primeras operaciones, será una veterana enfermera quien nos ayude a modo de tutorial, pero después se nos presentará una joven enfermera que nos ayudará en adelante, Angie Thompson.

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A lo largo del juego no sólo evolucionará nuestro personaje sino también las relaciones con los demás, a veces para bien y otras para mal. La relación con Angie sufrirá altos y bajos dependiendo de la trama argumental. Si no nos hemos tomado en serio la operación se cabreará y nos llamará prácticamente de todo, no obstante la relación se arreglará en sucesivos capítulos.

Como el fin del análisis no es destripar el juego, no contaremos más información acerca del desarrollo de la historia para que podáis disfrutar vosotros mismos de cada capítulo que compone el juego. Cada uno de ellos está formado por varios episodios, aunque no necesariamente todos tienen operaciones ya que pueden centrarse básicamente en el desarrollo de la historia. El juego contiene un total de 37 operaciones en el modo historia, y otras secretas que habilitaremos al concluir el juego. Además podremos realizar de nuevo las previamente concluidas para mejorar la puntuación conseguida.

Estudiemos al paciente

Al principio de cada operación bien sea la enfermera u otro personaje nos informará sobre la información del paciente que abarcará un preoperatorio indicándonos la zona a tratar así como las metas necesarias a superar para pasar con éxito la operación. Toda está información se presentará en una pequeña ficha médica dónde nos resume la operación a realizar, así como la información personal del paciente. A su lado una visión esquemática del paciente nos mostrará la zona en la que se llevará a cabo la operación.

Tendremos operaciones para todos los gustos: desde curar las heridas producidas por cristales como otras más complejas a corazón abierto o extirpando tumores. Aunque en muchas ocasiones la dinámica de realizar según qué cosas es la misma, hay bastante variedad en cuanto a operaciones. Una vez estudiado al paciente en el preoperatorio, podemos pasar a la operación en sí.

Que empiece la operación

Una vez iniciada la operación cada pantalla de la DS tendrá su función particular. La superior nos mostrará a la enfermera y sus anotaciones durante la operación, además del tiempo restante para finalizarla, puntuación obtenida y un contador de fallos (si llega a 0, perdemos). La pantalla táctil se corresponde con la mesa de operaciones dónde se encuentra el paciente, así como los iconos de herramientas a elegir.

Con un simple toque en la táctil podremos cambiar entre las diferentes herramientas disponibles a lo largo del juego: fórceps, bisturí, agujas, vendas, láser, antibióticos, variedad de inyecciones, ultrasonido, magnificador o un drenador. Cada una de ellas debe usarse en el momento adecuado, no obstante en los primeros momentos de juego aprenderemos a usarlos correctamente, lo que nos permitirá afrontar operaciones más complicadas.

Abrir con el bisturí, extirpar un tumor, masajes cardíacos internos o suturar una herida serán el pan de cada día en cada operación. No obstante, a veces las cosas se complican sobremanera y nos harán perder los nervios. Buscar la mejor estrategia para operar será la mejor solución y en algunos capítulos tendremos que repetir una y otra vez la operación hasta dar con el quid de la cuestión.

Concentración, ¡Toque curativo!

En el segundo capítulo, Derek aprenderá a usar el toque curativo. Esta técnica de concentración le permitirá ralentizar el tiempo y poder hacer más cosas en el mismo tiempo. Activar esta función es muy simple y además un episodio entero se dedicará a la formación de Derek con él. Simplemente tendremos que dibujar una estrella de cinco puntos con el icono de la técnica seleccionada. Una vez dibujado, ralentizaremos el tiempo y podremos ponernos manos a la obra.

Gráficos

Visualmente Trauma Center goza de un acabado muy anime: personajes, situaciones y escenas parecen sacadas de cualquier tomo de manga. Los diálogos que tienen lugar entre operación y operación están realizados como si de viñetas se trataran, incluyendo  gestos de los protagonistas muy propios del manga. Ciertamente, como forma de desarrollar la trama es bastante efectiva y bien realizada.

El cambio significativo llega cuando empieza la operación y es que nos las veremos con un auténtico cuerpo en 3D, no es 100% real pero si lo bastante aproximado para hacernos una idea de todo. Los detalles y la paleta de colores escogida hacen también de este apartado 3D algo positivo para el juego. Poco más podemos decir, y es que la simpleza técnica caracteriza al juego, no obstante no debemos confundir simpleza con calidad, pues Trauma Center desborda calidad por los cuatro costados.

Sonido

Quizás el apartado menos cuidado, al menos en la música de fondo. Una y otra vez oiremos la misma música que probablemente llegue a cansar. Mejor llevado están los efectos de sonido, ya que al aplicar diferentes herramientas oiremos diferentes sonidos, facilitando una mayor inmersión del jugador en el juego. Las voces están totalmente en inglés, aunque las escucharemos de muy de vez en cuando a lo largo de la operación.