Era un proyecto soñado or muchos dentro y fuera de Creative Assembly, ahora llega el momento de comprobar si la realidad está a la altura de esas grandes expectativas.
No es muy aventurado decir que Total War: Warhammer es un sueño hecho realidad por dos partes, por sus responsables y por los fans de Creative Assembly y los Total War. El estudio inglés, uno de los más distinguidos en los últimos tiempos en su comunidad, lleva Warhammer en su sangre. Su estudio está al lado de una conocida tienda de juegos de mesa y figuritas, donde la obra de Games Workshop tiene el lugar destacado que suele tener en esta clase de comercios, y el propio estudio siempre ha estado coronado por figuritas, expertamente coloreadas, compartiendo espacio en el recibidor con los premios y portadas que han ido acumulando con sus juegos a lo largo de su trayectoria.
Y desde que este sueño se hizo realidad, el equipo no ha cesado un momento en demostrar que tenían algo importante entre manos y que iban a utilizar todos los medios, trucos y recursos para que este título se convirtiera en uno de los más redondos de la línea Total War, un título que respetase tanto a los amantes tradicionales de la saga de títulos estratégicos como a los fans incondicionales de Warhammer, que fuera una fusión perfecta de los valores que representan ambos nombres, algo que creemos que han conseguido con nota alta y a diferentes niveles, desde gráficos y detalle de unidades hasta lo relacionado con la campaña, reglas, estrategia en el metamapa y formas de utilizar tácticas en el campo de batalla.
Los contendientes por el futuro del mundo
La amenaza del Caos y el lío con las reservas
La quinta facción es liza es por supuesto el Caos, que se presenta como una fuerza externa no jugable, una amenaza que cada cierto tiempo asolará todas las tierras y se convertirá en una amenaza para todos. Sobre ellos se ha centrado una buena parte de la polémica estos últimos meses alrededor de este proyecto, creando un sonoro malestar en parte de la comunidad. La propuesta de Creative Assembly en cuestión se basaba en la idea de ofrecer esta facción gratis sólo a aquellos que hubieran reservado, y dejarlo como DLC de pago para los demás. Para las compañías son muy importantes las ventas de los primeros días, así como tener un índice alto de reservas que alivie sus inquietudes sobre el éxito del lanzamiento, pero una cosa es ofrecer incentivos más o menos interesantes para conseguir esto, y otra cosa muy diferente es ofrecer algo tan importante como una facción completa para conseguir esto. A muchos jugadores no les gusta reservar, y lo cierto es que los títulos de Creative Assembly tienen cierta fama de comienzos poco plácidos en cuanto a bugs y problemas de diferente tipo. Al final, ante las muchas y continuadas quejas, el estudio reaccionó y decidió que ofrecería esta facción de forma gratuita a aquellos que compraran el juego a la primera semana, calmando un poco los ánimos y dejando más margen para decidir si se salta desde el principio o no.
Cinco ejércitos, cinco formas distintas de jugar
Uno de los elementos que más nos han llamado la atención de la campaña es el esfuerzo en asegurar que cada facción tenga una identidad propia que va más allá de las apariencias y de las unidades en liza. Cada facción ofrece elementos únicos que tienen que ver con su naturaleza y que condicionan nuestra forma de jugar, un fantástico toque que añade una muy interesante rejugabilidad y señala un gran respeto por las reglas del título de tablero, algo que es una constante a lo largo de los diferentes apartados.
El metajuego, diplomacia y el papel de los héroes
Desarrollo de unidades y tecnologías
En el fragor de la batalla, amor por las reglas y las unidades de Warhammer Fantasy
Un futuro muy prometedor con los mods
Está claro que para los planes de Creative Assembly, este lanzamiento es sólo el comienzo de algo con más alcance. Hay toda una batería de DLCs esperando, desde cosas más modestas y cosméticas, a planes para introducir nuevas facciones a lo largo del camino -ciertamente hay muchas donde elegir que se han quedado fuera en este título. La base es ciertamente muy buena para construir sobre ella, aunque lo verdaderamente excitante es el anunciado soporte para mods, algo que no se tenía demasiado claro pero que al final parece que será una realidad. Teniendo en cuenta que algunas de las mejores versiones de Total War son conversiones totales de modders entusiastas, no tenemos ninguna duda de que veremos algunas maravillas a lo largo del camino gracias a esta posibilidad.
9
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.