Too Human
- Plataforma3606.5
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorSilicon Knights
- Lanzamiento29/08/2008
- TextoEspañol
- VocesInglés, Francés, Japonés
- EditorMicrosoft Game Studios
Un dios demasiado mortal
La mitología nórdica se fusiona con la alta tecnología para ofrecernos una intensa historia de traiciones y dilemas personales revestida de una actualización del Action RPG iniciado por Diablo. Too Human llega a Xbox 360 ofreciendo un título correcto, aún pese a contar con demasiados problemas derivados de su tortuoso desarrollo.
Tras muchos años de desarrollo, por fin Silicon Knights y Dennis Dyak ven cómo su tan defendida a capa y espada obra llega a las tiendas. Ha sido un proceso tormentoso, lleno de escollos y dificultades derivadas de problemas con el Unreal Engine que todavía les mantiene en litigio con Epic, pero han conseguido llegar al final del túnel dando lo que creen es lo mejor de sí mismos, a tenor de las declaraciones del líder del estudio. Pese a que Too Human está muy lejos de ser un título perfecto o el triple A que se esperaba, contiene diversos elementos de calidad dignos de mención y disfrute.
Dado que se trata sólo del primer capítulo de la trilogía, podemos afirmar que es un buen punto de partida para lo que nos depararán las próximas entregas, con opción a corregir los defectos que han lastrado a Too Human en aspectos clave. Sobre todo, porque Too Human nos cuenta una historia apasionante, que consigue encandilar al jugador y le deja con ganas de descubrir qué más secretos se esconden en este mundo fantástico.
Argumento sensacional
La gran virtud de Too Human, el aspecto en el que consigue destacar por encima de muchos otros títulos, es, sin lugar a dudas, su gran narrativa, así como los conceptos tan profundos en los que se adentra con una sencillez pasmosa. De por sí, se antoja una mezcla un tanto extraña, al combinar la mitología nórdica con la filosofía de Nietzsche y la alta tecnología cibernética, pero tras unas cuantas horas, se convierte en una mezcla en la que resulta complejo separar sus elementos.
La acción transcurre en un mundo en el que todos los dioses nórdicos son versiones mejoradas de humanos, gracias a la cibernética. Los enemigos (trolls, elfos y demás criaturas mitológicas) son máquinas con elementos orgánicos que se han propuesto utilizar a los seres humanos como alimento para abastecerse. Y nosotros, en el papel de Baldur, el hijo de Odin, deberemos intentar detener esta amenaza.
Nos topamos aquí con una de las grandes paradojas del juego: los humanos quieren ser más máquinas (con mejoras e implantes), mientras las máquinas buscan ser más humanas (por eso atacan a nuestra especie, para conseguir partes de cuerpos). No serán pocos los personajes mitológicos que harán aparición, como Thor, Loki, Hel, Mimar o incluso el Yggdrasil, el árbol de la vida, que permite acceder al ciberespacio.
De este modo, se juega con un dos realidades: la real, donde la maquinaria y la tecnología están a la orden del día, con cielos oscuros y grandes edificaciones, y otra virtual donde se encuentran los oráculos, verde y con grandes árboles y ríos; justo el tipo de mundo que podríamos esperarnos para estas deidades. Pese a la ya de por sí polémica situación de los Aesir, Loki y Hel intentan llegar más allá, oponiéndose a sus hermanos.
En medio de todo este caos, se encuentra Baldur, un hombre con recuerdos fragmentados; su mujer ha muerto, aunque las circunstancias de su fallecimiento son desconocidas, y hasta cierto punto el resto de dioses le repudian por ser 'demasiado humano', por intentar evitar más mejoras ficticias sobre su cuerpo. Muchas líneas argumentales que convergen en un momento u otro, y con un ritmo narrativo excelente; eso sí, como primer capítulo de la trilogía, no llegará a resolver todas las incógnitas y será necesario esperar al futurible segundo para conocer más detalles.
Sistema de juego
Too Human es un hack and slash con tintes de RPG, cuyo pariente más cercano podría ser el pionero Diablo. Así pues, podría decirse que es un movimiento arriesgado en el que Silicon Knights intenta adaptar una mecánica más propia del mundo del PC a las consolas de sobremesa, concretamente a Xbox 360 bajo el auspicio de Microsoft. La principal dificultad, sin duda, la de conseguir sustituir el ratón con un mando de control tradicional.
El elegido para convertirse en nuestro fiel aliado ha sido el stick analógico derecho; no se puede decir que nuestro viejo amigo no haga un buen trabajo, ya que mantiene muy bien el tipo; aunque tal vez se haya confiado demasiado en él, recargando en exceso sus funciones, algo que provoca que, en ocasiones, se superpongan unas a otra y el personaje no responda como requerimos.
Básicamente, con el analógico derecho realizaremos todos los movimientos de ataque cuerpo a cuerpo. Golpes hacia la derecha, a la izquierda, ganchos para lanzar a los enemigos por los aires, ataques circulares... es posible ejecutar combos muy elaborados con tan sólo unos cuantos giros del stick. La otra posibilidad de ataque, las armas de fuego, se basan en los gatillos, cada uno para el arma que tengamos en cada mano.
No obstante, para recargar el arma, tendremos que pulsar el stick (lo que sería el botón R3); dado el gran número de botones frontales sin utilizar, se antoja algo molesto que se encuentre ahí nuestra opción para recargar, ya que de no hacerlo con precisión, Baldur golpeará y, posiblemente, haga un movimiento que se aleja mucho de nuestras intenciones; algo que, en combates intensos, puede ser una molestia que nos cueste la vida.
Hay varios tipos de cámara, que podremos controlar con la cruceta, y además podremos ver a nuestro alrededor pulsando LB para fijarla y girar con el stick derecho. Una vez más, en alguna ocasión puede desencadenar la confusión, ya que nos topamos intentando girar la cámara y que, en vez de hacerlo, Baldur ataque, o bien que durante un combate no veamos a qué atacamos por una cámara mal situada y no seamos capaces de colocarla en un ángulo más adecuado.
Esta mecánica de juego no es tan caótica como parece, y resulta bastante fácil acostumbrarse a las distintas posibilidades de combate que tendremos a nuestra disposición. Eso sí, el proceso de aprendizaje no será tan sencillo como gustaría, y serán necesarias bastantes horas de juego para llegar a dominar los distintos aspectos del título y lograr controlar a nuestro personaje a la perfección, aunque nunca se consigue sentirse cómodo manejando el esquema propuesto. Los amantes del género serán los que muestren la paciencia necesaria para sacarle el máximo partido.
Personalizando nuestra leyenda
Como buen RPG, Too Human nos ofrece la posibilidad de personalizar nuestro guerrero a niveles muy profundos. Lo primero que deberemos hacer será elegir nuestra configuración básica, cada una con sus propias características, que determinarán el modo de afrontar los combates: berserker, defensor, paladín, comando y bio-ingeniero.
Posteriormente, tras nuestra primera misión, deberemos decantarnos entre una de las dos sendas alrededor de las cuales gira la línea argumental del título: podremos optar por la cibernética o por la humanidad. Según cuál sigamos, tendremos, obviamente, acceso a diferentes habilidades, argmaduras y armas, por lo que esto, conjugado con las clases, abre un abanico de posibilidades bastante amplio.
Cada clase y cada rama tendrán su propio árbol de evolución, sobre el cual tendremos control total: cada vez que subamos de nivel, recibiremos puntos de habilidad para invertirlos en las que prefiramos, abriéndonos así nuevos caminos. Existe la posibilidad de recuperar todos nuestros puntos para volver a invertirlos por una rama diferente, en caso de que la seleccionada en un principio no sea de nuestro agrado o no sea muy útil ante un reto concreto, aunque requiere un gasto monetario. Pese a ello, sigue siendo una opción bastante benévola comparada con los orígenes del género en PC.
Sólo o acompañado
El problema radica en que el título se hace relativamente corto, por lo que no nos dará tiempo, en una única partida, a explotar al máximo todas las habilidades que proponen las diferentes ramas del árbol. Eso sí, una vez completado por primera vez, podremos volver a disfrutar de todo el título desde el principio con el mismo personaje, y lo que es más importante, hacerlo con un amigo a través de Xbox Live, en un muy modo multijugador capado con respecto a las promesas iniciales.
Desgraciadamente, dicho modo no nos ofrecerá aquella atractiva propuesta de partidas para cuatro jugadores, y se limitará sólo a dos. Un recorte que obviamente se nota y que reduce la diversión potencial en grupo, y más aún después de que Halo 3 haya puesto el listón muy alto en esta situación, pero que tampoco resulta especialmente molesto al meterse de lleno en la aventura. Según Dyak, se intentaba evitar con el recorte que la acción resultase caótica con tanto jugador en pantalla. Algo con lo que para nada estamos de acuerdo, ya que da la sensación de que los escenarios son lo bastante amplios para cuatro personas sin mayores problemas. La fluidez del online es muy satisfactoria, y es un buen modo de perfeccionar nuestros personajes, pudiendo saltar directamente a cualquier escenario (previamente visitado en el modo para un jugador) sin necesidad de revivir las secuencias de vídeo.
Apartado técnico
Too Human ofrece un acabado visual simplemente correcto, que compagina algunos elementos de elevada calidad con otros que dejan algo más que desear, herencia del desarrollo largo y tortuoso que ha dejado marcas imborrables en lo técnico. Las secuencias de vídeo son de lo más destacable, con mención especial a los ojos de los personajes. En estos cortos se juega muy bien con la física de los personajes, los entornos, los efectos de luz
todo está perfectamente recreado, muy detallado en casi todos los aspectos. Para desgracia de todos, el nivel general no es el mismo que en las secuencias.
No obstante, durante el juego la cosa cambia bastante. Los escenarios son espectaculares en cuanto a diseño y presentación, pero se antojan demasiado amplios, hasta vacíos, frente al escaso tamaño de los personajes, tanto amigos como enemigos. De hecho, en alguna que otra ocasión da la sensación de que no sabemos qué forma tienen los seres con los que acabamos sin cesar a través de los pasillos.
El abanico de enemigos tampoco es extraordinariamente amplio ni deja sin aliento en los diseños; como atacan en grandes cantidades, la repetición de modelos se hace evidente. Algo que también ocurre con los escenarios, ya que tan sólo recorreremos cuatro zonas en el juego; pasaremos tantas horas en cada uno de ellos que pueden llegar a cansar y hacerse repetitivo, ya que los pasillos de cada zona conservan evidentes y abundantes similitudes entre sí. Por otra parte, sólo tendremos una ciudad central, a la que regresaremos con frecuencia; pero, salvo un par de tiendas y zonas importantes, se antoja algo vacía.
Pese a lo comentado, lo cierto es que es un juego con ciertos destellos a nivel visual. No consigue destacar en ningún momento, pero tampoco es su gran preocupación; se centra más en poner un gran número de personajes en pantalla sin que el juego se resienta por ello, y consigue su objetivo. Salvo algún que otro tirón ocasional (generalmente fuera del campo de batalla), el juego fluye sin grandes problemas y deja lugar a un espectáculo que tampoco es precisamente un recital gráfico exponente de los logros de la nueva generación.
Destacar una vez más la profunda personalización que se puede hacer a los personajes, pero ahora desde un punto de vista visual. Al poder modificar diferentes partes de las armaduras, y lo que es más, personalizarlas al gusto, será raro ver dos Baldurs iguales. Cada pequeño cambio que hagamos en nuestro personaje será perfectamente visible en pantalla.
En el apartado sonoro, debemos destacar melodías muy intensas y llenas de energía, épicas composiciones que se ajustan como un guante a las situaciones presentes en pantalla. Los efectos sonoros son muy variados, y diferencian bien el tipo de material que golpeamos o de arma que disparamos, logrando crear una impresión muy realista de lo que acontece durante nuestro avance.
El juego únicamente nos da la posibilidad de disfrutarlo con subtítulos en español, ya que una vez más e inexplicablemente, se ha sacrificado nuestro idioma en el doblaje, que estará disponible en inglés, japonés, italiano, francés y alemán, al gusto del jugador. Algo que nuevamente no llegamos a entender. El problema radica en que hay muchos diálogos, muchas frases que se dicen entre escenas, durante la partida, y que no cuentan con subtítulos. La mayoría son irrelevantes, pero hay alguna que otra pista o consejo que se pierde para el usuario que no reconozca ninguno de los idiomas mencionados.
La jugabilidad requiere tiempo, mucha práctica y bastante habilidad. Hasta llegar a dominar a Baldur en su totalidad, serán muchas las veces veremos la secuencia en la cual una valkiria baja a recoger nuestro cadáver antes de devolvernos a unos metros antes. Tantas veces, que la espectacularidad de las primeras veces se convertirá en tedio al no poder evitar una secuencia de una duración considerable y que es posible llegar a ver más veces que tiempo de juego entre medias. Eso sí, tras un centenar de muertes, se nos recompensa con un logro de 5G. Se ve que era algo que ya se tenía en cuenta desde el estudio.
Too Human es, por lo general, una experiencia satisfactoria, gracias a las posibilidades de personalización, a su entretenido sistema de juego y, sobre todo, a una excelsa historia. No obstante, es una experiencia que se antoja algo escasa, ya que el final parece que se nos echa encima casi sin darnos cuenta. Se trata de unas 10-12 horas de juego, aunque dicho número se puede ver muy ampliado según la habilidad del usuario.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.