The Cosmic Wheel Sisterhood, impresiones. Brujas, tarot y demonios, lo nuevo de los creadores de The Red Strings Club

Dicen en Deconstructeam que la idea de The Cosmic Wheel Sisterhood surgió de su propio escepticismo. Algunos miembros de su círculo creían en el tarot y en los signos del zodiaco, una superstición que no comprendían. Entre una cosa y otra, el concepto del nuevo videojuego comenzó a tomar forma. Sin embargo, la pandemia de coronavirus nos envolvió a todos, algo que también afectó a la dirección creativa de la producción. MeriStation ha tenido la oportunidad de probar este prometedor título del estudio de The Red Strings Club, que apunta a ofrecer muchas horas de diversión y reflexión.

Fortuna es una bruja condenada al encierro. Inmortal, la hechicera ha sido privada de sus cartas, de su arte, de su magia. Vive un cautiverio que se prolonga durante años y años, una espera eterna y soporífera, el castigo por no haber respetado las reglas del aquelarre dictadas por su superiora: ¿actuó con justicia?, ¿la condena es o no excesiva? ¿se librará de sus cadenas algún día? Todas estas cuestiones se formulan y se exploran durante la breve demo que pudimos jugar.

Allí, en su soledad perpetua, el sopor se quiebra cuando invoca a un misterioso demonio, el poderoso Abramar. “¿Por qué me has invocado”, le pregunta. “Porque antes preferiría perder mi orgullo que mi cordura”, responde con convicción.

Un título narrativo y reflexivo, con bonitos sprites y una magnífica banda sonora

Al igual que en The Red Strings Club y que en otros títulos del estudio, Deconstructeam plantea un videojuego que fluye a través de su historia y de sus personajes. El estudio se ha atrevido a colaborar con Nucleose para una intro de estilo anime muy arriesgada, que sin embargo encaja y luce fantástica.

The Cosmic Wheel Sisterhood se lee, se escucha y se ve. El juego está escrito por Jordi de Paco, que presenta un guion lleno de variables. La música de Paula Ruiz nos ha encantado y se adapta a la perfección a la ambientación. Por otro lado, el juego se viste con los preciosos gráficos de Marina González: el lugar de aislamiento de la bruja es una casita de color morado que casi coincide cromáticamente con el enorme y vistoso sprite del demonio. En el sótano, bajando las escaleras, se encuentra la zona destinada a tirar las cartas, pues Abramar le ofrece un suculento acuerdo: un nuevo mazo, su poder de vuelta.

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¿Qué precio estaría dispuesta a pagar por su magia? La demo nos permite sellar los acuerdos elementales uno a uno, cada cual más doloroso y siempre ligados a sentimientos y emociones. Se le plantean preguntas, que el jugador debe responder a continuación, lo que va perfilando la personalidad de Fortuna. Desde Deconstructeam nos han indicado que las decisiones moldean a la protagonista, de forma que las combinaciones son casi infinitas. Además, el juego incluye distintos finales.

El poder de las cartas

La lectura de la fortuna se ha plasmado como mécanica de juego. El primer paso es crear las cartas: elegimos la esfera, es decir, lo que viene a ser la imagen de fondo del naipe. Cada elemento tiene un coste de energía concreto, un poder que se obtiene cuando interpretamos las cartas para otras personas. A continuación, toca seleccionar el Arcano, los personajes, todos provistos de su correspondiente descripción. El tercer paso es elegir el símbolo, para a continuación comenzar a diseñar la carta. Arrastramos los diferentes elementos y los posicionamos a nuestro gusto. La personalización nos ha parecido sencilla pero curiosa, sobre todo porque el naipe genera una descripción y unas características en función de nuestro diseño. Y por cierto, hemos encontrado varios patrones de The Red Strings Club.

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El modo en el que está escrito estimula al jugador, ya que las decisiones hacen reflexionar. No son respuestas de blancos o negros, las consecuencias no están siempre a la vista ni escritas en piedra. La lectura de las cartas no deja de ser un intercambio de preguntas y respuestas, de la que Fortuna extrae datos sobre su interlocutor. Ella toma la carta, la observa y las opciones de respuesta aparecen en pantalla, de forma que es el usuario el que elige y guía la conversión.

En la secuencia final, un recuerdo muestra a Fortuna viajando en caravana con unas amigas. Las conversaciones no eluden temas como el sexo, que se tratan con mucha naturalidad. Cuando se detienen, nuestra protagonista prepara una pizza, pero en uno de los diálogos previos, una de ellas le revela su veganismo. Probamos a poner un poco de queso y de carne en la comida para ver si reacciona. Y efectivamente, la bruja decide no comer ni un cachito. Nos contaron que de haber descartado estos alimentos, otra de las amigas se hubiera quejado.

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The Cosmic Wheel Sisterhood saldrá a la venta en PC y Nintendo Switch. De momento no tiene fecha de lanzamiento.