The Chronicles of Spellborn

En pleno reinado indiscutible de World of Warcraft, afincado en el trono de los juegos de rol multijugador masivo para PC y gobernando con mano dura a sus oponentes, no son pocas no obstante las propuestas que van saliendo para intentar acceder a parte del jugoso pastel de los videojuegos con cuota mensual. En el panorama de futuros lanzamientos, grandes nombres compiten con apuestas no tan pomposas pero igual de ambiciosas: este es el caso de The Chronicles of Spellborn.

Desarrollado a partir del motor de Unreal, Spellborn - compañía que da nombre a su propio título - nos emplaza a interpretar el rol de algún héroe en la búsqueda por averiguar lo acontecido en el mundo antiguo. Viviendo como se encuentra la humanidad (o lo que queda de ella) en una serie de reinos rocosos conocidos como 'fragmentos' que flotan en una especie de tormenta mágica, una serie de civilizaciones pelean entre sí para hacerse con el control del conocimiento del pasado.

El origen de todo se desconoce: unos dicen que la tormenta es la causa, otros la consecuencia... todo eso es motivo de investigación por parte del Enclave, una asociación aliada de las Cinco Altas Casas que mantiene una política común contra las agresiones externas. El jugador asistirá en primera persona, pues, a la lucha contra los enemigos del Enclave, a sus propias intrigas internas y será responsable del cumplimiento de diversas misiones encargadas por los ancestros.

Cada uno de los fragmentos que componen el universo del juego será completamente distinto al resto, tanto en lo que refiere al tamaño como a su composición. Encontraremos montañas de todo tipo, bosques y selvas, desiertos, lagos a montones, ciudades y villas, hielo... Y, en guiño a los veteranos de otros títulos, el transporte entre los mundos será casi instantáneo, con lo que no deberemos pasarnos largos ratos viajando desde uno a otro;

Dada la popularidad de los líderes del género, Spellborn se está esforzando en intentar ofrecer un producto que se pueda alejar de los clichés clásicos; por un lado, está apostando por un aspecto visual que si bien no es demasiado novedoso puede resultar interesante, con la utilización de tanto elementos artísticos de tipo dibujo animado con otros más realistas, así como con una cuidada implementación de la iluminación y el texturizado.

O por lo menos eso es lo que se observa en los pantallazos que circulan por la red, falta ver cómo se reflejará eso en los ordenadores de a diario, sin pasar por los filtros habituales. Lo que sí está claro es que TCoS contará con un alto nivel de personalización desde un primer momento, haciendo que cada personaje parezca único. A nivel de audio, además, cuentan con el responsable de trabajos como Hitman, Jesper Kyd, que les puede otorgar algo más de caché.

Uno de los aspectos fundamentales del juego va a ser la implicación del jugador en el manejo y crecimiento de su personaje; hemos visto que su creación ofrecerá muchas posibilidades, pero cada vez que aumentemos un nivel nos veremos en la tesitura de no sólo tener que escoger las habilidades a mejorar sino también cómo hacerlo. Dispondremos de diversas líneas en las que asignaremos habilidades, aunque únicamente una podrá estar activa simultáneamente: de ese modo, si asignamos solamente técnicas ofensivas a la fila, no disfrutaremos de ninguna defensiva.

De esta forma los jugadores se verán forzados a ir actualizando su colección de habilidades dependiendo de la situación determinada, en lugar de ir usando las mismas técnicas una y otra vez. Como es de esperar, tanto la cantidad de hechizos que podremos obtener, su potencia o su coste irán mejorando según aumente el nivel del personaje, que en un principio será establecido hasta un máximo de 50. Habrá dos razas principales (humanos y daevi) y al haber cinco 'Altas Casas', cinco van a ser las facciones que podremos escoger.

Aunque no se prevé que haya diferencias notables entre las razas, TCoS se basará en un sistema de clases para ofrecer una experiencia más rica. De este modo, los héroes se dividen en tres grandes grupos: los guerreros, los lanzadores de conjuros y los pícaros (rogue). Durante un período inicial en el juego, el personaje pasa por una fase - unos pocos niveles - en la que se conoce mejor a sí mismo y decide en qué va a especializarse.

Los guerreros podrán sobrevenir 'guerreros sangrientos', los clásicos tanques de toda la vida; 'el guardián de la ira' se centra en el daño cuerpo a cuerpo y el 'martillo de furia' podrá dirigir tropas durante el combate. Los lanzadores de conjuros se dividen a su vez en ancestrales o rúnicos si se centran en la magia destructiva o en la invocación de criaturas, así como un 'void seer' que hará las veces de curandero. También los rogues podrán escoger interpretar el papel de asesinos viles, maestros del arte del envenenamiento o incluso de la ilusión.

El enfoque más importante de los desarrolladores es que quieren convertir a TCoS en un juego que premie al jugador que juegue bien; es decir, que sepa las habilidades que utilizar en las ocasiones justas y que no se dedique a aporrear botones sin más. Spellborn asegura que están creando un sistema que permita tanto al nuevo jugador aprender rápidamente como al habitual del género adaptarse a un sistema que sea fácil de comprender pero difícil de dominar.

Como vemos, no son pocas las aspiraciones que tiene Spellborn International. En fase de beta cerrada actualmente, la verdad es que nos han dejado con las ganas de comprobar en primera persona el material auténtico que tanto nos promete a través de la información que hay en la red y lo que hemos podido ver en forma de screenshots. Lo que parece evidente es que habrá que mantener un ojo fijo en este nuevo MMO y prometemos que iremos actualizando con más información a medida que ésta se encuentre disponible.