Conflicto Terrorista

En la actualidad, el terrorismo es un tema que desgraciadamente está a la orden del día en muchos aspectos de la vida. Medios como el cine, la televisión y la literatura se sirven de conflictos bélicos para crear textos. Esta intertextualidad ha llegado también pisando fuerte al ocio electrónico  de manera que en los últimos años hemos podido jugar a una notable cantidad de títulos que toman esta temática como punto de partida.

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Terrorist Takedown: Conflict in Mogadishu es el nuevo FPS de City Interactive que nos sitúa ante un conflicto bélico-terrorista de extensión local. En el juego formarás parte de un pelotón de soldados del ejército de EEUU con el que tendrás que tomar el control de la situación. Defender poblados, capturar a líderes terroristas o ayudar a la ONU en sus labores humanitarias son algunas de las misiones que tendrás que cumplir. Si quieres saber cómo acabar con el conflicto sin morir en el intento continúa leyendo el análisis…

Partiendo de esta contradicción, y tras haber jugado a Terrorist Takedown: Conflict in Mogadishu, hay que analizar varios puntos concretos para saber qué es lo que ofrece visualmente este título.

En primer lugar, es necesario tener en cuenta un par de cosas sobre el motor gráfico del juego. A simple vista Conflict in Mogadishu es un juego que puede parecernos algo sencillo si lo comparamos con títulos como Far Cry, Half Life 2 o Call of Duty 2. Y es que en este último año se ha puesto el pabellón muy alto en lo que a motores gráficos se refiere. No obstante, sabe defenderse bastante bien aunque tiene algunos puntos flojos que, en algunos casos, saltan a la vista de una manera descarada mientras juegas.

Los escenarios son muy variados. Tu batallón de soldados visitará emplazamientos tan dispares como una fábrica de armas o una ciudad en ruinas. Generalmente, cada escenario tiene unas características especiales que lo diferencian del resto pero, en algunas ocasiones, notarás ciertos déjà vu que te remitirán a niveles anteriores.

En un primer momento, los escenarios pueden parecerte bastante simplones pero, a medida que avanzas descubrirás que esto no es siempre así. Y es que se nota un poco más de trabajo en lo que son escenarios interiores como las calles de la ciudad o la fábrica que en los escenarios a campo abierto en los que la hierba plana deja mucho que desear.

Por otra parte, el modelado de los personajes es correcto pero también tiene algunos puntos en contra. A primera vista, podemos decir que el número de enemigos que veremos es muy amplio aunque a veces se hará repetitivo. ¿Cómo puede ser numeroso y a la vez repetitivo? La respuesta es muy sencilla: los niveles están plagados de enemigos, es decir, cada lugar tiene un número de terroristas somalíes demasiado elevado por lo que al poco rato comenzarán a repetirse modelos de una manera notable. El modelado de nuestros solados está trabajado de una manera correcta permitiéndonos ver durante la partida como actúan los compañeros sin casi ningún defecto que merezca un tratamiento especial.

A nivel de efectos, Terrorist Takedown no es un juego que resalte mucho. Las explosiones, aunque no son gran cosa, cumplen con su cometido de manera correcta. Algunos efectos como el humo, el polvo que levantan las granadas son breves pero correctos.

Pero si hay un aspecto que deja bastante que desear de este título es la física limitadísima que tiene. En la mayoría de las ocasiones, los enemigos mueren de la misma forma. A esto hay que sumarle la gran cantidad de enemigos que hay y la IA que a veces juega malas pasadas. En algunos momentos, veremos como un enemigo muerto atraviesa una pared o como en un lugar se amontonan cadáveres en una misma posición. Otro claro ejemplo de ello, es la forma en la que caen al suelo los enemigos que nos disparan desde puntos más elevados: en ocasiones, llegan hasta quedarse suspendidos en el aire como si estuvieran levitando.

Sin embargo, existen dos aspectos en concreto que hay que destacar en este título. El primero de ellos es las cinemáticas que acompañan a las misiones. Éstas, realizadas en tiempo real con el motor gráfico del juego, nos enseñarán la situación del lugar y los objetivos a cumplir en la misión.

El segundo aspecto a destacar está ubicado en el terreno sonoro. El juego cuenta con unos sonidos bastante correctos que ayudan de manera positiva a crear el ambiente bélico. Las armas, las explosiones, las voces de los terroristas, los gritos de dolor… Todos los elementos presentes encajan perfectamente con el ambiente a recrear. Además, en aquellos momentos de tensión que lo requieran, el juego nos sorprenderá con algún que otro tema musical.

El equipo de soldados está formado por cuatro integrantes. Mientras que tú controlas a uno de ellos, el resto es controlado por la inteligencia artificial. Aunque nuestros compañeros no suelen dar muchos problemas, habrá algunas ocasiones en los que preferirás ir solo. Y es que en algunos momentos tus camaradas se cruzarán por tu campo de visión tragándose todas tus balas o correrán asustados cuando lances una granada acabando encima del explosivo.

Para solventar esto, el juego incorpora un simple sistema de órdenes por comandos que nos permitirá controlar las acciones de nuestros compañeros. Utilizando sólo las teclas F1 Y F2, podremos indicar que cesen de los disparos, mantengan una posición o que intercepten al enemigo. La actitud del grupo aparecerá reflejada en la pantalla en la zona izquierda donde tendrás situado el menú de órdenes.

Cada misión tiene un objetivo que se explica al inicio de la fase. Además, todo el recorrido a seguir estará marcado por unos indicadores espaciales que nos informarán sobre la distancia que nos queda por recorrer para llegar a un punto concreto.  Por otra parte, cada punto que alcancemos actuará como 'checkpoint' salvando la partida y permitiéndonos, de este modo, olvidar por completo la necesidad de guardar nuestros avances de manera manual.

Para acabar con la amenaza terrorista, nuestro equipo de hombres cuenta en su haber con un número de armas bastante decente. Al empezar cada nivel, te encontrarás en un campamento militar en el que tendrás que elegir el arma que usarás para esa misión. A medida que vayas completando misiones, irán desbloqueándose nuevas armas permitiéndote elegir entre ametralladoras, rifles francotiradores, escopetas…  Además, tendrás a tu disposición siempre una pistola y ocho granadas que lanzarás de manera compulsiva pulsando la tecla 'g'. A lo hora de elegir el armamento debes pensar en el tipo de misión que vas a cumplir. La única munición que tienes es la que te dan en el campamento así que cuídala. Si te quedas sin balas en una misión la cosa se va a complicar hasta niveles extremos. 

En la mayoría de los niveles irás a pie pero en algunas ocasiones iniciarás la misión montado en un tanque de asalto o en un helicóptero. La peculiaridad de esto es que cada vehículo lleva incorporado algún tipo de arma ametralladora que te servirá para despachar enemigos a diestro y siniestro. La única pega es que tú no controlas la conducción del helicóptero o tanque sino que sólo te limitas a disparar.

La jugabilidad es uno de los aspectos más importantes en este título. Es un juego que te hará pasar unos buenos ratos de acción, ya que la gran cantidad de enemigos no te va a permitir muchos descansitos. Sin embargo, la inteligencia de los terroristas no es muy notable. Generalmente, encontrarás batallones de rivales en zonas determinadas y estos no realizarán movimientos muy complejos. A veces, te limitarás a apuntar tu arma hacia una zona determinada en la que aparecerá un enemigo cada cierto tiempo. Este fallo se puede apreciar, por ejemplo, cuando el tanque se queda atrapado en una calle, momento en el que nos limitaremos a girar nuestro ratón hacia los puntos en los que siempre salen los terroristas.

Otra de los grandes problemas de Terrorist Takedown: Conflict in Mogadishu es su duración. El juego cuenta con sólo 10 misiones de una duración corta. Para paliar este problema, se han incluido cuatro niveles de dificultad que alargan un poco más la durabilidad del título.

Gráficamente, no se puede equiparar a ninguno de los grandes fps del momento. Aunque esto no debería ser un gran impedimento, fallos visuales como paredes atravesadas por cadáveres enemigos o lo simple que son algunos efectos restan muchos puntos a la valoración general del título. Pero tomando la parte positiva del asunto, hay que tener en cuenta que el juego funciona de una manera bastante suave sin necesidad de tener un PC último modelo.

El sistema de juego es correcto pero su escasa duración tira todo el trabajo a la basura. Las diez misiones se completan en muy poco tiempo sin necesidad de ser un experto en el género. Quizás en los niveles de dificultad más avanzados cueste un poco más completar el juego aunque lo interesante hubiera sido aumentar el número de niveles.

En conclusión, si eres un fan del género de los fps ambientados en conflictos bélicos Terrorist Takedown: Conflict in Mogadishu puede ser una correcta opción de compra para pasar algunas buenas horas delante del PC.

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