Vuelven los asesinos silenciosos, en esta ocasión con un tándem de féminas, Ayame y Rin, que intentarán acabar con las injusticias que vuelven a asolar al Japón feudal. Te contamos como lo vemos...
Hemos tenido la oportunidad de comprobar por nosotros mismos cuan fuerte arde la llama de la venganza silenciosa. Y es que, acaba de llegar a nuestras manos la última edición de un clásico moderno, un pionero del sigilo. No es otro que Tenchu, en esta ocasión con el subtitulo Kurenai -púrpura en japonés- o Letal Shadows -en el mercado americano-. Y es que lle teníamos ganas, ya que la anterior incursión en PS2 de Rikimaru y Ayame quizás no estuvo a la altura de las expectativas.
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Además de no continuar la línea temporal de la serie, el acabado de los personajes y los escenarios era pobre y las misiones demasiado simples, es decir, que no era lo que se esperaba de un Tenchu para 128 bits. Es por esto que estábamos deseosos de recibir alguna buena noticia. Por lo que hemos podido ver, la nueva edición supone un regreso digno a la consola de Sony.
Pero empecemos por el principio, ya que aunque parezca extraño, aún puede haber un despistado que no conozca la serie. Bajo Tenchu se esconde un divertido arcade orientado al sigilo que hizo su primera aparición en PlayStation, ambientado en los últimos tiempos del Japón feudal. En la piel de los ninjas Rikimaru o Ayame realizábamos misiones para restablecer la justicia siguiendo las órdenes de nuestro recto y noble shogun. A lo largo de diez niveles descubriríamos el complot ideado por un diabólico enemigo de nuestro señor, pactos demoníacos incluidos.
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Como buen ninja contamos con muchos trucos para pasar desapercibidos. El primero y más simple es agacharse. Puede parecer una estupidez pero es muy útil si te quieres ocultar en unos matorrales. También al acercarnos a una esquina, podremos pegarnos a la pared y asomarnos sin ser vistos.
El doble salto es útil para cubrir distancias medias, rebotar en paredes mientras huimos de los enemigos o para acabar con ellos desde los tejados. La cuerda ninja es el elemento básico del equipo de todo ninja que se precie. Con ella, tras fijar nuestro objetivo con la mira, lanzaremos el garfio con el que acceder a lugares de otro modo inaccesibles, como por ejemplo, los tejados, el sitio natural del ninja.
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Obviamente los shurikens tampoco podían faltar y aunque no son letales en ataques directos, si pueden ser muy efectivos a la hora de acabar con perros o gatos que puedan delatar nuestra presencia. Nuestro inventario puede completarse con múltiples objetos propios del shinobi como pinchos para los pies, bombas de humo y por supuesto, botiquines. Como veis, no ha habido muchas adiciones en este apartado con respecto a títulos anteriores.
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Como ya conocerán los seguidores de la saga, podemos cumplir el objetivo de la misión de varias maneras. Un primer impulso puede llevarnos a intentarlo 'a las bravas' atacando de manera directa a los guardias. Esto es bastante contraproducente. En primer lugar porque al dar la alarma aparecerán el resto de guardias que se tirarán sobre nuestro cuello. No es que sea imposible vencer a espadazos, pero digamos que el juego no está pensado para ello.
De hecho a lo que se te anima es a hacerlo de la manera más sigilosa posible, atacando a los guardias por la espalda, pillándolos desprevenidos. Al hacer esto conseguiremos puntos que invertir en el inventario del siguiente nivel. Además si conseguimos acabar con todos los enemigos del nivel sin ser detectados seremos recompensados con objetos especiales como una armadura, un disfraz de guardia, armas y muchas otras cosas útiles.
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Una de las novedades de este Tenchu Kurenai son precisamente estas secuencias de ejecución. Se han incluido nuevos y dolorosos movimientos que incluyen roturas de cuello, seccionamiento de medula espinal y más llaves mortíferas. Si se ejecuta en el momento apropiado el movimiento será perfecto, y al clavar la espada veremos una radiografía de un corazón atravesado o un cuello que se parte en dos, al estilo del juego del club de la lucha.
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
Por otro lado también hemos encontrado algunas pequeñas pegas que aunque no son fallos garrafales, no hubiese estado de más que se hubiesen cuidado. En primer lugar los gráficos no son malos, pero tampoco son todo lo impactantes que podrían resultar. La verdad es que se aprecia el salto de calidad tanto en texturas como en modelado pero resultan un poco toscos, quizás porque el personaje no llega a estar completamente integrado con el escenario. El grado de detalle de estos tampoco está a la altura de las cosas a las que últimamente estamos acostumbrados. No vamos a exigir el acabado de MGS, pero es un detalle que no pasa desapercibido.
Tenchu Kurenai (PlayStation 2)
El otro defecto, si así se quiere considerar, es la inteligencia artificial de los guardianes. Un ejemplo, un arquero en posición aguarda vigilando desde una ventana, te ve llegar y se pone alerta, si te quedas quieto bajo él y esperas a que pase el tiempo de alerta, hará como si no hubiese pasado nada y se le olvidará que estas ahí. Esto es algo que ya venía pasando desde anteriores ediciones, pero siendo este el cuarto, se echa en falta un poco más de desarrollo. Aunque esto se puede tornar en ventaja, pues a la hora de volver a jugar un nivel, nos regodearemos en la estupidez de los guardianes. De todos modos hay que apuntar que ahora sí que nos seguirán si nos escondemos en tejados accesibles y será más difícil despistarlos. Además, los ninjas enemigos no son tan estúpidos y no se dejan engañar tan fácilmente.