Tekken Advance (GameBoy)
Los luchadores de Tekken se comprimen y se hacen portátiles para que puedas disfrutarlos en cualquier sitio. Dentro de pocos meses tendremos aquí uno de los juegos de lucha más esperados en el mundo de las portátiles, más que nada por el fracaso de títulos similares en el pasado.
Los luchadores de Tekken se comprimen y se hacen portátiles para que puedas disfrutarlos en cualquier sitio. Dentro de pocos meses tendremos aquí uno de los juegos de lucha más esperados en el mundo de las portátiles, más que nada porque el fracaso de títulos similares en el pasado hace que se pongan muchas esperanzas en este Tekken... ¿llegarán a buen puerto?, habrá que esperar para saberlo.
La saga de lucha Tekken es una de las más conocidas entre los jugones de todo el mundo. Desde que comenzó su andadura en 1994 en los salones recreativos, se ha convertido por méritos propios en un juego de culto, adorado por unos y odiado por otros, principalmente los seguidores de su gran rival: Virtua Fighter. Desde entonces, parecía que las conversiones a consola de estas obras maestras de Namco, estaban limitadas a la Playstation de Sony, pues sus apariciones, conversiones directas de las recreativas del mismo nombre, nunca salieron en alguna consola de la competencia.
Al menos hasta ahora. Tekken empieza a ser un poco más multiplataforma con esta versión para la consola portátil de Nintendo. Y aunque muchos puedan estar esbozando una sonrisa por ello, mucho nos tememos que aún es un poco pronto para alegrarse. Y es que por mucho que la Game Boy Advance tenga un potencial ciertamente similar al de la PSOne, aún no está explotado como debería, y en este caso se ha optado por programar un juego de manera sencilla, sin darle muchas vueltas de tuerca al asunto.
En primer lugar, este Tekken Advance, está basado en el Tekken 3 de PSOne, pero con bastantes diferencias. En primer lugar, tendremos a nuestra disposición a 9 luchadores, más 1 secreto que es Heihachi. Los nueve iniciales son: Jin, Xiaoyu, Hwoarang, Paul, Gun Jack, King, Yoshimitsu, Nina y Law. Un plantel algo más reducido que su homónimo de Sony, y que recuerda un poco al primer Tekken, que tampoco tenía demasiados luchadores para seleccionar desde el principio.
En segundo lugar, hay que mencionar el mayor cambio que ha sufrido esta conversión, pues los polígonos que toda la vida han acompañado y dado vida a estos juegos, han desaparecido, y cedido su lugar a unos bonitos y pixelados sprites que se mueven con menos soltura de lo que nosotros desearíamos ver. Evidentemente, el movimiento no puede ser igual de fluido a menos que se introduzcan muchos cuadros de imagen por cada movimiento, pero como no ha sido así, el movimiento de los luchadores nos recordará más a un juego de lucha del tipo de los "Street Fighter".
Esto desde luego no quiere decir que sea malo... solo quiere decir que es diferente a lo que nos imaginábamos que sería un Tekken, incluso en una consola portátil. Además, somos conscientes de que esta máquina puede dar para mucho más, y conociendo que se puede hacer un uso primitivo de polígonos, esperábamos por lo menos una grata sorpresa (y más conociendo a la gente de Namco, que cuando quieren hacen virguerías), y al no ser así, puede que sea eso lo que nos ha decepcionado un poco. De todos modos, no lo tendrá difícil para convertirse en el rey de los juegos de lucha de esta consola, más que nada por el gran vacío que hay en estos momentos, y la irregular calidad de la mayoría de las alternativas en GBA.
Por lo demás, todos los elementos que hicieron grande a sus versiones anteriores han sido plasmados también aquí. Todos los golpes, puñetazos, patadas, agarres y combos han sido plasmados (bueno, en realidad alguno se ha perdido por el camino, pero solo los más puristas se darán cuenta)... incluso se sigue manteniendo la opción de desplazar al personaje hacia arriba o hacia abajo para esquivar los ataques de los rivales, o para hacer agarres por los laterales.
Sin embargo el sistema de juego se ha simplificado un poco. Durante toda la saga, se ha asociado cada puño y cada patada (izquierda y derecha) a un botón, con lo que teníamos un total de 4 botones para hacer todos los golpes, y los superiores se dejaban programar al gusto de cada jugador, para que quien quisiera, pudiera poner ahí los agarres o los desplazamientos laterales. Aquí, por la ausencia de tantos botones, se ha reducido la cosa a un botón de puñetazo y otro para las patadas, dejando los superiores para los desplazamientos y agarres. En el momento de hacer el análisis comentaremos los pormenores de este cambio en la jugabilidad, pero de momento os avanzaremos que esto no es muy fiel al original, y aunque todo es cuestión de adaptación, sí se pierde algo de esa jugabilidad que tanto enganchaba en la máquina de Sony.
En definitiva tendremos un juego que, después de mucho hacernos esperar, y después de ver las capturas que se habían publicado por Internet, no parece que llegue tanto a la talla como nosotros quisiéramos. Evidentemente, es un juego portátil, para una consola portátil, y parece que no sería justo valorarlo de igual manera que a su hermano mayor, pero lo que sí es cierto es que por lo menos parece ser fiel al espíritu Tekken y proporcionar horas de diversión a pesar de la obligada simplificación de los controles. De momento no nos atrevemos a emitir un juicio final. Cuando lo tengamos en nuestras propias manos ya os contaremos si este Tekken Advance puede asemejarse a las versiones de consola doméstica, o por si el contrario se ha quedado a medio camino.
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