Supreme Ruler 2020
Unifica las agitadas naciones del mundo en el 2020 bajo tu mandato, en esta nueva entrega de Supreme Ruler.
A grandes rasgos, la mayoría de los videojuegos tienen dos objetivos. Puede que nuestra tarea sea salvar al mundo de alguna terrible amenaza, o quizás nuestras intenciones sean dominar todo el territorio conocido. En el próximo título de BattleGoat Studios, todo dependerá de nuestro punto de vista...
Vuelve Supreme Ruler, aunque esta vez ambientado en el año 2020. Mucho ha pasado desde que el primero viera la luz en 1983, y muchas mejoras en su aspecto desde que se optara por aderezar el título con gráficos, frente al modo exclusivo basado en texto. Su anterior entrega, Supreme Ruler 2010, fue bien aceptado por los usuarios y la crítica. ¿Pero qué es lo que cambiará en la nueva versión?.
Nos seguimos encontrando ante un juego de estrategia, que toma como referente la política actual para marcar un futuro panorama bastante abrupto. Muchas naciones se han divido en distintos estados que mantienen conflictos entre ellos, y la tensión es palpable. Como principales mandatarios de una nación cualquiera de este bélico mundo, nuestra misión será unificar en uno todos los países.
Ahora, nos encontraremos en una situación similar, pero en el año 2020. Podremos seleccionar un estado de entre más de 250 alrededor del planeta y, ya sea solos o en un modo multijugador de hasta 16 participantes, tendremos en nuestras manos el futuro de la Tierra. Un verdadero simulador geopolítico con altas dosis de belicismo que promete, como mínimo, tanta calidad como su predecesor.
Los primeros cambios los sufrirá directamente la concepción del territorio. Se han generado porciones de un mapa hexagonal con más de 16 kilómetros, de manera que el nivel de detalle que podremos apreciar será mucho mayor. Esas secciones serán las que utilicemos para llevar a cabo las distintas misiones o escenarios, donde el manejo seguirá siendo al más puro estilo del 'wargaming' tradicional.
También se ha optado por dividir las construcciones y bases militares en componentes que tengan por dimensión 1 hexágono, y añadir la posibilidad de construir varios componentes en un mismo lugar, hasta un máximo de 6 por hexágono. Los rangos de visión de las unidades también han sido calculados de nuevo, modificando algunas de las opciones para ocultar unidades o descubrir las que estén escondidas.
La simulación contendrá nuevas opciones a nivel económico y político, como siempre, adaptadas a la situación del mundo hoy día. Se ha procurado crear modelos mucho más reales y creíbles, mejorando a su vez el sistema de control militar. Seguiremos tomando decisiones para cada departamento o ministerio del estado, ya sea a alto o bajo nivel, y la diplomacia será mucho más sofisticada.
Sin embargo, será en el aspecto gráfico donde veremos los mayores cambios. Todos los elementos del mapa pasarán a modelos en 3 dimensiones, frente a los 'sprites' que se utilizaban en Supreme Ruler 2010. Tanto unidades como edificios gozarán ahora de un mejor nivel de detalle, acorde con el existente en el extenso mapa del que se hace uso. Aún así, no será necesaria una gráfica de última generación.
Las opciones del título serán ahora más accesibles, con el nuevo diseño de la interfaz de usuario. El sonido también verá como llegan mejoras, sobre todo en la música de fondo, que ahora será específica para cada región. Sin lugar a dudas, esto otorgará de una mayor variedad al trasfondo del juego, sobre todo si tenemos en cuenta que siempre estará presente durante el transcurso del mismo.
Con todas estas nuevas opciones presentes, nos será más complicado esperar al 20 de junio para ver como el título aterriza en las tiendas europeas. Los amantes de las estrategia global estarán de suerte si el resultado final es tan esperanzador como las promesas realizadas. Si han sabido recoger todo lo bueno de Supreme Ruler 2010, e incluir algunas nuevas mejoras, podemos confiar en el resultado.
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