Super Street Fighter 2X: For Matching Service (Dreamcast)

A principios de la década de los 90, en pleno auge Arcade, siempre había aquel grupo de amigos que se congregaba los sábados por la tarde para gastarse toda la semanada en unas partidas a Street Fighter 2. Recordamos con nostalgia la primera vez que nos echamos a los mandos de Ryu, soltando golpes a diestro y siniestro contra todo tipo de engendros de muy distinta procedencia, al tiempo que poco a poco íbamos martilleando los botones del mueble y desgastábamos el stick de tanto girarlo esperando un efecto de providencia, y evitar caer derrotados en garras adversarias.

Y es que Capcom se ha vanagloriado de haber creado un pionero en esta indústria, un auténtico hito que ha sido durante años la muestra a seguir, una referencia que poco a poco (demasiado, quizás) ha ido evolucionando y abriéndose paso en miles de hogares que antaño habían cerrado sus puertas al género del beat'em up. Pero a estas alturas, y después del tiempo transcurrido, una nueva actualización de la saga es digno de celebración, porque cada vez que reaparece el plantel al completo de estos luchadores, medio mundo se rinde ante su encanto que, pese a mantener gran parte de la fórmula desde su primera versión, sigue tan vigente como lo había estado nunca.

Sin embargo, el hecho de estar apunto de reaparecer a la palestra en la 128 Bits de SEGA, dueña de Soul Calibur o la futura acogedora de Guily Gear X, es una lastre excesivamente grande para un simple remake de Super Street Fighter. Entonces, con tanta rivalidad, Capcom abandona el intento de ofrecer novedad a raudales como ha hecho con la trilogía de la tercera parte de esta antología, en favor de un ataque de morriña para todos los poseedores de Dreamcast.

En cuanto a nivel visual, puede que esto repela a noveles en la materia e incluso a conocedores de la saga. No en balde, el gran trabajo realizado con los "Strike" es una sombra demasiado larga que puede llegar a ser objeto de comparaciones con el juego que nos ocupa. SSFX, por conveniencia, es exactamente lo mismo que la versión Arcade y de SNES, siempre salvando las diferencias que el Hardware proporciona, pero que en gran parte de los trazos y fondos se nota el estilo arcaizante que se adueña la producción de Capcom. Igualmente se ha excluido el "Hit frame", un sistema de impacto que medía al dedillo los cuerpos de todos los partícipes y evitaba golpes de dudosa efectividad, a la par que aumentaba el énfasis del jugador en apurar y arriesgar en el momento de magullar sin contemplaciones al oponente.

Para regocijo de los más puristas, Matching Service no ha dejado ni un cabo suelto respecto al Pad de la consola gris de SEGA. La utilización de todos los botones, ya sea para los 3 tipos distintos de puñetazos y patadas, como en lo que refiere a la ejecución de movimientos especiales, conservará las mismas combinaciones que ya hicieron estragos en el pasado. A todo esto, se le añade la célebre Banda Sonora compuesta por temas tan importantes como las de los escenarios de Ken, Ryu o Guile, caracterizaciones en España y China o los sonidos étnicos originarios de la India.

Un resultado que puede dejar indiferentes a quien ansíe grandes destellos infográficos, 3 dimensiones en un envolvente mundo y luchadores que den la impresión de reventar el cristal del televisor. Sin embargo, Street Fighter II no busca ese público, sino a los que no tuvieron la oportunidad de probarlo en su momento álgido, o simplemente, a quien quiera retroceder casi dos lustros en pos de recrear faustas partidas sin remitir hasta el anochecer. Sin duda, nosotros nos incluimos en estos últimos...