Crea tu propia superpotencia

Si siempre quisiste sentir en tu propia piel lo que significa que la vida de millones de personas y su desarrollo dependa de tus decisiones, Golem Labs te lo ha puesto fácil, Superpower (también llamado Global Power) es el juego que buscabas. Tratados con otros países, golpes de estado, sabotaje industrial, actos terroristas, guerras… un guiñol en el que manejar los hilos como te apetezca.

Desde que el hombre tiene memoria, la lucha por el territorio ha sido una constante en la historia, y en base a ella, los grandes líderes de la humanidad se han esforzado en conseguir una armonía para la sociedad en nombre de una ideología impuesta o en base a la dominante, unas veces con el puño del absolutismo o el fanatismo religioso, y otras de manera flexible y benévola para con el pueblo, pero a gran escala, siempre dirigidas a un mismo fin: el control de los recursos. Una lucha que ha llegado a desencadenar auténticas hecatombes en algunos países, que han derivado en orden y progreso para otros.

Con Superpower, lo tienes todo a tu disposición: el escenario, el ejército, servicios secretos, y un país que gobernar, tú decides que hacer con el poder que se te ha concedido. ¿Dedicarás tu empeño hacia el bien común?, ¿o te dejarás llevar por el lado oscuro de la obsesión ideológica? En cualquier caso ten cuidado, o puede que salga a relucir esa vena megalómana aletargada en lo más profundo del ser humano, esperando a ser despertada por las ansias de gloria, ya que hasta la creación más horrible del hombre jamás creada estará bajo tu control (sí, las armas nucleares). Este es el mundo del hombre visto desde las cimas del poder. ¿Podrás resistir la tentación de implantar tu propia hegemonía?

El objetivo del Superpower, como todo semejante del género de la estrategia a gran escala, es simple: cumplir con los planes establecidos antes de agotar los turnos disponibles, todo ello mediante distintas acciones, en su mayoría políticas. Cada uno de estos turnos representará una semana, y tendremos un periodo de tiempo límite que va desde un año, hasta tres o incluso podemos jugar sin límite de tiempo para alcanzar el desenlace. Sí esto sabe a poco, no hay problema, también podemos elegir el modo de juegos de escenario para centrarnos en una situación concreta. Pero antes de entrar en detalle, veamos primero las características generales del programa.

Gráficos

Simple y llanamente, Superpower, no destaca por sus gráficos, y aunque cumplan su cometido ilustrando suficientemente el ambiente visual del juego, la práctica totalidad de la partida la desarrollaremos en la vista del mapamundi, desde la que podemos seleccionar el tipo de acción que queremos llevar a cabo en su correspondiente menú desplegable situado en la parte inferior de la pantalla.

Las unidades militares que despleguemos en territorio enemigo vienen representadas según el tipo por sencillos iconos o símbolos en el mapa, y en el menú de producción podremos analizarlas con más detalle en una poco más que aceptable representación 3D prerenderizada. Básicamente nos moveremos por cuatro tipos de pantalla: el mapamundi, la pantalla de resolución de turno, la zona de despliegue/combate entre unidades, y los menús correspondientes. Realmente, es todo lo que este juego necesita, aunque podrían haberse añadido algunas animaciones y otras mejoras visuales para hacerlo más atractivo.

Sonido

Mala nota para el sonido, no porque sea de mala calidad, sino por su tímida aparición. El conjunto de efectos sonoros se vuelca solamente en el ámbito de la interfaz y en el desarrollo de los enfrentamientos militares. Hay que reconocer los efectos de las sirenas de alarma en la pantalla de guerra estratégica son escalofriantes y sobre todo los impactos de los misiles nucleares, un escenario realizado modestamente al más puro estilo "Juegos de guerra", que nos hará sentir como Mathew Broderick "hackeando" la seguridad mundial.

La "banda sonora" (que conste que lo pongo entre comillas a propósito) incluye solamente una melodía en el menú de presentación y el resto se ha dejado a gusto del consumidor, ya que se ha optado por incorporar un lector de CD y un reproductor MP3 para que escojamos nuestra propia ambientación musical mientras jugamos. Imaginaos en el papel de un dictador invadiendo Polonia al ritmo de Wagner, tampoco está tan mal la idea, y ya se sabe: a falta de pan...

Jugabilidad

Esta claro que tenemos ante nosotros un tipo de juego diferente, que no todo el mundo recibirá con el mismo entusiasmo, y si no se es del grupo de los que disfrutan de una buena campaña estratégica que puede durar semanas e incluso meses, mejor centrar la atención en juegos menos "absorbentes". Esto no quiere decir tampoco  que la jugabilidad de este título esté por los suelos.

Tenemos cuatro retos en la partida entre los que elegir: mantener el poder, eliminar a los rebeldes (o terroristas), hacerse con el control global, y dominar el mundo. Esto da mucho juego a la hora de empezar una nueva partida ya que no se acaba la diversión cuando finalmente se ha cumplido con el objetivo elegido, sino que después podremos elegir otro diferente de entre los cuatro disponibles e incluso combinarlos para añadirle dificultad una vez nos hayamos hecho con el sistema de menús y de juego, que hay que decir que no es en absoluto complicado, aunque al principio dé esa sensación.

Además, como se ha comentado, disponemos de varios escenarios con situaciones diversas y en distintos países. Eso no es todo, detrás de su humilde apariencia visual, se esconde todo un complejo sistema de IA que nos traerá de cabeza: el motor EHE (Evolutive Human Emulator) del que hablaremos más adelante y una base de datos con información real de los años noventa relativa a 140 países del mundo y facilitada, según dicen, por la mismísima CIA. Además, el juego incluye un editor de escenarios con el que poder crear nuestras propias campañas o escenarios, modificar los datos actuales o ampliar la base de datos, ya de por sí muy bien elaborada como cabe esperar dada su procedencia, así que como veis, con estas tres modalidades de partida, durabilidad también hay para rato.

Comienza un nuevo orden

Empezamos la partida, elegimos el país que más nos guste, elegimos nuestros objetivos, y comenzamos el primer turno. ¿Con qué nos encontramos?, gráficas de barras por aquí, colores por allá, índices, porcentajes, menús, comparativas, datos y más datos, todo sobre un mapamundi de los de toda la vida. "¡Menudo lío!" pensareis. Pues no, no es tan complicado en cuanto nos damos cuenta de que toda información en el juego está relacionada y muy bien resumida en un sistema de gráficas y comparativas muy fáciles de interpretar.

Este es el modo en el que se nos presenta nuestra principal arma política: la información. Me explico, lo más importante en este juego, como se puede deducir, es saber en todo momento cual es nuestra situación respecto al resto de países, los recursos que poseemos, lo que podemos vender y comprar, nuestro arsenal militar, instalaciones, población activa... y para identificar un tipo de información determinado se han dividido los apartados más relevantes en colores representativos. Así, tenemos el rojo para resaltar la información militar, el verde para la económica, el amarillo para los asuntos políticos y el azul para todo lo relacionado con la demografía, una forma de estructurar las ideas muy práctica y conveniente, si tenéis en cuenta que llevamos el control de un país entero, ni más, ni menos.

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En cada turno podemos realizar tantas acciones o decisiones como deseemos, que se aplicaran al final de fase, donde todavía podremos anular las que consideremos poco apropiadas para ese momento. Al principio nuestra atención deberá centrarse sobre todo en estar abastecidos de materias primas y alimentos, con la posibilidad de vender los excedentes cuando estemos en situación superávit para después poder centrarnos más en el tema económico, militar y de investigación.

Podemos comprar y vender recursos por medio de tratados con otros países, gestionar los ingresos anuales entre la administración, la construcción, el campo militar y los servicios secretos, declarar la guerra, mejorar nuestro armamento, investigar en tecnología... si lo deseamos también podemos hasta cambiar el tipo de gobierno de nuestro país, algo que al principio lo dejará sumido en una especie de caos social y estructural hasta que se establezca el cambio definitivamente. A partir de aquí, todo es saber con quien conviene más aliarnos, y encontrar a los países que más intereses comunes compartan, cuantos más aliados tengamos, mejor nos irá, así que hay que ir con cuidado a la hora de elegir el tipo de gobierno, sobre todo con aquellos países que no compartan nuestra postura.

Al final de turno se nos muestran las acciones políticas más destacables así como la ruptura o propuesta de tratados con otros países y declaraciones de guerra. Podemos elegir el tipo de información individualmente según su color y también tendremos avances informativos de las noticias relacionadas con las decisiones del FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) en cuanto a ayudas económicas. Por último aparecen también artículos sobre catástrofes como terremotos, inundaciones, temporales de lluvia…. O noticias sobre descubrimientos de nuevos yacimientos de recursos como  minerales, petróleo, etc… entre otros.

El Centro de Mando

Todo nuestro poderío, se dirigirá desde los botones situados en la parte inferior de la pantalla, ocho en total, o nueve si incluimos la pantalla de guerra estratégica. Las acciones y tratados que llevemos a cabo estarán todos divididos según su tipo entre este menú. Preparaos para el bombardeo de información:

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Demografía: En este apartado encontraremos información sobre la población activa e inactiva, el nivel de urbanización, desarrollo humano y el índice de crecimiento. Desde aquí podremos también trasladar la capital a otra ciudad y consultar otros datos como la superficie de la zona y la división del terreno entre suelo habitable cultivable e inutilizado. En algunos menús  como en este también encontraremos asesores que nos aconsejarán sobre como solventar las urgencias más inmediatas.

Ciudad y base: Muestra nuestras principales ciudades así como información sobre la existencia de aeropuerto y depósito naval en la ciudad. Hay también una gráfica muy importante, que es la que muestra el nivel de abundancia o carestía de los principales recursos que son: energía, minerales, cereales, carne y riqueza. Desde aquí podemos construir unidades militares en las diferentes ciudades o bases y también información sobre construcciones existentes o que hayamos planificado entre ellas Edificios para recursos, fábricas, centros de investigación y demás relacionados.

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Política: Tal como indica su nombre, aquí llevaremos a cabo las acciones políticas, acciones como cambiar el tipo de gobierno con el que hayamos empezado la partida. Los tipos de gobierno que podemos implantar son: democracia, monarquía, anarquía, democracia totalitaria y dictadura. Los indicadores en esta pantalla muestran el apoyo popular actual, la estabilidad de gobierno, y la presión extranjera. También contamos con un asesor como en el menú demográfico.

Economía: Información sobre el producto nacional bruto, los fondos disponibles y nuestros niveles de cereales, minerales, energía, etc... Si estamos bajos de recursos o economía podemos solicitar ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) o ver el estado actual de su financiación. Las barras que reflejan los gastos públicos se pueden equilibrar para repartirlos entre administración, demografía, comercio y construcciones, investigación, ejército y servicios secretos según las necesidades.

Ejército: En esta pantalla aparecen las bases militares que tengamos en las distintas ciudades y sus correspondientes acciones. Ver las unidades estacionadas, trasladarlas y agruparlas, hacer tratados militares con otros países para acoger fuerzas extranjeras, o solicitar ayuda militar son algunas de las opciones que tenemos.

Diseño de unidades: Aquí podemos equipar y configurar nuestras unidades como nos apetezca también de forma muy similar a la usada en otros títulos, aumentando las posibilidades de cada una con las investigaciones conseguidas.

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Pantalla de guerra estratégica: Solamente podremos acceder a ella cuando hayamos declarado el estado de guerra estratégica, en ese momento y a partir del siguiente turno podemos tener acceso al "botón rojo" que ejecutara la orden de lanzamiento de los misiles una vez hayan sido cargados y se hayan definido sus objetivos. En el momento en que pulsemos el botón ya no hay vuelta atrás. A partir de ahí veréis como el cielo se cubre de una oleada de proyectiles con sus estelas contando los últimos segundos de la civilización. Todos aquellos países que tengan armamento nuclear listo y cargado, responderán al ataque y las consecuencias serán desastrosas, a partir del siguiente turno, todos los países implicados se verán afectados por la radiación, y entrarán en crisis... pero el juego continuará.

Estrategia y Trucos

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El mundo de la política global no es un juego de niños, a lo largo de una partida, firmaremos continuamente tratados para después romperlos por los motivos que sean, dejaremos de abastecer a un país para que otro con quien tenemos intereses comunes no piense que nos estamos haciendo 'amiguitos' de su eterno enemigo, rompiendo así unas 'relaciones bilaterales', como se diría en el mundo de la política, llena de éxitos, presionaremos a otros países para que cambien su tipo de gobierno, o directamente nos veremos forzados a utilizar nuestros servicios secretos para amañar las elecciones de un país determinado y establecer un títere como presidente antes de que represente una 'amenaza para la seguridad nacional'.

El juego de la doble moral, cuyas reglas aprenderéis sin lugar a dudas en este título, es lo primero que hay que dominar, así que mejor no ir de buen samaritano al principio, por lo menos hasta que no hayamos conseguido algo de experiencia, ya que de poco nos va a servir.

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Cada país velará por sus intereses y nada más que por los suyos, y como mínimo, así tendremos que actuar nosotros si queremos llegar a convertir el nuestro en una superpotencia. La forma de ver nuestra posición con respecto al resto del mundo no podía ser más sencilla, basta con hacer clic sobre el país con el que queramos medirnos y echar un vistazo a la parte inferior derecha de la pantalla, donde una gráfica de barras comparativa muestra los niveles actuales de cada país, divididos en el esquema de colores del que ya hemos hablado.

Es aconsejable estar pendiente de esta característica cuando nuestras pretensiones sean declarar la guerra o usar nuestros servicios secretos para provocar un golpe de estado o cualquier otra acción delicada, para comprobar el nivel de adversidad que podemos encontrarnos. Si no tenemos más remedio que declarar la guerra, podemos llevar a cabo las campañas militares manual o resuelta automáticamente por la máquina y su peculiar engine.

¿Emulador Evolutivo Humano (EEH)?

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¿Porqué dedicar un apartado a este motor? ¿Es realmente tan especial, vistas las maravillas en IA de hoy en día? La verdad es que sí, por lo interesante que puede llegar a resultar, pero veremos también que no parece ser tan realista como lo pintan. Como ya se ha adelantado, Superpower incorpora un nuevo sistema de IA que Golem Labs ha bautizado como EEH (Emulador Evolutivo Humano). Un sistema que ellos mismos califican de "revolucionario" por sus peculiaridades en la forma de actuar que representa un modelo de IA puro, porque aprende y evoluciona. Este sistema, recuerda los turnos ya jugados y actúa según las decisiones tomadas anteriormente. Las futuras decisiones que lleve a cabo dependerán de la "actitud evolutiva" adquirida a lo largo de la partida.

Tampoco tiene objetivos o metas definidos en su programación, más bien se dedica a solucionar los problemas actuales de la mejor forma posible, analizando al detalle y teniendo en cuenta las acciones pasadas y sus consecuencias así como las relaciones con el resto de países. Se puede afirmar que prevé y tiene en cuenta las futuras posibilidades, algo que le da un toque de inteligencia, ya que no tiene porque actuar de la misma manera ante la misma situación en todas y cada una de las distintas partidas.

En el editor de escenarios también tenemos la posibilidad de entrenar al EEH definiendo una simulación de juego con un número de turnos determinado y otro punto a comentar y que supuestamente también añade realismo, es que el ordenador no sabe cual es el país controlado por nosotros así que no actuará de manera distinta a la usada con el resto de países también controlados por el EHE. Pero como digo, siento decir que el realismo no es justamente algo de lo que puedan alardear los desarrolladores.

Entonces, ¿es de verdad una "bestia negra", o nos oculta un algoritmo más sencillo de lo que pensamos?, lo único que podemos decir es que posiblemente este motor actúa muy bien, pero a veces la acciones que lleva acabo llegan a parecer ridículas, unas que pueden perdonarse pero otras que ya son más serias, como por ejemplo cuando se nos informa de que un país ha roto un tratado de alianza estratégica con nosotros cuando en realidad nunca hemos realizado dicha alianza, o que el calendario se reinicie cuando cargamos una partida grabada (¿?).

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Además, las situaciones en las que se declaran la guerra los países es bastante incoherente, lo que hace pensar que no se han tenido en cuenta las distancias y el transporte estratégico. Por ejemplo, cuando vemos que China o la India declaran la guerra a distintos países en el otro punto del planeta que nada tienen que ver entre ellos y sin motivos aparentes, o al darnos cuenta de que cualquier país por pequeño que sea puede influir en otros fuera de su supuesto radio de acción... son como pequeños efectos dominó que en parte se asemejan al mundo real pero que a veces resultan totalmente fuera de contexto.

Es de agradecer que por lo menos se respeten las alianzas. Todo esto hace pensar que aunque posea una base de datos con información real, el juego ha sido orientado hacia ser una simulación de conquista mundial no realista. Al fin y al cabo es lo que se necesita para que Superpower no se convierta en un soporífero desfile de tratados y administraciones de recursos; por lo menos como juego, se hace entretenido. Esperemos que al menos, consigan sacar parches para corregir sus "pequeños" problemas.

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