Super Dungeon Maker
Review
Super Dungeon Maker, análisis. ¿El “Zelda Maker” que necesitamos?
Super Dungeon Maker toma la jugabilidad de los Zelda clásicos, nos propone un contenido infinito... y participar en él.
Con dos entregas de Super Mario Maker en el mercado, no deja de extrañar que Nintendo no se haya animado a llevar esta fórmula a su otra gran franquicia, The Legend of Zelda. Como suele ser habitual, al rescate de estas carencias llegan pequeños estudios, como es el caso de Firechick, que con una campaña en Kickstarter a lo largo de 2022 consiguieron que esta fuera lo suficientemente exitosa para llevar a cabo este Super Dungeon Maker que nos ocupa. Y es que el crowdfunding nos sigue trayendo sorpresas pequeñitas de vez en cuando…
Con un simpatico pollo como protagonista y el aspecto de los Zelda clásicos, como Link’s Awakening como ejemplo más evidente, Super Dungeon Maker nos propone, como podemos imaginar, crear mazmorras y disfrutar de las de otros jugadores. Con una premisa muy sencilla, como es la de encontrar el huevo dorado que esconde cada una de ellas, apenas hay límites salvo los que imponga nuestra propia imaginación.
Crea y explora mazmorras clásicas prácticamente sin límites
El gameplay del juego es realmente sencillo, y es que quienes disfrutaran de la entrega mencionada de The Legend of Zelda perfectamente se podrán hacer una idea de lo que se van a encontrar. Quienes no lo hicieran van a disfrutar de un combate sencillo donde la resolución de puzles basados en el entorno cobra especial importancia, y que después de todo, es lo que más ingenio requiere no solo a la hora de solucionarlos, sino también de crearlos. Probablemente sea más complicado diseñarlos, de hecho.
Nos hubiera gustado un tutorial un poquito menos somero, pero es más que suficiente para comenzar a crear nuestras propias mazmorras, aunque a la larga vamos a necesitar ser muy autodidactas, algo que no es tampoco malo per se. Sin embargo, lo que más hemos echado de menos es una pequeña historia individual, y la simpatía de su protagonista es el menor de los motivos, aunque no uno desdeñable. Desde el principio disponemos de un bonito pueblo para explorar prácticamente a nuestro antojo, aunque lo sentimos un tanto desaprovechado en tanto en cuanto poco más podemos hacer que hablar con los NPC que lo habitan, y que poco aportan a nivel narrativo, como cabía esperar.
Y lo hemos echado de menos básicamente porque aunque crear y compartir sea al final la propuesta de Super Dungeon Maker, esto hace que el contenido del juego a corto, medio y largo plazo, depende al 100% de las creaciones de la comunidad. Las valoraciones hasta ahora muy positivas en Steam invitan a la esperanza de que esta crezca durante los próximos tiempos, pero no es una garantía total, con lo que se corre el riesgo de que, lo que es una propuesta muy atrevida terminara en el ostracismo, lo que sería una verdadera lástima. Tampoco queremos pecar de pesimistas, ya que hay una cantidad de mazmorras disponibles suficientes para jugar durante mucho tiempo, probablemente más del que disponemos realmente.
Lo hemos jugado en Nintendo Switch, y aunque probablemente su versión más óptima sobre todo a la hora de crear sea en PC, hay que decir que a nivel de interfaz y manejo de la misma se resuelve de manera notable. Es relativamente intuitiva a la hora de elegir el elemento que queremos situar –una puerta, un enemigo, un precipicio… lo que sea-, pero no lo es tanto cuando decidimos dónde hacerlo.
Así, las posibilidades de creación nos han dejado ver mazmorras temáticas de películas, series de televisión, etc… así como otras que intentan ser réplica no solo de Zelda, obviamente, sino también otros similares como Alundra, o JRPG clásicos como Chrono Trigger. Hemos podido disfrutar de otras que recrean figuras o personajes de otros videojuegos… en definitiva, como decíamos, el único límite es nuestra imaginación.
Esto hace que, inevitablemente, vayamos a encontrarnos una calidad muy dispar en todas las mazmorras disponibles. Afortunadamente, Super Dungeon Maker cuenta con un filtro bastante avanzado donde podemos elegir algunas más lineales, otras sin enemigos y donde los puzles son protagonistas absolutos, las clasificamos según su duración teórica… además de, por supuesto, poder ordenarlas según la calificación de la comunidad.
Antes hablábamos de la imaginación como límite… y bueno, no es del todo exacto. Nuestro pollo protagonista puede equipar cuatro ítems al mismo tiempo, y salvo que juguemos una mazmorra “pacifista”, la espada tendrá que ser obligatoriamente uno de ellos. Esto limita los recursos de los que disponemos para recorrer las mazmorras, y por ende, para editarlas. Un problema que esperamos que en el futuro no lo sea tanto, ya que desde Firechick han prometido que llegarán varios parches próximamente, avisando de ello ya de hecho en el menú principal.
Conclusión
Super Dungeon Maker es un juego único en su propuesta, eso es evidente, pero en absoluto perfecto. Las posibilidades de creación y la cantidad de contenido gracias a la comunidad son múltiples, pero depender tanto de ello no sabemos hasta qué punto es fiable. Hemos echado de menos un, aunque sea ligerito, toque narrativo, un poco de lore, de contexto del simpático pollo protagonista… Recorrer mazmorras es divertido, pero saber por qué y para qué habría aportado un plus a un conjunto que por ahora se siente incompleto… porque de hecho lo está. Esperamos que con próximas actualizaciones Firechick nos brinde el “Zelda Maker” que Nintendo por ahora no ha tenido a bien traernos.
Lo mejor
- Controles bien adaptados a consola
- Un protagonista simpático y un estilo artístico añejo pero bonito
- Contenido infinito... si la comunidad responde
Lo peor
- Demasiado dependiente del contenido creado por los jugadores
- Se echa de menos contenido individual como una campaña single player
- Poca sensación de progresión
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.