Cómo conquistar la galaxia en cinco cómodas lecciones

En la línea de programas como Master of Orion (MOO) o Ascendancy, Rebellion nos propone el control de una galaxia de considerable tamaño. Control que habremos de conseguir comenzando con escasos recursos y la cautela que nos da el saber que el enemigo pueda acechar en cualquier parte. En cambio, muchos aspectos típicos de estos programas han sido sacrificados para que Rebellion tenga un mayor sabor a Star Wars. La investigación, tema clave para el éxito en MOO, por ejemplo, tendrá un papel más secundario en Rebellion. Partiremos, asimismo, con un núcleo de mundos ya conocidos de antemano (aquellos más representativos del universo de Star Wars y pertenecientes al Núcleo Galáctico), mientras que los límites exteriores (Outer Rims) serán una incógnita que habremos de desvelar si queremos acceder a mundos ricos y fáciles de conquistar.
También habremos de olvidarnos de los aspectos más puramente productivos de cada planeta, pues todo lo producido por las minas y refinerías va a parar al mismo 'fondo común', por decirlo de alguna manera. Así, teniendo varios planetas dedicados a la producción bruta, podemos deshacernos de una gran parte de preocupaciones, y dejar los planetas estratégicamente más valiosos para la construcción de instalaciones más críticas. Todo esto, además, en estricto tiempo real. Por una vez, el ajedrez espacial del juego por turnos deja paso a la acción más vibrante de la competición simultánea. Aunque esto, por supuesto, va en gustos.
Otro aspecto esencial será la diplomacia. A diferencia de lo habitual, el otro jugador (el Imperio o la Rebelión, según quien seamos nosotros), siempre será beligerante. No caben treguas ni tratados. Aquí la diplomacia es la herramienta primordial para mantener nuestra influencia (nuestro territorio) unido. Con la diplomacia conseguiremos la adhesión de nuevos sistemas neutrales; mantendremos nuestros sistemas a nuestro lado y evitaremos que estos se declaren en rebeldía y por lo tanto neutrales (o peor, que se pasen al enemigo). Sin duda alguna este aspecto, infravalorado en las primeras partidas, cobra relevancia cuando, en un momento critico para nuestras fuerzas, varios planetas de nuestro área de influencia se declaren neutrales o inicien una revuelta (que puede acabar llevándolos a las manos de nuestro adversario).
Los personajes y las unidades cobran de repente una importancia esencial que no poseen en otros programas de este tipo. Aparte de multitud de tipos de tropas diferentes (en MOO, por ejemplo, nos limitamos a enviar 'tropas' a la conquista de otros planetas), aparece el concepto de 'Fuerzas Especiales' (SpecForces) y 'misiones'. Contaremos con 60 personajes sacados del universo de Star Wars; treinta en cada bando. Personajes desde los más populares (Luke Skywalker, Han Solo, Leia Organa, Darth Vader o el Emperador Palpatine) a los más oscuros y desconocidos (Garm Bel Iblis, Talon Karrde o Pellaeon, entre otros), para regocijo de los más fanáticos admiradores de la saga (entre los que me incluyo). Estos personajes serán vitales para el éxito de nuestra empresa, pues podrán realizar misiones que decidirán de qué lado se inclina la balanza.
Secuestros (eufemísticamente nombrados como 'abducciones'), asesinatos, sabotajes, espionaje... serán las misiones más sucias pero no las únicas, pues el uso de nuestros personajes clave (La princesa Leia y Mon Mothma, por ejemplo) en misiones diplomáticas nos permitirá ganarnos el apoyo de incontables sistemas. Un uso que habremos de saber llevar, pues enviar a Han Solo en misión diplomática puede ser tan desastroso como mandar a Mon Mothma a secuestrar al emperador en Coruscant.

Inicialmente contamos con un número reducido de personajes, que irá aumentando según los enviamos en misiones de 'reclutamiento'. Habremos de tener especial cuidado en proteger a algunos de ellos, pues si dejamos que el enemigo los capture le habremos regalado la mayor parte de su objetivo; objetivo que consiste en conquistar o destruir el cuartel general enemigo y capturar a dos de su líderes (Mon Mothma y Luke Skywalker en el caso de la Alianza Rebelde; Palpatine y Darth Vader en el caso del Imperio).
Las Fuerzas Especiales de que hablábamos antes son tropas especializadas en determinado tipo de misiones que pueden apoyar o llevar a cabo ellos mismos. Se trata de Espías, Incursores para sabotajes y secuestros, Guerrillas para crear conflictos en el seno del enemigo y Exploradores para descubrir nuevos planetas. Pero no solo podrán llevar a cabo estos trabajos sino que podrán dar cobertura a otros personajes más importantes para evitar que estos sean capturados o heridos si la misión que llevan a cabo falla. Por ejemplo, podemos enviar a Luke, Han y Lando a rescatar a Chewbacca y darles cobertura con tres comandos de Incursores. Si todo falla, con suerte sólo perderemos la parte de la cobertura.
Es también destacable el hecho de que se respete en lo posible la línea histórica de la trilogía de 'La Guerra de las Galaxias', pues así nos encontramos con imprevistos como que Luke parta para Dagobah (con lo que no podremos usarle durante un tiempo, pero volverá con sus poderes Jedi muy mejorados) o que unos cazarrecompensas capturen a Solo, con lo que Chewbacca, Luke y Leia partirán a rescatarle. También encontraremos, en nuestras andanzas, sistemas como Corellia, Bespin, Kashyyk y otros viejos conocidos.
En el aspecto táctico, me quedan por comentar los emocionantes momentos en que dos flotas enemigas se enfrentan. Es este uno de los aspectos más atractivos de Rebellion, pues nos presenta un innovador sistema de batallas espaciales en 3D que resulta sumamente atractivo en un género ligado a las 2D. Este es un aspecto que a mí, personalmente, me tenía perplejo, pues las 3D vienen aplicándose para cualquier tipo de juego y estas 'batallitas' eran una de las cosas que más rabiosamente las pedían. Un tanto a favor de Lucasarts por la iniciativa (que no dudo será imitada).

Todas las naves más conocidas de las películas, y algunas nuevas, estarán disponibles para su uso, aunque algunas requieran un poco de investigación por nuestra parte. Hasta la estrella de la muerte estará disponible, aunque su uso puede resultar peligroso para la popularidad del imperio ('Cuanto más fuerte sea la opresión del Imperio, más sistemas se le escaparán de las manos', citando a Leia Organa justo antes de la destrucción de Alderaan).
Las batallas son, como he dicho, en estricto 3D y al más puro estilo Lucas. Grandes naves y pequeños cazas se acribillan mutua y salvajemente en complejas batallas que podremos pasar de largo, contemplar como espectadores o controlar como almirantes de la flota. Si nos decantamos por esto último, habremos de dirigir las formaciones, dar órdenes de ataque y asignar trayectorias a las naves que componen nuestra flota de la forma que creamos conveniente, pues el enemigo no se va a dejar comer la merienda ni mucho menos.
Resumiendo; Rebellion es, esencialmente, un innovador juego de estrategia espacial con una gran cantidad de elementos inéditos y que destaca por si mismo. Con un apartado técnico, gráfico y sonoro de notable y una adaptación del guión magistral, da cuerda para rato. Una apuesta agradable que gustará mucho y que no solo se deja jugar, sino que lo pide a gritos.

Audio/Vídeo:
Lo dicho; un notable. ¿Y por qué no un sobresaliente? Pues porque la apuesta, esta vez, no va por el lado técnico. Los gráficos son los adecuados; muy bien elaborados y de gran calidad, pero sin innovar. El sonido acompaña y da la atmósfera que se espera de una producción como esta y la música proviene directamente de la banda sonora diseñada para las películas, con lo que cualquier comentario sobra. El conjunto es brillante y se complemente como las piezas de un engranaje de precisión. Gran cantidad de voces le dan la nota más inmersiva y la sensación de atmósfera es perfecta. Muy, pero que muy bien.
Pero (siempre protestando) se ha sacrificado una cierta complicación visual en aras de permitir el juego en equipos de gama más baja. La resolución de 640x480 se hace insuficiente debido, sobre todo, al sistema de información y control por ventanas. La gran cantidad de información que de vez en cuando nos gustaría poder poner en pantalla simplemente no cabe. Los 256 colores, sin embargo, son más que suficientes (nunca me acabaré de sorprender de lo que son capaces de hacer estos chicos con tan poca paleta) y el colorido no es pobre en ningún momento.
En el apartado 3D, los gráficos cumplen muy bien. Lo que ocurre es que, después de ver el engine de X Wing vs. TIE Fighter, pues te dejan un poco desilusionado; y es que nos tienen muy mal acostumbrados y luego no nos conformamos con nada. De todos modos, se nota que la simplicidad aparente de este módulo viene también condicionada por los bajísimos requisitos de equipo que se piden (en comparación con lo que viene siendo habitual últimamente).
Los videos tienen la calidad habitual en las producciones de la casa Lucas; son dignos de verse por el simple placer del espectador, y todos los elementos del juego tienen una representación gráfica muy intuitiva. El conjunto, como he dicho, es muy satisfactorio.

Estrategia y trucos:
No te lances a la batalla como un loco. Conquista, puebla o camela nuevos sistemas, y asegúrate que su lealtad no esté dividida. El enemigo va a hacer lo posible por abrir brechas en tu mismo seno y, si tienes sistemas descontentos, la puerta está abierta. Consolida tu área de influencia y organiza la producción sin dejar nada al azar. Si te ves desbordado, confía en la habilidad de tu asesor para que él lleve las cosas. Eso sí, nunca dejes de vigilar lo que hace, pues puede que su modo de llevar los asuntos no encaje en tu estrategia.
Ataca siempre con flotas lo más grandes posibles para evitar derrotas. Las derrotas te restan apoyo en el sector y cuanto más grande sea la flota atacante, menos tardarás en aplastar a la oposición (con lo que minimizarás tus pérdidas).
Acomete frecuentes misiones de espionaje para mantenerte informado (las noticias no corren todo lo rápido que sería deseable, y puedes encontrar que un sistema que creías indefenso está protegido por una flota terrorífica) y vigila que no te espíen, saboteen o subleven a tus sistemas. Perder varios sistemas de golpe por falta de atención puede dejarte en muy mala posición y restarte posibilidades de obtener la ansiada victoria.
Si notas que uno de tus sistemas está sufriendo espionaje continuado o sabotajes reiterados, tu enemigo tiene puesto el ojo en él y está tratando de debilitar sus defensas. Espera un ataque en esa posición y prepárate para defenderla.
La diplomacia es vital. Cuida tus acciones, pues usar la estrella de la muerte o bombardear instalaciones civiles hace descender tu popularidad peligrosamente. Si ves que un sistema se vuelve turbulento, envía guerrillas y misiones diplomáticas. Nunca te lo tomes a la ligera.

Jugabilidad:
Pues muy bien. Horas y horas de juego aguardan a los aficionados que se decidan a entrar en el conflicto. Horas de gran diversión y de pérdida de la noción del tiempo. Con un grado de dificultad muy ajustable y la posibilidad de delegar determinados aspectos a nuestro agente asesor (esperad a ver quienes hacen este papel en el lado de la alianza rebelde), Rebellion se lleva como la seda.
El interfaz, basado en ventanas y con la filosofía 'drag and drop' de Windows, hace el manejo simple e intuitivo, aunque la gran posibilidad de opciones e interrelaciones es tan grande que un buen vistazo al manual no está de más.
Para completar este apartado, podremos jugar contra otros oponentes humanos en un mano-a-mano a través de módem, red local, conexión serie o Internet. Sólo falta un cartelito en la caja que diga 'Las autoridades sanitarias advierten que la instalación de Rebellion puede provocar adicción'.

Comparándolo con...:
Master Of Orion II (como abanderado de este género). Pues sale muy bien librado, sobre todo porque no intenta competir con él. Rebellion introduce las suficientes novedades en este tipo de juegos como para que no se pueda decir quien es mejor de los dos; sencillamente son diferentes. El público que haya disfrutado con MOO no se va a encontrar repitiendo conquistas. El reto es agradablemente nuevo y sin duda, le da más variedad a un género que empezaba a repetirse.

Muchas cosas. La jugabilidad, el ambiente, las batallas espaciales y, por supuesto, la oportunidad de tomar el control de aquella galaxia muy lejana y revivir acontecimientos de los que hasta ahora habíamos sido meros espectadores. Además, el hecho de que el equipo necesario sea tan reducido le da un buen puñado de puntos.

Enlaces o Links:
Lucasarts Entertaintment Company: http://www.lucasarts.com
Internet Gaming Zone: http://www.zone.com
Star Wars Official HomePage: http://www.starwars.com

Manual:
El manual de Rebellion es, verdaderamente, un digno complemento. Bien presentado, bien encuadernado y, lo más importante, completo. Una lectura del manual nos despejará todas las dudas que podamos tener al respecto del funcionamiento del juego, y la estructura que siguen en la información nos facilita en gran manera encontrar lo que buscamos.
La estructura del mismo se divide en cinco partes que cubren a fondo todos los aspectos del juego; una introducción rápida y manual de instalación, un tutorial, un capítulo dedicado al flujo de juego, otro al apartado táctico y finalmente uno al apartado multijugador. Todos ellos son concisos y completos, se dejan leer muy bien y nos informan con claridad de lo que se puede hacer y cómo hacerlo.
Una prueba de que no se ha escatimado esfuerzo en la realización del manual es el hecho de que dediquen un apéndice a darnos una pequeña introducción a Internet y trucos para mejorar nuestra conexión a la red, junto con una explicación de términos y comandos que podrían haber dejado en el aire, pues no son tema que incumba al juego. Una muestra más de buen hacer y preocupación por el jugador.
Es de destacar, también, la tarjeta (en este caso poster de considerable tamaño) de referencia rápida con información de consulta crítica.
Sin duda, la documentación de Rebellion nos librará de una gran cantidad de dolores de cabeza.

Equipo necesario:
Para controlar la galaxia, nos bastará con un Pentium 90, 16 Mb de RAM, un CD ROM X4 y unos 200 Mb de disco duro (50 para la instalación y 150 para caché durante el juego). Si planeamos disputarnos ese control con un adversario humano, los requisitos suben a Pentium 100, módem de 14.400 bps (para juego en módem), módem de 28.800 bps (para juego a través de Internet) o tarjeta de red (para juego en LAN). Siempre, por supuesto, con Windows 95 y DirectX5 adecuadamente instalados (recomiendan tener los últimos drivers para nuestro hardware específico). Y doy fe de que funciona, vaya si lo hace.