La mezcla de géneros se está convirtiendo en el pan de cada día de todo videojugador. Parece que se necesita cierta innovación y novedad dentro del mundo del videojuego por lo que las empresas buscan nuevas fórmulas y formas de sorprender al jugador. Pero como todos sabemos, la innovación cuesta dinero y requiere de grandes artistas que trabajen de una manera clara y segura.
La novedad también puede ser algo peligroso desde el punto de vista comercial: ¿Cuántos títulos han caído en el olvido por culpa de querer alcanzar la ansiada originalidad? Un pequeño error en el proceso de concepción de un producto puede provocar que el público termine por rechazarlo. Por ello, para innovar es necesario saber lo que se quiere hacer desde un primer momento.
Mezclar dos géneros como son la estrategia y el rol es algo bastante complicado. Hay que saber introducir los elementos justos de cada uno de los dos géneros para que queden en su punto. Sin duda, para crear un buen videojuego no es requisito indispensable el saber cocinar, pero esta metáfora viene como anillo al dedo.
Jowood Productions ha sabido tomar todos los ingredientes de cada uno de los géneros, los ha cocinado el tiempo justo y ha puesto sobre nuestra mesa un plato prácticamente exquisito, sólo apto para los grandes gourmet del videojuego. ¿Cuál es el nombre de la receta? Spellforce 2: Shadow Wars, un título en el que la estrategia en tiempo real y el rol se convierten en un único género.
Así es como nos llega la segunda parte de uno de los títulos más sonados del año 2003. Spellforce se convirtió en una apuesta arriesgada que terminó siendo un éxito gracias a su logrado sistema de juego y a un motor gráfico que recreaba entornos 3D con un acierto notable para la fecha. Por ello, el primer episodio recibió dos entregas sucesivas en forma de expansiones que ampliaban todavía más las posibilidades del título.
Ahora estamos en el año 2006 y ya era necesaria una nueva actualización. Jowood Productions decidió olvidarse de las expansiones para emplearse de lleno en un nuevo proyecto que estuviera a la altura del título original. Nuevo motor gráfico, novedades jugables, nuevos personajes y criaturas pero sobre todo, un nuevo Spellforce. ¿Estará a la altura de su antecesor?
Especial mención hay que hacer a las ciudades que aparecen en el juego. Éstas han sido recreadas de una manera muy correcta ya que, con muy pocos edificios, Jowood ha generado verdaderas urbes medievales. La unidad que se percibe al entrar en estos complejos urbanos repletos de personas que caminan por su ciudad, herreros que trabajan y soldados que guardan el portón de entrada es fantástica. Y es que en algunos casos, más del 60 % de un mapa es una ciudad inmensa ciudad que tiene vida propia..
Las sombras y los filtros están a una altura notable. Todos los personajes proyectan una sombra que varía en función del lugar en el que nos encontremos y de la luz que reciba. Todos los elementos del entorno actúan de la misma forma. Por otra parte, los días transcurren en el juego de manera real, es decir, durante la partida veremos como amanece, atardece y anochece, alcanzando estampas realmente preciosas durante el ocaso.
Los personajes mantienen la calidad vista hasta ahora en el resto de los apartados. Estamos ante modelados bastante trabajados en todos los sentidos. Cada una de las armaduras y objetos que porta nuestro personaje proyecta reflejos y brillos a medida que recibe luz. Y lo mejor es que esto no se limita solamente a los personajes principales ya que todas las unidades tienen una calidad soberbia. Los movimientos de las unidades son otro de los puntos fuertes de este título. Cada tipo de soldado tiene una forma de andar y atacar. Además, cada uno de los héroes principales posee una serie de rasgos y gestos característicos.
Una de las características de Spellforce 2 es la mezcla de dos géneros tan dispares como el rol y la estrategia. Para ello, es necesario recurrir a un sistema de cámaras bien estudiado ya que cada uno de los géneros requiere de un tipo de cámara diferente. Mientras que en los juegos de estrategia estamos acostumbrados a ver una perspectiva aérea, en los RPG es común la tercera persona. SP2 ha sabido buscar el término medio entre estas dos visiones permitiendo que el jugador controle la cámara a su antojo con su ratón. En todos los escenarios -da igual si estás en plena misión con tus héroes o dirigiendo uno de los ejércitos al más puro estilo estratégico- puedes acercar o alejar la cámara. Del mismo modo, puedes cambiar el ángulo de la cámara girándolo todos los grados que necesites. Por ello, no hay ningún secreto en los escenarios. Prácticamente, podemos visualizar todo lo que está a nuestro alcance con apenas realizar un par de movimientos con nuestro ratón. No obstante, en algunas ocasiones notarás que la cámara no se puede acercar tanto como quisieras. Pero lo más importante de todo esto es que los escenarios mantienen la misma calidad visual desde cualquier ángulo de visión. Da igual desde qué ángulo estés situado o cuánto te has aproximado al personaje; el escenario y los modelos seguirán tan espectaculares como siempre.
Todo este alarde técnico queda mejorado de una manera impecable gracias a la introducción de escenas cinemáticas movidas por el motor del juego en tiempo real. Cada vez que ocurra algún evento, así como cuando hables con algún personaje que tenga algún trabajo para tus héroes, una escena introductoria nos explicará lo que está aconteciendo. Quizás aquí encontramos una de las pocas pegas de este título. Siempre que conversemos con alguien para recibir alguna misión, el plano se situará de manera subjetiva sobre el hombro del personaje que escucha la conversación e irá rotando en función del personaje que habla. Esta escena se repetirá una y otra vez cuando hablemos con algún personaje (aunque cambiando de localización y de personajes), algo que se vuelve repetitivo a la larga, y que podría haber sido solucionado con la utilización de diferentes ángulos de cámara.
Por último, y aunque no es algo muy común en Spellforce 2, hay que destacar el impresionante vídeo de introducción que veremos al comenzar la partida. Se trata de un vídeo realizado por ordenador que dejará con la boca abierta a más de uno. Realmente es una lástima que los desarrolladores no hayan utilizado este recurso en más ocasiones porque visto lo visto saben hacerlo bastante bien.
Para mover toda esta cantidad de efectos sin problemas vas a necesitar un buen equipo. Una buena dosis de memoria Ram y una gráfica de gama media-alta serán suficientes para que Spellforce 2 te funcione sin problemas. No obstante, el juego permite manipular la calidad de los efectos gráficos a tu antojo, pudiendo quitar las sombras (prácticamente son el efecto que más recursos ocupa) o elegir entre diversos tipos de filtrado. Por otra parte, el juego responde bastante bien cuando se juega en ordenadores de gama baja, alcanzando algunas ralentizaciones cuando aparecen en pantalla muchos personajes.Sonido y Efectos
El apartado sonoro cumple de manera sobrada con su cometido. El juego te sorprenderá con melodías muy adecuadas al ambiente que quiere recrear. Todas las acciones estarán acompañadas de músicas instrumentales de tono épico. Los tiempos de carga apenas se notan ya que, además de no ser muy largos, están acompañados por un tema vocal digno de cualquier producción del séptimo arte. Las melodías variarán en función de las acciones que estés realizando. Si estás en tu villa, andando por el campo o construyendo granjas para abastecer a tus soldados, oirás temas tranquilos. Por otra parte, si eres atacado en alguno de los flancos, la música cambiará a ritmos mucho más agresivos y dinámicos que te alertarán rápidamente del ataque.
El sonido ambiente también está muy logrado. En el campo, por ejemplo, oirás a los animales, el movimiento del agua, el sonido del viento
En las ciudades será común escuchar los golpes del herrero o el hablar de los aldeanos. Los efectos sonoros de este tipo tienen una calidad correcta que ayuda sobre manera a introducir al jugador en el mundo virtual. Lo mismo ocurre con los efectos de los hechizos y las armas. Todas las unidades tienen un sonido propio, algo que resulta muy atractivo para el jugador ya que, de este modo, se evitan repeticiones sonoras que terminarían por aburrir. Para rematar la faena, Spellforce 2 cuenta con un completo y correcto doblaje al castellano que hará las delicias de los más exigentes. Vas andando por un mapeado casi perfecto, escuchando una música épica estupenda y atendiendo a las indicaciones de los personajes en perfecto castellano. ¡Qué más se puede pedir!
Jugabilidad
Spellforce 2 ofrece el mismo sistema que su predecesor incorporando algunas mejoras jugables. El título plantea una jugabilidad que toma como punto de partida dos géneros que se mezclan entre sí de una manera soberbia. Por un lado, tenemos misiones en las que tendremos que recurrir a la construcción de edificios y unidades, como si se tratara de un juego de estrategia. Por otro lado, están las misiones de rol, que completaremos con nuestros héroes. Aunque la mezcla de estos dos géneros puede ser algo complicado, Spellforce 2 ha sabido utilizar los dos géneros de una manera correcta, consiguiendo que el jugador no note apenas la transición que existe entre una misión estratégica y una de rol. Pasarás de controlar a un ejército creado por ti mismo en tu villa a controlar a uno de los personajes principales para que terminen con un jefazo utilizando magias sin prácticamente darte cuenta.
En las misiones más roleras tendrás que dirigir a un grupo de héroes para que cumplan un objetivo. Generalmente, el grupo estará formado por tres personajes aunque a medida que avanzas en la aventura irás incorporando personajes secundarios a tus filas. En el grupo controlarás a tres personajes principales mientras que los secundarios serán controlados por el ordenador. No hay que olvidar que antes de comenzar la partida tendrás que crear a tu personaje principal, personalizándolo a tu gusto.
Como ocurre en todo buen RPG, los personajes suben de nivel a medida que derrotan enemigos. De este modo, además de aumentar tus puntos de salud y maná (energía para lanzar los hechizos mágicos), ganarás puntos especiales que te permitirán aprender nuevos ataques y magias. El desarrollo de los personajes puede ser controlado o bien configurarlo para que automáticamente el juego reparta los puntos entre las diferentes habilidades. No todos los personajes pueden aprender las mismas habilidades: los hechizos curativos recaerán sobre nuestra maga mientras que los ataques físicos especiales sólo podrá dominarlos el soldado.
Cada personaje cuenta con una pantalla de estado en la que encontraremos desde su condición física hasta el tipo de armadura que viste. Del mismo modo que podemos alterar los hechizos, también puedes cambiar las armas y armaduras que utilizan los personajes. Éstas las encontrarás por los mapas o podrás comprarlas en las tiendas que están repartidas por las ciudades. Los combates transcurren de la misma manera que en un juego de rol. La lista de hechizos de cada personaje aparece en la zona baja de la pantalla por lo que basta con seleccionar el objetivo y elegir el hechizo a lanzar. En función del nivel de nuestro personaje o de los objetos y armaduras que lleve equipados hará más o menos daño sobre el enemigo.
Las misiones más estratégicas toman como punto de partida el esquema que siguen juegos como Age of Empires. Construye, crea unidades y acaba con el enemigo. No obstante, Spellforce 2 modifica este esquema tan tradicional incorporando aspectos muy interesantes. En el campamento tendrás unidades especiales para la construcción y la extracción de recursos. En SP2 necesitarás piedra, plata y lenya, una especie de hierba dedicada a la construcción de las unidades mágicas.
El sistema de juego es muy sencillo. Utiliza los aldeanos para extraer los recursos, construye los edificios para crear las unidades y conforma un ejército de soldados. Para crear las unidades más avanzadas necesitarás realizar las típicas mejoras en los edificios que tanto caracterizan a este tipo de juegos. Sin embargo, Spellforce 2 ofrece un juego muy dinámico ya que no tendrás que aprender muchas mejoras para que te sea posible construir las unidades más avanzadas. Con tan sólo tres mejoras tendrás a tu disposición todos los tipos de soldados y magos que tiene la raza que estás controlando. Esto es todo un acierto ya que ofrece un sistema de juego rápido, sencillo y muy entretenido. Las unidades son muy variadas. En SP2 encontrarás soldados a pie, a caballo, magos negros
Especial mención a los titanes, unas criaturas mastodónticas que arrasan con todo lo que se les cruza en el camino.
Por otra parte, estamos ante un juego sumamente táctico en el que no bastará con poseer un ejército numeroso. Las unidades tienen diferentes características y rangos de ataque. Por ejemplo, los soldados normales no podrán alcanzar a las arpías voladoras por lo que serán carne de cañón. Para solventar esto, el juego permite agrupar unidades por grupos asociándolas a una tecla numérica. Puedes realizar hasta diez grupos de soldados. Basta con seleccionar un número para que el grupo que esté en esa casilla se dirija al ataque. Así, puedes colocar a los ballesteros en una posición atrasada para que acaben con los enemigos voladores, situar a los magos en la retaguardia para que realicen las labores de curación, y enviar a tus caballeros al frente. Ahora tendrás más éxito con toda seguridad. De este modo, siempre puedes organizar y controlar a todas tus unidades con muy pocos movimientos de tu ratón. Los héroes también estarán presentes durante este tipo de misiones por lo que siempre puedes usarlos para combatir junto a las tropas.
El sistema se juego se basa en completar misiones. Por un lado están las misiones principales que están relacionadas con el argumento central del juego. En segundo lugar, el título cuenta con un buen número de búsqueda o misiones secundarias que alargarán considerablemente la durabilidad de un título que ya por sí sólo ofrece más de 30 horas de juego y tres niveles de dificultad diferentes. Los objetivos de las misiones aparecerán marcados en un pequeño mapa que siempre aparece en pantalla.
El mapeado se irá completando a medida que avancemos a lo largo y ancho del mapa, es decir, habrá zonas oscuras que iremos descubriendo cuando nuestras tropas se adentren en ellas. A veces, esta oscuridad puede jugar muy malas pasadas ya que cuando avanzan nuestras tropas y se adentran en zonas que no hemos visto aún, la escena se vuelve negra durante un par de segundos, tiempo suficiente para que los soldados sufran un ataque que acabe con la mayoría de ellos. Todas las misiones tienen una detallada descripción en nuestro idioma. No obstante, el juego cuenta con algunas erratas en la traducción como son los repentinos cambios de género. Mientras que en los subtítulos se confunde él con ella, el doblaje narra perfectamente la situación y los personajes mantienen su sexo. En general, estamos ante un título muy trabajado en este terreno. La convergencia entre los dos géneros es casi perfecta. El jugador no notará el salto entre un tipo de juego u otro gracias a la forma en la que los han combinado. Spellforce 2 pasa del juego más táctico y estratégico al terreno del rol sin apenas cambios sustanciales que perjudiquen la jugabilidad del título.
Multijugador
En este apartado es donde más flojea Spellforce 2. El título incorpora un multijugador correcto que por un lado puede ser muy ameno y por otro bastante simple y pesado a la larga. Existen dos modos de juego multijugador. Uno simple, como los de toda la vida, en el que creamos el ejército y combatimos por acabar con el rival. Y un segundo modo cooperativo que se desarrolla en los mismos mapas en los que transcurre la historia del juego principal. El dinámico sistema de juego hace que las partidas sean muy rápidas: basta con coger recursos, realizar las tres mejoras (elfos, enanos y humanos) y comenzar a crear unidades de ataque. Por ello, no necesitas largas esperas para atacar al rival ya que, si no termina contigo él antes, podrás organizar un ataque a los pocos minutos de comenzar la partida.