Space Party, un juego de fiesta de altura

¿Qué es Space Party? Para resumirlo en pocas palabras, se trata de un juego de fiesta para hasta ocho jugadores similar al Pong, pero con varios giros para hacerlo más interesante. En este título, en lugar de enfrentarnos al resto de jugadores (o de bots de la máquina) utilizando palas rectas, debemos hacerlo utilizando planetas, es decir, superficies esféricas, lo cual da un giro muy interesante a las mecánicas. El objetivo sigue siendo marcar tantos en las metas enemigas mientras defendemos la nuestra, pero el rango de acción ha aumentado, lo cual dificulta las cosas.

Las variaciones no acaban ahí: podemos elegir, a la hora de configurar la partida, cuántos proyectiles lanzará cada jugador, la velocidad a la que irán, la duración del combate, la cantidad de eventos especiales que sucederán, etc. Hablando de estos últimos, se trata de sucesos que ocurrirán a mitad de partida y cambiarán el terreno de juego. Desde un agujero negro que modifica la trayectoria de las pelotas hasta girar todo el escenario para luchar mientras estamos en movimiento, estos eventos se aseguran de darle vidilla a la partida y elevar el nivel de dificultad.

Pero esto no es lo único que podemos hacer para volver las cosas más interesantes. Y es que también podemos cargar los proyectiles para hacerlos más grandes, convertirlos en flechas que se mueven más rápido, transformarlas en bolas asteroide para bloquear los proyectiles de los oponentes y así evitar que anoten, o usar bolas holograma para engañar a nuestros enemigos. En definitiva, tenemos a nuestra disposición varias opciones para añadir un elemento de estrategia a cada partida.

Aunque jugar con la máquina es divertido, y podemos llegar a programarla hasta cuatro niveles diferentes de dificultad, este título brilla más cuando lo jugamos con amigos en modo multijugador local. Lo interesante es el número de jugadores, que asciende hasta ocho, lo cual lo convierte en una opción ideal cuando vienen varios amigos a casa y queremos entretenernos con un juego de fiesta.

Ampliar

El problema del juego es su tamaño: se trata de un título corto, con opciones limitadas y que seguramente no jugaremos más de media hora. Aunque resulta divertido, acaba haciéndose repetitivo, y los eventos que aderezan la partida no son suficientes para mantener el interés durante mucho tiempo. Al final se siente más como un minijuego que como un juego completo, y da la impresión de que debería haber algo más, ya sean otros minijuegos o un modo multijugador online que permita extender la vida de Space Party. Sin embargo, su precio es proporcionalmente reducido, por lo que puede ser un buen añadido al catálogo de juegos de cualquier consola.