Un paso atrás

SNK vs Capcom: Chaos, es el último episodio de la más reputada serie de crossovers que iniciara Capcom tiempo ha. Después de agotar la licencia de Marvel, Capcom se unió con SNK en un proyecto para enfrentar a gran parte de su carismática plantilla de personajes. Los dos anteriores capítulos habían sido cosa de Capcom, ahora le llega el turno a SNK Playmore, de demostrar lo que vale.

Quizá donde mayor expectación había era por saber qué personajes estarían en el juego por ambas partes. Muchos aficionados pedían a gritos que no se dejaran de lado a los personajes que no pertenecieran puramente a un juego de lucha, como podían ser Megaman o Strider. Y soñar con la posibilidad de ver algún personaje de Metal Slug.

Pero la cosa cambia un poco si decidimos pulsar el botón R1 encima de algunos personajes. Así podremos jugar con Violent Ken, Dan, Dimitri (Dark Stalkers) y Zero (saga Megaman), si presionamos el susodicho botón encima de  Bison, Dalshim, Chun Li y  Ryu respectivamente. Y por parte de SNK, más de lo mismo. Para jugar con Shin Akuma, Geese Howard, Mars People (Metal Slug), Goenitz, Iori Yagami (versión KOF 97) y Shin Mr. Karate deberemos presionar R1 sobre Vega, Kyo, Terry, Ryo, Kim y Kasumi respectivamente. 

Sinceramente todavía no me explico por qué razón la gente de SNK Playmore, no los puso a la vista desde un principio, como sucede en el modo 2 jugadores. De todos modos, y gracias a esto, el número de personajes sube hasta la friolera de 36 personajes. Y aunque por parte de Capcom se ganó un poco más de variedad, no es suficiente.

Por lo tanto, aquí no hay lo que Capcom denominaba 'groove modes', ni tampoco nos encontraremos con aquellos espectaculares combos de multitud de impactos, no hay posibilidad de pelear en equipo y jugar con la irrupción de un compañero en la batalla, ni tampoco hay saltos grandilocuentes ni combos aéreos. SVC Chaos es sencillez en estado puro.

Es importante comentar que en detrimento de las técnicas de esquive (como el clásico rodar o el bloqueo aéreo tan necesario en los crossovers de Capcom), los desarrolladores de SNK han optado por incluir una nueva táctica llamada "guards cancel". Este movimiento permite al jugador realizar una serie de acciones para atacar mientras se bloquea. Algo así como una contra.

La barra de energía se convertirá en parte de nuestra estrategia de juego, Pues a medida que la vayamos llenando podremos realizar determinados movimientos especiales. El punto álgido será cuando ésta comience a parpadear y descender progresivamente. Durante ese tiempo podremos realizar la cantidad de especiales que podamos, hasta que se termine y vuelva a colocarse en nivel 2.

La energía de cada jugador es doble. Y éste es otro aspecto a tener en cuenta, pues una vez por combate (y no por round) podremos realizar un movimiento especial cuando estemos en horas bajas. Así pues, el jugador, deberá esperar y decidir cual es el momento más propicio para lanzar este ataque.

Y como no podía ser de otra manera, nos encontramos con la marca de la casa típica de SNK: el desequilibrio de poder entre personajes. En Capcom vs SNk 2, los personajes estaban perfectamente equilibrados, hasta los jefes finales. Y era algo que se respetaba incluso en el modo de 2 jugadores. Y en SVC:Chaos, ni eso. No es que el desnivel sea tan alarmante como en casos de la saga KOF, pero sí es cierto que personajes como Mr. Karate o Akuma, están un poco por encima del resto.  

Algo que se puede contrarrestar en pequeña medida con un menú que emerge cada vez que continuamos en el modo arcade. Entre esas las cuatro opciones que se nos dan, hay dos que son totalmente desequilibrantes: bajar el nivel de dificultad y que el oponente tenga 1/3 del total de vida. Lo peor de todo es que estas opciones son ilimitadas, y estarán todas disponibles cuantas veces continuemos. 

No les hubiera costado nada haber rehecho todos los personajes bajo un mismo estilo y dotar al conjunto de unidad. O como mínimo haber eliminado las tremendas pixelaciones de las que padece todo el apartado gráfico, acentuándose más si cabe, según la resolución que pueda alcanzar el televisor y/o monitor donde se juegue. Y por ello, los sprites no se ven bien acoplados con los decorados (todos de nueva creación). Más bien parecen muñecos de papel recortados y yuxtapuestos.

Estas pixelaciones se notan especialmente en todo el apartado de efectos como el fuego, agua, viento o la típica sombra de cuando hacemos un ataque especial. Ni siquiera los escenarios son agraciados. Carecen de animaciones o elementos peculiares que les den vida propia. Son poco vistosos y bastante aburridos.

En lo que respecta al apartado sonoro, más de lo mismo. Al igual que en el apartado gráfico, las voces de los ataques son reutilizaciones, se nota una clara diferencia entre los personajes de Capcom y los de SNK. Carece totalmente de unidad. Más de lo mismo para los efectos sonoros, que son si cabe irrisorios. No son nada contundentes, carecen de espectacularidad e incluso da la sensación de que en vez de estar aporreando a nuestro rival, hundimos nuestros puños en un monte de mantequilla. Y la música destaca únicamente porque nos hará recordar tiempos pasados cuando disfrutábamos con nuestra Megadrive o Super Nintendo. 

No hay personajes secretos, no hay estilo de lucha selecionable (groove), no hay combos infinitos, no hay interrupciones de compañeros… Tan sólo lo básico. Por lo que, los incondicionales de la lucha 2D más clásica, apreciarán este juego. Y especialmente aquellos seguidores de la saga KOF y el estilo de juego de SNK. Por que, para qué negarlo, no es más que eso, un KOF retocado con algunos personajes 'extra'. Y por mucho que duela decirlo, hay que reconocer que este producto se ha quedado desfasado para los tiempos en los que estamos.

A una compañía como SNK Playmore, se le debe exigir más, pues SVC: Chaos, carece incluso del interés y la jugabilidad de los últimos episodios de la saga KOF recientemente lanzados (exceptuando el 2003, claro.)