Tu alcaldía portátil.

Tras pasar por el mundo de los PC, e incluso con alguna incursión en el terreno de las consolas, Sim City se mete de lleno en la portátil de Nintendo. Una conversión acertada que da la talla y que se parece a su versión original, pero que falla en algún elemento importante.

Sim City siempre ha sido un juego ante todo muy divertido. En su día innovó creando un género que ha sido copiado hasta la saciedad por incontables compañías, y aplicado a todo tipo de campos, desde restaurantes, hasta compañías aéreas.

El género al que pertenece es un cruce entre simulación urbanística y estrategia. En el papel de un alcalde, hay que crear una ciudad, y dirigirla administrando sus finanzas, distribuyendo el terreno, aplicando impuestos y contratando agentes de policía, bomberos, y todo lo que hace falta en una ciudad.

Sim City 2000 fue lanzado en 1993 y desde entonces ya han salido nuevas entregas, como Sim City 4 y su expansión. Ahora bien, la idea de llevar el juego a GBA es hacerlo lo más simple posible, aunque manteniendo el toque de la saga.

En realidad aquí se puede hacer casi lo mismo que en su versión original, aunque la mecánica no es tan complicada. En general se puede decir que el juego ha sido simplificado pensando en un público que no está tan acostumbrado a este estilo de juegos.

Eso quiere decir que las exigencias de la ciudad y de la gente serán fácilmente solucionables, al contrario que pasa en las versiones de PC; que complican un poco más las situaciones.

Por desgracia esa simplificación sí afecta a la jugabilidad, especialmente a quienes ya están acostumbrados a la saga, puesto que aquí no encontrarán reto alguno. Eso, unido al tosco desplazamiento del cursor por la pantalla (del que hablaremos más adelante) y la ausencia de música durante el juego, hacen de este Sim City un juego un tanto descafeinado.

Visualmente el juego se parece bastante a las versiones de PC, aunque salvando las diferencias lógicas que hay entre las dos máquinas. Todo lo que se ve está creado en 2D mediante dibujos, pero con una perspectiva isométrica que da una sensación de profundidad bastante bien lograda.

La mayoría de los edificios provienen de las versiones de PC y serán rápidamente identificados por los jugadores más veteranos. La perspectiva, se puede girar o ampliar. Hay 4 ángulos de giro (una vista desde cada esquina) y 3 niveles de zoom. Conviene avisar de que con el zoom al máximo no se ve ni a la gente ni a los coches, y además resulta muy incómodo para jugar debido al poco terreno que abarca.

El zoom más grande es sobre todo para contemplar algún edifico en particular, y el más alejado para mover la cámara de forma rápida entre dos zonas distantes. Para jugar prácticamente sólo se usará el zoom intermedio.

En general, tal y como se puede apreciar por las imágenes, el juego aparenta tener un sólido apartado gráfico, con grandes mapeados que se pueden llenar de casas, comercios y empresas, pero no todo es perfecto.

El problema es la velocidad. Y no nos referimos a la del juego, que puede ser ajustada a nuestro antojo, sino a la velocidad a la que nosotros podemos hacer cosas. El cursor se mueve muy lento por la pantalla, y a veces incluso de forma retardada. Esto afecta negativamente a la jugabilidad haciendo que la acción se desarrolle de forma más lenta de lo que debiera.

Andar por los menús es fácil y práctico gracias a su distribución, pero una vez seleccionado lo que deseamos construir, el problema es colocarlo justo donde queremos. Cosa que llevará bastante tiempo por el problema que acabamos de mencionar.

También hay que tener presente que en los escenarios no hay desniveles de ningún tipo. Tan sólo el agua supone un obstáculo a la hora de construir, y por ello veremos mapas con mucha agua para dar al jugador algún quebradero de cabeza.

El apartado sonoro es de lo peor del juego, principalmente porque no hay música en la partida. En ocasiones se habla de melodías malas pero que evitan un vacío sonoro, y en este caso no hay ni eso. Y se nota, y se echa mucho en falta.

Los efectos de sonido son muy pocos, por lo que se repiten bastante. Típicos click y clack y alguna cosa más. Cuando no hacemos nada, y simplemente contemplamos como crece la ciudad, la ausencia total de sonido (alguna vez se oyen coches, pero poco más) hace que pensemos que el juego pueda estar en pausa.

 j u g a b i l i d a d

La jugabilidad de este título sería mucho mayor si no fuera por la lentitud con la que el jugador tiene que afrontar las partidas, por lo que más vale armarse de paciencia. En circunstancias normales, sería un juego mucho más agradable de jugar.

El hecho de que sea un juego más simple que sus versiones de PC no tiene por que ser algo malo. La mayoría de los usuarios que se decanten por él lo harán porque no tienen o no han disfrutado de esas versiones, y por lo tanto, les será más fácil de jugar así.

Y en realidad tiene todas las opciones importantes. Construcción de zonas para vivienda, comercial e industrial, cada una con 3 tipos de densidades. Construcción de carreteras, trenes, puertos, aeropuertos, centrales eléctricas, policía, bomberos, parques, estadios, escuelas, museos…

Todo es necesario y debe ser construido de la forma correcta, respetando las proporciones. Por ejemplo debe haber una comisaría en cada zona para que la gente pueda sentirse segura. Con los bomberos y las escuelas pasa lo mismo. A medida que el gasto público se hace mayor, también lo hace la condición de vida de los ciudadanos y podremos subir los impuestos sin que se quejen.

Habrá que controlar todos los ingresos y todos los gastos, o de lo contrario podremos acabar en la ruina. Aunque por fortuna, durante la partida irán apareciendo avisos y consejos para mejorar nuestra actuación como alcalde.

Una lástima que el mal control sobre las posibles acciones eche por tierra lo que podría haber sido un buen juego de estrategia en GBA, ya que en este género y salvo un par de excepciones, no hay nada destacable.

Para terminar, comentar que además del modo de juego normal en el que hay que construir una ciudad desde el principio, también hay un modo escenario en el que se nos planteará una situación en una ciudad con un problema. Ya sean incendios, oleadas de crimen o una invasión extraterrestre habrá que solucionar el problema.

Este es un juego que no está mal del todo, a pesar de sus fallos y carencias. La ausencia de música es un lastre que hace las partidas algo más tediosas, y el lento control del cursor acaba de rematar la faena. Pero aún así se le puede encontrar la gracia.

Desde luego los experimentados jugadores de Sim City es mejor que lo ignoren, ya que lo encontrarán demasiado simple, no por opciones, sino por su facilidad. Los amantes de la estrategia en GBA que tengan ganas de más juegos del género podrían darle una oportunidad, pero el resto de los jugadores será mejor que se decanten por otro título.