Shinobido Homura: Soul of the Ninja, Impresiones

Tras una entrega para PS2, una expansión que recoge misiones creadas por los usuarios y un juego para móviles, Goh el Cuervo se infiltra en nuestras PSP con la firme decisión de hacer resurgir de sus cenizas al clan Asuka. Vive con honor, mata con sigilo, y jamás dejes ver tu rostro…

Ampliar

La época de los estados guerreros fue uno de los periodos más sombríos en la historia de Japón; una era repleta de terribles batallas entre clanes que acabaron sumiendo al país en un estado de permanente guerra civil durante el que la muerte imperaba sobre todo lo demás. Ni siquiera los grandes señores de la guerra samuráis, a pesar de los privilegios que les otorgaba su cargo, podían sentirse a salvo. Para ellos la muerte llegaba en la forma de sombríos y ágiles guerreros expertos en el arte del sigilo. Éstos eran los misteriosos ninjas, asesinos silenciosos e implacables cuya destreza y eficacia les llevó a entrar en la leyenda.

Los temerosos aldeanos susurraban sobre ellos en el interior de sus pequeñas y oscuras viviendas durante las largas y frías noches invernales. Se decía que hacían gala de una agilidad prácticamente sobrehumana y que eran capaces de desvanecerse en las sombras sin dejar el más mínimo rastro. Tanto era así, que muchos llegaron a creer que los ninjas eran en realidad demonios surgidos del inframundo que habían tomado forma humana.

Si un señor feudal se convertía en objetivo de uno de estos tenebrosos guerreros, no importaba el número de guardaespaldas que le protegieran o cuan impenetrable fuera la fortaleza en la que se acuartelara. Al poco tiempo acababa cayendo sin tan siquiera exhalar un leve gemido de dolor, pues la muerte que portaban estos ninjas era tan rápida y silenciosa como ellos mismos…

De entrada hay que decir que este Shinobido: Tales of the Ninja para PSP (algo de igual manera aplicable a la saga en general) comparte bastantes puntos en común con la serie Tenchu. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta que sus desarrolladores son los mismos que años atrás programaron las dos primeras entregas de la saga protagonizada por Rikimaru y compañía. Tras hacernos con una copia del título que desembarcará en tierras europeas en poco más de un mes, es hora de ofreceros las primeras impresiones transmitidas por un juego que aspira a convertirse en el referente en PSP en cuanto a títulos de infiltración protagonizados por estos silenciosos y hábiles guerreros del Japón feudal.

No nos encontramos ante una conversión directa de la estructura del Shinobido de PS2, ya que se perciben claras diferencias nada más comenzar a jugar, sobre todo en lo referente a su desarrollo. El número de fases con las que cuenta el modo historia es bastante elevado (unas ochenta); pero todas son cortas, se desarrollan en mapeados pequeños y pueden ser superadas en algo menos de diez minutos. Tampoco se encuentra presente el sistema de misiones del juego original, en el que trabajábamos a nuestro antojo como mercenarios para cada uno de los tres clanes que competían por el poder. Todo esto nos deja con la sensación de que este Shinobido para PSP posee más puntos en común con el disco de expansión compuesto de misiones creadas por los usuarios que con el título que desembarcó en el viejo continente hará unos seis meses.

Una de las cosas que más echaremos en falta con respecto al juego original será sin duda el editor de misiones, el cual brilla por su ausencia en esta entrega para PSP. Para tratar de paliar esta deficiencia se ha incluido la posibilidad de conectar nuestra portátil a PS2 para descargar y disfrutar de los niveles que hayamos construido en el editor del Shinobido original.

Lo primero que se echa de menos nada más cargar el UMD es una introducción CG que llevarnos a los ojos. El título se presenta bastante sobrio en este sentido pues, además de que los videos (ya sean generados por ordenador o por el propio motor gráfico) brillan por su ausencia, tampoco existen voces que nos narren el hilo argumental. Todo con lo que contaremos para seguir el desarrollo de la historia serán una serie de textos estáticos que, afortunadamente, han sido traducidos al castellano.

Los modos de juego son los siguientes: historia, misión individual y multijugador. Hay que tener en cuenta que el modo misión individual permanecerá completamente vacío hasta que hayamos descargado niveles creados en el editor incluido en el Shinobido de PS2.

Ampliar

El modo historia, la columna vertebral del juego, se desarrolla mediante una numerosa serie de misiones de corto desarrollo en las que se nos exigirá cumplir un objetivo principal: la eliminación de un determinado personaje, limpiar de enemigos el escenario, llevar objetos de un lugar a otro, secuestrar a un alto cargo… Para superar estos niveles contamos en un principio con Goh el Cuervo, el ninja protagonista de la saga, pero pronto comenzarán a añadirse nuevos personajes seleccionables con los que tanto el desarrollo como la manera de afrontar una determinada misión pueden sufrir cambios notables, lo cual es de agradecer en aras de evitar la tan temida monotonía. Cuando logremos superar un nivel, a nuestro personaje le serán otorgados una serie de puntos de experiencia que le permitirán aumentar su salud y potencia de ataque, e incluso ganar algún que otro movimiento extra.

De entrada es obligatorio mencionar que la distancia desde la que se dibuja el horizonte en este Shinobido: La Leyenda del Ninja es lo suficientemente amplia como para poder vislumbrar a nuestros enemigos en la lejanía, con lo que se palia el defecto que hace que su principal rival, Tenchu: Time of the Assassins, sea prácticamente injugable.

Ya que el juego muestra unos escenarios parcos en detalles (el título posee un engine gráfico muy similar al de la versión de PS2) el frame rate se mantendrá constante en todo momento, aunque quizá se note algo de brusquedad cuando varios de nuestros enemigos se agolpen en pantalla. Aún así, la suavidad será la nota predominante, permitiendo que la acción transcurra a una alta tasa de frames por segundo.

Pese a que los decorados no cuentan con muchos adornos, éstos son bastante variados entre si: aldeas, montañas, bosques, colinas, castillos… Algunos de ellos gozan de una construcción muy ingeniosa, convirtiéndose así en un elemento más a superar para lograr alcanzar la victoria.

Los personajes cuentan con una buena puesta en escena, tanto en aspecto como en animación, que deja bien a las claras que se les ha prestado mucha más atención que a los decorados. Dado que llegaremos a controlar tanto a aliados como a enemigos, es de agradecer que la diferencia en cuanto a diseño y esmero en el detalle entre personajes principales y secundarios sea mucho más tenue de lo habitual en estos casos.

En cuanto a las cargas, son lo suficientemente cortas como para que en ningún momento lleguen a hacerse pesadas, así que el ritmo de juego no se romperá a pesar de lo numerosos que pueden llegar a ser los accesos al disco debido a la brevedad de las fases.

Jugabilidad

Nuestro personaje responde al control con rapidez, lo que nos permite acechar a los enemigos con soltura y comodidad. Eso sí, la cámara parece que nos dará algún que otro problema, sobre todo cuando nos encontremos en un pasillo o callejón estrecho, ya que tendremos problemas para manipularla de manera conveniente. Sólo accediendo a la vista en primera persona se nos permitirá observar nuestro alrededor con facilidad. Por fortuna nos encontramos ante un título de infiltración, de desarrollo pausado, por lo que podremos tomarnos un tiempo prudencial para bregar con la cámara sin que la jugabilidad tenga que verse resentida.

Shinobido: La Leyenda del Ninja posee un claro y único adversario. Tenchu: Time of the Assassins pudo convertirse en un gran juego, pero una distancia de dibujado extremadamente corta dio al traste con todas sus aspiraciones. El trono en lo referente a juegos de infiltración protagonizados por ninjas en PSP se encuentra vacante, y ahora llega Goh el Cuervo decidido a hacerse con él. ¿Lo conseguirá?

Nos encontramos ante un título que muestra marcados contrastes a favor y en contra, así que queda por ver de qué lado acabará inclinándose la balanza. Dentro de pocas semanas, y tras haberlo jugado de principio a fin, os ofreceremos nuestro veredicto definitivo. Los aficionados a los títulos de infiltración de corte oriental tendrán una nueva oportunidad de recorrer la senda del ninja en la provincia de Utakata, y esta vez podrán hacerlo desde cualquier parte…