Shin Megami Tensei Online: Imagine

Shin Megami Tensei ha dado finalmente el salto al rol masivo por internet obteniendo un resultado loable, más aún si tenemos en cuenta que se trata de una de las primeras aproximaciones de Atlus al género. Manteniendo la premisa original de la serie, con su marcada tendencia filosófica y social, Imagine' se destapa como uno de los MMORPGs que mejor aspecto luce a medida que descubrimos un Tokio post-apocalíptico en el que nuestro único objetivo será el de sobrevivir a las inclemencias del mundo futuro, plagado de terribles monstruos y oscuras amenazas.

Actualizado a 14 de abril de 2012 00:04 CEST

Shin Megami Tensei ha dado finalmente el salto al rol masivo por internet obteniendo un resultado loable, más aún si tenemos en cuenta que se trata de una de las primeras aproximaciones de Atlus al género. Manteniendo la premisa original de la serie, con su marcada tendencia filosófica y social, Imagine' se destapa como uno de los MMORPGs que mejor aspecto luce a medida que descubrimos un Tokio post-apocalíptico en el que nuestro único objetivo será el de sobrevivir a las inclemencias del mundo futuro, plagado de terribles monstruos y oscuras amenazas.

Ha sido una trayectoria larga, tediosa, repleta de dudas. Son casi cinco años los que han transcurrido desde que Atlus anunciase por primera vez Shin Megami Tensei Online, el primer Megaten en abandonar las consolas para pasarse directamente a uno de los géneros en alza de los compatibles. Cinco años que han dado lugar a un enorme cúmulo de rumores y cancelaciones que no cesaron hasta que Cave Online Entertainment se decidiese a tomar las riendas del proyecto en 2006, hasta que finalmente en diciembre de 2008 vio la luz la beta abierta del que hoy por hoy se conoce como Megaten Online, un producto destinado a los aficionados de los MMORPGs como también de la franquicia que se enmarca entre los acontecimientos sucedidos en los dos primeros Shin Megami Tensei que aparecieron en el mercado.

Los japoneses han tenido la suerte de poder disfrutar del título desde hace más de un año, tiempo suficiente para formar diversas comunidades de aficionados que recorren de cabo a rabo los entresijos del sistema de juego y de la trama de un título que se inspira claramente en la ambientación de Nocturne (lo que en Europa conocemos como Lucifer's Call), en sus diseños, al tiempo que recurre a un sistema de juego nunca antes empleado en la franquicia, mucho más propio de los MMORPGs, que básicamente consiste en los combates en tiempo real, al igual que en el tan popular Warhammer Online o World of Warcraft, salvando las diferencias. En realidad ahí se debería haber quedado el título, en Japón, o al menos eso es lo que auguraban los expertos, quienes desde un principio han rechazo frontalmente esta adaptación.

Ciertamente ha sido toda una sorpresa que Shin Megami Tensei Imagine haya llegado a occidente, y más aún en forma de beta gratuita gracias a la cual cualquier aficionado puede descargarla y sin mayores problemas sumergirse en su mecánica, que recoge la inercia de una franquicia original, fiel a sus principios, que ha sabido reinventarse con el paso de los años para acabar convirtiéndose en un producto popular, que interesa a los aficionados. Es el rebufo del éxito de Persona 3 y 4 en Estados Unidos (también en Japón y Europa, por supuesto), una señal inequívoca de que poco a poco Megaten ha dejado de ser una saga minoritaria para abrir paulatinamente al gran público.

La beta definitiva
Recibimos la noticia de que Imagine' llegaría a occidente con la boca abierta. Era difícil cerrarla ante la sorpresa de conocer una información tan poco frecuente en esta industria, el hecho de que alguna compañía ha pensado realmente en los aficionados sin tener en cuenta la repercusión mediática del producto. Sean cuales fueran los motivos de Cave Online para decidir abordar este proyecto, lo cierto es que desde las primeras imágenes que se mostraron han dejado bien claro el propósito de la compañía, que suponemos proviene directamente desde las altas esferas de Atlus. Lo realmente importante es tener la sensación de estar disfrutando de un Shin Megami Tensei, de cualquier modo, y la única forma de conseguirlo era respetando algunos puntos esenciales en todas y cada una de las ediciones que conocemos hasta la fecha. No sólo en cuestión de jugabilidad, también de cara al trato al público, a las múltiples facilidades que se ofrecen para probar el título.

Hubo quien quiso probar suerte en el lanzamiento japonés, ya que Atlus hizo posible acceder al juego gratuitamente desde cualquier parte del mundo, con la única condición de contar con una cuenta con la que identificarnos antes de comenzar a jugar. Era la única manera de probar el título, aunque obviamente con el hándicap del idioma poco se pudo sacar en claro. Quién hubiese pensado que en cuestión de meses se lanzaría primero una beta cerrada y apenas 30 días después la definitiva, con la que cualquiera que lo desee puede descubrir qué ofrece este Megaten Online. Por la valoración de algunos usuarios podíamos extraer que básicamente Atlus había realizado una adaptación digna de consola a PC, sin estrujarse demasiado la cabeza.

La afirmación no podría haber sido más acertada. Crear una cuenta y bajar la interfaz del título es cuestión de minutos, ninguna de las acciones que tenemos que realizar antes de comenzar a jugar requieren un gran esfuerzo por nuestra parte, por lo que antes de darnos cuenta estaremos personalizando al héroe de la partida, en un principio con pocas opciones que iremos ampliando a lo largo de la aventura. Nuevos trajes, nuevas posibilidades para retocar el personaje principal; es la primera muesca con la que nos sentimos delante de un Shin Megami Tensei, más aún al comprobar que gráficamente sigue exactamente la misma pauta de sus homónimos. La trama también hace acto de presencia, presenta una situación post apocalíptica en la que la ciudad de Tokio ha sido completamente destruída.

Nuestro entrenamiento estaba llamado a comenzar en lo que aquí se denomina 'Home II', uno de los reductos donde cohabita la civilización humana, donde entrenan los jóvenes que desean convertirse cazadores de demonios, una profesión tan difícil como reconfortante, una característica que además se convierte en una de las principales para el desarrollo de la aventura, como veremos a continuación. Los pocos supervivientes de la destrucción de Tokio, bajo las órdenes de siete sabios, comenzaron la construcción de la Shinjuku Babel, una torre creada con el propósito de albergar el conocimiento de los seres humanos, como lazo tras el declive de la humanidad.

Nuestra instructora es quien nos explica los fundamentos del combate, con una introducción que nos explica ampliamente el por qué de la destrucción de Home II, y el extraño e inexplicable salto hacia 'Home III', donde a modo de tutorial conoceremos el sistema para aumentar el nivel, para desarrollar nuevas habilidades y, por supuesto, para aplicarlas durante los múltiples combates ante los que tendremos que enfrentarnos. El tutorial tiene lugar a caballo entre la primera instructora, Kuroe, y el polifacético y carismático Snakeman, un perro viejo curtido en mil batallas que nos enseña todo lo esencial que hemos de manejar cuando entremos en la lucha. En realidad, la mayoría de los conceptos serán familiares para los aficionados del género, y entre todos sin duda alguna hay que destacar (como venimos comentando a lo largo del texto) la relevancia del cambio hacia la acción en tiempo real.

Lucha sin cuartel en tiempo real
Es difícil imaginar un MMORPG hoy en día que no aplique la acción en tiempo real para dibujar' de algún modo el esquema de los combates. No es sencillo elaborar una estructura que soporte los combates por turnos -no imposible, pero entendemos se aleja de las posibilidades de Atlus teniendo en cuenta el público al que se dirige el juego-, y a estas alturas hay pocos indicios de que ninguna compañía vaya a revolucionar de forma drástica el género, para bien o para mal. En cualquier caso partimos de la base de que en Megaten Online combatimos directamente contra monstruos que visualizamos previamente en pantalla, pululando a sus anchas por el escenario.

El sistema de combate es una mezcla entre lo conocido en Persona 4 y el propio Warhammer; dependiendo de la cercanía con el enemigo este nos divisa o nos ignora, y cada uno cuenta con unas peculiaridades que tendremos que tener muy en cuenta a la hora de combatir. Contamos con varios paneles alrededor de la pantalla que nos facilitan el acceso a las acciones más comunes -que como siempre se pueden alternar a nuestro gusto-, muestran nuestro estado de salud y incluso nuestra posición con un mapa tan elemental como indispensable, que una vez nos acostumbremos a él pasará a convertirse en uno de los elementos imprescindibles durante las fases de exploración.

Cada combate nos concede puntos de experiencia, y estos a su vez puntos de habilidad con los que desbloquear nuevas formas de ataque y habilidades. Nuestras acciones no se limitan al combate puro y duro, también contamos con posibilidades para esquivar ataques rivales, magias, y por supuesto acciones con las que fomentar los vínculos sociales, entre las que encontramos la posibilidad de charlar (mediante mensajes muy básicos) o simplemente de expresar un mensaje rápido cuando así lo deseemos. Son poco menos que un añadido para comunicar mensajes sencillos, simples, que junto a la total ausencia de voces deja desnudo todo lo que tiene relación con la interpretación de los personajes, aunque no deja de ser una cuestión secundaria. En cualquier caso no dejan de ser opciones que secundan la acción, que nos otorgan más posibilidades.

Cada enemigo suele necesitar un tipo determinado de ataque, una habilidad en concreto con la que asestarles un golpe. El control de personaje se realiza bien mediante el ratón o el teclado, con el clásico sistema dirección para desplazarnos. Incidimos tanto sobre los combates porque obviamente son el aspecto más novedoso del producto, muy por encima de cualquier referencia del argumento o de la mecánica del juego. Es frecuente perder la orientación mientras caminamos, resultar heridos por un enemigo justamente cuando estamos escapando, aún a varios metros de distancia del susodicho. Lo mismo sucede a la hora de atacar, especialmente en los primeros compases, cuando nuestro héroe va completamente solo, sin ninguna clase de compañía, y apenas disponemos de habilidades útiles en batalla.

Es cuestión de minutos hacernos con el control, con la mecánica. Comenzamos en el Home II y nuestros primeros pasos son únicamente para regular la cámara y hacernos con el entorno, para ir retocando los aspectos que menos nos agraden. Poco después partimos directamente en la busca de los supervivientes que permanecen en el lugar accidentado. Todos los sucesos tienen lugar de forma anodina, silenciosa, que sin embargo resulta entretenida y nos motiva a seguir descubriendo lo que ofrece el sistema de juego. La búsqueda de los supervivientes abre el telón del primer acto, el cero según el orden numérico, de los 16 que encontramos a lo largo de los dos capítulos por los que se compone el título. Prácticamente todos rigen como patrón la aparición de Snakeman y la consiguiente misión que este nos encomienda, para lo cual recorreremos las zonas colindantes a la Shinjuku Babel, Nanako y Suginami.

Demonio, ven a mí
Ya hemos mencionado la relevancia de los demonios, de los monstruos que encontramos por los escenarios, no sólo de cara a los combates sino también al papel que estos juegan al acompañarnos durante nuestras misiones o quests. Y efectivamente, llegados a cierto punto obtendremos la posibilidad, exactamente del mismo modo que en Nocturne, de conversar con los monstruos para que se pasen a nuestro bando, se fortalezcan y se conviertan en fieles aliados durante los combates de mayor trascendencia. Los monstruos vienen a paliar la falta de compañía durante los primeros compases, una compañía que por cierto nos posibilita terminar la aventura con un compañero, una tarea nada fácil a tenor de la cantidad de capítulos de los que disponemos desde el comienzo.

Megaten Online ofrece también una importante cantidad de objetos secundarios, de curación o que podemos utilizar con otros fines, esenciales para los combates y la exploración. Es uno de los puntos que no debemos olvidar, junto a la posibilidad de tomar determinadas decisiones en momentos puntuales que afectan al desarrollo de los acontecimientos, y a nuestra implicación con el resto de personajes secundarios del argumento. Todos y cada uno de los elementos del título tienen una función, pocas cosas han sido puestas al azar (aunque en nuestro caso seguimos buscándole la utilidad a muchos de ellos). Es una forma de ejemplificar lo completo que es el título en este sentido.

Al hablar de Shin Megami Tensei Online: Imagine tenemos que despejar de la mente otros MMORPGs que hayamos probado anteriormente. Desde el punto de vista de un aficionado que ha disfrutado de la franquicia en consola, Cave Online ha realizado un trabajo lo suficientemente interesante para justificar la descarga y el tiempo para descubrir todos los entresijos del título, una cuestión que por el momento resulta absurda a tenor de que se oferta de forma totalmente gratuita y casi sin esfuerzo alguno por parte del jugador. Puede que gráficamente no se desmarque del motor gráfico típico de la serie en PlayStation 2 (que veremos cómo evoluciona en la next-gen), pero sin duda se ha obtenido un resultado cuanto menos aceptable, propio de lo que esperamos de un Megaten.

Sobre la profundidad y el argumento hay poco que comentar, y una vez más se convierte principalmente una cuestión de gustos valorar si como MMORPG debería abarcar un campo mayor, o si sencillamente se queda atrás en relación a otros competidores del género. Lo que desde luego parece evidente es que se trata de un producto sobradamente capaz de entretenernos, como bien hemos demostrado en este primer contacto con la beta, de la que tenemos buena cuenta desde hace poco menos de un mes. Tiempo suficiente para catar lo que ofrece este título que no debería dejar pasar ningún aficionado, tanto al género como a la franquicia, o al menos todo aquel que tenga curiosidad por comprobar el resultado del primer Shin Megami Tensei que funciona bajo una infraestructura Online.