Shin Megami Tensei: Devil Survivor, Impresiones
Atlus vuelve por la puerta grande con su franquicia por antonomasia. Shin Megami Tensei prueba suerte en la portátil de Nintendo con una nueva aventura que nada tiene que envidiar a los mayores de la casa, ya que sigue la línea habitual de la serie. Intrigas, asesinatos... un futuro por descubrir aguarda a los protagonistas de una historia que versa sobre la supervivencia en los tiempos modernos, con un telón de fondo que una vez más recorre temas religiosos con el fin de otorgar un significado a la vida. Es hora de cambias de aires.
Atlus vuelve por la puerta grande con su franquicia por antonomasia. Shin Megami Tensei prueba suerte en la portátil de Nintendo con una nueva aventura que nada tiene que envidiar a los mayores de la casa, ya que sigue la línea habitual de la serie. Intrigas, asesinatos... un futuro por descubrir aguarda a los protagonistas de una historia que versa sobre la supervivencia en los tiempos modernos, con un telón de fondo que una vez más recorre temas religiosos con el fin de otorgar un significado a la vida. Es hora de cambiar de aires.
No es la primera vez que Shin Megami Tensei prueba suerte en el mundo de las portátiles, al menos no en la década reciente. Mucho tiempo ha tenido que pasar hasta que Atlus se decidiese a encargar un trabajo específico para Nintendo DS, más del que debería haber transcurrido teniendo en cuenta la popularidad de la franquicia que abarca. De nuevo aquí hay que hablar inevitablemente de la repercusión que ha tenido Persona tanto en la propia compañía japonesa como en el mundo del JRPG tradicional, un concepto que actualmente está buscando nuevas vertientes para resurgir al mundo de la actualidad con la fuerza de antaño.
Hemos repetido por activa y por pasiva que el único medio que a día de hoy sigue ofreciendo productos potables, originales, es el de las consolas de bolsillo. Parece que es el único recurso factible para plasmar historias profundas que se alejen de los estereotipos que tanto se rechaza por los jugadores nobeles, esos que buscan siempre la mayor implicación por parte del usuarios en historias inmersivas. Era difícil saber qué esperar de un nuevo spin off que guarda demasiadas similitudes -aparentemente- con la ambientación de The World Ends With You, que casualmente es admirado como el RPG que más novedades ha sabido incorporar a la pantalla dual de Nintendo DS.
Buenas han sido las valoraciones recibidas por la prensa especializada, que ha elogiado al cartucho por su personalidad, estilo artístico y, muy especialmente, por su jugabilidad. A nadie debería extrañar la obcecación de Atlus por lanzar al mercado productos que se diferencien de los demás por un largo proceso de desarrollo, si bien es cierto que el resultado final todavía sigue sin despegar en las listas de ventas. Al menos en Estados Unidos, ya que en Japón se destapaba como un nuevo fenómeno que paulatinamente recoge los ecos del éxito de Persona, que también ha arrasado literalmente con su adaptación en PlayStation Portable.
Al margen de las pretensiones de la compañía, a puesta en escena del juego introduce al jugador en un interesante prólogo que con riffs de guitarra electrónica sitúa rápidamente al usuario en su posición. Lo primero que experimentamos es un extraño cambio temporal que nos obliga a comenzar con la aventura un día antes de que suceda el incidente que marcará la vida de los estudiantes de ahora en adelante. Nadie sabe exactamente de qué se trata, de hecho ni siquiera son capaces de comprender qué es exactamente el aparato que les ha dado uno de sus mejores amigos, al parecer un informático cualificado que la población ve con ojos de loco.
No se puede defenestrar a Naoya por su apariencia desenfadada, como tampoco el peculiar carácter del que hace gala nada más entrar en escena por primera vez. Lo único que sabemos a ciencia cierta de él es que es un personaje extraño, de los que se encuentran rara vez en un instituto japonés. Un día cualquier a comienzos de agosto tres muchachos reciben un mensaje citándolos en Shibuya al mediodía sin especificar el motivo. Cuando todos llegan finalmente al lugar donde se les ha encomendado esperar, pronto aparece una nueva amiga avisando que Naoya finalmente ha tenido que prescindir de su tiempo libre para ocuparse de otros menesteres de mayor importancia.
Sin embargo ha tenido tiempo suficiente para prestar a los jóvenes una especie de computadora pequeña -con la misma forma de Nintendo DS- a la que se refieren con el sobrenombre COM'. Como de costumbre, ninguno de los tres amigos tiene la menor idea sobre cómo hacer operar al cacharro, si bien de nuevo se produce una escena familiar al activarse casi sin pretenderlo un mecanismo secreto. Una vez accedido a este punto, comienzan a aparecer correos electrónicos en el buzón de entrada que vaticinan no sólo un asesinato durante esa misma tarde, sino también un incendio y posterior apagón generalizado en la zona que ellos habitan. Nadie cree el mensaje, tampoco tienen idea de cómo afrontarlo, aunque parten hacia la casa del culpable de la confusión para aclarar conceptos.
Antes de que puedan llegar hasta su hogar, la sirena de la policía irrumpe en la paz de la zona, avisando de que realmente se ha producido una escena anormal que justifica la presencia de la autoridad. Naoya vuelve a aparecer sin que nadie pueda ser visto para asegurar que la hora está cada vez más cerca, prestando especial atención a las terminales que horas atrás caían en nuestras manos por primera vez. Tras unos cuantos diálogos casi interminables pasamos a un menú secundario donde es posible elegir un destino, sin ver un mapa al uso con sprites. Aquí sencillamente hemos de elegir el destino para luego comprobar si nos interesa charlar o buscar objetos útiles para realizar la misión de forma exitosa.
Lo que viene a continuación es una historia sobre la lucha del bien contra el mal. Los enemigos se unen a nuestra causa asombrados por el poder, para luego invitarnos a seguir investigando hasta que hallemos la verdadera fuente de la maldad. Hay cientos de misiones secundarias a las que atender, horas de conversaciones entre protagonistas que son indispensables para conocer el devenir de la historia. No obstante, lo que realmente llama la atención de este cartucho es la asombrosa facilidad con la que introduce al jugador en la partida, sin preámbulos ni pérdidas de tiempo innecesarias. Todo lo que implica pasar texto es lectura, que a fin de cuentas sigue siendo interesante para aprender más sobre el propio argumento que estamos viviendo.
Se mire como se mire no cabe duda de que el sistema de juego ha cambiado respecto a anteriores Shin Megami Tensei, apostando por una mezcla entre la estrategia y la acción en primera persona. O lo que es lo mismo; se han combinado distintos estilos dentro de la franquicia para promover la creación de un mecanismo que muestra a los personajes en vista isométrica -con bastante detalles, calidad de movimientos, gestos variados-. Por lo tanto el objetivo del jugador ha de ser siempre elegir correctamente a los monstruos que nos acompañan durante la partida para pasar el tiempo que sea necesario recorriendo calles, senderos y demás localizaciones.
La búsqueda es el patrón constante del juego, ese aspecto que nunca termina de desaparecer. Las sensaciones que transmite Devil Survivor son las de un título enfocado hacia la diversión sin pararse a medir en demasía la profundidad del argumento, esas peculiares conversaciones entre varios personajes (el elenco de NPCs es considerable tratándose de un título de estas características) que aquí se enfocan desde otra perspectiva para no dañar el ritmo de juego. Por lo tanto durante la exploración queda el acudir a determinadas zonas para comprobar qué es lo que nos aguarda en ellas, tratando siempre de eliminar la amenaza que se cierne sobre estos personajes que todavía ignoran cuál es su papel dentro de la historia que están protagonizando.
No es habitual en un título de Nintendo DS que se tomen tantas molestias a la hora de idear un sistema de juego coherente con la franquicia y con la consola en concreto donde corre. Por ello aquí manejamos a los personajes dentro de una estructura cuadriculada, sólo que sin tantas restricciones de movimientos como en un SRPG al uso. La cantidad de opciones que podemos realizar es bastante más amplia que la tradicional siempre y cuando estemos enfocando a un enemigo, ya que en ese momento tenemos la opción no sólo de invocar a alguna criatura, sino también de realizar alguno de los hechizos de cada jugador, ataques especiales marca de la casa, etcétera.
Shin Megami Tensei: Devil Survivor
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