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Shadow of Rome

Shadow of Rome

  • PlataformaPS26.8
  • GéneroAcción, Aventura
  • DesarrolladorCapcom
  • Lanzamiento17/02/2005
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorCapcom

SQPR según Capcom

Estamos en el año 44 antes de Cristo y Julio Cesar acaba de ser brutalmente asesinado. Un hombre de avanzada edad llamado Vespasiano ha sido encontrado en el lugar de los hechos con sangre en las manos y es acusado de ese asesinato. Su hijo, Agrippa tendrá que desvelar la verdad con la ayuda de su amigo Octavianus. Juntos pero por separado buscarán la verdad a la sombra de Roma.

La nueva apuesta de Capcom y Keiji Inafune nos traslada sin ningún reparo a la Roma Imperial, a las campañas de su ejército y a los espectáculos circenses del coliseo. Nada más comenzar el juego nos encontramos con un vídeo presentación que nos recuerda, y de qué manera, la película Ridley Scot, Gladiator: campaña del Imperio Romano en tierras Germanas, vistas aéreas del Coliseum, asesinato del Emperador y un culpable que es inocente, con planos que parecen sacados de la misma película. No es de extrañar que uno mire de reojo la caja del juego, no vaya a ser que nos hayamos equivocado...

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Pero no, al poco tiempo estaremos jugando y nos encontramos con un trabajo al uso de Capcom. Una de las mejores formas de definir este juego es decir que se trata de un mata-mata con pinceladas de investigación. Más que nada porque tenemos que recorrer ciertos mapas, que al final resultan ser muy lineales, con zonas de los mismos en los que hasta que no acabemos con todos los enemigos no podremos seguir avanzando. Típico de estos juegos y más típico aún de la tradición desarrolladora de Capcom.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Se nos avisa antes de nada que el juego está lleno de violencia y gore, como habréis podido comprobar en estos meses por los screenshots mostrados, pero todo este festival de sangre se puede eliminar desde las opciones. De mano está activado, así que si no quieres verlo tendrás que pasarte por dicha sección. Y es que salvo las fases más sigilosas de Shadow of Rome, todo son combates y violencia extrema, aparte de gratuita en algunos casos..

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Las intrigas palaciegas y las luchas sin cuartel se van alternando en un proceso de narración con cambios espacio temporales que puede llegar a confundir a más de un jugón. Al menos mientras vamos avanzando por las primeras pantallas, un tutorial va asomando para darnos nuevos consejos, movimientos y combinaciones de botones. Imprescindible para no acabar desquiciado con el juego es aprenderse la mayoría de ellos cuanto antes, ya que el control del juego resulta bastante estresante, aunque de eso ya hablaremos más adelante.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

g  r  á  f  i  c  o  s
La calidad gráfica de Shadow of Rome está a un nivel elevado dentro de PS2 pero con algunos matices. Mientras tenemos unos personajes considerablemente grandes, con un gran trabajo en su modelado, con unas caras muy reales y con unas texturas muy elaboradas, que se mueven en un entorno completamente en 3D generado por el motor del juego, éste falla en diversas situaciones, como fluidez en las batallas masivas, definición de las texturas de los escenarios y un antialiasing no demasiado bueno.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

También existe una ligera desproporción en la altura de muchos de los elementos de los escenarios y al acercarnos a ellos se nota el cambio entre la vista normal y una más cercana. Uno de los mejores efectos del juego está en la recreación del fuego. Tanto antorchas, como hogueras, como simples fuegos en pedestales para alumbrar las calles tienen una calidad excepcional, sobre todo la de las antorchas que pueden portar nuestros personajes, las cuales se mueven en función de los movimientos del personaje que las porta. Toda una delicia para la vista.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

La cámara que sigue las peripecias de los personajes está en una vista de tercera persona pero sin estar fija, por lo que muchas veces (bastantes) tendremos que recolocarla, pues nos quedaremos mirando el paisaje mientras nuestros enemigos están a nuestras espaldas y nosotros no los vemos. Es algo que conviene dominar desde el principio para no encontrarnos con ninguna sorpresa desagradable a mitad de fase. El sistema de colisión de objetos del juego es bastante singular, pues no permite que los enemigos se hagan daño unos a otros. De esta manera verás como si existe esa posibilidad en el combate el que está más atrás se quedará esperando a que el otro te ataque y le deje sitio para hacer lo propio. Incluso hemos detectado fallos del sistema a la hora de impactar a los enemigos resguardados tras una pared y atravesándola.

Shadow of Rome (PlayStation 2)


s  o  n  i  d  o
La música del juego es bastante repetitiva y a pesar de tener rasgos de canciones orquestadas para películas del género, después de estar escuchándolas varias horas llegan a cansar, por no tener el gancho suficiente para superar el objetivo de hacerse  pegadiza. En cuanto a las voces, durante el juego casi no existen, aunque si durante las cinemáticas, pero no tienen una calidad como la de otras producciones de Capcom. En el resto, los diálogos se resuelven con una suerte de textos a modo de aventura conversacional, que ralentiza un poco la aventura. Por lo demás, los ruidos de las armas y de las muertes, son bastante realistas.

Shadow of Rome (PlayStation 2)


j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
La historia del título cuenta como a la vuelta de su campaña por tierras germanas Agrippa se entera por Octavianus de los últimos acontecimientos sucedidos en Roma, y del fatal destino al que está abocado su padre, condenado injustamente por el asesinato del César. Y aquí se empieza a dividir la aventura en 2 dimensiones distintas, cada una para un personaje, combates ultra-gore para el centurión y misiones de infiltración para el jovenzuelo, eso si, tan quisquillosas que ya las quisieran los juegos de los grandes agentes secretos para si. La fórmula no falla en su planteamiento, ya que no todo iba a ser repartir mandobles de principio a fin (cosa que otros títulos ya hicieron en el mismo escenario) pero falla en cada una de sus partes, por separado, por diferentes motivos.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Octavianus, infiltración y sigilo
Empecemos por las fases de Octavianus, el cual se encuentra con unos niveles muy muy fáciles de resolver, en los que claramente está marcado el objetivo y las cosas que tiene que hacer para completarlo. La mayoría de las veces supone hablar con todo el romano que se cruce en su camino para ver si suelta alguna pista, pero por lo general se trata de ir de un lado a otro del mapa sin levantar sospechas.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Los soldados con los que se cruza el chico, adiestrado desde su retiro por uno de los mejores espías del Imperio, parecen más bien robots que siguen un patrón de movimiento predeterminado, predecible y falto de toda espontaneidad, que hace que con un poco de calma y control de nuestros movimientos no nos descubran nunca jamás. Salvo cuando nos movemos de manera torpe y somos descubiertos, entonces nos perseguirán hasta el fin del mundo si hace falta, para pararse en seco y retomar sus posiciones si somos capaces de despistarlos y que pase la alarma.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

El hecho de que la alarma suene supone que tenemos que salir corriendo. De nada vale quedarse a pelear, porque nuestros rivales se irán multiplicando al oír el sonido, y si al principio sólo teníamos que deshacernos o burlar a algún soldado, una vez que suena dicho aviso salen de cualquier sitio y no suelen fallar en su cometido de acabar con nosotros. Además hay que tener en cuenta que manejamos a un muchacho débil. Así que muchas veces el juego en este tipo de fases se suele completar a base de grabar y gracias al típico sistema de ensayo/error se acaba dando con el toque preciso en el mando para pasar de pantalla sin problemas.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Agrippa, violencia sin cuartel
Cambiando el tercio radicalmente, las fases de acción y lucha de Agrippa se basan en el combate cuerpo a cuerpo. El control en esta ocasión tiene unos movimientos que se aprenden con suma rapidez. En realidad, con un par de botones se controla casi todo el repertorio, pero resulta fundamental manejar el botón R1 para "fijar" nuestros objetivos rivales. Es absolutamente imprescindible apretar ese botón al encarar a un rival ya que de esta manera todos nuestros golpes irán a parar a su cuerpo si estamos a una distancia adecuada. De lo contrario podemos pasar a su vera sin hacerle ni un rasguño mientras él o ellos nos miran alucinados como diciendo ¿dónde va este?

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Es verdaderamente frustrante ver como nuestro protagonista recibe golpes y cuchilladas por estos fallos de control, que si bien son evitables (con R1) podían serlo más si al atacar sin fijar el objetivo no pudiese lanzar esos combos al aire. Pero sobre todo, hay que tener en cuenta que el juego no es un simple machaca-botones, sino que muchas veces se consigue más observando al rival y esperando el momento oportuno para atacar que abalanzándonos frente a él y aporreando los botones.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Pulgar abajo... remata sin piedad
La violencia del juego se demuestra no sólo en la sangre que baña cada uno de los combates de las fases de acción sino también en las más de 200 maneras de acabar con el rival moribundo que se arrastra a nuestros pies. Desde un espectacular empalamiento a una brutal decapitación, pasando por todo tipo de remates en el suelo, tenemos cientos de acciones para darles "algo que recordar" a todos los espectadores que en ese momento contemplan nuestra lucha.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

Todas las armas, incluidos los escudos, tienen una duración limitada, por lo que tenemos que controlar los golpes que damos con ellas para vernos desarmados en mitad de una gran batalla. Tendremos armas de una mano o de dos, así como la posibilidad de utilizar escudos, antorchas y otros enseres en la mano que nos quede libre. Además podemos arrojarlas, siempre con mayor o menor éxito, dependiendo de la distancia a la que la vayamos a lanzar. Para recuperar algo de vida encontraremos raciones de comida en ciertos puntos del mapa.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

En los combates celebrados en el Coliseo, si pedimos el aplauso del público en los momentos adecuados, estos lanzarán a la arena nuevas y más poderosas armas para que las recojamos y las cambiemos por las que llevamos en esos momentos, ya que toda su arma tiene su ciclo. Es una opción a tener en cuenta justo después de "finalizar" a un enemigo. El principal problema con los enemigos es que todos los combates son iguales. Todos los enemigos de un mismo tipo se comportan de la misma manera, da igual en la fase en la que te los encuentres, y claro, tras varias horas de juego el efecto sorpresa brilla por su ausencia, y se pierde intención de volver a jugar el juego una vez que lo hemos acabado.

Shadow of Rome (PlayStation 2)
Shadow of Rome (PlayStation 2)

No hay por qué dar ejemplos pero en juegos de infiltración todos estamos acostumbrados a otro tipo de comportamientos de los enemigos. Y en temas de lucha sin cuartel, también. No obstante el juego se deja jugar (pero no re-jugar, cosa a la que contribuyen los inocuos extras) con la intachable facilidad que siempre han demostrado todos los productos de Capcom. Aunque sea más lo que se ha quedado en el tintero que lo que nos ofrece. Un bello canto a lo que pudo haber sido y no fue.

Shadow of Rome (PlayStation 2)

l  o     m  e  j  o  r

  • La recreación de los personajes.
  • Los combates en el Coliseo.
  • El argumento de la aventura en si.

l  o    p  e  o  r

  • Un sistema de control con bastantes fallos para este tipo de juegos.
  • Las fases de infiltración.
  • La inteligencia artificial de los enemigos es muy repetitiva.
  • Demasiado lineal cuando no lo tiene que ser.
6.8

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.