Samba de Amigo: Party Central
Review
Análisis de Samba de Amigo Party Central, el mono más marchoso de los videojuegos
Analizamos el regreso de Samba de Amigo, esta vez con los Joy-Con de Nintendo Switch como maracas.
Durante el apogeo de los juegos musicales en consola, SEGA lanzó para salones recreativos y la doméstica —y querida— Dreamcast un título que conquistó los corazones de todo tipo de jugadores. Samba de Amigo se jugaba con un periférico en forma de maracas y contaba con una lista de temas musicales muy variada e incluso con representación española.
Veintitrés años desde su lanzamiento original y quince desde su último videojuego en el mercado, SEGA vuelve a las andadas con una continuación muy esperada a la que han llamado Samba de Amigo Party Central para Nintendo Switch. En esta ocasión no hay maracas, solo JoyCons, pero la diversión sigue estando presente.
A mover el esqueleto
Samba de Amigo Party Central, para el que no lo sepa, es un videojuego musical donde marcamos el ritmo con nuestros movimientos. Mientras suena la canción, pequeñas esferas de colores saldrán del centro de la pantalla en dirección a seis aros dispuestos en forma de círculo. Nuestra tarea es la de hacer coincidir la esfera con el centro del aro para conseguir un ritmo perfecto.
La diversión, por tanto, radica en ejecutar a la perfección los diferentes movimientos que nos propone la música con la mayor puntuación posible. Esto, que parece sencillo, se vuelve complicado dependiendo del género de la canción, su ritmo o la dificultad que queramos añadir. Sin embargo, cuanto más complicado es el reto, mayores recompensas obtenemos.
En Samba de Amigo Party Central no se ha inventado la rueda pero sí se ha modernizado todo el conjunto para ofrecer un producto más actual. En este punto lo más destacable es su apartado artístico, muy renovado con respecto a anteriores entregas y mucho más vistoso. Evidentemente el salto tecnológico entre Dreamcast, Wii —consola que también recibió una adaptación del videojuego— y Nintendo Switch es vital en este sentido, pero se agradece que a la vista sea muy divertido.
En esta ocasión tenemos una lista de 40 títulos musicales —llegarán más como contenido de pago— que abarcan diversos géneros. Hay de todo y para todos aunque sí nos hubiera gustado que se incluyera alguna más relacionada con videojuegos ya que solo podemos disfrutar, con el juego base, de dos temas relacionados con Sonic; Escape from the City (Sonic Adventure 2) y Fist Bump (Sonic Forces). También se repiten algunos clásicos aparecidos en Dreamcast, como La Bamba, La Macarena o The Cup of Life.
El resto de canciones la conforman grupos y artistas de la talla de Pitbull (Shake Senora), Miley Cirus (Plastic Hearts), Lady Gaga (Just Dance), Bon Jovi (You give love a bad name) o Ariana Grande (Break Free) entre otros. Como decíamos, para todos los gustos, aunque todo esto tendrá que decidirlo el usuario final porque, como ya sabéis, sobre gustos no hay nada escrito.
Solo, con amigos o contra el mundo
Independientemente de que el tracklist sea de vuestro agrado o no, lo importante en un videojuego de este tipo será siempre la jugabilidad. Para ello en esta ocasión SEGA ha añadido diferentes modos de juego tanto para disfrutar en solitario como con amigos o con jugadores de todo el mundo. Hacen un total de cinco modos principalmente a saber entre Juego Rítmico, Fiesta Mundial, Fiesta para Dos, StreamiGo! y En Línea.
El primero es el modo de juego clásico en el que elegimos canción e intentamos superar nuestros récords. El segundo es un modo de juego online contra otros 20 jugadores de todo el mundo en el que luchamos por sobrevivir hasta la ronda final —y salir victoriosos, claro—. Con Fiesta para Dos podemos jugar contra otro amigo en la misma Nintendo Switch, mientras que StreamiGo! es un modo que imita a cierta plataforma de streaming morada en el que luchamos por agradar al público y conseguir más seguidores. Por último tenemos En Línea, donde podemos jugar de manera privada con amigos si les proporcionamos el código de la sala. Este último modo nos ha sido imposible probarlo porque el videojuego aún no ha salido a la venta pero es de esperar que se puedan elegir canciones y configurar de diferentes maneras.
Cabe reseñar que en Fiesta para Dos, uno de los modos estrella para jugar con amigos en nuestra casa, se abren diferentes posibilidades. Además del Juego Rítmico que también podemos jugar en modo un jugador, contamos con tres pruebas más; Prueba de Amor, Duelo y Minijuegos Rítmicos. Prueba de Amor nos pide compenetrarnos al máximo para superar la canción y así, viendo los resultados finales, saber si somos compatibles. Con Duelo mediremos nuestras habilidades rítmicas para derrotar a nuestro contrincante; quién más puntos logre al final de la canción, gana, con penalización para el perdedor. Minijuegos Rítmicos ofrece una serie de pequeños juegos como hacer poses de baile o chocar las manos que ofrecen algo de variedad a lo habitual.
En este sentido creemos que Samba de Amigo Party Central ofrece lo básico y un poquito más como para mantener al jugador pegado a la pantalla. Quizás le hubiera sentado bien más variedad de modos de juego en el apartado Online para 20 jugadores pero lo que hay es más que suficiente. Además durante cada partida, independientemente del modo escogido, se suceden pequeños eventos y cambios en la jugabilidad que son impredecibles así que cada partida será diferente al resto.
Qué mono más mono
Amigo, el protagonista de Samba de Amigo Party Central, tiene la capacidad de disfrazarse de mil y una maneras. En la tienda del juego se puede obtener mediante monedas que conseguimos en cada partida multitud de objetos con los que personalizar al famoso mono. El catálogo recoge tonos de piel, facciones, sombreros, vestidos, maracas, sonidos de las mismas y avatares. Es decir, va a ser muy difícil ver dos jugadores iguales o, al menos, es lo que intenta el videojuego. Y no lo decimos en balde puesto que la cantidad de desbloqueables por monedas es bastante extensa.
En este mismo sentido tenemos también un sistema de niveles por el que avanzar y, cada nuevo nivel obtenido, se nos recompensará con más opciones de personalización, monedas u otros objetos. Es decir, que además de bailotear al ritmo de la música, todo en Samba de Amigo Party Central tiene recompensa y desbloquearlo todo nos costará una buena suma de horas.
JoyCon como maracas
Gracias al hardware de Nintendo Switch y sobre todo a sus mandos de control con sensores de movimiento —JoyCons— el videojuego prescinde del famoso periférico con el que nació; las maracas. En Samba de Amigo Party Central el control mediante esta opción funciona bastante bien aunque puede dar algo de problemas cuando intentamos marcar al medio. El tutorial tampoco deja muy claro cómo ejecutar los movimientos a este punto de la pantalla por lo que requiere algo de entrenamiento previo para hacernos con él.
Por supuesto, y dado el éxito de Nintendo Lite o la comodidad de jugar con un mando Pro, Samba de Amigo Party Central también se puede jugar con un mando clásico como el mencionado. Se puede controlar de dos maneras, mediante los analógicos apuntando a cara aro o utilizando la “cruceta” y botonera. Evidentemente, se hace mucho más amigable con los analógicos pero de nuevo, gustos.
Al respecto a los modos de control tenemos que decir que no nos ha gustado la manera en la que se configuran los JoyCon. Los televisores actuales tienen chips y diferentes softwares que recogen la imagen y la mejoran, añadiendo por el medio retardo visual y auditivo con respecto a lo que la consola entrega al televisor. En otros juegos como Taiko no Tatsujin hay una pantalla de configuración dedicada a este mismo problema y se entiende sin ningún problema gracias a las ayudas visuales. En Samba de Amigo no solo no hay una pantalla de muestra para poder configurar este retardo, es que tampoco lo explican muy bien cómo hacerlo. El resultado es que encontrar la manera perfecta de sincronizar nuestros movimientos con lo que aparece en el televisor nos llevará un tiempo de ensayo y error. Esto no sucede si jugamos en modo portátil, claro.
También hubiéramos agradecido alguna opción para despejar un poco la pantalla de juego. El título es extremadamente colorido y lleno de efectos visuales que, junto al color de las esferas y los aros, en ocasiones resulta muy complicado discernir lo necesario para llevar a buen puerto el ritmo. Si lográis acostumbraros a ello y configuráis bien el retardo, tenéis juego por delante.
En lo que respecta al resto del programa no hay mucho que destacar. Buen apartado gráfico, banda sonora repleta de temazos que depende del usuario conocerá más o menos, traducción al castellano, mucho que hacer y diferentes modos para un solo jugador o en compañía.
Conclusión
Samba de Amigo Party Central es el regreso de un clásico con pequeñas mejoras en su banda sonora, aspecto visual y modos de juego pero, al mismo tiempo, muy conservador. Lo más destacado sería el modo StreamiGo! aunque iniciarse en él de primeras es un infierno. Se echa en falta más opciones de configuración para los JoyCon y los elementos que aparecen en las “salas de baile”.
Lo mejor
- La cantidad de temas.
- Modos de juego para todos los gustos.
- Multitud de contenido por desbloquear.
Lo peor
- Se echan en falta más temazos conocidos.
- Opciones de configuración escasas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.