Ridge Racer 2
¿Nuevo arcade o expansión?
Volvemos a quemar neumáticos en la nueva entrega de Ridge Racer para PSP. El frenético arcade de Namco regresa pero convertido más en una expansión que no en un nuevo título con todas las de la ley. ¿Dónde están las novedades?
Ridge Racer es sin duda una de las sagas de mayor renombre e importancia en el universo PlayStation. Máquina que salía al mercado con el sello de Sony, nuevo título de Namco que acompañaba a la plataforma en su salida. El año pasado ocurrió con la salida europea de PSP, y ahora, un año después, regresa con una nueva... ¿secuela?
La decepción de los usuarios, muchos de los cuales fans de la serie, no se ha hecho de rogar. No hay más que visitar algunos foros de la red para comprobar que las novedades incluidas no justifican el hacerse con este nuevo título si tenemos entre manos el anterior. Otros en cambio, al no disponer del primer Ridge Racer de PSP, ven en esta secuela un juego bastante completo.
¿Estoy jugando al mismo juego?
Quizás ésta es la pregunta que muchos usuarios se harán cuando introduzcan su UMD y comiencen a jugar a Ridge Racer 2. La saga se ha caracterizado por ofrecer novedades título tras título, pero la sensación de estar ante una expansión se hace presente ya desde que navegamos por los menús de la interfaz del jugador, pues hasta repite el minijuego de Rally-X que se ejecuta al iniciar el UMD.
La sensación va en aumento en los primeros compases del título: escenarios, música y vehículos son los mismos que en el juego anterior. Con un poco de rodaje y horas jugadas comenzamos a notar las pequeñas diferencias (independientemente de los dos modos de juego nuevos) que separan ambos títulos: nuevos vehículos y nuevas pistas. Quizás en un sentido mucho más práctico, lo mejor hubiera sido permitir a los jugadores del primer título hacerse con estos nuevos contenidos a través de descargas por Internet.
Los escenarios se han rescatado, al igual que en el primer Ridge Racer de PSP, de antiguos títulos dentro de la saga: Ridge Racer, Ridge Racer Revolution, Ridge Racer Type 4, Rage Racer y Rave Racer. Un total de 42 pistas, aunque la mitad de ellas resultan de la inversión del circuito original.
Dos nuevos modos de juego
Dentro de las modalidades de juego nos encontramos con World Tour, Arcade, Contrarreloj y batalla inalámbrica, modos que ya conocíamos del título anterior. A éstos se han añadido dos nuevos:
- Duelo: Nos enfrentamos en una carrera uno contra uno contra la CPU. Nosotros elegimos circuito y tipo de vehículo de ambos participantes.
- Supervivencia: Modo que hemos podido disfrutar en otros muchos títulos de carreras. Cuatro corredores se enfrentan en un circuito a cuatro vueltas, al final de cada una el que va en último lugar es eliminado.
Jugabilidad
La jugabilidad se mantiene inalterada frente a la anterior versión, aunque quizás se note algún tipo de mejora en cuanto a la respuesta de los vehículos. Nadie debería asombrarse de lo que se va a encontrar: arcade de carreras puro y duro, saltos, velocidades de vértigo, muchos derrapes y el desconocimiento de que tenemos un botón para frenar.
Los turbos, introducidos en Ridge Racer, vuelven a estar presentes. El mecanismo para hacernos con ellos, a través de la realización de derrapes y saltos, se mantiene intacto. Tendremos un total de tres cargadores que podremos lanzar cuando estén al máximo de su capacidad.
La IA de la CPU por supuesto que no tiene novedades, o al menos ninguna que sea palpable. La facilidad para completar las diferentes competiciones es ridícula, al menos en gran parte del juego. La reutilización del 95% de los elementos del juego anterior hace que tengamos pocas, por no decir nulas, novedades que se comentarán dentro del aspecto jugabe.
Aspecto técnico
¿Qué se puede esperar cuando también se reutiliza el motor gráfico? Que tanto escenarios como modelados son exactamente clavados entre ambas versiones. Aun así, el nivel técnico es más que interesante, incluso con más de un año a sus espaldas: escenarios vivos y llenos de detalles, efectos de luz sobre la carrocería de los vehículos y motion blur para dar sensación de velocidad.
Los menús y todo el interfaz con el usuario también se hereda del título anterior, incluidos todos los elementos y medidores durante las carreras. En definitiva: no hay novedades significativas en el apartado gráfico que merezcan ser comentadas.
Por si quedaba duda alguna, el apartado de audio también se ha rescatado: no sólo a nivel de voces - en perfecto castellano-, sino también a nivel de sonidos FX y de banda sonora que nos acompañará a lo largo del título, aunque eso sí, esta última con algún que otro añadido.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.