Segunda juventud

Una de las grandes sagas por excelencia en el género de los survival horror acaba de hacer acto de presencia en la consola que muchos tachaban erróneamente de infantil. Juegos como el que hoy nos ocupa lugar, Manhunt 2 o Escape from Bug Island son unos cuantos ejemplos de los títulos que desde Nintendo nos van a ofrecen a los jugadores no-casuales que disfrutamos con juegos más 'especializados', por llamarlos de alguna manera.

Hablaros de los aspectos argumentales del título a estas alturas es algo prácticamente innecesario, ya que la gran mayoría habrá jugado a la versión original de GameCube o a los ports para PS2 y PC que han ido apareciendo desde su salida al mercado en 2005. En esta ocasión no nos enfrentaremos contra zombies mutados por culpa del T-Virus creado por Umbrella, si no que tendremos que vernos las caras con los habitantes de una aldea en España que forman parte de una peligrosa secta.

Este es el apartado menos agraciado del juego, y no por su falta de calidad, ya que luce los mismos impresionantes gráficos que la versión original, si no porque es el único punto del título que no ha sufrido ninguna mejora. No encontraremos por lo tanto nuevos modelados o texturas que superen a las originales, por lo que tendremos que conformarnos con el muy buen trabajo que se hizo en GameCube.

Con las melodías y sonidos ocurre lo mismo. Seguiremos escuchando a los personajes en un perfecto inglés americano, ya que en esta revisión no ha habido un doblaje completo al castellano (Que hubiese sido la guinda del pastel). Las únicas frases que podremos entender a la perfección sin necesidad de recurrir a un diccionario bilingüe serán los improperios que nos lancen los aldeanos, que como los que ya habéis jugado a las versiones anteriores sabréis, hablan en castellano con acento mejicano, el cual nos ha ofrecido frases míticas para el recuerdo como el archiconocido: 'Detrás de ti, imbesil'

Es aquí donde nos encontramos con la joya de la corona. Uno de los puntos fuertes del Wiimote que más nos vendieron desde Nintendo durante la presentación oficial de Wii, además del sensor de movimiento, fue el apuntado a la pantalla. Nos aseguraron que este método, junto al Nunchaku, nos permitiría vivir los shooters en primera persona como no lo habíamos hecho nunca antes hasta el momento, con una inmersión en el juego y un realismo que nos atraparía durante horas y horas. ¡Cuanta razón tenían!.

Este tipo de control no tiene nada que ver con el resto de shooters con pistolas sobre raíles que hayamos podido jugar con anterioridad como pueden ser House of the Dead o Time Crisis. Gracias al Nunchaku, si no encontramos la posición exacta en la que nos sea más cómodo acabar con nuestros enemigos, podremos buscar un lugar mejor en el que atrincherarnos, y con solo pulsar el gatillo, pasar de nuevo al modo disparo, en el cual tendremos que demostrar nuestras mejores cualidades como francotirador para derribar a los enemigos.

En el Wiimote en cambio recaen la mayoría de menús, a los cuales podremos acceder con los botones - (Inventario), 1 (Mapa) y 2 (Menú del juego). La cruceta la usaremos si queremos echar un vistazo rápido en la dirección deseada, mientras que el botón A servirá para recoger objetos del suelo o para realizar distintas acciones, como abrir puertas o golpear a un enemigo cercano con una patada. Con el botón B, como ya hemos dicho, pasaremos al modo disparo, en el cual solo tendremos que apuntar a la pantalla para descargar nuestra munición sobre los aldeanos pulsando el botón A.

Finalmente, para aprovechar el resto de características del Wiimote, se han incluido unos movimientos en los que poner en práctica sus cualidades especiales. Los Quick Time Events que en versiones anteriores superábamos pulsando botones, aquí los realizaremos en su mayoría con movimientos de muñeca (Además de la manera tradicional). Ya sea para desembarazarnos de un enemigo que nos ha cogido por sorpresa, girar una manivela, o esquivar un puñetazo o una roca que nos quiera aplastar, tendremos que sacudir el FHC en varias direcciones dependiendo del icono que aparezca en pantalla, mientras que para recargar el arma o dar un cuchillazo, nos bastará con agitarlo una sola vez con firmeza.