El argumento es de lo más original que se ha visto últimamente.

Los RPGs (Role Playing Games, Juegos de Rol en nuestra amada lengua) parecen estar viviendo una segunda juventud, por lo menos en lo referente a cantidad. No son pocos los títulos de este género que aparecen mes a mes para la mayoría de consolas, tanto de nueva generación (como son Dreamcast o Playstation 2) como de las más veteranas ( caso de PSX o de Game Boy Color, en el que el género de los Action RPGs vuelve a la palestra con esos dos juegazos de "Zelda" que Capcom ha desarrollado bajo la atenta mirada del gurú Miyamoto).

La suerte que han sufrido cada uno de ellos, en términos de calidad, es francamente dispar. En Dreamcast podemos encontrar dos grandes títulos como son "Skies of Arcadia" o "Grandia 2", ambos de reciente aparición. En nuestra Playstation "...de toda la vida" ;) hace unos mesecitos que un juego de auténtico lujo como es "Final Fantasy IX" no para de sorprendernos.

Pero, en cambio, la 128 bits más poderosa del mercado parece estar condenada a esperar a "Final Fantasy X" para encontrar un título de rol con un nivel de calidad fuera de toda duda razonable. Uno a uno, los últimos lanzamientos para nuestra querida máquina de juegos han ido echando por tierra todas las expectativas que incluso los usuarios más pesimistas habían depositado en ellos. "Eternal Ring", "Evergrace", "Dark Cloud"... títulos que, ha pesar de no ser catalogables como "malos juegos", sí que presentan una calidad insuficiente a todas luces como para ser los dignos portadores del estandarte de un género que, en los últimos años, ha revindicado su enorme popularidad entre la comunidad de jugones de todo el planeta.

Y ahora nos llega este "Ephemeral Fantasia"... Apadrinado por una de las grandes, Konami, tiene como excusa uno de los argumentos más novedosos que hayamos visto nunca antes en un video-juego. Mouse, un ladrón provisto de un gran talento musical que explota con Pattimo, su guitarra parlante, es contratado para actuar en la Boda Real que se va a celebrar en el reino de Pandule.

Pero un hechicero con malévolas intenciones utiliza sus malas artes para hacer que el día antes de la boda se repita una y otra vez en un interminable bucle temporal. Nuestra misión, como supondréis, será controlar a Mouse, el guitarrista pluriempleado, e intentar deshacer el encantamiento para que la boda pueda tener lugar.

Como ya va siendo habitual en este tipo de juegos, a medida que vayamos progresando en la aventura iremos conociendo a diferentes personajes que podrán unirse a nuestro equipo. En esta ocasión serán 10 caracteres, cada uno con habilidades personales que los diferenciarán del resto. Y a fe cierta que toda ayuda será bienvenida por Mouse, porque hasta 160 tipos de enemigos intentarán conseguir que la epopeya de nuestro héroe no llegue a buen puerto.

Lo malo de las novedades introducidas por un juego es que, cuando empiezan a aparecer en todos los juegos del género dejan de considerarse novedades y ya se sobreentienden. Es el caso del paso de dia a noche y viceversa que contemplamos quasi extasiados en "Zelda:Ocarina of Time" y que aquí corre el peligro de verse reducido a una mera anécdota, a pesar del buen gusto con el que se ha reflejado. Cosas del progreso.

Los de Konami se han preocupado de que tanto las construcciones como los personajes guarden unas perfectas proporciones, dotando de un realismo visual a las escenas que transcurren en poblados o en los interiores de las casas que se echa de menos en otros títulos. Otro de los puntos fuertes del juego son las espectaculares magias que podremos utilizar durante los combates. Al más puro estilo Squaresoft, "Ephemeral Fantasia" nos deleitará con hechizos que llenarán nuestra pantalla de efectos gráficos demoledores.

Pero, si hay tantas cosas buenas, ¿porqué hemos decidido ponerle una nota en el apartado gráfico relativamente tan baja? Por el mundo exterior. Éste está desprovisto de una frescura que sí apreciamos, por ejemplo, en el diseño de los personajes o en los escenarios en los que transcurren los combates. Quizá las mentes pensantes de los responsables de "Castlevania" decidieron que era mejor potenciar la suavidad del entorno en detrimento de un mayor nivel de detalle gráfico, pero, en cualquier caso, dudamos que la 128 bits más potente del mercado sea incapaz de gestionar fluidamente un entorno de una mayor complejidad. Una auténtica lástima, porque si este apartado hubiera estado más cuidado habría podido conseguir que "Ephemeral Fantasia" ganara muchos enteros.

Sin lugar a dudas, el mejor apartado del juego. Apropiadas en todo momento, las melodías ajustan su tempo dependiendo del momento del día en el que nos encontremos o del tipo de enemigo contra el que estemos combatiendo. A pesar de que todas ellas son nuevas canciones creadas para la ocasión, algunos fragmentos nos recordarán a bandas sonoras de otros RPGs, creando una atmósfera sonora entre mágica y melancólica. Un aplauso para los músicos de Konami por haber vuelto a dejar el listón tan alto.

A pesar de no llegar al gran nivel exhibido por el anterior apartado, se nota que los de Konami no han descuidado los sonidos fx. Los consabidos mandobles de espada y gritos de agonía son, sino brillantes, sí bastante apropiados. Además, y como ya iba siendo hora, los personajes, a diferencia de lo visto en juegos como "Skies of Arcadia", serán capaces de hablar, aunque lo harán en inglés (el doblaje no es precisamente barato, por desgracia). Nada que reprochar a los responsables de la compañía nipona.

El sub-juego en el que Mouse (suerte que se nos ofrece la posibilidad de cambiar el nombre de los personajes XD) hará uso de Pattimo, su guitarra, es un prodigio de diversión que conseguirá que no soltemos el mando durante horas y horas. El único problema es que es de lo más adictivo de este DVD, por lo que se puede decir que una vez que lo aborrezcamos, "Ephemeral Phantasy" habrá perdido uno de sus mayores alicientes. Y es que las peleas, el principal pilar en el que sustentan la mayoría de los títulos de este género, aquí son de todo menos intuitivas o dinámicas, consiguiendo que "Ephemeral Fantasia" quede cojo en uno de los teóricos puntos fuertes de los juegos de este tipo.

Estamos hablando de un juego de Rol, y encima de uno con una gran historia que contar, algo que los auténticos fans del género sabrán apreciar con horas y horas de fidelidad continuada. Quizá no sea tan adictivo como otros títulos de género, pero lo cierto es que intentar acabar "Ephemeral Fantasia" será una tentación que muy pocos podrán resistir. Sobre todo por la posibilidad de vislumbrar diferentes finales, algunos de ellos realmente sorprendentes...

Que un guitarrista contratado para amenizar una boda real sea el encargado de salvar el mundo de un malvado hechicero que ha alterado la estabilidad del tiempo es algo que nunca hasta ahora habíamos visto. Como bien reza el título de este juego, las fantasías que pudiésemos albergar sobre su hipotética magna calidad serán tan efímeras como el tiempo en el que el lector de nuestra PS2 se preste a ejectutar este DVD.

 Qué le vamos ha hacer. Quizá porque este juego está desarrollado por una de las grandes como es Konami y pensamos que iba a codearse con los números uno del género.

Quizá es que el enorme respeto que todas las compañías del sector le tienen a la saga de RPGs más vendida del mundo y a sus creadores, Squaresoft, les impide ensombrecer el lanzamiento del capítulo número 10 de la Fantasía Final. O será que Obras Maestras del rol no nacen cada día.