Otro de los grandes de PC que se suma a la fiesta PS2.

Hace muchos, muchos siglos, los Vadrigar, conocidos como los misteriosos maestros del arte de la guerra, construyeron, en tiempos de paz, la Arena Eterna para saciar su particular necesidad de guerra, destrucción y lamento humano.

Los Vadrigar son seres mitológicos de los que apenas se conocen detalles, pero varios han sido los ancianos y guerreros veteranos que se han atrevido a calificarlos como semidioses, narrando con un respeto absoluto cómo cuando un Vadrigar entraba en batalla era capaz de diezmar ejércitos enteros con tan sólo un movimiento.

Pero su disfrute con las matanzas y el fragor de la batalla se vio truncada con los tiempo de paz que ahora se viven. Tanto es así, que han convocado a los mejores guerreros de todos los tiempos para que se midan en un torneo, un campeonato que les haga recordar a los violentos festivales donde antaño participaban.

Tú, en el papel de Sarge, Anarki, Doom, Daemia o Klesk, gladiadores de la Arena Eterna, deberás abrirte paso en todos y cada uno de los combates contra guerreros cada vez más poderosos y bajo unas reglas de juego que variarán y que muchas veces rozarán lo inhumano...

Cuando la sangre, el polvo y los desperdicios de la batalla hayan desaparecido, los guerreros se habrán ganado el derecho a una nueva lucha contra otros guerreros de mayor entidad, ofreciendo más horas de diversión a los Vadrigar. Pero sólo aquel campeón que haya acabado con un mayor número de rivales, será coronado como el vencedor. El victorioso gladiador se adentrará en combates cada vez más complicados hasta que, al final, tenga el honor de medirse en persona a los Vadrigar, los auténticos dioses del arte de la guerra.

Quake III Revolution viene a ser un combinado de los 2 Quake III que ahora mismo pueden encontrarse para PC en el mercado: Quake III Arena y su primera ampliación, Quake III Team Arena. Q3 Revolution añade nuevos modos de juego, nuevas armas y nuevos personajes, entre los que destaca la inclusión de los Vadrigar como enemigos finales del juego, algo nunca visto en ningún Quake III y que sin duda ha sido un acierto.

En esencia, el apartado gráfico y tradicional de Quake III no se ha visto variado en Q3 Revolution. Siguen apareciendo los mismos personajes con sus respectivos skins, los escenarios son los habituales y ya jugados en las versiones PC y Dreamcast. A pesar de esto, se incluyen varias novedades, como variaciones de los skins de los personajes al subir de nivel (otra de las novedades del gameplay que aparecen en q3 revolution) o un lavado de cara de los menús, pero estas novedades son muy limitadas.

La apariencia general del juego es bastante buena, las texturas de los personajes y escenarios están a una resolución de 640x480 y el frame rate es de 60 fps, aunque desgraciadamente no es constante y si que aparecen slow downs en algunos momentos del juego (muy pocas veces). La cámara responde excepcionalmente a los giros o cambios de vista para apuntar al enemigo. Muy rápida y estable. Aún asi, y sabiendo que las comparaciones son odiosas, q3 revolution es gráficamente mejor que el q3 arena de Dreamcast, pero teniendo siempre presente las diferencias de potencial entre las dos consolas.

En cuanto a efectos, los disparos de la rail, plasma gun o rocket launcher siguen siendo iguales, aunque el efecto del brillo del Quad Damage sobre el personaje está algo cambiado con respecto a la versión PC.

El gore se ha respetado y siguen apareciendo una gran cantidad de sangre, vísceras y pedacitos de enemigos al derribarlos con depende que arma. No se ha incluido una opción para regularlo.

La intro es la misma de Quake III Arena (donde en una secuencia de CG puede verse a Sarge peleando como un jabato), aunque el corte de presentación de Id Software es el que se ha incluido en Team Arena

La banda sonora está compuesta por las mismas músicas que se han podido escuchar en las demás entregas. Temas bastante movidos y compuestos por guitarra y techno electrónico muy suave, ideales para acompañar la frenética acción que el gameplay de Q3 Revolution supone.

El catálogo de efectos de q3 revolution vuelve a ser el ya visto en las anteriores versiones y tampoco añade novedades significativas: explosiones, disparo de recortadas, que casualmente junto con la machine gun y la lightning gun. si tienen un sample nuevo para el sonido, rocket launcher y demás.

Con el speech pasa lo mismo, ese característico speaker estilo mortal kombat vuelve a aparecer como era de rigor, pero en esta entrega descubrimos que este personaje que nos felicita al eliminar a varios rivales, al acertar un disparo difícil con la rail, o nos da avisos del tiempo que nos queda es un Vadrigar en persona, que nos dará un buen discurso antes de medirnos a él en la pantalla final del juego.

Quake 3 Revolution también incluye un mínimo speech para cada personaje que se puede escuchar al quejarse de disparos recibidos o al hacer el joke para provocar al rival al que acabamos de petar. 

Quake III Revolution ofrece 2 grandes modos de juego, el primero es el modo original de esta version para PS2, al que se le ha bautizado como Modo Campaña, y el segundo es el modo Arena.

El Modo Campaña ofrece al usuario elegir entre 5 personajes de a plantilla de personajes de Q3 (Sarge, Anarki, Doom, Daemia o Klesk), con los que deberá superar un total de 28 niveles. En ellos los objetivos serán muy distintos, y en este largo camino podrán jugarse a la mayoría de modos que ofrece el juego.

En este modo campaña el personaje del jugador va aumentando sus atributos (salud, armadura, velocidad y potencia de ataque) como si de un juego de rol se tratase e incluso el personaje subirá de nivel, entre 5 niveles: slave, freeman, warrior, warlord y lord of battle, evolución que también reportará un cambio en la apariencia externa del personaje, con la aparición de cicatrices, implantes en el cuerpo o mejoras en la armadura. El objetivo de este modo (pensado para 1 solo jugador) es enfrentarnos con los Vadrigar en persona (concretamente con dos de ellos) a los que derrotar.

En cambio, el modo Arena está planteado con una filosofía más multiplayer, aunque siempre limitada a 4 jugadores y sin posibilidad de juego online. En él están disponibles hasta un total de 10 variantes de modos de juego: Deathmatch, Team Deathmatch, Single Weapon Deathmatch, Single weapon Team deathmatch, One flag Capture the Flag, Capture the Flag, Team Possesion, Possesion y Elimination.

En este catálogo se echan de menos los modos Overload y Harvester de Q3 Team Arena que se han dejado de lado por la inmadurez de la conexión a Inet de PS2.

Es una verdadera lástima que Quake III Revolution no incluya un modo online para partidas multijugador y que sólo se limite al juego local, donde únicamente pueden participar 4 jugadores previa compra del Multitap PS2. Lo cierto es que la culpa no la tienen ni EA ni Bullfrog, responsables del juego, si no SONY, por no acelerar el desarrollo e implantación de la conexión a Inet de su consola, cuando PS2 lleva más de 1 año en el mercado. Sin duda el gran handicap de esta versión de Quake.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Por fin los usuarios de PlayStation 2 pueden disfrutar con un shooter 3D de culto como Quake III Arena, que junto con el lanzamiento de Unreal Tournament en las próximas semanas, complementarán un género un tanto árido en PS2 como el del shooter, que únicamente contaba con TimeSplitters en su catálogo.

Quake III Revolution es un juego muy correcto y sin duda el tipo de juegos que comienzan a vislumbrar cual es el camino que debe seguir PS2. Desgraciadamente el juego podría haber sido mejor. Sus principales handicaps son la carencia de opción online y la no inclusión de control con teclado y ratón, dos de los atractivos que la conversión consolera a Dreamcast si incluía.

En el otro lado, y siguiendo con las comparaciones, incluye destellos de frescura que la versión Dreamcast no aportaba, importados todos de Quake III Team Arena, como son las nuevas armas, la evolución del personaje y sus atributos, los nuevos modos de juego como el Elimination o la posibilidad de medirse a los Vadrigar como enemigos finales.