Profesor Layton y la Caja de Pandora, Impresiones

El profesor Layton y su inseparable aprendiz Luke vuelven por sus fueros con otra aventura repleta de misterio, puzles y secretos por resolver. Sólo la inestimable ayuda del jugador podrá ayudar a estos dos personajes a descifrar una de las mayores incógnitas que se conocen en la historia del ser humano. La Caja de Pandora, ese artefacto que tantos han buscado sin éxito, se destapa como el objeto más peligroso que se ha descubierto en siglos. La trilogía recibe su segunda entrega para garantizar horas de diversión.

Actualizado a 16 de abril de 2012 20:57 CEST

El profesor Layton y su inseparable aprendiz Luke vuelven por sus fueros con otra aventura repleta de misterio, puzles y secretos por resolver. Sólo la inestimable ayuda del jugador podrá ayudar a estos dos personajes a descifrar una de las mayores incógnitas que se conocen en la historia del ser humano. La Caja de Pandora, ese artefacto que tantos han buscado sin éxito, se destapa como el objeto más peligroso que se ha descubierto en siglos. La trilogía recibe su segunda entrega para garantizar horas de diversión.

El boca a boca es un valor tradicional del mercado. La esencia de cualquier producto que no cuente con una campaña de publicidad poderosa a sus espaldas, la única vía para descubrirse ante el gran público, que a menudo sólo se interesa por aquello que se le brinda en bandeja. A estas alturas ya no vale la pena preguntarse cuántos títulos de calidad debieron haber seguido los pasos de Profesor Layton, nadie se preocupa por sacar a flote las pequeñas producciones que realmente apuestan por el trabajo duro. Lo curioso de este caso particular es que la lógica imperante hablaba de una superproducción con pretensiones de arrasar en el mercado a nivel global. La primera aventura del detective se alzó rápidamente entre los más vendidos de top ten japonés, éxito que se aprovecharía velozmente para anunciar dos nuevas entregas.

La trilogía de Level 5 tuvo una suerte dispar en occidente. El público norteamericano no hizo especial caso a su lanzamiento, convirtiéndose así en un título de culto. Era de esperar que su poca popularidad americana se transformase en un arma de doble filo para los intereses de los europeos, que esperaban ansiosos cualquier anuncio procedente de Nintendo respecto a la posible aparición del título por estos lares. Hubo que esperar más de la cuenta, aunque valdría la pena para garantizar la loable traducción al castellano. El éxito de este título en España dependía de la comprensión del público hacia los puzles que componen la aventura. De un modo u otro, no quedaba más remedio que esperar varios meses para conocer la impresión de los aficionados. Su reacción, como era de esperar, también se hizo de rogar.

Entonces llegó la navidad y todo cambió. La realidad habla de unas cifras que superan el millón de copias vendidas sólo en Europa, un registro que desbanca a otras producciones de gran calibre que se han convertido en estrepitosos fracasos comerciales. Esta vez no se trata de una simple operación publicitaria; El profesor Layton y la Villa Misteriosa cuenta con el potencial suficiente para convertirse en uno de los abanderados de la consola, unificando dos géneros tan dispares como son la aventura gráfica y los puzles. Lo más gratificante de esta experiencia es que no se deja en el tintero a ninguna de las dos, sino que un aspecto es necesario para complementar el otro. Una experiencia genialmente orquestada, tremendamente adictiva, que descubre el lado más señorial de dos detectives de profesión que han de resolver un crimen desaforado.

Vuelta a la rutina
El concepto de trilogía no viene únicamente impuesto por querencias de Level 5. El argumento realmente se presta a trabajar con un universo rico en personalidad, capacitado para que el jugador se sienta involucrado en los acontecimientos que se dan cita en la portátil. A grandes rasgos, la historia del profesor Layton y Luke es un trabajo de investigación. El primero toma los rasgos característicos de un gentleman británico, el segundo es un homenaje a la sempiterna figura del aprendiz, aquel que quiere participar en todos los sucesos, descubrir antes que nadie la verdad que se esconde tras ese inexplicable asesinato. Cada uno cumple su cometido dentro del argumento; a lo largo de un centenar de puzles que recorren diversas temáticas se narra el misterioso caso de una desaparición en la que hay una amalgama de sentimientos encontrados, traiciones e incluso momentos de auténtica hilaridad.

El mayor acierto del estudio japonés es el haber sabido combinar varios géneros con sus respectivas características, sin tampoco olvidar la importancia de una jugabilidad apta para todos los públicos. Esta extensa presentación sobre la franquicia encuentra su razón de ser en las virtudes de su anunciada secuela, La Caja de Pandora, que tras varios años en el limbo -su aparición en el mercado japonés data de finales de 2007, tiempo que ha aprovechado para ser lanzado en varias ediciones- por fin cuenta con una fecha de lanzamiento tanto en Estados Unidos como en Europa. El 25 de septiembre es la que nos incumbe a nosotros. Distribuido por Nintendo, el público puede esperar otra apasionante aventura repleta de puzles, aunque esta vez el trasfondo es mucho, mucho más impactante que el anterior.

A estas alturas todo lector debería saber de qué reliquia ancestral estamos hablando. La caja de Pandora era, como su propio nombre indica, un instrumento que albergaba todos los males de la humanidad, aunque entre ellos se encontraba la esperanza, única vía para sobrevivir a los demás. Muchas historias han tratado de dar a conocer la mitología que se esconde tras este artefacto -Tomb Raider, sin ir más lejos-, aunque en pocos casos ha tenido un significado tan abstracto como el que toma en la última aventura de los dos detectives. Layton recibe un mensaje anónimo en el que se le avisa de la muerte de su mentor, un extraño profesor que en su locura aún conservaba la lucidez suficiente como para no perder la vida sin motivo aparente. Esto movilizada a Layton hacia su despacho, donde encuentra una llave misteriosa acompañada por un pasaje de tren.

El profesor apenas tarda unos segundos en identificarla; se trata de un billete del Molentary Express, un servicio de renombre en el país. No queda otro remedio que seguir la pista en lo que pronto se convertirá en la primera prueba a superar de la aventura; un tren repleto de pasajeros en el que se esconde un curioso misterio. La idea sigue siendo la misma que se manejaba en el pasado, con Layton como el principal protagonista del argumento, mientras que Luke se encarga de resolver los problemas más sencillos de cuantos encontramos a lo largo de esta nueva odisea. No es el único aspecto que no ha variado un ápice respecto al pasado, ya que gráficamente sigue manteniendo la mima buena forma de la que hacía gala hace poco menos de un año en nuestro país.

Lo cierto es que técnicamente apenas se aprecian cambios más allá de la lógica nueva ambientación que rodea a la aventura. De un contexto a caballo entre la intriga y la fantasía pasamos a una escena mucho más verídica, quizás también más cercana. La escena del tren es la primera que confirma esta teoría, aunque antes tenemos tiempo para conocer los despachos del profesor. Si hay algo que realmente llama la atención de este título es la posibilidad de profundizar en la historia personal de los dos protagonistas, que apenas se dejaba entrever en el Layton original. La muerte de su mentor es la justificación que necesitaba el argumento para invitar al jugador a conocer esta faceta del profesor, que aquí se muestra de forma más personal, menos distante.

Virtuosismo técnico
La experiencia de disfrutar de la aventura japonesa deja tras de sí un amargo sabor de boca, aunque sólo por el hecho de sufrir horrores para comprender la mecánica que se ha de seguir en los puzles. Exactamente igual que sucedía en la aventura anterior, los detectives tendrán que enfrentarse ante una serie de puzles a cada cual más complejo, aproximadamente 150 retos que superar más una veintena que se ocultan en zonas concretas del mapa. Una vez más han sido seleccionados a conciencia para que todo jugador que así lo desee pueda disfrutar de su contenido. Este hecho también garantiza la posibilidad de utilizar monedas para acceder a pistas que, sin terminar de desvelar el puzle en cuestión, inducen al pensamiento correcto, que generalmente suele terminar con la resolución del misterio.

La presencia de las habituales CGI o escenas generadas por ordenador es otra de las señas características del original que vuelven a estar presentes. Tanto es así que uno de las pancartas publicitarias del juego habla de una cantidad de escenas dobladas que dobla a la original, así como también de escenas de vídeo que desvelan el devenir de la aventura. Nadie debería engañarse en este sentido: La Caja de Pandora sigue exactamente la misma línea que La Villa Misteriosa, solo que cambiando por completo el contexto en el que tiene lugar la acción. De un pueblo pequeño, limitado, pasamos a localizaciones muy variadas donde hemos de controlar los movimientos haciendo uso de un zapato y de las líneas de dirección. Descubrir los puzles es cuestión de pulsar con el stylus sobre cualquier objeto que parezca sospechoso. Sin embargo, los más importantes aparecerán por su propia cuenta, y de ellos depende nuestro éxito o fracaso.

Los únicos cambios que encontramos no se limitan exclusivamente a la parte técnica, también hay algunas sorpresas relacionadas con la jugabilidad. Para empezar tenemos a nuestra disposición nuevos acertijos secundarios que cumplimentar, piezas secretas con las que logramos obtener un nuevo accesorio. La edición japonesa deja esta cuestión como una de las más inaccesibles por el propio sistema de juego que utiliza la aventura, lo que dificulta considerablemente el indagar en esta cuestión. Por suerte siempre queda el consuelo de comprobar cómo toda la interfaz ha cambiado respecto a la edición original, además de incluir algunas sorpresas que serán desveladas a medida que transcurre la partida.

En cuanto a la disposición de la aventura en la consola, en este sentido tampoco encontraremos grandes cambios. Toda la acción transcurre en la pantalla inferior, mientras que en la superior accedemos a información adicional, bien sea un mapa o datos sobre el dinero que tenemos a nuestra disposición. Todos los diseños han sido tratados a mano para encajar a la perfección dentro de la línea de juego, por lo que los aficionados acérrimos de la original no deberían preocuparse por la fidelidad de esta nueva historia. El stylus sigue llevando la batuta de la mecánica; toda acción ha de pasar por el pequeño lápiz de plástico on el que contralamos todas las acciones necesarias de las que disponemos durante la aventura.

También es interesante tener en cuenta la cantidad de personajes secundarios que aparecen durante la misión. Algunos resultarán efectivos para avanzar hacia la dirección correcta, otros juegan un papel decisivo en la resolución de la trama -la pequeña niña que aparece en la introducción-, pero todos aportan su pequeño grano de arena para fomentar la profundidad de contenido, la variedad de acciones que podemos realizar antes de exprimir por completo el 100 por cien de los elementos extras de la aventura. Sobra decir que todo lo que aquí sucede está interconectado con la tercera y -de momento- última entrega de la franquicia, que supuestamente desvelará los cabos sueltos tanto de la primera como de la segunda edición de la serie.

Un lanzamiento esperado
Dos meses distan del lanzamiento oficial del juego, una de las principales bazas de Nintendo para la temporada, quizás la más importante en cuestión de abonar a nuevos jugadores a los encantos de su portátil. Una producción que encierra varios de los elementos imprescindibles que cualquier aventura ha de saber manejar para darse a conocer entre el público general; una historia apasionante, un sistema de juego abierto para cualquier tipo de jugador, accesibilidad, un aspecto técnico tan bien trabajado como adecuado para generar la peculiar ambientación londinesa de la época y un largo etcétera de cualidades que ya destacamos en el momento de analizar la aventura original.

Con esta continuación sólo cabe volver a disponer a los jugadores para que descubran un cartucho repleto de secretos que por si fuera poco atesora una calidad fuera de cualquier duda existente en la actualidad. Nintendo ya ha confirmado que una vez más se traducirá completamente la aventura mientras que los diálogos permanecerán en completo inglés, suficiente para poder comprender qué se cuece en esta nueva historia. Si la caja de Pandora es la responsable de todos los males de nuestra tierra también lo es de la esperanza, esa que nos anima a pensar que esta historia de detectives se convertirá en uno de los títulos más completos de una consola que no deja de sorprendernos con el paso del tiempo.