Pokémon Battle Revolution
- PlataformaWii5
- GéneroAcción
- DesarrolladorGenius Sonority
- Lanzamiento09/12/2007
- TextoEspañol
- VocesEspañol
El ocaso de Pikachu
Los carismáticos Pokémon hacen su primera aparición en Wii con un juego que no consigue todo lo que cabría esperar, promoviendo simplemente una mejora técnica y retrocompatibilidad con Nintendo DS. Un título que llega con un año de retraso y sin demasiadas expectativas para el jugador conocedor de la saga y sus grandes juegos.
Ya son 12 años los que cosechan estas simpáticas mascotas ideadas por Nintendo allá por 1995. Decenas de títulos a sus espaldas y todo un icono en el mundo del anime y los videojuegos hacen situar a la saga como una de las más clásicas del panorama videojueguil desde la época de los 16 bits. Pokémon Battle Revolution llega a territorio PAL con un año de retraso, pocas novedades y un sistema de juego que no parece de Wii. Bienvenidos al ocaso de Pikachu
El título era esperado por todos. Por fin retrocompatibilidad entre DS y Wii, por fin luchas Pokémon online y miles de posibilidades de batalla sobre cientos de Pokémon distintos. Los exitosos Pokémon Diamante y Pokémon Perla de la portátil sirven como trampolín para traspasar a nuestras pequeñas mascotas a la pantalla del televisor y combatir con ellas contra el resto del mundo. Una buena idea que casi se esfuma por una jugabilidad extremadamente sosa, predecible y desfasada generacionalmente.
A pesar de su buena apariencia técnica y de sus novedosas posibilidades, nos encontramos ante un juego plano, algo soso en su estructura y jugabilidad, muy repetitivo y simple, y que, a día de hoy, sólo enganchará a los verdaderos incondicionales de la saga, que quieran ver desfilar a sus personajes favoritos por las distintas arenas de combate que plantea el juego. Elegir entre los diferentes ataques disponibles una y otra vez empieza a ser una tarea algo trillada ya en la saga y que por sí sola apenas tiene cabida en un juego actual.
A medida que avancemos, iremos adquiriendo nuevos complementos y ropas para cambiar la apariencia del personaje, muy predefinido desde el principio, que creamos al comienzo de la primera partida y que nos acompañará durante el resto del juego, tanto offline como online. Mediante los Pases, unos boletines con 6 Pokémon determinados, accederemos a los diversos encuentros que haya en los Coliseos de Poketopía, accediendo cada vez más a nuevos y pudiendo volver siempre a los anteriores para entrenar o conseguir mejores resultados en éstos.
En definitiva, nos encontramos ante un nuevo Torneo Pokémon que deberemos ganar y que tiene a todo este mundo virtual conmocionado. Nuestro equipo inicial (Pase) lo elegiremos nosotros mismos de entre los "Pokémon de Préstamo" que muestra el título, o los que carguemos desde una partida de Pokémon Perla o Pokémon Diamante de Nintendo DS, adquiriéndolos así con todas sus habilidades, nivel y PS (vitalidad o Puntos de Salud). Según con qué nivel medio empecemos la partida, el juego se adaptará automáticamente a éste.
En su aspecto sonoro, Battle Revolution es también una delicia y el mejor en la saga. Con total doblaje al castellano, un comentarista (algo emocionado y hasta humorístico) habla de cada acción, respuesta o interacción que suceda en el campo de batalla, con comentarios no demasiado informativos o que ayuden al jugador pero tampoco inoportunos. Las músicas y los efectos sonoros son también muy acertados y variados, habiendo muchos efectos para cada situación, golpe y ataque en concreto, y músicas distintas para cada Coliseo, menú y momento del juego.
Por todo ello se puede reseñar que PBR tiene un apartado técnico muy a la altura, aunque también podría haberse mostrado mejor perfeccionando ciertos aspectos: Por un lado, implementando vibración y sonido en el Wiimote, que bien podría ser cualquier otro mando con puntero durante toda la partida pues sólo se usa esa función de las que ofrece el controlador.
Por otro, detallando un poco más los ataques, ya que muchos son un simple acercamiento de un Pokémon a otro y un rayo que pasa por el centro de la pantalla. De esta manera los personajes no interactúan y siempre tienen las mismas animaciones enlatadas unidas a planos del adversario perdiendo vida y recibiendo algún tipo de golpe. Demasiado sencillo y desfasado generacionalmente.
Éste, por simple que parezca, era uno de los puntos esperados de PBR, los duelos online, las subidas de nivel y las estadísticas de victorias y derrotas, finalmente inexistentes. No es perdonable tampoco que no haya posibilidad alguna para comunicarnos con nuestro oponente. No hay chats, ni un publicador instantáneo de mensajes predeterminados. Nada. Todo esto hace aparentar a este modo online rudimentario y obsoleto, y no demasiado atractivo. No obstante, hay que tener en cuenta que en otros territorios este juego salió con el lanzamiento de Wii, hace ya un año, pero es que la experiencia online que ofrecen Perla y Diamante en Nintendo DS es superior a la de Battle Revolution.
Los combates, también en los del modo offline Historia, pueden tener varios planteamientos diferentes. Los hay que enfrentan un Pokémon contra otro simplemente, otros en los que se puede cambiar de Pokémon en plena batalla, los que son por 2 contra 2, o los que cada jugador elige a 6 Pokémon al azar entre los suyos y los del rival. Esta variedad en el planteamiento de cada batalla da algo más de vidilla a su alarmante repetición de acción durante todo el juego.
Y es que su principal punto negativo es esa extrema repetición. Los combates se basan en seleccionar con el puntero o la cruceta si queremos atacar, ver información o cambiar de Pokémon, seleccionar el ataque o habilidad de entre cuatro disponibles y ver cómo se resuelve. Así un turno tras otro, tras otro y tras otro. Los anteriores Stadium y Colosseum funcionaban de la misma forma, por ello Battle Revolution ya podría innovar por ejemplo creando ciertos eventos para aprovechar el sensor de movimiento del Wiimote, pulsar botones en un momento determinado, etc. Y no que todo sigue igual de sencillo que hace siete años, peor incluso, agotador y muy repetitivo.
En las listas de Pokémon encontramos a casi todos los existentes hasta la fecha, desde los clásicos hasta los más nuevos y evolucionados, que ya suman unos cuantos cientos. El juego, en este sentido sí es muy completo y se respeta fielmente la traducción de los nombres de los ataques, la apariencia de cada uno o hasta su manera de moverse.
Los entrenadores que aparecen y contra los que nos debemos enfrentar son personajes manga que parecen extraídos de la serie de animación. A esto se le suma la variedad que les brinda el que podamos personalizarlos con objetos, maquillajes y accesorios que podremos comprar con los puntos que se nos dan tras cada batalla. Pero en ningún momento hay un editor de personajes verdaderamente notable.
También hay objetos para nuestros Pokémon, útiles para las batallas y que deberemos asignarles antes de comenzar cada combate, pues no podremos equipárselos en mitad de la pelea. Además, y en relación a las funcionalidades con Perla y Diamante de Nintendo DS, en Battle Revolution podremos comprar regalos sorpresa para exportarlos a nuestra partida de la portátil y algunas incógnitas más que no desvelaremos.
En cambio, si no se posee ninguno de los dos juegos portátiles, PBR es una desilusión constante. La sencillez de su estructura, su invariable sistema de juego y la mediocridad de la presentación del título en conjunto hacen de él un juego poco recomendable, a no ser que se sea un fiel devoto de la saga y un apasionado de la lucha por turnos, eso sí, con pocas posibilidades y escasísimas estrategias medianamente interesantes. El Pokémon Stadium que vio la luz hace siete años en Nintendo 64 era mejor juego que éste.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.