Análisis de Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice

Hay géneros que a día de hoy no cuentan ni mucho menos con la repercusión a nivel internacional que antaño, y por desgracia las aventuras gráficas son uno de esos campos que otrora generaban colas en las tiendas y ahora, por un motivo u otro, suelen fruncir más de un ceño. Hace quince años Shu Takumi capitaneó en Capcom el primer episodio de la saga Phoenix Wright: Ace Attorney con un éxito moderado en Japón donde las dificultades en el desarrollo fueron muy numerosas.

No fue hasta Nintendo DS cuando pudimos echarle un tiento a la franquicia en Occidente. Hoy analizamos el sexto episodio numerado de la saga principal, y solo podemos deciros que por mucho que haya llegado en inglés y solamente en formato digital -situación más indeseable posible para los curtidos en la franquicia-, este título se pone a la altura de los mejores tanto por planteamiento como por tempo y resolución. Un libro que no podemos dejar de leer: Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice.

Sin titubeos: al grano desde el minuto 1

Lo primero que tenemos que destacar de Spirit of Justice es que recoge todos los elementos de Dual Destinies (2013, Nintendo 3DS), los junta e interpreta con mucha más delicadeza añadiendo elementos de la trilogía original y aportando ciertos granitos de arena que se sienten frescos -eso sí, algunos difíciles de creer- y dan como resultado un producto digno de los mejores de la saga. 

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Partiendo de esta premisa, tenemos motivos por tanto para respirar tranquilos, pues tras quince años Ace Attorney no se siente desgastado; no es éste el último episodio de la licencia ni se intuye más tambaleante que anteriores episodios. La subjetividad entrará en juego por encima de cualquier otra valoración en un título como éste, por lo que si decimos que Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice es mejor que Phoenix Wright: Ace Attorney: Dual Destinies, tomad esto como una mera opinión de quien lo diga. Eso sí, indudablemente el contexto es más atractivo de base que cualquier otro episodio: va al grano desde el primer caso.

El verdadero sucesor de Trials and Tribulations

Entrando ya en el apartado argumental de la obra, que es lo que verdaderamente importa en cualquier capítulo de la franquicia, el primer caso se inicia sin la presión de otros juegos donde había pasado mucho tiempo entre ellos y hacía falta que el jugador entrase en contexto bien fuese por comenzar una nueva trilogía o por cambiar de plataforma; aquí Capcom va al grano, dejándose de tutoriales y apostando por aprender sobre la marcha, introduciendo prácticamente todas las nuevas mecánicas como el Divination Séances -que consiste en una ceremonia mística en la cual se implica la “Danza de la Devoción” y la “Canción de la Ceremonia”, con la cual se puede revelar lo que vio una víctima en un asesinato justo antes de ser asesinada-, para que desde el caso 2, 3 y 4, simplemente disfrutemos de la presencia de personajes de anteriores episodios y juguemos “Un Ace Attorney más”.

No nos malinterpretéis, es eso precisamente lo que todos queríamos: saber qué ha pasado desde el final de Dual Destinies; queríamos narrativa y aquí tenemos el sexto libro dentro de un universo irreverente, serio e injusto a la vez que sabe reírse de sí mismo y profundizar en todos los personajes. Uno de los puntos que más noshan gustado de Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice es que, efectivamente, ha sabido adoptar un equilibrio en las líneas de diálogo adjuntadas a los principales protagonistas.

Repetimos que no vamos a entrar en spoilers innecesarios, aunque es por todos sabido a través de los tráilers oficiales que Maya está de vuelta y que la Aldea de Khura’in será la piedra angular sobre laque todo gire, pero habrá también otros escenarios, cameos, referencias a absolutamente todos los juegos de la licencia -incluyendo los spin-off de Miles Edgeworth- o pequeñas historias contadas por los personajes dentro de los casos, añadiendo algo más de complejidad a los casos en su planteamiento sin permitir que nos distraigamos.

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En términos generales, es muy posible que Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice sea el juego que mejor lo cuenta todo por dos motivos: por un lado, no restarle importancia a los tres primeros casos, que ni mucho menos son puro relleno; mientras que por otro, por el tratamiento de los personajes y su posición dentro de la licencia. Sin duda, es éste el verdadero sucesor de Trials and Tribulations, el mejor juego de la saga sin discusión.

Y ya era hora, porque era necesario contar qué pasó con Maya desde ese quinto caso de Trials and Tribulations; era necesario volver a Khura’in. Por supuesto, hay tiempo para seguir conociendo a Phoenix como tal, que no sea mero objeto, mero avatar controlable, sino que Capcom ha cogido pico y pala para pulir todos los detalles de formas más o menos aceptadas. No nos ha convencido, sin embargo, la nueva fiscal, como tampoco lo han hecho las nuevas mecánicas por ser -aun más- increíbles en ciertos momentos de los juegos.

Pero una vez más, el estudio nipón logra resolver estas flaquezas por lo bien planteados que están todos los casos, sin caídas de ritmo ni momentos excesivamente superiores al resto en cuestiones de calidad. Cuando un caso es memorable, ahora lo es por la suma de sus partes de forma proporcionada.

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Y hasta aquí todo lo referente al punto más estrictamente argumental y narrativo de Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice, que cuenta con cinco casos más uno vía DLC que no hemos podido jugar al no haberse estrenado todavía. ¿Es el quinto caso de esta entrega el mejor de la saga? En nuestra opinión no, pero sí uno de los tres mejores de la treintena existente, que no es poco.

Jugablemente es el más inteligente: un homenaje a toda la saga

Ha dado resultado. Podrían habérsela pegado intentando juntar el brazalete de Apollo, las fases de investigación científica del quinto caso del primer título de la licencia o la habilidad de Athena y los psicocandados, pero no: Spirit of Justice ha sabido hacer una lectura autocrítica de sí mismo y ha traído todos los elementos de la era de GBA y Nintendo DS correctamente, casi tal cual eran en su momento. Esto es un arma de doble filo, porque si en su momento no te gustaron esas formas de afrontar las investigaciones o de resolver los casos, ahora no lo harán.

En los juicios tenemos el clásico sistema de los “five strike penalty”, que es básicamente la disposición de cinco errores antes de que se termine la partida. Hay que tener cuidado y guardar partida en los momentos previos a los puntos clave de los casos si no queremos tener que volver a leer decenas de textos durante horas, pero también hay que reconocer que hasta el cuarto caso del juego no hemos visto una dificultad endiablada; tampoco hay picos de dificultad exceptuando el último caso, donde o lees todo con muchísima atención y tienes un buen nivel de la lengua de Shakespeare o vas a tener que echarle un ojo a las guías cuando el juego se ponga a la venta.

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Las escenas cinemáticas son ahora más numerosas que nunca, con una presencia mayor de momentos doblados al inglés así como otras escenas tomadas directamente del motor del juego. A Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice no le hacía falta mejorar gráficamente para ser disfrutable, pero Capcom ha pecado de perezosa en este sentido: es prácticamente idéntico a Dual Destinies. Se ha reciclado el motor, se han añadido algunas nuevas animaciones y se ha tirado hacia adelante. La banda sonora del juego es pegadiza, a la altura de la franquicia.

En una saga como ésta el contexto audiovisual, especialmente el sonoro, es fundamental. En el cine mudo era la música lo que avisaba del estado situacional; aquí pasa lo mismo, es un elemento que no debe desaparecer nunca, porque Ace Attorney ha sabido siempre expresarse sin pronunciar palabra, sin tener que acudir siempre al lenguaje verbal. Ahora es exactamente así, con temas memorables, aunque no tantos como nos hubiera gustado. Mención aparte para la remasterización de los temas de personajes antiguos: una maravilla.

Por lo demás, Phoenix Wright: Ace Attorney: Spirit of Justice es todo lo que esperábamos de un sexto episodio visto de dónde veníamos, aunque a título personal me hubiesen gustado más sorpresas en lo jugable. Argumentalmente sigue siendo un alarde de imaginación y disfrute, mientras que el gameplay comienza a dar síntomas de agotamiento por ser tan poco juego y tan buen libro. Si has jugado a anteriores episodios tienes que comprar éste, siendo el caso inverso todo un disparate.