Vuelve PSO. Vuelven las tres siglas pioneras del juego online en GameCube. Vuelve el Sonic Team con un juego exclusivo para GameCube. Vuelven las batallas con gentes de todo el mundo. Vuelve la 'fantasía estelar' de SEGA.
Phantasy Star OnLine fue el cabeza de turco, el conejillo de indias. La saga iniciada en la mítica Master System adquirió la coletilla OnLine en DreamCast, donde cosechó un éxito considerable debido a las limitaciones que por aquel entonces limitaban el acceso a Internet a módems de 33.6 K o 56 K los más privilegiados.
Ambos episodios de DreamCast fueron recopilados para GameCube, abriendo la veda del juego online en el cubo de Nintendo y han sido ellos mismos los encargados de hacer el segundo (y probablemente último) juego online para GameCube. Partiendo de la misma base de la anterior entrega, han decidido renovarse a sí mismo pasando de los combates en tiempo real a la mecánica de cartas, más implantado en occidente gracias a títulos como Lost Kingdoms o el reciente Baten Kaitos, que esperamos como agua de Mayo en el viejo continente.
Varios Hunters rebeldes, cansados de la presión del gobierno, deciden robar un prototipo sacado de la Pionner 1, 'C.A.R.D. Technology', previo al actual desarrolladora en la Pionner 2. Así, Heros y Arks usan las cartas de formas diferentes. Los primeros, utilizan cartas de ataque y defensa. Las de ataque (verdes) compilan armas de todo tipo, con cartas exclusivas para cada tipo de personaje, y técnicas de ataque, que permiten atacar más lejos, a más casillas o con posibilidades de paralizar o envenenar al enemigo. Las cartas de defensa (naranjas) las utilizamos junto antes de ser atacados, dependiendo del ataque que vayamos a recibir podremos usar un tipo u otro.
Prácticamente idéntico al anterior PSO, el apartado gráfico se limita a cumplir sus funciones. Elementos dinámicos, efectos de partículas básicos, decorados algo sencillos y personajes poco modelados. El punto fuerte es el editor de personajes, que permite cambiar absolutamente todos los aspectos físicos. Pelos, ojos, cara, color de piel, ropas, altura, proporciones (mucho pecho, muy musculado ). Saldrán personajes de los más dispares posibles y algunos realmente atractivos.
Las animaciones durante la batalla son muy justas, y los movimientos parecen demasiado computerizados. La cámara se mantiene estática casi todo el tiempo y cuando jugamos con un aliado manejado por la CPU las primeras partidas son algo liosas, por la cantidad de elementos que entran en juego en cada combate, a priori estresante, pero luego, excitante. Tanto las armas utilizadas por los Hero como las bestias de los Arks son muy numerosas y de muy distintos tipos y a medida que vamos consiguiendo las cartas más exclusivas lucen mucho mejor en pantalla: armas de arquitectura imposible, criaturas descomunales y ataques muy vistosos terminan llenando batallas que alcanzan un grado épico.
Más deslucidos que la propia música, pasan sin pena ni gloria con mucha discreción. Amén de los clásicos pasos o los míticos sonidos de blandir una espada o disparar un arma, encontramos gritos de criaturas, el característico ruido que suena cuando estamos tecleando, e incluso algún '¿Ehhh?', '¡Oh!' de personajes secundarios, porque como viene siendo habitual, las voces brillan por su ausencia. Para los que tengan una vena compositora, entre los tiempos de carga de misiones (algo extensos) pulsando el botón A sonará algo así como un xilófono, que si seguimos cierto ritmo, las notas irán cambiando y nos sentiremos auténticos directores de orquesta. Un detalle curioso y que sin duda, entretiene.
Antes de empezar a jugar se nos da a elegir entre tres tipos de personajes: Force, Hunters y Rangers, con muchas cartas en común pero con varias (y muy importantes) exclusivas para cada raza. Probad los tres y decidiréis cuál es vuestro preferido. Empezemos por estudiar las cartas. Empezamos con un mazo básico de 30 cartas, que podremos retocar en cualquier momento con cartas nuevas, pero siempre manteniendo el número máximo de treinta. Cada turno tendremos 5 cartas de ataque o defensa. Un buen equilibrio entre cartas de ataque y defensa, harán que no nos veamos en situaciones como tener que defendernos con 5 cartas de ataque.
Para reconocerlas más fácilmente, las armas y escudos son cartas verdes, las criaturas son rosas, las técnicas de ataque y defensa son naranjas, la carta de nuestro personaje es azul y la carta de personajes que podemos 'convocar' para que nos ayuden son moradas. Estos nuevos personajes actúan como otro personaje extra, que puede atacar y defender por igual, pero con una vida muy inferior a la del personaje principal. Para utilizar dichas cartas tenemos que hacerlos por tiradas. Cada tirada se divide en 5 partes: Dice, Set, Move, Attack y Draw. Una vez completada estas cinco partes, nos tocará defendernos, usando determinadas cartas de defensa (si disponemos de ellas).
Además, tanto uno como otro pueden usar escudos, que son cartas verdes que aumentan la vida del personaje principal (no de la criatura). Por ejemplo, un escudo con +4 HP hará que el enemigo antes de atacarnos nuestra barra de vida tenga que destruir dicha carta (que puede ser reemplazada por otras cartas escudo). Algunas criaturas cuestan más puntos que otras, así por ejemplo si tenemos una tirada de tres y convocar una criatura determinada cuesta tres, no merece la pena hacerlo, pues nos quedaremos sin tirada para atacar. En el caso de los Heros, tenemos un número limitado de cartas verdes (armas y escudos) con los que equipar al personaje, y los Arks tienen un número equivalente de criaturas para convocar. Move: Es evidente, gastaremos un punto de la tirada por cada casilla que nos queramos mover.
Podemos matar cientos que hasta que no le alcancemos a él, no conseguiremos nada. Así, si el nos ataca con dos o tres criaturas, puede destruirnos un escudo, o incluso un arma si somos Hero, o destruirnos varias criaturas si somos Ark (él también tendrá que defenderse de nuestras criaturas), pero tendremos muchas acciones que realizar: pasar de las criaturas y optar por movernos hacia él en lugar de atacar, ir matando criaturas y avanzar poco a poco, o adaptar sitios estratégicos que con ataques a varias casillas o ataques de 3 casillas en línea hiramos a varias criaturas e incluso al personaje, todos a la vez.
Las posibilidades son desorbitadas y aunque redactado parezca muy complicado, a medida que vayamos practicando veremos las mil y una tácticas para salir vencedores.
Una vez terminado el turno, tendremos que defendernos. La mecánica es bastante simple. Si disponemos de cartas de técnicas de defensa, en el momento que vayamos a ser atacados, se nos dará la posibilidad de utilizarlas. Las cartas de defensa funcionan como los escudos: añaden puntos de vida (HP) al personaje. Los escudos lo hacen durante el turno de ataque y las cartas de defensa durante el turno atacante del oponente. Para poder usar las cartas de defensa, la tirada de defensa (de uno a seis) tendrá que ser mayor de lo que nos cueste usar la carta que tengamos en mano. Si usarla cuesta cuatro y sólo hemos sacado un tres, sólo nos quedara rezar.
Otra gran ventaja es que podremos jugar a dos jugadores con un solo mando (se cambia cada vez que ataque uno u otro), y sobre todo, podremos disfrutar hasta 4 personas con sólo dos mandos (como se juega por parejas, los dos mandos los utilizaría la pareja que estuviera atacando en ese momento). Por supuesto, también podremos usar los cuatro mandos para evitar líos, pero para aquellos que no tengan presupuesto para adquirirlos todos, es una verdadera alegría.
En el modo online, entraremos en una sala en la que encontrar a personas de todo el mundo para jugar batallas individuales o por parejas, exactamente igual que offline. Pulsando Stara aparece un pequeño teclado con el que comunicarnos con los demás, o solamente con nuestro compañero si queremos desarrollar tácticas secretas Muy muy atractivo.
Aunque las primeras batallas os parezcan imposibles, no tardaréis en haceros con la mecánica del juego y empezar a disfrutar y a maquinar posibilidades para acabar con vuestro adversario.
En definitiva, un juego obligado para los que tengan el Phantasy Star Online I&II porque pagando exactamente la misma cuota para jugar online disfrutaremos de los dos. Para los que tengáis acceso a Internet en casa, disfrutaréis de un juego muy extenso, con muchísimas posibilidades, del que no os cansaréis nunca y en exclusiva para GameCube.
Y para aquellos que os atraiga el juego y no dispongáis de conexión a Internet (o no queráis comprar un adaptador de banda ancha y pagar una cuota al mes), no os arrepentiréis si os hacéis con él. Una historia elaborada (o mejor dicho, dos), cientos de cartas para coleccionar, y un multiplayer offline muy conseguido son las bazas para haceros con este título cuanto antes.
l o m e j o r
l o p e o r
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.