El Rey de los mares del norte

Cuando oigáis mencionar el nombre "Patrician II" obviamente la primera reacción refleja es tratar de recordar cual era la primera parte. En esta ocasión la tarea no es fácil, y yo debo de reconocer lleno de vergüenza que jamás había oído hablar de este juego hasta ahora. Patrician II es la continuación a un juego de Amiga que  apareció a finales de los 80, así que sólo los mas viejos de lugar lo recordaran.

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En Patrician II, asumimos el papel de un joven mercader asentado en una de las ciudades de la liga hanseática en el siglo XIII. Tu objetivo es pasar de ser un simple tendero en tu ciudad natal e ir ascendiendo en la escala social, convirtiéndote en Patricio. Quizás en alcalde de tu propia ciudad o quien sabe, gran maestre de la liga Hanseática, comerciando con tus barcos por todo el mar conocido en la época, aprovisionando a las ciudades de mercancías y ganando prestigio entre las distintas clases sociales. Pero claro, nadie dijo que ser comerciante en la edad media fuese fácil... a los propios problemas económicos y a tus competidores se sumarán los ataques de los piratas, las epidemias y otras catástrofes que frenarán tu carrera como comerciante.

Nada más abrir la caja de Patrician II nos damos cuenta que es un juego que va a requerir su tiempo para sacarle todo el jugo. En el manual de 70 páginas se nos da una serie de explicaciones sobre la mercancía del juego y las AMPLÍSIMAS opciones que éste posee.

Una vez que hemos instalado el juego y vemos la introducción, tendremos ante nosotros lo que es el juego en sí. En Patrician II, como ya se ha dicho, el objetivo principal es ascender socialmente aprovisionando a las ciudades de las mercancías que necesitan mientras que nosotros nos sacamos una buena fortuna en el proceso.

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Generalmente, como comerciantes tendremos a nuestra disposición un barco, aunque nuestra flota ira aumentando de tamaño conforme a crezcan nuestras necesidades, que deberemos cargar de mercancías que compraremos en nuestra ciudad de origen, después las llevaremos a otras ciudades donde las necesiten y se las venderemos a un buen precio. Y ya que estamos, compraremos en la ciudad de destino, las mercancías que necesita nuestra ciudad de origen para que a la vuelta las podamos vender por otra buena cantidad y aumentar nuestro prestigio. En Líneas generales, es algo así como el ya clásico Transport Tycoon, pero a una escala gigantesca.

Al traer las mercancías que necesita nuestra ciudad, nuestro prestigio subirá pero, por supuesto, la población no está compuesta por una masa homogénea... hay gente pobre, cuyas necesidades son principalmente grano, cerveza y pescado. La gente más acomodada, sin embargo, requerirá otros objetos como ropa o miel, mientras que la gente rica sólo estará contenta si les traes carne, vino o especias.

También tendrás que aprovisionar a las industrias de sus materias primas, transportando hierro para que se puedan producir herramientas. Mientras tanto también podrás estar atento a misiones que se te pueden ofrecer, como llevar una cierta cantidad de una mercancía antes de una fecha a cierta ciudad. Esto en general está muy bien al principio, pero cuando empieces a tener una flota de barcos amplia y una buena cantidad de dinero, quizás te plantees... "¿no seria mejor fabricar mis propias mercancías en lugar de comprarlas?".

Patrician II además del comercio de barcos te permite la construcción de industrias con las cuales podrás fabricar tus propias mercancías, siempre que les proporciones materias primas. Además, así podrás crear puestos de trabajo para la ciudad y no olvides ¡construir casas para poder alojar a los trabajadores! La ciudad crecerá y podrás vender las mercancías que traigas de otras ciudades, ganarás más prestigio y más dinero.

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Pero claro, no todo es de color de rosa. Tus barcos pueden ser atacados en alta mar por piratas, por lo que tendrás que armarlos con cañones y dar espadas a tus marineros....  y luchar. Y no sólo en alta mar, avariciosos príncipes o conquistadores pueden atacar tu ciudad por tierra o mar, con lo que tendrás que defenderte del asedio. O si lo prefieres, puedes mezclarte en asuntos turbios, como el tráfico de armas, robos por encargo, o contratar piratas para que saqueen a tu competencia, incluso dedicarte tú mismo a la piratería. Claro que si te descubren, toda esa reputación que tanto te había costado labrarte, caerá como un castillo de naipes.

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El juego permite jugar dos campañas: una de aprendizaje y otra más complicada, pero básicamente tu objetivo en ambas es ir ascendiendo de posición social mediante los métodos señalados arriba y muchísimos más... Son tantas las acciones que puedes llevar a cabo en Patrician II que seria eterno describirlas aquí. Por supuesto, el título te permite jugar una partida personalizada, en la que tu estableces los distintos parámetros de dificultad así como el objetivo de la partida, puedes también, no definir objetivo y jugar por el puro placer de hacerlo. También te permite jugar por red hasta un máximo de 8 jugadores, aunque una partida de esto puede ser realmente larga.

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El mayor problema de Patrician II quizás es precisamente su mayor ventaja, el gran numero de opciones. La dificultad del juego es bastante alta, y alguien que no este muy puesto en simulaciones comerciales podría verse abrumado entre tantas opciones. Además, en algunos puntos "fríos" del juego en los que no hay grandes acontecimientos se puede hacer un poco monótono el tener que controlar las acciones de nuestros barcos en todo momento, y nuestra cabeza se acaba llenando de cifras de tanto comparar precios de unas ciudades con otras.

En general a quien no le gusten los juegos de estrategia encontrará Patrician II difícil, probablemente aburrido e increíblemente lioso. También hay que destacar que siendo el eje principal del juego el tráfico naval, sólo existan 4 tipos de barco para construir, mientras que la lista de edificios es enorme. No sé si esto será por conservar fidelidad histórica no soy un experto en historia naval de la edad media, pero dudo que aún en el siglo XIII en el mar sólo se usaran 4 tipos de barcos, pero el detalle esta ahí. Eso sí, los barcos pueden ser remodelados para adaptarlos a nuestras necesidades lo que palia un poco la escasez de tipos de barcos. Otro punto negativo es el mal control de las batallas navales. El control es casi arcade, algo que es un poco extraño en un juego tan enormemente estratégico.

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Patrician II, es un simulador económico REPLETO de opciones. Puedes pasarte semanas jugando y progresando y probablemente no habrás visto ni el 40% de las opciones y posibilidades que tiene el juego. Para alguien que no haya jugado nunca a una simulación comercial puede parecer abrumador, juegos del tipo Theme Park o Sim City 3000 parecen un juego de niños comparados con Patrician II. Para alguien que disfrute de este género, Patrician II es el paraíso. Quizás no sea una elección muy adecuada para un principiante en este género, pero para alguien experimentado es una elección muy recomendable.

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Audio y Vídeo

Si alguno se esperaba una virguería técnica, quedará bastante decepcionado. Los gráficos de Patrician II son gráficos coloristas y detallados, con buenas animaciones en alta resolución, pero completamente en 2D, y por alguna razón hay mucha gente que por el mero hecho de que los gráficos sean en 2D rechaza los juegos de plano...

Si no eres de este tipo de gente, en Patrician II encontrarás unos gráficos 2D excelentemente aprovechados, soportando resolución de hasta 1280x1024. El sonido es bastante aceptable. Incluyendo efectos de sonido para los ruidos de la ciudad, los barcos, los edificios, etc.

Las músicas están muy bien realizadas y recrean un ambiente Medieval que te sumerge completamente en el mundo que intenta recrear el juego. Cada ciudad tiene una melodía propia que suena cuando entras en ella. En Londres suena por ejemplo una melodía de Gaitas, en Lübeck nos encontramos una melodía que parece tocada por los típicos gitanos con su violín, etc. También nos encontraremos melodías adecuadas durante un asedio o una batalla naval.

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Guión

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La liga hanseática fue una organización fundada a mediados del siglo XIII cuyo objetivo era proteger intereses comunes en el ámbito del comercio. Fue, inicialmente, una simple asociación de mercaderes temerarios. Sin embargo, si uno pretendía tener éxito como comerciante en las aguas del Mar del Norte y el Mar Báltico, era importante ser miembro de esta liga, que se convirtió en una poderosa organización económica con el paso del tiempo.

Desde luego no todos podían convertirse en miembros de la liga hanseática. La afiliación estaba reservada normalmente para los denominados "Patricios", un estrato social fuerte y próspero que dominaba crecientemente las ciudades del Sacro Imperio Romano Germánico. Tu objetivo es, partiendo de ser un pequeño comerciante de tu ciudad natal, convertirte en patricio y hacerte miembro de la liga hanseática y, quien sabe, quizás jefe de flota, el mayor cargo que se podía ostentar en esta organización.

Jugabilidad

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Patrician II habría sido un suplicio sin un buen interface. Por suerte, los chicos de Ascaron se dieron cuenta de esto, y han diseñado un sistema de control rápido, efectivo, sencillo y agradable, que permite acceder a la inmensa cantidad de opciones del juego de forma intuitiva sin llenarlo todo de botones, barras y gráficos incomprensibles.

Además los gráficos en 2D y el sonido sirven para crear un ambiente relajante que permite manejar el interface tranquilamente. La dificultad del juego es elevada, y sería conveniente que superases los tutoriales que incluye el juego, si quieres tener alguna posibilidad de progresar en las campañas.

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Estrategia y trucos

A veces los precios pueden ser engañosos y es mejor estar seguro de que vas a poder vender una mercancía en lugar de tenerla criando telarañas eternamente en el almacén.

Arma tus barcos en cuanto te lo puedas permitir, y sobre todo arma y aumenta tu tripulación. Al principio te será muy difícil derrotar a los piratas, pero cuando tengas suficiente potencial de fuego y humano, si consigues abordar un barco pirata podrás quedártelo y ahorrarte una enorme suma si necesitas construir otro. Eso sin contar que es posible que te recompensen por la captura de los piratas.

Lo que está bien

La gran cantidad de opciones, el interfaz, la longevidad del juego, es el típico al que te puedes pasar jugando meses y no te lo acabas.

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Lo que no está tan bien

La gran cantidad de opciones (sí, también) que te pueden marear. Se puede hacer bastante monótono en algunos puntos.

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Enlaces o Links

Pagina oficial de la desarrolladora.

Manual

En español, y en blanco y negro. Es bastante grande, pero es escueto, si describiese todas las opciones del juego sería un "tocho" considerable. Se ofrece bastante información histórica.

Un detalle para los frikis coleccionistas es que el juego viene en caja grande (de las antiguas, no estas cajas tipo DVD tan desagradables que ahora ofrecen las distribuidoras), e incluye un mini-poster que sirve a la vez de referencia rápida y mapa de las ciudades de la liga hanseática y sus mercancías.

Requerimientos del sistema

Mínimos: Pentium II a 233Mhz, 64Mb de Ram, 370Mb de HD, CD-ROM 4x, 8Mb de Memoria de video, tarjeta de sonido compatible con DirectX, Windows 98/98Se/Me/2000/XP

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Recomendados: Pentium II 450Mhz+, 64Mb, 530Mb HD, CD-ROM 8x, 16Mb Memoria de video.

El Juego se probó en un Athlon XP 1600+ con 256Mb de Ram y una Geforce2MX de Creative (32Mb). La velocidad del juego era la adecuada (estaría bonito...) pero bajo Windows XP los videos no se ejecutaban, siendo necesario arrancar el programa con la opción /no intro. Sin embargo bajo Windows 9x no presentaba este problema.

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