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Onechanbara tiene una historia ciertamente curiosa, ligada a la no menos curiosa línea económica “Simple Series”. Esta línea, iniciada en tiempos de PlayStation, era un sello manejado por la productora D3 que aglutinaba a varios desarrolladores pequeños, que se acogían al paraguas de la empresa para tener mayor seguridad y mejor presencia en las tiendas. La verdad es que hablar de Simple Series daría para un largo reportaje porque durante muchos años y en diferentes consolas ofreció algunos de los juegos más bizarros que se podían encontrar en el panorama japonés, tanto en mecánicas como en temáticas. Además era más chocante en el contexto de la época, cuando no existía lo que existe hoy con la escena independiente. No siempre eran cosas raras, pero siempre tenían en común que eran juegos baratos, aunque dentro de ese rasgo común había muchos niveles de calidad, era prácticamente una lotería. En PS2, esta línea llevó el nombre de Simple 2000 y bajo ella se lanzaron más de 120 juegos. Y aunque modesta y minoritaria, los interesados en el videojuego y la importación estaban ya bastante familiarizados con ella gracias a cosas como “The Daibijin” un juego que giraba alrededor de una mujer en bikini transformada en gigante -de hecho fue uno de los juegos de Simple que llegó a Europa, con el nombre de Demolition Girl-. Otro de los juegos que cruzó el charco es el inicio de la serie que nos ocupa, el número 61 de Simple 2000: The Onechanbara, un juego de palabras entre “One-chan” (hermana mayor) y chanbara (lucha de espadas). Imbuido por la más pura esencia del cine de explotación, el juegos nos ponía en el papel de Aya, una espadachina vestida con un bikini, una bufanda y un sombrero de cowboy, luchando a solas contra un ejército de muertos vivientes y criaturas de pesadilla. El juego causó impacto, particularmente por la propia protagonista, lo que le valió un pasaje a Europa en forma de “Zombie Zone”, y además cosechó el suficiente éxito como para contar con una secuela y convertirse en una serie regular, de forma similar a su “familiar”, Earth Defense Force, que también cuenta con orígenes similares.
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En todo caso Onechanbara nos ha acompañado ya en dos generaciones y ha aparecido en una buena variedad de máquinas tales como 360, PSP, Wii, PS3 y móviles, además de los originales en PS2. No vamos a decir ahora que la serie es maravillosa, pero tiene sus aficionados y se ha hecho con cierto nombre que la hace reconocible, además de experimentar una muy progresiva mejora en su jugabilidad para el poco presupuesto con el que cuenta -la última entrega, Kagura, es un juego de acción bastante decente-. Ahora se confirma que la guerrera del sombrero no tiene planes de retirarse y seguirá liquidando criaturas de ultratumba durante una nueva generación después de haberse anunciado Onechanbara Z2: Chaos para PS4 en el contexto del último TGS. Como era de esperar para una serie que vive y muere por su fanservice, el anuncio se ha realizado haciendo el mayor ruido posible. Una de las mayores sorpresas dentro de esa estrategia ha estado en el propio stand de D3, que seguramente habrá sido el más fotografiado de la feria muy por delante del de Sony, Capcom o Konami. En el TGS, los juegos catalogados en el sistema de clasificación CERO con una Z -es decir, los juegos para adultos- tiene que estar forzosamente tapados y fuera de la vista del público dado que no hay ninguna limitación de edad para ir a la feria los fines de semana. Pero a D3 en esta ocasión se le ocurrió cumplir las normas de una forma un tanto peculiar: con un telón gigante en forma de Aya y con las dos estaciones colocadas estratégicamente en sus pechos, de forma que había que “entrar” en ellos para poder ver el juego. La imagen era tan curiosa que ha dado la vuelta al mundo y ha sido de lo más comentado de la feria.
A partir de esta curiosidad, sobre el propio juego no hay todavía demasiado que decir. Regresa el habitual grupo de protagonistas, Aya y su medio hermana Saki, junto a las vampiresas aliadas/rivales Kagura y Saaya, todas unidas por una línea de sangre maldita. Realmente el argumento de la serie no es para detenerse mucho en él, siendo una excusa para darle algo de relieve a las protagonistas y ponerlas a luchar lo antes posible. En las novedades jugables se ha incorporado lo que se llama “Cross Merge Combination Element ”, un modo en el que las cuatro protagonistas pueden atacar al unísono, creando una auténtica tormenta de espadas que barrerá a grandes grupos de enemigos. Normalmente sólo podremos controlar a una en combate, aunque podremos cambiar al vuelo. Y por otro lado se ha habilitado algo llamado “Quick Time Kill ” que vendrá a ser un QTE específico para jefes. Por lo demás, a falta de un vistazo en más profundidad, es el habitual Beat'em Up con montones de sangre y capacidad de entrar en modo "berserk" para elevar nuestra capacidad ofensiva, lo que nos vendrá bien contra los grandes enemigos finales o para situaciones complicadas con grandes hordas de monstruos "rasos". Por descontado la serie llegará con todo tipo de fanservice , incluyendo la siempre popular opción de cambiar de vestido a las protagonistas, con algunas opciones particularmente atrevidas como la de usar unas pocas piezas de fruta. También la compañía ha anunciado que la serie llegará por primera vez en 1080p, a 60 frames por segundo , algo loable siempre y cuando se tenga claro que el nivel gráfico no va a ser extraordinario precisamente. Por otro lado, es un gran misterio si la serie llegará a occidente. En el pasado era habitual verla por aquí, pero los últimos episodios no han llegado y queda la pregunta de si eso es una despedida definitiva. Otras series de D3 como Earth Defense Force sí han hecho fortuna en occidente gracias a su original y divertido presupuesto, pero parece que no es el caso para Onechanbara. Siendo un juego considerablemente nicho en Japón, será curioso ver cómo lo hace en ventas cuando salga la semana que viene, ya a partir de ahí se verá el futuro internacional de la asesina y sus espadas.