Nioh en PC: Impresiones, rendimiento y contenidos

Nioh en PC: impresiones, rendimiento y contenido

Nioh fue una de las grandes producciones de principios de 2017. Un juego que desde que se anunció siempre tuvo buena pinta pero que estaba rodeado de incertidumbre. Por un lado, porque el Team Ninja no había dado con la tecla desde el adiós de Itagaki. Por el otro, porque había dejado una sensación de parecerse, tal vez en exceso, a la saga Souls de From Software. Pero en febrero pudimos comprobar de primera mano que estábamos ante una excelente propuesta: la redención de la desarrolladora que había tocado fondo con Ninja Gaiden 3 y Yaiba Ninja Gaiden Z. William llegó y venció. Ahora sale una Complete Edition en PC con varios elementos a tener en cuenta. Ya lo hemos jugado.

Para quien desconozca qué es Nioh, decirle que estamos ante un Action RPG basado en la fórmula Souls y con un sistema de combate que quiere recordar algunos trazos de Ninja Gaiden. Al final, el juego acaba siendo más un heredero de la serie de From Software que la secuela espiritual de las aventuras de Ryu Hayabusa, sin que esto que decimos sea malo en ningún caso. Nos ponemos en la piel de William, un personaje que se encuentra atrapado en una prisión de Londres de la que consigue escapar gracias a un espíritu que conoce en el momento justo. Ya en esta primera parte el jugador se encuentra con un enemigo que captura dicho espíritu y se va sin poder hacerle frente.

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El desarrollo del título nos invita a visitar diversas zonas de un Japón feudal y fantástico mientras vamos pasando en medio de una guerra de clanes, nos enfrentamos a demonios y buscamos nuestro objetivo. A diferencia de la saga Souls, Nioh tiene un desarrollo mucho más tradicional: tenemos  las fases separadas por regiones, y en éstas vemos claramente donde están las misiones principales y donde las secundarias. No hay una interconexión de espacios ni caminos alternativos: cada fase principal tiene su desarrollo con el jefe final. Esto, que le pesa algo en la segunda mitad del juego -donde el avance ya carece de sorpresa más allá del desafío de turno- hace que sea un juego más accesible en un primer momento.

El título comparte con Souls el sistema de santuarios -donde guardamos, mejoramos habilidades, se reinician los enemigos y otros menesteres- y la fórmula de muerte: si nos matan, perdemos las almas conseguidas y se quedan en la zona donde ha caído nuestro cuerpo. Podemos volver a él para recuperarlas y si perdemos sin haberlo hecho, nos quedamos sin ellas. También el sistema de combate con la barra de vitalidad, la de stamina que se desgasta con todas las acciones que realicemos, dos tipos de ataque –flojo o fuerte–, posibilidad de bloquear, de esquivar y el lock para fijar enemigos. el añadido de Nioh es el buen hacer en el género de la acción de parte del Team Ninja: las armas a distancia, de fuego o arcos, es ágil y se controla perfectamente; la recuperación de ki inmediata con un botón para usar en medio de combos y la posición de las armas: alta, media y baja. Cada pose tiene particularidades de rango, poder o velocidad, permitiendo que descubramos cómo explotar cada arma según cada situación. Lo recomendamos en el review inicial y lo hacemos ahora: si podéis, que una de las armas escogidas sea la Kusarigama, divertida como pocas. También tenemos el espíritu para hacer ataques especiales cada cierto tiempo.

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Ante nosotros, enemigos con varios patrones y con la particularidad Souls: todos ellos te pueden matar con un par de golpes si nos despistamos con la stamina o nos equivocamos en un movimiento evasivo. Y por último, los jefes finales: enormes, con patrones variados y ataques letales. A todo ello se le suma la personalización de los atributos según ganamos amrita (las almas del juego) para mejorar vida, defensa, ki, el uso de guardianes, proyectiles, poder, magia… Personalización notable que debe ir acompañado del tipo de equipo que llevamos y las armas que usamos. Si no somos de lanzar proyectiles, esos atributos no vale la pena mejorarlos por ejemplo.

La recolección constante de equipo y armas, lo que podemos hacer con ello en las tiendas y el encaje constante para mejorar a Williams son otras mecánicas importantes para avanzar a lo largo de más de 50-60 horas en la campaña principal, donde precisaremos –ya avisamos– de hacer misiones secundarias para ganar nivel, ya que hay varios momentos en los que con las misiones principales no basta.

En todo caso, si queréis profundizar en el juego lo más recomendable es que os leáis nuestro análisis principal, donde todo esto queda mucho más detallado. 

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Opciones gráficas, optimización y polémica

El juego, por lo tanto, mantiene todo aquello que lo hizo triunfar en febrero para Playstation 4. ¿Cuál es entonces el problema para que haya tenido tantos puntos negativos en Steam? Aunque en un primer momento parece un problema de optimización, lo cierto es que ha acabado siendo por la falta de algunas opciones, tanto gráficas como de control (no está adaptado al teclado+ratón, algo sorprendente aunque ya avanzamos que bajo nuestro punto de vista, es un título pensado para jugar con mando). La realidad es que aunque el título no es el completo del mundo en cuánto a optimización, funciona bastante bien en un buen elenco de máquinas tal y como se ha podido ver ya por la red.

Requisitos mínimos:

Requisitos recomendados:

Aunque muchas de las quejas iban por el procesador recomendado, lo cierto es que ya hay configuraciones con un i5 o equivalente y los 8 gigas de RAM recomendados para hacerlo funcionar a 60 frames por segundo y resoluciones superiores a 1080p. En nuestro caso, lo hemos estado jugando a 4K y 60 frames por segundo sin apenas caídas –salvo algún momento puntual– con un i7 4770k, 12 gigas de Ram y una GTX 980Ti eso sí, retocando algunos parámetros (sin oclusión ambiental y con la calidad de renderizado sin estar al máximo. Como pasaba en PS4, hay dos configuraciones de serie -además de si lo personalizamos- que se basan en ofrecer una experiencia pensada para la acción (que los 60fps sean los protagonistas) o cinemático (donde el juego bloquea a 30fps).

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Uno de los contratiempos es la falta de opciones para personalizar a nivel gráfico. Desde dentro del juego se nos permite escoger los frames por segundo (entre 30 o 60), la calidad de las sombras, si queremos reflejos dinámicos, oclusión de ambiente y desenfoque de movimiento. Poco más. En el menú de ajustes previo a arrancar el juego se nos permite escoger la resolución, la resolución de renderizado y las opciones mencionadas anteriormente. El resultado final tiene dos lecturas: por un lado tenemos pocas opciones para trastear y optimizar como prefiramos nuestra experiencia; por el otro, el juego luce y se mueve mucho mejor que en Playstation 4, donde si escogíamos una versión basada en calidad gráfica antes que rendimiento sufría de caídas importantes en varios momentos que aquí no se nos han dado. Aquí, a nivel de distancia de visionado, de nitidez y de estabilidad de fps es superior a la versión para consolas a poco que tengamos una tarjeta gráfica dentro del espectro recomendado. Por último, el juego permite activar los highlights  de Nvidia, grabando momentos clave como pueden ser muertes, enfrentamientos con jefes y demás.

Complete Edition: su contenido extra 

La versión para PC llega con todo el contenido que ha ido saliendo a lo largo de estos meses. ESo significa que tendremos los tres DLC incorporados para poder disfrutar de, tranquilamente, más de 100 horas de juego. Se debe en parte a la dificultad y nivel que exigen los DLC, y que obligan al jugador a exprimir el título base para ir preparado. Entre los añadidos hay nuevas armas (como la odachi, katana de gran tamaño que se equipa a dos manos, o las tonfas, pequeños bastones que se empuñan desde los antebrazos), nuevos modos de dificultad, nuevos guardianes y otros elementos que llegaron con actualizaciones posteriores: duelos online y cambios jugables. Esto es lo que contamos en su momento de cada uno de los tres DLCs, analizados en Meristation por Fran J. Bella.

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El Dragón del Norte 

El Dragón del Norte es un muy buen arranque para esta trilogía destinada a aumentar su legado como caza-demonios del Japón feudal. La nevada región de Tohoku ofrece una decena de misiones, y si bien algunas no se libran de la simpleza o la repetición que a veces lastraban el contenido opcional del juego base, cuando exploramos los grandes niveles principales, o hacemos frente a sus jefes, la mejor cara de Nioh vuelve a resurgir para deleite de sus fans. 

Honor Sublevado

Ambientado durante el sitio de Osaka, Honor sublevado refleja la brutalidad de la guerra y nos pone a prueba con nuevas amenazas en pleno campo de batalla. Aunque el contenido se puede hacer algo justo, sobre todo ante la elección de un final que simplemente prepara el terreno para lo que está por venir en vez de concluir de una forma más clara, el diseño y los desafíos son puro Nioh. Lo que es muy, muy bueno. Team Ninja sigue enriqueciendo un juego que ya en su lanzamiento tenía contenido de sobra para saciar a los más glotones, y que ahora disfruta de otra región con tres niveles inéditos, varios jefes, un nuevo tipo de arma para experimentar, y más contenido extra. 

El fin de la masacre

Este tercer DLC funciona como culminación argumental del nuevo arco, y también de la creciente leyenda de William en términos más generales, convirtiendo una aventura de más de 50 horas en una “bilogía” que lo acerca al terreno de las tres cifras antes incluso de incluir rejugados y diferentes dificultades en la ecuación. No se puede hablar de grandes novedades o reformulaciones en el camino, pero el nivel se ha mantenido de forma constante, convirtiendo a uno de los mejores juegos de acción de 2017 en también uno de los más grandes.

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¿Vale la pena Nioh en PC?

Definitivamente sí. No estamos ante la versión más adaptada y pensada para las posibilidades del PC (ni a nivel de opciones gráficas ni a la hora de adaptarse, por ejemplo, al reclamado control de teclado+ratón) pero a cambio estamos ante uno de los grandes juegos de acción de los últimos tiempo, en su versión más completa (juego base y tres DLC) y más espectacular a nivel visual. Nioh supo marcar su propio camino con una ambientación de primera, un sistema de combate ágil y versátil y un desarrollo desafiante. Y todo esto se mantiene intacto en esta versión para PC que, a pesar de tener margen de mejora como producto, se alza como un excelente videojuego para cerrar el año entre todos aquellos que no lo hayan disfrutado ya en consola.