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NBA 2K17

NBA 2K17

  • PlataformaXBO9.2PS49.2PC9.2360PS3
  • GéneroDeportes
  • DesarrolladorVisual Concepts
  • Lanzamiento16/09/2016
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

NBA 2K17, Análisis

El rey del deporte virtual vuelve con cambios jugables, nuevos modos y una solidez intachable. Hay un 2K17 para cada tipo de jugador.

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NBA 2K es la saga deportiva de referencia. El buen hacer de Visual Concepts ha permitido a la franquicia convertirse en un ejemplo a seguir en lo que recreación del deporte se refiere en formato videojuego. Y la edición 2K17 mantiene ese nivel. Cada año parece más complicado pensar en qué se puede pulir un formato sólido y excelso como el de las últimas entregas. Y aunque siempre hay cosas a mejorar –a veces más, a veces menos- lo cierto es que la sensación es que 2K siempre consigue avanzar en algún frente. Y eso sucede con la nueva entrega de la saga de baloncesto más laureada hasta la fecha. La leyenda sigue forjando su nombre.

La franquicia es abrumadora en cuánto a contenido, recreación de la NBA y opciones para el jugador, tanto si quiere disfrutar en solitario como si lo quiere hacer con amigos o vía online. Esto no cambia, como tampoco lo hace esa fidelidad tan característica de la saga a todos niveles. Las retransmisiones parecen realmente de televisión, las opciones de personalización están pensadas siempre en el marco de lo que significa la NBA en todos los sentidos (estrellas, temporadas repletas de partidos, gestión económica, más allá de las pistas, etc). Hablamos de una saga que se mueve en una media en Metacritic por encima del 85 en sus últimas entregas. Y los números no dejan de ser números, sobre todo cuando hablamos de un recopilatorio de notas de medios que tienen baremos de puntuación distintos entre sí, pero sí sirve para mostrar una tendencia.

Camino a la gloria

Mí Carrera es uno de los dos grandes ejes (el otro es Mi Equipo) en  el que gira todo NBA 2K17. Tal vez no tiene la pomposidad de una historia de la mano de Spike Lee, pero la sensación es que la integración entre historia y un modo carrera al uso es más que destacable. Empezaremos creando nuestro personaje con un sinfín de posibilidades (incluido scan de cara a través de la app del juego en los móviles) y decidiremos varias estadísticas y particularidades que marcarán la manera de jugar y de desarrollarnos. La altura y anchura marca nuestra fuerza, agilidad y movimientos, mientras que el tipo de jugador también dejará claro el rol que adoptaremos en el juego. No es lo mismo un alero francotirador con unos stats tremendos en triples y media distancia que un defensor rey del rebote y un muro incluso para jugadores como Lebron o George. La intro contará con un invitado especial, Kobe Bryant en una participación muy divertida dicho sea de paso, que en el año de su retirada también estará disponible en algún modo y equipo histórico.

Decidido el tipo de jugador que queremos ser, empezaremos nuestra andadura en la liga universitaria. Desafíos concretos que se van intercalando con elementos cinemáticos como si de una aventura se tratara. Nuestra relación con compañeros de equipo, chicas, nuestra madre llamando desde casa para saber cómo nos va… el papel que desempeñan todos los actores es más que interesante. La madre obsesionada con el triunfo del hijo, nuestro avatar jugando a la consola con su gran amigo, el mote que tenemos y que indica que somos una gran promesa (Pres, de “señor presidente”) o los informativos televisivos hablando de nosotros. Cuando triunfemos en la liga universitaria llegaremos al Draft, daremos el salto a la NBA y empezará lo realmente bueno.

Nuestro jugador tiene una agenda repletísima de cosas por hacer. La más importante, claro está, es entrenar. El cambio que notamos desde la Universidad, donde metemos canastas de todos los colores y de todas las distancias, a la NBA, donde somos un rookie con una media de 64 que apenas acierta un tiro, es todo un acierto que refleja perfectamente muchos de los casos que se suceden año tras año. Asistir a los entrenamientos nos permite practicar tiros, jugadas defensivas, estrategias de todo tipo y disfrutar haciendo propuestas de entrenamiento real (como tres equipos de tres rotando en pista cuando uno anota) para subir poco a poco las estadísticas.

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Hay entrenamientos opcionales para mejorar, pero están los programados que son casi obligatorios. Al primero que nos saltamos, nuestro entrenador nos manda un whats app. Y al segundo ya empezamos a ver como jugamos poco y no entramos en las rotaciones. Eso tiene un efecto devastador: cuando estamos en el campo es cuando sumamos monedas CV que son las que sirven para subir los stats del jugador (junto al hecho de entrenar ya mencionado).  En los partidos recibiremos una valoración que va subiendo y bajando según si anotamos, si perdemos balones, si los robamos o cogemos rebotes, si hacemos buenas transiciones o si tenemos buenas decisiones aunque no acaben en puntos.

Uno de los problemas de este apartado es que nuestro rol parece muy marcado en nuestros inicios. Somos el rookie, sí, pero a lo mejor estamos inspirados en un 2Q y nos colocamos con 15-20 puntos, un porcentaje de TC imponente y on fire totalmente, además de ganar de 10 por nuestra actuación. Pues el entrenador nos quita, y no volvemos a entrar… hasta el 4Q a 40 segundos del final, con el equipo perdiendo de doce y el partido decidido. Se echa en falta que nuestra relevancia en el partido se tenga más en cuenta en el tramo inicial de temporada si nuestro personaje tiene stats para ello (y con monedas puede tenerlos aunque sea un rookie).

Las relaciones entre las personas de nuestro alrededor también tienen una gran importancia. Por un lado tendremos nuestro móvil, hub de comunicación del jugador: mensajes donde tenemos que responder de una u otra manera, propuestas que podemos aceptar o no (ir a eventos que nos dan CV, jugar unos tiros con un amigo para mejorar), relaciones que podemos fortalecer con el entrenador o nuestro representante, etc. Y es que a medida que vayan pasando las semanas podremos escoger patrocinadores, marcas de ropa y demás con los que tendremos que cumplir compromisos para ganar más CV y hacer objetivos para multiplicar nuestras recompensas. Recompensas que, claro está, sirven para mejorar al jugador. También tenemos acceso a comentarios a redes sociales, noticias sobre nosotros y demás. Tendremos otras mejoras disponibles como insignias (tiros desde la esquina más efectivos, recibir y tirar, mejor precisión), objetos de Gatorade para mejorar nuestro rendimiento y otros.

Las cinemáticas están a la orden del día: nuestra madre quejándose que el entrenador nos pone poco, el representante vendiendo cada marca que se ha interesado por nosotros como si fuera Teletienda, el primer entrenador que tuvimos receloso del mote que nos han puesto y con miedo a que descuidemos los entrenamientos… Sin grandes alardes, se consigue crear un vínculo con el jugador interesante, dándole un entorno perfecto al desarrollo de lo que puede ser un clásico modo carrera. Solo tiene un “pero”, y es que los tiempos de carga rompen bastante el ritmo, así como ciertas transiciones entre nuestra casa, el entrenamiento y vuelta a casa. Una mejor optimización de todo esto permitiría que el modo fluyese de manera perfecta.

Construye un equipo de amigos

El modo mi carrera conecta con otras modalidades en línea que es bueno tener en cuenta. Por un lado, Pro Arm que te permite fichar por equipos y competir con otros conjuntos por el mundo. Al estilo Clubes Pro de FIFA, permitiendo también jugar partidos espontáneos si no tenemos amigos para competir conjuntamente. Uno de los modos más divertidos en los juegos deportivos que brilla especialmente en NBA 2K17 si se saben repartir los roles y cooperar tanto en ataque como en defensa. También tendremos un modo parque para participar en partidillos de calle con otros jugadores y sumar puntos para mejorar nuestro personaje. Un modo para perdernos durante horas.

Mucha NBA y más Europa

Para los que prefieran un modo más realista, NBA 2K17 cuenta con un sólido elenco de propuestas que están relacionadas con la temporada en la competición norteamericana. El modo GM donde tendremos que competir y gestionar a nivel económico –con las normas y limitaciones de la NBA- una franquicia para llevarla a lo más alto. El modo Liga, que permite personalizar los aspectos de la temporada, el de temporada con una única temporada, disputar directamente los play-off y dos elementos más a tener en cuenta a nivel online. Por un lado, el Empezar Hoy: jugar con una franquicia toda la temporada real de la NBA, con sus estadísticas, clasificaciones y lesiones reales (empieza el 25 de octubre). El otro es Liga Online, que permite crear ligas para jugar con varios amigos, hacer fichajes incluidos jugadores de equipos europeos y demás. Un modo que mejoró y mucho su accesibilidad en 2K16 y está presente aquí de la misma manera, ideal para aquellos que quieran montarse una Manager con amigos.

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Los equipos europeos siguen creciendo en cuánto a presencia en el juego, algo que se ha ido sucediendo desde 2014. En esta ocasión tendremos los 16 participantes de la temporada 2016-2017 (incluidos Barça, Madrid, Kutxa) y cinco equipos más para completar un total de 21 integrantes –de momento con las plantillas por actualizar-. Por desgracia, seguimos sin tener una modalidad oficial de la Euroliga con su competición, calendario y demás, algo que le daría mucho más empaque a los equipos europeos. En este sentido, también hay que señalar que en el modo carrera se nos presenta la selección de los Estados Unidos jugando contra la selección de Australia. El problema es que esta integración de dos selecciones no se ha transformado en una propuesta que habría sido tremendamente atractiva: selecciones FIBA como pasaba en algunos NBA Live. Algo que daría todavía más opciones, y más tras un año en el que hemos tenido Juegos Olímpicos. Naturalmente, en lo que NBA se refiere tiene todas las franquicias y un elenco de equipos históricos ( los Sixers de Iverson, Celtics de Bird, Bulls de Jordan, Lakers con Bryant y Shaq, etc.).

Jugar: nuevos tiros, más robos, menos alley-oops

Todo lo referente a Míster President y a las licencias está muy bien, pero… ¿Y cómo se juega? Los cambios a nivel de mecánicas son lo más importante para saber por donde van los tiros de una entrega que mantiene parte de la base que vimos en la anterior edición. Eso significa, por ejemplo, que volvemos a tener la variedad de pases con cada uno de los botones principales: normal, bombeado, picado o mágico. También se mantiene la petición de bloqueo con L2/LT, haciendo que venga el interior a bloquear pudiendo elegir el costado y también si queremos que haga un Fade o no. Correr con el gatillo, el dribbling con analógico derecho y el tiro con el mismo analógico o con cuadrado/X siguen siendo parte conocida de los controles, como también los movimientos defnsivos (cuadrado para robar, X para cambiar de jugador, triángulo para taponar, L2 para cubrir más de cerca y ambos gatillos para movimientos de defensa más veloces).

Los grandes cambios a nivel jugable están en ciertas mecánicas que se han pulido, en un nuevo sistema de tiro y en la gestión táctica y de plantilla mientras jugamos. Empezando por el tiro, éste vuelve a cambiar las normas por las que se rige. En lugar de pulsar en el momento justo cuando la barra del círculo debajo del jugador llega al medio –con costados amarillos que marcan la mayor o menor probabilidad de acierto según cada contexto- ahora lo que debemos hacer es llenar toda la barra y pulsar cuando está llena del todo. Esto, que en un principio solo cambia el timming, viene acompañado de otros factores relevantes. El primero es que la barra que llenamos se va haciendo más grande o más pequeña según la posición, habilidad del jugador, si tenemos un defensor encima o estamos solos, etc. O sea que la probabilidad se recrea en lo amplia que es la barra, no en un marco amarillo como en 2K16. Hay más: el círculo del jugador que llevamos cambia de color. Si está en rojo es que estamos en buena posición para anotar, mientras que en azul no es así.

El cambio está más relacionado en cómo interpretamos los elementos visuales que en un cambio de mecánica realmente diferencial: al final toca hacer lo mismo, pulsar para saltar y según el timming de cada jugador, dejar en el momento justo. Más allá de las estadísticas que nos darán éxito y de la posición del tiro, también tiene mucho que ver la mecánica. Si no nos adaptamos a un tiro velocísimo tipo Curry o Bosh, ya pueden ser los mejores desde el perímetro que no acertaremos todo lo deseado. De nuevo las penetraciones nos permiten machacar el aro y corregir en el aire: con analógico derecho podremos lanzar a aro pasado si vamos en paralelo, hacer un quiebro ante un pivot que nos defiende o aguantar el tiro y soltarlo cuando vemos un recoveco ante la defensa.

Una de las quejas que más crecieron durante el anterior NBA 2K16 era la tremenda efectividad de los Alley-Ops, muy difíciles de defender y muchas veces un seguro de vida mayor que el de otros tipos de tiros. Aquí se han retocado de tal manera que cuando hay uno claro se hace, cuando el receptor y el pasador son muy buenos también tendremos algo de éxito, pero con jugadores debajo del aro no será tan poderoso como antaño. Otro cambio, siguiendo con las mecánicas de tiro, es la media distancia. Ese tiro de 4-6 metros que en 2015 era excesivamente eficaz (teniendo en cuenta  su presencia cada vez menos menor en la NBA), mientras que el año pasado se rebajó y mucho. Ahora estamos en un término medio, con un acierto lógico si estamos solos y con buena mano, pero sin que el modus operandi sea entrar en zona, paso atrás y tiro de cinco metros que tanto veíamos hace dos temporadas.

A lo Ricky Rubio

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Uno de los grandes cambios que hemos notado en el título es el sistema de robo de balón, que se hace con cuadrado/X. Se ha facilitado bastante la manera de robar balones a los jugadores que lo tienen en posesión. 2K16 permitía cortar pases si estábamos al loro, pero aquí es muy efectivo meter la mano para sacar tres ventajas: robar el balón y montar contragolpe, obligar a perder el balón y al recogerlo, no tener maniobra más que el pase, o hacerlo retrocder. Aunqu si nos ponemos a aguantarlo mientras marcamos jugada estamos algo más seguros, lo cierto es que se roban demasiados balones. Cuando un jugador coge un rebote, lo tiene a dos manos y el de delante le palmea, lo puede perder fácilmente. También en bote si no estamos atentos. Aunque en este segundo caso es lógico y obliga al rival a moverlo entre las manos y por detrás del cuerpo (Stick derecho) para que meter mano no sea tan fácil, hay varias situaciones en las que es excesivamente eficaz. Esto da más dinamismo y hace más exigente una posesión larga, también hay que decir.

En defensa también ha cambiado la defensa de contacto, más cercana, o los tapones, que ahora penalizan bastante más si nos dedicamos a saltar como locos ante los rivales, con más faltas personales que nos avisan: no hacerlo a lo loco. Vemos nuevos comportamientos del balón con más punteos y jugadas inciertas en las que un intento de corte de pase acaba con situaciones inesperadas y luchas por el balón que no se veían en la anterior entrega. Eso sí, NBA 2K17 donde da otro paso al frente es en la gestión de la táctica, la pizarra, mientras estamos jugando.

Mantenemos muchas de las órdenes que podíamos dar en juego tanto en ataque como en defensa, pero de manera bastante más clara y con alguna novedad. Por un lado, podemos hacer los cambios rápidamente: ya sea mediante un pentágono donde tenemos el quinteto titular, seleccionamos la posición y lo cambiamos por quién queramos; o haciendo cambios por bloques. Meter equipo titular, un equipo mejor en tapones, en triples… hay varios atajos para sacar un equipo adaptado a cada situación.

También podíamos indicar todo tipo de jugadas de ataque, como ahora. Desde generales hasta seleccionar al alero y escoger en seis páginas (pentágonos) qué jugada con él queremos realizar. El elenco de estrategias vuelve a ser brutal, incluidas jugadas para los saques. Otra novedad es que la tendencia del equipo que tocábamos al inicio del partido ahora lo podemos hacer in situ: desmarcar tiradores, reforzar rebote ofensivo, etc. Y lo mismo en defensa, limitando contraataques, cerrando el rebote, haciendo una defensa más o menos física…

También podremos indicar estrategias a toda la pista, como la presión alta, marcar el tipo de defensa (zonas, individuales) e incluso indicar actitudes de jugadores que hacíamos en los tiempos muertos. Coger a George y pedirle que atosigue cuando su marca tiene el balón y niegue la recepción cuando no lo tiene.En general, la sensación es que escoger jugada es más claro con este formato visual y tenemos más opciones in-game para ordenar.

En general las sensaciones sobre el parqué son muy positivas, porque la solidez de la saga está más que contrastada con las mecánicas que se han ido añadiendo y puliendo en estos años y todo fluye mucho mejor. Sobre todo en las acciones de cuerpo a cuerpo, vemos más soluciones de los jugadores de ataque, mejor reacción de físicas, más situaciones inciertas según cada momento y un sistema de pases que ofrece al jugador una asistencia para cada ocasión. Es muy satisfactorio ver como una misma jugada, un simple pick and roll, no tendrá dos reacciones iguales aunque se hagan de manera seguida, ya que cada jugada tiene su propia vida y momento, y pequeños movimientos cambian por completo la resolución de la misma. Solo se echa en falta un sistema de robo algo menos efectivo para tener una jugabilidad dinámica, realista y sin fisuras.

Mi equipo: Un conjunto de leyenda

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La otra gran modalidad, que también aglutina varias en su interior, es Mi Equipo, el Ultimate Team de NBA 2K que llega con varios modos nuevos y también características inéditas en el juego. Como sabréis, se trata de un juego en el que abrimos unos sobres de bienvenida con unos jugadores, potenciadores y contratos, y empezamos a armar un conjunto para competir tanto a nivel offline como online. A medida que ganamos puntos y monedas CV, las invertimos en nuevos sobres con nuevos jugadores o en la subasta si tenemos mucho dinero para comprar aquel integrante del equipo que queremos sí o sí. El juego tiene un sistema de Agentes Libres que nos permiten disfrutar unos partidos de jugadores Top (nosotros empezamos con Curry y George), pero que se esfuman al jugar 5 encuentros y no se pueden renovar con contratos. Una vez has probado lo que puedes hacer con estrellas, la obsesión es ganar puntos para que te toquen en algún sobre. Y ahí radica parte de su gran atractivo.

Los jugadores tienen distintos colores de carta, pudiendo tener jugadores top con stats no tan buenos (Curry con 86, Lebron con 85), o tener otros de perfil raro con sus aptitudes muy potenciadas. Armar un buen equipo a base de renovar contratos de los jugadores que nos gustan, potenciarlos con ciertas cartas y vender los que podamos sacar tajada es básico en un juego repleto de opciones. Hay otra novedad: los dúos dinámicos. Jugadores que se compenetran perfectamente y si los tenemos en el quinteto, potencian varias habilidades y estadísticas (solo cuando están jugando ambos). Algo que invita a buscar la química entre integrantes de un equipo para ser todavía más potentes.

En offline tenemos tres grandes modos. El primero es Desafíos, series semanales de 5 objetivos a cumplir basados en partidos reales y situaciones NBA. Dejar a un rival a menos de 45 puntos, remontar 10 puntos en el último cuarto, hacer una cantidad de triples concreta en dos minutos, etc. Cuando completamos los cinco desafíos, además de sumar CV –los que podemos usar para sobres- también completamos la ficha de desafíos. Con todos hechos nos dan una ficha de desafío, y cuando tenemos tres accedemos a una carta rara, ideal para mejorar nuestro equipo. También tenemos el modo dominación, donde podemos hacer un equipo y enfrentarlo a conjuntos de la competición, y por último el estilo libre para entrenar con los jugadores actuales.

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A nivel online podemos competir con otros equipos mientras intentamos subir a lo largo de nueve ligas disponibles, se ha cambiado el Blacktop para partidos callejeros de tres contra tres que funciona de la siguiente manera: escogemos 10 jugadores de nuestra colección que se utilizarán en los próximos diez partidos. Los otros dos integrantes del trio salen de un draft aleatorio. Y a jugar al mejor de quince para ganar puntos que luego se canjean en sobres. También se nos permite competir con nuestro equipo de Mi Equipo con otros de nuestros amigos. Si a todo esto añadimos la posibilidad de editar y cambiar las equipaciones, el estadio, el escudo y el nombre, el resultado es que tenemos juego para meses.

El agresivo sistema CV

Los CV son la moneda que utilizamos para comprar sobres, para mejorar nuestro jugador de Mi Carrera, para comprar accesorios… en definitiva, para personalizar y potenciar la experiencia al máximo. Se ganan puntos en todos los modos, pero es cierto que el sistema de micropagos está más que instaurado y es bastante agresivo sobre todo en Mi Equipo. Podemos no utilizarlo, pero sobre todo al inicio sufriremos para conseguir puntos (hay que jugar mucho) y poder abrir una buena cantidad de sobres que nos den estabilidad y ciertas garantías. No se obliga a pagar, pero sí hay la sensación que el equilibrio queda algo en entredicho porque con cierto dinero podemos tener un jugador para Pro Arm potenciado al poco de comenzar y varios sobres interesantes en Mi Equipo. Es la vía fácil, y jugando se consiguen recompensas, pero algo más de equilibrio en estas seguramente lo haría más amigable.

Apartado técnico

Pocos juegos consiguen recrear con tanto acierto lo que rodea un espectáculo deportivo como la NBA. Contamos con una recreación facial perfecta en los grandes jugadores de la liga norteamericana, una ambientación de primer nivel, una retransmisión con repeticiones, conexiones y cambios de cámara más que acertada (aunque con algún fallo en ciertos momentos) y la sensación de estar en un partido real de básket. Lo más destacado en este sentido es el elenco de nuevas animaciones, la física en el contacto por un balón y como todo fluye de manera correcta, más que en otro juego de la saga. Además, se han recreado varios tiros personales según cada manera de lanzar de las principales estrellas. Es cierto que algunos modelados de jugadores siguen siendo mejorables (como los más delgados), y que alguna secuencias de vídeo del modo carrera podrían gozar de mayor detalle en movimientos, pero en general pocas cosas se le pueden achacar a un juego que quiere ser como una retransmisión de verdad y lo consigue.

A nivel sonoro, todo lo que son cánticos, efectos especiales de ráfagas de sonido en medio de un partido, las zapatillas sobre el parqué y varios efectos más como la red a la hora de encestar rozan un nivel muy alto. Contamos de nuevo con los comentarios de Sixto Miguel Serrano, Jorge Quiroga y Daimiel, con un buen ritmo y aportes interesantes (algunos se repiten) y el hecho de tener varias líneas de diálogo de ambos centradas exclusivamente en nuestro jugador para el modo Carrera. Los menús están perfectamente acompañados por un buen elenco de melodías y canciones diversas que encajan con el estilo NBA.

9.2

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.