Sexy no Jutsu!

Naruto se ha convertido en el referente del anime actual por méritos propios. Ya desde hace algunos años la serie lleva marcando las pautas a seguir hoy día dentro de la animación japonesa. Si el éxito de la serie es o no consecuente con la calidad de la misma es algo que nosotros no podemos juzgar, pero queda claro que todo producto que tenga algo que ver con el controvertido ninja es consultado por cientos de miles de personas, y adquirido por otras tantas. Es extraño que ninguna compañía se haya lanzado a la piscina con la licencia. Al menos, no hasta que llegó Namco Bandai.

Hace algunos años aterrizaba en PS2 una sub-serie de juegos de lucha inspirados en el personaje. Ultimate Ninja Heroes sufrió de un síndrome parecido al de Budokai en sus comienzos; buenas ideas y un apartado gráfico muy trabajado pero con pocas opciones reales de juego, pese a que su éxito -una vez más- fue arrollador, convirtiéndose en un referente para los aficionados. A falta de algo mejor, por qué no conformarse con lo que hay.

Ultimate Ninja Heroes PSP es básicamente un remix de las dos comentadas aventuras que recibió en su día la negra de Sony. Gráficamente mantiene el estilo cel shaded que tan buenos resultados suele ofrecer en los juegos de lucha; el sistema de juego y los controles permanecen casi invariables y todo encaja a la perfección una vez trasladado a tamaño portátil. Hasta el multijugador funciona a las mil maravillas. El problema es que UNH falla en los aspectos más simples y fundamentales de un juego de lucha.

Además no podemos olvidar otro punto clave para valorar UNH adecuadamente, que es precisamente el pésimo control que PSP ofrece al jugador. Tratándose de un juego de lucha la cruceta digital responde como buenamente puede, sin dejar de causar alguna que otra lesión en nuestro mano derecha por lo largo de los combates y la imperiosa necesidad de realizar innumerables combos a fin de derrotar al oponente de turno.

Graficos

Como comentábamos párrafos atrás, el apartado gráfico de UNH emplea el siempre recurrente cel shading para evitar ralentización y ofrecer de paso un aspecto en los personajes lo más cercano al dibujo animado. PSP parece diseñada para soportar motores gráficos ‘pesados', y tanto la animación de los héroes como los mapas en los que combatimos gozan de un aspecto muy trabajado, colorista y bastante variado. Los movimientos de los personajes son fieles al del anime, muy repetitivos pero vistosos de cara a la galería. Tan sólo dos o tres golpes especiales por carácter rompen la tónica imperante con una escena generada con el motor in game. De resto, golpes a mansalva entre los combatientes y poco más.

El diseño de los protagonistas denota trabajo y dedicación, son levemente inferiores a los de la versión de PS2. Se mueven con gracia y soltura por los escenarios, lanzan ataques devastadores con decenas de efectos especiales que apenas si causan alguna ralentización muy esporádica. Decíamos anteriormente que el motor gráfico del juego es uno de los pilares sobre los que se apoya, y evidentemente en este sentido UNH puede presumir de ser más que notable. Los menús y otros apartados que encontramos antes de cada batalla siguen la estética manga de costumbre, con avatares para indicar el tipo de personaje y animaciones divertidas en las interminables cargas a los que nos somete el título. 

Dentro de un apartado técnico tan bien acabado como este es difícil destacar sobre el resto de elementos, además de que no es habitual que un juego de lucha ofrezca escenarios tan abiertos como los de UNH. Un entorno en pseudo 3D nos permite intercambiar saltos de vértigo con ataques sorpresa, destruir objetos para aumentar el karma o avasallar a nuestro rival mediante ‘uppers' y demás. Los CGI's también tienen su parte de protagonismo con simples mezclas entre combates reales y otros extraidos del anime.

Sonido

Donde el apartado gráfico sorprende y consigue impresionar al jugador, el aspecto sonoro le sigue la estela, pero de forma limitada. Las composiciones que se han realizado para esta aventura son pegadizas, la mayoría de ellas con tonos eléctricos bien mezclados con otros registros más calmados y propios del anime. No es que llame la atención la calidad de las composiciones, sino que más bien no desentonan ni llegan a aburrir dado el buen saber con el que han sido puestas en escena. Desgraciadamente las voces de los personajes no comparten la suerte de las canciones que componen la BSO del título. Es más; a todas luces se convierte en el aspecto más irritante de cuantos encontramos en el juego.

En cada combate los protagonistas exclaman ciertos comentarios propios de su personalidad, referentes al gran golpe que acaban de asestar o a otras situaciones cotidianas en el género. Nada extraño si no fuese porque en el 90% del tiempo estos comentarios son siempre los mismos -o el mismo-, algo que obviamente empaña el buen hacer en el aspecto musical. No es en absoluto un punto que pueda afectar a la diversión de UNH, pero es incomprensible cómo se ha podido descuidar un punto tan sencillo en un juego de estas características. 

Jugabilidad

No hace falta conocer el universo Naruto para poder hacernos fácilmente con el control de cada luchador que hayamos seleccionado. Ni si quiera conociendo en profundidad la serie podremos elegir más sabiamente a un personaje que a otro, pues como es frecuente en el género cada luchador ha sido preparado de una forma muy específica teniendo en cuenta las diferentes modalidades de lucha que existen hoy en día. Esta explicación puede dar lugar a conclusiones erróneas; Ultimate Ninja Heroes no se centra en las características de cada arte marcial por más que se empeñen en venderlo como principal atractivo.

Naruto en PSP adopta una postura mucho más arcade que hasta el momento, basando su sistema de juego en el apaleamiento del círculo en la consola. El triángulo, el cuadrado o la equis son aquí botones secundarios que sirven para emplear un chakra, saltar o lanzar un objeto secundario a nuestro enemigo, pero su uso se aleja ofrecer mejores y mayores combinaciones de golpes por personaje. Sólo el círculo y el D-Pad se utilizan con frecuencia, sin necesidad de hacerlo fríamente o calculando la dirección de los golpes.

Aparte de lo comentado, antes de entrar al combate podremos emplear habilidades ninja para evitar que el rival aplique sobre sí mismo un mejor ataque, salto, velocidad o, lo que es peor, defensa, que por regla general nos puede obligar a tener que pasarnos más de 10 minutos para eliminar a algún adversario. Desde aumentar la barra espiritual hasta disminuir la energía de los contrincantes, aquí sí hay que seguir una estrategia para conseguir completar el modo principal, basado en la lucha entre equipos con tres miembros por escuadrón, denominado ‘Heroes Mode'. Cinco etapas cada vez más difíciles con adversarios que aplican sobre sí mismos todo tipo de ‘skills' para mejorar los chakras. Por cada combate vencido, puntos de experiencia y algo más de vitalidad para afrontar el siguiente combate.

Uno de ellos, similar al de entrenamiento, nos exige obtener ciertos pergaminos para poder completar pruebas y así llegar a convertirnos en un ninja verdadero, o dicho de otro modo una simple ampliación sin mucha chica destinada a alargar la vida del UMD. A estos dos modos se les une el ‘1vscpu' que como se propio nombre indica consiste en practicar un combate rápido uno contra uno contra la máquina. Si vencemos, nuevos puntos de experiencia pasarán a nuestro haber. El multijugador es también bastante sencillo, permitiéndonos disputar partidas incluso con algún amigo que no disponga del juego.

Si a un control dificultoso y más bien limitado en lo que a movimientos se refiere le añadimos tiempos de carga interminables entre pelea y pelea obtenemos una mezcla de complejo análisis. Por más definidos que sean los gráficos, es imposible explicarse cómo es posible que cada menos de cinco minutos -entre combate y combate, a la hora de grabar, en partidas multijugador...- tengamos que sufrir impacientes cómo la PSP carga lentamente el UMD. A diferencia de las voces de los protagonistas, éste sí que es un problema muy a tener en cuenta para aquellos quienes pretendan disfrutar de UNH en momentos muy puntuales.

El ‘Heroes Mode' nos obliga a superar los cinco stages de los que se compone cada ronda de forma continuada, sin opción a guardar la partida o a dejarla para más tarde. Este es otro problema añadido de querer ampliar de forma artificial la vida del UMD, al igual que la desmesurada diferencia entre el modo de dificultad fácil y el normal. No sólo no consiguen su propósito sino que también perjudican a aquellos que no pretender pasar horas y horas con la PSP en las manos, algo por otra parte perjudicial para las articulaciones ya que el juego nos exige el continuo machaqueo de la cruceta y del círculo.