Chuunins por enésima vez

La obra magna de Masashi Kishimoto es uno de los últimos grandes éxitos del manga japonés en conseguir el honor de llegar a ser considerado por muchos como el sucesor espiritual de Dragon Ball, consiguiendo romper todas las listas de ventas de comics con cada nuevo número que sale a la venta. Aunque no sólo es el manga el que está triunfando actualmente en Japón y en medio mundo, si no que desde hace unos meses el anime también ha empezado a estrenarse poco a poco en los países occidentales, siendo por fin accesible para el gran público y ayudando a que la Narutomanía se extienda por cada uno de los rincones del planeta a una velocidad que ni el mismo autor reconoce haberse imaginado que fuese posible.

Todo comenzó cuando se supo que el juego original conocido como Gekitou Ninja Taisen EX iba a llegar a nuestro continente. Muchos fueron los seguidores que rápidamente echaron las campanas al vuelo por poder disfrutar en primicia y en castellano de la nueva temporada de la serie, conocida bajo el subtítulo de Shippuden, en sus consolas. Por desgracia, poco tardaron en ver cómo sus esperanzas desaparecían de un plumazo cuando se supo que dado que la serie estaba recién licenciada como anime en occidente -pese a llevar varios años vendiéndose el manga-, se había decidido que se excluyese todo el contenido 'Shippuden' del juego, eliminando tanto la trama como los personajes de dicha temporada para adaptar el motor del juego a un arco argumental más cercano a lo que se estaba emitiendo en dichos países. Fue así como nació entonces este Naruto Clash of Ninja Revolution European Version, una especie de recopilación de la trama de los Gekitou Ninja Taisen 2 y 3 para GameCube, pero con el motor gráfico y la jugabilidad del título original japonés.

El modo de juego más interesante respecto a la trama es el modo Misiones, donde volveremos a vivir -otra vez más- el arco argumental que va desde el examen a chuunin a la decisión de Tsunade. Aquí tendremos que superar 19 misiones (más cuatro extra) para ir desvelando poco a poco la historia, ajustándose más aún la descripción de la misión a lo visto en el anime cuanto más alto sea el nivel de dificultad. Por ejemplo, la misión del combate de Naruto contra Neji en el nivel fácil se limita a derrotar a este último, mientras que en el modo más difícil, tendremos que hacerlo con la misma técnica que Naruto lo hacía en la serie, si no, fracasaremos.

Sólo hay dos inconvenientes en este modo de juego. Primero, la trama se salta combates muy importantes en la serie (Tercer Hokage vs Orochimaru, Naruto vs Kabuto...) debido a que alguno de los personajes involucrados en los mismos no está presente en la aventura como personaje jugable. Este error, teniendo en cuenta que es el quinto juego de Naruto de la serie y que todos estos personajes ya habían aparecido en algún título anterior y que son claves en la historia, es algo incomprensible. Más aún si le sumamos que otros personajes básicos como Kiba o Choji también han sido eliminados del plantel mientras que en los anteriores Clash of Ninja sí que estaban presentes.

El segundo pero lo encontraremos en los distintos niveles de dificultad de las misiones, ya que una vez superado el nivel fácil, se desbloquearán automáticamente todas las demás fases, pudiendo acceder a la misión 19 del nivel difícil directamente sin habernos pasado primero el modo medio y las 18 misiones previas del nivel más alto. Este hecho, aunque no es grave, hace que pasarse cada una de las misiones para acceder a la siguiente más difícil sea inútil, ya que si nos quedamos atascado en una, podremos pasar inmediatamente a la siguiente sin ningún problema.

Como podéis imaginar después de esta introducción, Naruto CNR no incluye las melodías originales de la serie ni selector de idioma para las voces de los personajes. En su lugar, mientras que leemos los textos en castellano, podremos oír las voces inglesas de los ninjas, y en vez de poder deleitarnos con las canciones del anime o con sus excelentes openings y endings, tendremos que conformarnos con escuchar unos sucedáneos bastante trabajados pero que aún así no están al mismo y excelente nivel que los de la serie.

Como viene siendo habitual en la saga, dispondremos de dos botones de ataque que por defecto en el tandem Wiimote+Nunchaku se corresponden a agitar el mando para realizar un golpe flojo, y apretar el botón A para lanzar un kunai o ejecutar un golpe fuerte. Combinando de diversas formas estos dos ataques con las flechas de dirección, conseguiremos llegar a ejecutar la friolera de mas de 50 combos distintos por personaje, y eso sin tener en cuenta los ataques especiales en forma de 'jutsus', los cambios de plano, las cogidas, las cancelaciones de ataques, las técnicas de sustitución, las magias inferiores... Un amplísimo abanico de posibilidades que satisfarán desde el usuario más novato con sus repeticiones constantes de un par de combos, a los más expertos con el despliegue más brutal y destructivo de técnicas ninjas enlazadas. Toda una delicia.

Respecto a las anteriores entregas de la saga, poco se ha innovado en este apartado en la versión de Wii, añadiendo únicamente la posibilidad de cambiar de escenario de forma dinámica si golpeamos a nuestro rival cerca de uno de los bordes del campo de batalla. Si lo golpeamos con la fuerza suficiente, lo transportaremos a otro nivel diferente del escenario mediante una simple pero efectiva transición que nos permitirá golpearle una vez más y desestabilizarlo, o adelantarnos y esperar a que caiga para seguir con nuestra racha de combos.

Cabe destacar especialmente el mimo que se ha dedicado a hacer que cada personaje sea único y exclusivo y no un simple cambio de skin como ya hemos visto en otros juegos de lucha. No sólo veremos que los combos de cada personaje están especialmente adaptados a sus características, armas y técnicas, si no que se puede decir que no encontraremos dos movimientos iguales en todo el juego. Para acabar de rematar la jugada, tanto las magias como los especiales son un fiel reflejo de los vistos en la serie, tomando estos últimos movimientos una importancia casi vital, ya que durante su ejecución tendremos la posibilidad de potenciarlos mediante imitación. Es decir, si gesticulamos de la forma adecuada con el Wiimote y Nunchaku en el momento adecuado y de la misma forma que lo hace nuestro personaje, conseguiremos lanzar unos ataques aún más poderoso y que podrán quitar hasta el 50% de la vida de nuestro rival.